Pasaba las hojas sin leer realmente, sólo buscaba las notas que hace años escribió en ese libro.
Había sido una suerte estar en la tienda de segunda cuando Leeteuk lo vendió.
Esa tarde había conseguido buena música, una suéter y su libro de Vocales Malditas que no recordaba habérselo dejado; por eso nunca lo encontró en casa, ni en la oficina.
Las hojas ya se habían teñido de un tono amarillo y desprendían el aroma a libro viejo, algo que le hacía disfrutar aun más los recuerdos que veían con cada nota que leía.
Le sorprendió que algunas Leeteuk las tenía subrayadas o las había contestado porque nunca pudo leer las respuestas, lo curioso es que aunque hayan pasado algunos años sentía que esas palabras todavía estaban vivas.
-Oye -le despertó Changjo-, Niel y yo vamos a pedir una pizza, ¿quieres? Para pedir una más grande.
-No tengo apetito -contestó Minsoo- pero págala con mi tarjeta.
-¿Vocales Malditas? -preguntó quitándoselo de las manos- Es viejísimo, ¿de dónde lo sacaste?
Lo hojeó rápidamente encontrando más y más notas en el borde de las páginas.
-De una tienda de segunda.
-Tiene notitas de amantes -susurró sonriendo- ¿me lo prestas?
-¿Por la historia o por el chisme?
-Siempre leo tus libros -se defendió- y en caso de que no sea tan atractivo tengo la segunda historia.
-Está bien -asintió para recargarse en el sofá-. Sólo cuídalo, no quiero que se vaya a romper.
-No te preocupes, lo cuidaré bien -dijo- ¿Entonces no quieres pizza?
-Pide la mitad de pepperoni -dijo- y alguno de los dos vaya a comprar una soda de lima.
-Le diré a Niel -Changjo se giró sobre sus talones para ir con el mencionado, que yacía acostado leyendo una revista-. Dice CAP que vayas a la tienda.
Niel lo miró dos segundos pero volvió la mirada al reconocer el libro.
-¿De dónde lo sacaste? -preguntó levantándose casi de un salto -¡Wow! ¡Pensé que jamás lo volvería a ver!
-CAP dijo que lo compró de una tienda de segunda -el libro salió de sus manos para ser hojeado esta vez por Niel- ¿Es tan bueno?
-¡No! Es esto lo interesante -le mostró las notas al margen- Es de CAP y Leeteuk.
La quijada de Changjo cayó un poco.
-¿Sabes qué significa eso? -preguntó- ¿Terminaron tan mal como para venderlo a una tienda de segunda?
Niel recordó todo ese drama, tomó aire con sus pulmones para finalmente decir “sí”.
-No inventes -susurró Changjo-. Déjame ver entonces.
-¡Espera! -Daniel alzó el libro como si así quedara fuera del alcance del otro- Estás a punto de leer a Minsoo enamorado, ¿estás seguro de querer hacerlo? Yo lo conocí y es muy diferente al que tú conoces.
-Yo vi la reacción de Leeteuk cuando le dije que nos refugiáramos en el lobby del edificio, ¿crees que no sé nada? Préstamelo o léelo conmigo.
-Si CAP lo tenía en sus manos… bueno, dicen que donde hubo fuego, cenizas quedan.
…
-“Una pequeña cosa llamada amor”- leyó Leeteuk el papelito que estaba sobre la cesta de frutas al otro lado de su puerta -Oh noo- dijo sarcástico-, me pregunto quién habrá sido.
La tomó para levantarla y al hacerlo descubrió otro papelito bajo ella.
“De tu vecino y escritor favorito, Jongsuk.”
Sonrió.
Guardo ambos papelitos en el bolsillo de su pantalón y caminó hasta la barra que usaba de comedor para dejarla, sacó su celular y marcó el numero que ya estaba clasificado en Favoritos.
-Hola -dijo sonriendo-, gracias por la cesta de frutas.
-Es para que te la comas, ¿eh? No es adorno.
-¿Por qué no la comemos juntos? -preguntó tomando el primer papelito para llevarlo al refrigerador y fijarlo con imanes- Podemos ver Celebridades bajo el agua o lo que quieras.
-Celebridades bajo el agua suena bien -contestó Jongsuk deslizándose en su silla para recargarse- ¿Estás ocupado? Estoy tratando de escribir el siguiente capítulo de mi novela pero no se me ocurre nada, ¿por qué no vienes? Podrías inspirarme.
Escuchó la risa de Leeteuk e imagino que estaría avergonzado.
-Está bien -contestó-, pero dame unos momentos para peinarme.
-Trae tu llave porque no quiero levantarme -dijo Jongsuk riéndose-, te estaré esperando.
-Entonces deja me peino y la encuentro -se rió también-, no tardo.
Luego de despedirse finalizó la llamada volteando directo a su juego de llaves tratando de identificar la que era del departamento de Jongsuk, bueno, alguna de esas tenía que ser y además, estaba seguro que le abriría la puerta.
Antes de olvidarlo escribió una notita, salió tan rápido que ya estaba abriendo la contraria.
-¡Estoy aquí! -avisó.
-¡Bienvenido! -contestó Jongsuk- Espérame en el estudio, por favor.
Aprovechó para dejar pegada en su puerta una nueva notita, luego con ese sentimiento de complicidad se fue a dónde le indicó.
-Ya que estás aquí, bebe soju conmigo -entró Jongsuk con vasos y la botella fría-, dicen, no me hagas caso, que ayuda a que las ideas fluyan.
-Si querías tomar conmigo era más fácil que lo dijeras así, “para inspirarme” me emocionó -fingió una mueca de tristeza que desapareció cuando Jongsuk le despeinó-. Pero cualquier plan que tengas está bien.
-Lo que dije es cierto -contestó sirviendo en ambos vasos-, necesito terminar este capítulo antes de que se terminen mis vacaciones o no tendré tiempo de nada.
-¿De qué trata esta vez?
-Pensé en “soulmate” -contestó orgulloso- son dos personas que se niegan a estar juntas porque una es fuego y otro…
-Agua -dijo con obviedad- ¿los polos opuestos?
-No -sonrió amplio-, uno es fuego y otro dinamita, de modo que cuando están juntos hay chispas.
Jungsoo se sorprendió pero sacudió su cabeza para desechar cualquier pensamiento que le trajera a Minsoo y su dinámica.
-Y por qué el bloqueo?
-Porque llegué a la parte donde ellos tienen que ser honestos, como “sí te amo pero tengo miedo de lo que pueda pasar” -Leeteuk se rió nervioso- Y la postura de “estoy tan asustado como tú pero me emociona haberte encontrado”.
-¿Por qué escogiste eso? -preguntó un poco incómodo, delineando con su yema el borde del vaso.
-Me pareció dramático -respondió emocionado-, piénsalo Teuk, dos almas que están destinadas pero la vida es un juego de azar que los une y separa. Suena increíble.
-¿Y cómo quieres que te ayude? -se rió nervioso.
“Si también estoy asustado y emocionado”.