Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una fiesta de Halloween diferente… por Yakaylex2

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola amigos ¡aquí el tercer capítulo! En esta ocasión los protagonistas serán Taichi y Takeru de Digimon. ¡Que la disfruten!

- Creo que sí es un problema. - La chica cruzó los brazos con determinación. Estaba furiosa. - Esto no es una posada y hay reglas bastante sencillas de seguir. - Nos señaló con furia. - Si no son de la misma temática no pueden compartir habitación. - Takeru y yo nos miramos con pánico. Ninguno de los dos podría llegar a su casa, ya que su hermano y mi hermana querían pasar "una noche romántica" con su respectiva pareja.


-Pero Rika-chan - traté de conciliar la situación un poco, - yo también vengo disfrazado de un Digimon. - Señalé mi traje.


- ¿Y se puede saber quién demonios eres?


- Soy... eh... Skullmeramon. - Pude ver la sonrisa de Takeru y Ryo, en contraste con la furia palpable de Rika.


- ¡No trates de burlarte de mí, Taichi! - Ella había sido considerada la "Reina Digimon" en el juego de cartas de la serie, por lo que tomaba como afrenta personal cualquier comentario o burla a su anime preferido.


- ¿Qué pasa aquí? - Una voz melodiosa salió de la puerta que estaba a nuestro lado. Para mi sorpresa era Mimi, tratando de cubrirse con una ligera bata de dormir. Sin embargo, su voluptuoso cuerpo cubierto con unas pequeñas prendas de encaje, no pasó desapercibido para nadie. Ni siquiera para mí, que soy un gay declarado. Takeru y Ryo estaban bastantes sonrojados.


- Princesa. Hay una confusión. - La tomé del brazo como cuando teníamos once años. Esperaba que recordara nuestra vieja amistad. Me miró interrogante. - Tu amiga Rika no nos deja tomar nuestra habitación.


- Pero Taichi, ¿acaso no dijimos cuales eran las reglas para compartir habitación?


- Es obvio que cambiaron a su antojo las parejas. Lo mejor sería sacar a todos los implicados.


- ¡No!  - Gritamos Takeru y yo al mismo tiempo.


- No creo que sea necesario. - Tenía que pensar. - Lo que pasa es que... bueno... - Los rostros de los otros tres me miraban con intensidad. No podía decir que habíamos cambiado de lugar para que ellos estuvieran con su respectiva pareja. Seguro que nos sacaban y no nada más a nosotros. 


- Nuestra fantasía era hacer el amor toda la noche en la popular y grandiosa fiesta de Mimi-chan. - Takeru sonrió cohibido. Lo miramos sorprendido. - Es un ambiente único y especial... Excitante, es la palabra. - Los otros dos asintieron.


- Nunca los he visto juntos. - Rika tenía ganas de fastidiarnos. - Al menos como pareja.


- Eso es porque no está en nuestro grupo. - Recuperada la confianza proseguí. - Takeru y yo llevamos mucho tiempo sintiendo algo especial, pero esta noche hemos llegado a admitirlo abiertamente. - Rodee la cintura de Takeru. Para mi sorpresa, estaba temblando. No era muy bueno enfrentándose a las personas. Comencé a acariciarlo.


- ¿Es decir que vas a ser tan tonto como para entregarte en la primera noche? - Takeru se sonrojó demasiado con el comentario de Rika, pero logró recuperarse.


- Eso es algo que no te incumbe. - Se aclaró la garganta mientras los demás, con excepción de Rika, nos reíamos por lo bajo. - Lamentamos mucho haber cambiado las habitaciones, pero cada uno de nosotros quería estar con su amor especial esta noche.


- ¡Takeru-chan! – Mimi lo interrumpió emocionada, mientras lo abrazaba efusivamente. El rostro de Takeru se volvió completamente escarlata. -  No sabía que estuvieras en una relación con Taichi.


- Yo tampoco. -Dije por lo bajo.


- Bueno... - Mimi pensaba agregar algo más, pero una voz seductora la llamó desde la habitación. - ¡Allí voy, Koushiro-chan! - Miró a Rika. - Deja que tomen la habitación, no hay problema.  - Se dirigió a nosotros. - Desde mi cuarto voy a ordenar que les traigan algo especial para que celebren su compromiso.


- ¡Gracias! - Tratamos de mostrarnos lo más entusiasmado posible. Creímos haber pasado la prueba, pero...


 - Bésense en la boca. - Pidió Rika con poca amabilidad. La miramos sorprendidos. - Si es cierto su “compromiso”, no tendrán problema. - Tragué saliva. Para mi sorpresa, y antes de que pudiera agregar algo más, Takeru subió su rostro y me besó tiernamente los labios. Me sonrojé. - ¿Eso qué? No prueba nada.


- Si quieres mañana nos bajamos los pantalones Taichi y yo para que veas lo que hicimos toda la noche. - Rika se sonrojó a más no poder, mientras que Ryo explotaba en una sonora carcajada y levantó su pulgar en señal de triunfo. La chica se dirigió furiosa a otro de los cuartos no sin antes gritar un "les voy a cobrar la habitación." Ryo la siguió tratando de calmarla. Mimi se rio por lo bajo. Después nos besó a los dos en nuestra mejilla y regresó a su habitación. Entramos y comencé a reír.


- ¡Ja, ja, ja! La cara de Rika. - Miré a Takeru, pero solo sonrió un poco. - ¡Vamos, sonríe ya! - Lo tomé de los hombros. Si aun fuera aquel niño pequeño, estaba seguro que se hubiera puesto a llorar. - No te asustes, mira -giré mientras le señalaba la habitación, - tenemos techo, cama, un baño... - Tocaron a la puerta. Cuando Takeru abrió, una chica voluptuosa entró con un carrito lleno de alcohol y botanas. Nos hizo una reverencia y se marchó. -  Y ahora también comida.


- Creo que tienes razón. - Se acercó a tomar algunos cacahuates.


- Siéntate conmigo y comamos algo, ¿te parece? - Me senté en el piso y me imitó.


- Si, pero nada de alcohol. ¿Entendido? - Lo miré a los ojos y pude percibir que algo le preocupaba. Traté de que se sintiera cómodo.


- Palabra de boy scout. - Alcé mi mano en señal de promesa.


Cuatro horas después...


- En serio, Takeru. - Le dije torpemente. - Eres mi mejor amigo. Qué digo mi amigo, ¡mi hermano!


- Ni me digas eso, Taichi. Qué no te creo ni una sola palabra. - Se notaba molesto.


- ¿Por qué? - Según yo jamás le había hecho nada malo.


 - No cumples tus promesas. -Me arrojó nuestra cuarta botella vacía. - Dijiste que no tomaríamos.


- Siempre digo muchas cosas. - Le dije sin pensar.


- Como cuando me dijiste... - Se detuvo de improviso.


- ¿Qué? - Le pregunté suspicaz.


- Nada. - Tomó una botella nueva. Lleno su vaso y se lo tomó de golpe.


- Creo que estás tomando demasiado. - Le dije con voz paternal, como si todavía tuviera ocho años, que fue la edad en la que lo conocí.


- Hoy te tengo que olvidar... - Lo miré sorprendido. Movió la cabeza. - Quiero decir, olvidar a Ken y Daisuke. Que seguramente en estos momentos están uno sobre el otro dándose cariño.


- Como Luka y Yamato. - Intervine.


- Y por lo que se escucha del cuarto de a lado, también Koushiro y Mimi. - Me dijo con una sonrisa.


- De todas formas, era imposible que nos quedáramos con los dos al mismo tiempo. - Le di otro sorbo a mi bebida.


- Yo no me quería quedar con los dos. - Tomó la botella y volvió a llenar su vaso. Yo estaba sorprendido. - Solo con uno. - Lo tomó de un solo trago. Volvió a tomar la botella.


- Takeru - me acerqué a él y se la quité. - Ya tomaste demasiado.


- ¡Dámela, Taichi! - Me gritó como un niño al que le quitan su dulce.


- ¡No! Últimamente has estado tomando mucho. - Me miró sorprendido. - ¿Crees que no me he dado cuenta? En nuestras reuniones, en alguna fiesta a la que vayamos. ¿Qué es lo que te pasa?


- Nada.  -Me dijo con los ojos vidriosos. Me incliné hacía él y le tomé el rostro.


- Dímelo. - Le exigí.


- ¿Para qué?


- Quiero saber si tienes problemas. - Sin querer me iba acercando un poco más a su rostro.


- Si uno muy grande, así que ya déjame en paz. - Se movió con fuerza para que lo soltara. Entonces lo tomé del cuello y lo jalé hacía el piso. de inmediato me puse sobre él.  - ¡Qué haces? -


- ¡Dime que es y te dejo en paz! - Comenzamos a forcejear. Si, no; si, no. De pronto tuve una idea. - ¿Qué fue lo que te dije?


- ¿Qué? - Me miró confundido.


- Hace rato, dijiste que yo te había dicho algo. ¿Qué fue? - Movió su cabeza negándose a hablar. - Si no me lo dices, te voy a hacer cosas malas. - Takeru me miró, pero no me dijo nada ni opuso resistencia. Era como una invitación.


Incliné mi rostro y recorrí su cuello con mis labios. Metí mi fría mano bajo su suéter, maravillándome de la firmeza de su abdomen. Comencé a acariciarlo y solo escuchaba suaves gemidos desde su boca. Sentía algo extraño. Más allá de la mera excitación, había algo: algo que me llamaba, algo que me gustaba. Con suavidad posé mi mano en su entrepierna, acariciando una y otra vez, con un poco más de velocidad.                                                                                                                                                                                                                                                                                               


- Tai...Taichi... espera... ah... - Me dijo mientras ponía su mano sobre la mía. - Por favor, bájate de mí.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           


  -No quiero. Lo haré hasta que me lo digas, Takeru. - Quise proseguir, pero su mano lo impedía. Incliné mi rostro muy cerca al suyo. De inmediato se sonrojó. Moví mi mano y le tomé su barbilla. - ¿O quieres que te bes...?


Pero no pude terminar mi frase, Takeru levantó su rostro y me besó ¡de verdad me besó! Sus labios eran tibios, suaves, cálidos. Esta vez correspondí a su beso. Estábamos en una posición muy incómoda pero aun así logramos profundizarlo. De improviso, un recuerdo apareció en mi mente...


Flash Back


- ¿Onii-chan? - Me preguntó inquieto.


- ¿Um? ¿Qué pasa, Takeru-chan?


- ¿Cómo sabes que amas a alguien? - Me pregunto con su inocente voz. Obviamente tenía que pensar bien mis palabras. Un niño de ocho años no pensaría lo mismo que un pervertido de once como yo.


- Bueno... te gusta estar al lado de esa persona, platicar con ella, y vivir muchas aventuras juntos. Sin importar lo que pase. - Asintió distraído, por lo que seguí hablando normalmente. - Te gusta tomarla de la mano, compartir tus alimentos con ella, quizá dormir juntos. - Me detuve abruptamente.


- ¿Cómo en una pijamada? - ¡Qué inocente!


- Eh... muy parecido. - Dije para no confundirlo.


- ¿Y qué más hacen? - Me preguntó. Tuve que pensarlo muy bien.


- Cuando estás enamorado de alguien, lo puedes besar.


- ¿Besar?, ¿cómo a mi abuelita? - Era difícil no querer comértelo.


- No Takeru-chan, son besos diferentes. - Lo pensé. - Tiene que ser en la boca. Pero solo a la persona que amas.


- ¿Cómo a mi mamá? - Diablos, que difícil es explicarle esto a un niño.


- Ese... ese es otro tipo de amor. Yo me refiero a que, si te has enamorado de una persona, la puedes besar en la boca. Pero no alguien de tu familia. - Lo pensé un poco. - Puedes enamorarte de tus amigos.


- Oh, te entiendo... - Se quedó callado un momento. - Entonces solo besaré en la boca a la persona de la que me haya enamorado.


- ¡Correcto! - Le dije mientras seguíamos comiendo nuestro helado.


Fin del Flash back


Me separé abruptamente, cayendo de espaldas. Takeru aprovechó el momento y se subió sobre mí.


- Per... perdóname Takeru. Yo... Tú quieres con Daisuke y Ken y...


-No quiero con ellos, solo me gustan físicamente. Estaba tratando de buscar un reemplazo, pero ninguno de los dos es parecido a ... alguien.


- ¿Ese "alguien" es tu problema? Porque si quieres puedo ayudarte y...


- ¡Tú eres ese problema, Taichi! - Tú y solo tú. - Comenzó a llorar. - Tú me dijiste que solo besarías en la boca a la persona de la que estuvieras enamorado, pero en cambio te besuqueas con cualquiera. - Quise consolarlo, pero sus manos me tenían fuertemente agarrado contra el suelo. - Yo no he besado a nadie en la vida, porque... porque... -


- ¿Takeru? - Nuestras miradas se encontraron. 


- Yo... estoy enamorado de ti... - Me soltó las manos y comenzó a llorar más fuerte. De inmediato me puse de pie y lo abracé con fuerza. Se abrazó a mí y lloró amargamente.


Un rato después


- ¿Por qué no me lo habías dicho? -  Le pregunté una vez que logró tranquilizarse. Dejé que se enderezará un poco pero no lo solté. El maquillaje en su rostro se había corrido y parecía un niñito en una mina de carbón.


- ¿De qué diablos hubiera servido? - Me miró molesto. - Tú quieres a mi hermano y a Koushiro a la vez. Coqueteas con todos los chicos que encuentras y te metes con ellos tan fácilmente. ¿Qué oportunidad hubiera tenido yo?


- ¡Hey, hey! - Me molesté un poco. Le tomé el rostro. - En primer lugar, no quiero con Yamato y con Koushiro. Me gustan, se me hacen muy atractivos para tener una noche de sexo desenfrenado y nada más. - Me miró sorprendido. - No me gustaría estar en una relación de noviazgo con un rockero antisocial ni con un nerd. - Sonrió. - Coqueteo con los chicos para lograr que alguien me haga caso y deje de estar más solo que un perro. Y eso de que me meto con ellos, ¿tú crees en verdad lo hago? Te lo he dicho toda la noche. Tengo 21 años y no he tenido sexo en toda mi vida. - Takeru me miró asombrado. - Y me hubiera encantado que me lo hubieras dicho desde hace tiempo. Siempre me has gustado. Muchísimo. Eres tan atractivo y tan genial. Aunque a veces tu personalidad bipolar me molesta un poco - estuvo a punto de decir algo, pero le tapé la boca, - te quiero mucho. Siempre lo he hecho, eres alguien muy especial para mí.


- ¿Te gusto para una sola noche de sexo desenfrenado? - Me miró divertido.


- Me gustas para todas las noches. - Se sonrojó. - Y también para todos los días. - Lo besé delicadamente en los labios. Estábamos a punto de profundizar nuevamente el beso cuando llamaron a la puerta.


- ¡Taichi, Takeru! - Gritó Rika con fuerza. - ¡Ya son las seis de la mañana!


- ¿Y eso qué? - Le pregunté también a gritos.


-Vengo a que me comprueben que lo hicieron toda la noche. - Su voz carecía de alguna emoción estaba hablando en serio.


- ¡Maldición! - Dijimos los dos.

Notas finales:

Bueno hasta aquí el tercer capítulo. Lo sé, lo sé. No tenía planeado un Taikeru, de verdad, pero la historia me ha ido llevando por otros rumbos. Aún así, ¡me encanta esta pareja! Poco a poco la historia va allegando a su fin y las sorpresas no paran de llegar. Así que nos estaremos viendo muy pronto por aquí. ¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).