Después de cenar comenzaron a limpiar la mesa, Minsoo levantó y lavó la loza mientras Leeteuk guardaba los restos de la pizza.
-Ni parece que teníamos años sin vernos -dijo sacudiendo sus manos para retirarse el exceso de agua.
-¿Quieres quedarte a dormir? –le preguntó afinando su garganta, ligeramente nervioso- Digo, el sol se ha puesto y aunque sé que vienes en auto… es decir, ahora ambos somos adultos y podemos manejar una situación así, ¿no?
-No lo sé, Teuk -tomó aire con sus pulmones-, esa vez en la cafetería te dije que ya no debías amarme y yo tampoco debería, pero no puedo detenerme.
-¿Por qué deberías de hacerlo?
-No digo que esté mal sino… tú y yo sabemos cómo termina. Que la Luna de Miel dura unos meses y luego boom -Minsoo se giró sobre sus talones para recargar la pelvis en el fregador -. Lo he pensado bastante, Teuki, si esta vez arruino todo no tendría cara para volver a verte.
-¿Pero por qué lo arruinarías? -su ansiedad se apoderó de su pierna- Tú dijiste que aprendiste mucho de tus relaciones pasadas y creo que en estos años hemos madurado. Yo lo he hecho.
-Porque soy un idiota si se trata de ti -confesó suspirando, casi riéndose de los nervios que sentía-. No te veo como presa ni mucho menos pero… te veo y… quiero decirte que te amo y que te lastimé mucho y que tengo miedo de volver a hacerlo por eso quería venir a decírtelo para poder irme en paz.
-¿Irte de a dónde?
-A mi casa -sorbió su nariz y talló sus ojos-, a mi vida.
-Pues qué tonto -dijo girándose caminando hacia su ventana, necesitaba aire-, te recordaba más valiente.
-No era valiente -contestó irguiéndose, dispuesto a partir- era estúpido.
-Si viniste a mi casa a decir que me amas con la intensión de irte, entonces no lo hubieras hecho.
-Sí… -susurró- No soy bueno tomando decisiones.
CAP salió de la cocina y con cada paso que lo acercaba a ese balcón su corazón latía con más fuerza, en tanto Leeteuk se mantenía tratando de encontrar alguna buena respuesta.
-Me voy, Park.
Extendió su mano para despedirse.
-Okey -se susurró pasando sus manos por el rostro-. Dame un momento -dijo antes de esquivarlo con la intención de ir directo a su habitación -. Primero que todo quiero que sepas que es muy egoísta que tomes decisiones por mí cuando te acabo de decir que he madurado.
Tenía una idea, así que se puso a buscar entre sus mesas de noche, el escritorio y finalmente en la pila de equipos descompuestos encontró cinchos, no era lo que esperaba pero aun así sonrió.
-Recuérdame hacer limpieza aquí -midió uno en su dedo y se encomendó a alguna deidad para atinarle a la medida de Minsoo, luego cortó el exceso para dejarlos justo como anillos.
Salió con el suyo puesto esperando mantenerlo oculto; CAP volvió a estirar su mano creyendo que obtendría un apretón sólo que al hacer contacto y antes de cerrar su mano Leeteuk la tomó hasta separar sus dedos, sonrió tan divertido que comenzó a reírse.
-Te estoy dando este anillo para recordarte que existo y por eso debes ser tu mejor versión.
La quijada de Minsoo cayó levemente pero la risa nerviosa lo atrapó también.
-¿Qué haces? –vio el cincho en su dedo.
-Es imposible quebrar tanta fragilidad –susurró tomando su mano, mostrándole el que portaba.
Los pulmones de Minsoo se llenaron de todo lo que exhalaba Leeteuk para decir:
-Es imposible quebrar algo que siempre está a punto.
A punto de explotar.