-Siempre lo voy a amar -Jongsuk dejó de beber para mirar a Leeteuk-, no importa cuánto diga que lo superé, no es así.
Entonces mordió sus labios apretando ligeramente, luego sonrió.
-Maldito -contestó riéndose-, te ha de haber hecho un amarre.
-Ni siquiera sé por qué lo quiero tanto -confesó-, le he dicho a todos que ya lo superé, hasta a él y sigo en el mismo agujero.
-Supongo que debe ser por algo -susurró incómodo-, ahora es mi turno de confesarme.
Leeteuk bebió el resto de su vaso rápidamente para prestarle toda su atención.
-Dime -secó sus comisuras con el dorso de su mano.
-Tengo que hacer un pequeño viaje por parte de la empresa -dijo-, serán tres días, debo ir a las oficinas centrales a entregar y recoger un documento.
-¿En dónde están esas oficinas?
-En el otro extremo del país, me tomará más tiempo llegar que el trabajo que haré ahí -se rió sirviendo más soju en ambos vasos- porque no quisieron que fuera en avión.
-Suena a un viaje pesado -contestó Jungsoo- ¿era la única opción?
-Podía haber comprado el boleto de avión e irme solo, pero va mi jefe y él estaba emocionado porque tiene un plan de varias paradas en otras sucursales.
-Cuídate mucho -Leeteuk estiró su mano hasta tocar la contraria-, no importa si hacen más tiempo mientras sea un viaje seguro.
Jongsuk giró su muñeca para tomarle.
-En el tiempo que no esté quiero pedirte dos favores -sonrió al ver que Leeteuk asintió efusivamente-, el primero es que cuides de mis plantitas, no las puedo regar ahora porque las ahogaría, yo estimo que deberías darle agua en dos días más.
-Sí, no te preocupes, las voy a cuidar bien.
-El segundo es que comas y te duches diario.
-No tienes qué preocuparte así por mí -dijo riéndose, tirando de su mano para tomar el vaso, pero Jongsuk lo impidió aferrándose al dorso, obteniendo la mirada asustada de Leeteuk.
-Me preocupo porque te quiero -contestó- y necesito que puedas hacer eso por mí, aunque no tengas hambre, aunque sientas frío o pienses que “estás bien así”.
-Te lo prometo -le mostró el dedo meñique- me voy a cuidar tanto como a tus plantitas.
A la mañana siguiente Jongsuk tuvo que partir, aprovechó que tenía un poco de resaca para ir dormido la primera parte del viaje, así no se enfadaría. Le dejó las indicaciones a Jungsoo sobre el cuidado de cada una de sus plantas, tanto las de sol como las de sombra y le recordó una vez más la promesa de anoche.
Jungsoo se preparó para salir de su departamento e ir a trabajar.
Hizo una parada en el piso de Jongsuk con la finalidad de revisar que su puerta estuviera bien cerrada, luego partió bajando hasta el estacionamiento. Una vez en su auto aprovechó el tiempo para mandarle un mensaje avisándole que estaba por salir, también le deseó un buen viaje.
Condujo hasta su trabajo; fue una jornada tranquila.
A la salida decidió comprar comida para avisarle a su amigo que estaba cumpliendo con su promesa, así que se detuvo en un restaurante, ordenó y mientras esperaba un hombre le susurró un saludo.
Volteó asustado tranquilizándose al encontrar el rostro de Eric.
-¡Tanto tiempo sin verte! -exclamó casi saltando a abrazarlo.
-Desde que te fuiste al extranjero -contestó Eric-, ¿cómo has estado?
-Mejor, ¿vas a comprar comida? Te invito, comamos juntos.
-Muchas gracias pero sólo te vi y quise comprobar que no eras una alucinación -contestó riéndose nervioso-, pero estoy camino al trabajo. Comamos en otra ocasión ¿de acuerdo?
-De acuerdo -asintió-, tengo nuevo número -buscó una tarjeta de presentación en su billetera-. Mándame mensaje para registrarte y así nos ponemos de acuerdo para ir a comer o cenar, depende de tu horario.
-Te llamaré -tomó la tarjeta- y nos ponemos de acuerdo.
Tras despedirse se sintió extrañamente bien, tal vez no estará Jongsuk por unos días, pero acababa de encontrarse con Eric que también era buena compañía y además, tenían tanto tiempo sin verse que les vendría bien una cita para ponerse al día.
Esbozaba una sonrisa en el rostro hasta que llegó al estacionamiento, porque ahí estaba Minsoo descendiendo de su vehículo.
Tomó aire.
-¡Oye Bang!
Minsoo volteó por encima del hombro hasta encontrarlo, luego le saludó con un pequeño gesto.
-Me preguntaba si quieres ir a comer conmigo -levantó la bolsa con comida.
CAP se extrañó e incluso apuntó a su rostro.
-Creo que me estás hablando a mí pero…
-Anímate -Leeteuk abrió la puerta del copiloto, invitándolo- vamos.
-Tengo que ir a recoger unos papales a unas calles de aquí -contestó poniéndole alarma a su auto-. Tal vez luego.
-Seupakeu número 1006, interior 3 -dijo Jungsoo-, cuando quieras puedes ir, comamos juntos.
-¿Estás… invitándome a salir? -preguntó sonriendo, acercándosele.
-Le prometí a un amigo que iba a comer mejor -reconoció dicha sonrisa comenzando a agitarse-, no cocino para mí solo, pero si hay alguien más no romperé la promesa.
-Úsame -dijo Minsoo mirándolo a los ojos-, sabes que soy tuyo.
Le guiñó el ojo y chasqueó su lengua antes de girarse, dejando las rodillas temblorosas de Jungsoo que sentía su rostro caliente.
-Maldito.