-Te ves terrible- susurró Leeteuk dejando caer su portafolio para entrar a la habitación de Jongsuk -¿qué pasó?
Se acercó para limpiar la mesa de noche que yacía llena de pañuelos usados y cajas de pastillas entreabiertas, vio un termómetro y notó el rostro cubierto de sudor.
-Abre la boca o ponlo bajo tu brazo -se lo tendió, pero Jongsuk se limitó a permitirle el acceso al pecho para colocarlo- ¿desde cuándo estás así?
-Ayer -contestó tosiendo- Pensé que era un virus de veinticuatro horas.
-¿Estás tomando algo? ¿Ya fuiste al medico o te estás recentando solo?
-Me receté porque no podía salir.
-¿Te sientes bien como para ir ahora? -el termómetro emitió el pitido para que Jongsuk lo retirara y se lo diera- Tenemos que ir ahora.
Lo cierto era que Jongsuk no quería salir de la cama porque sentía mareos ocasionales y sabía que eso podría ser un problema incluso a la hora de caminar pero Leeteuk insistió lo suficiente para ponerse los tenis, tomar una manta y dejar el departamento.
Normalmente no usaban el ascensor pero esta vez fue la mejor opción.
-¿Estás seguro? -preguntó Leeteuk dejando que Jongsuk se sostuviera en el fondo del cubículo- Creo que será mejor si te apoyas en mi hombro.
-No te preocupes -susurró-. Tendrás que cargarme hasta el consultorio -se rió pero terminó tosiendo, haciendo que Leeteuk se sintiera sumamente desesperado porque bajaban tan lento.
-Un amigo está de turno en un hospital no tan lejos -tomó su celular para llamarle-, le pediré que nos agende de inmediato.
-¿Es particular?
-No te preocupes -dijo sonriendo-, yo me encargo.
-No Teuk, espera…
Sin embargo la llamada entró, agendó cita y tan pronto como las puertas se abrieron salieron directo al estacionamiento, abrió la del copiloto en dónde lo dejó descansar, le aseguró el cinturón y un paquete de pañuelos para rodear el auto.
-Llegaremos en un santiamén.
-¿Quién usa esa palabra? -preguntó Jongsuk divertido para toser ligeramente por el cambio de clima- Suena tan vieja.
-Mi abuela la decía -contestó Jungsoo riéndose al tiempo que tomaba el camino rumbo al hospital-, significa…
-Sé lo que significa -le cortó-, sólo quería molestarte.
-OH… perdón, es que estoy preocupado.
Jongsuk giró su rostro hacia la ventana buscando impedir que Leeteuk notara sus ojos cristalinos por la atención que estaba recibiendo, sorbió de su nariz y en respuesta recibió un pañuelo.
-Déjame pagar.
-¿Qué cosa? -Leeteuk giró en un semáforo para tomar la vía corta- ¿Puedes buscar en mi billetera la tarjeta de Eunhyuk? -se la tendió- Es el médico que nos verá, dijo que entremos por el estacionamiento privado y que le mostremos su tarjeta al policía, ya nos esperan con una silla de ruedas.
-¿Por qué? -susurró.
-Para que llegues más rápido -contestó Leeteuk focalizando el hospital a unas calles de distancia-, pronto te sentirás mejor, es un doctor muy bueno. Aunque no creas ja, ja, a veces me acuerdo de cuando hacíamos tonterías en la Universidad y me da por pensar “¡él salva vidas de personas reales!” ja, ja, luego me pongo a pensar en que todos crecimos y que realmente estamos haciendo cosas para que otras personas tengan vidas cómodas, sanas y duraderas.
-Eso es profundo.
-¿Encontraste la tarjeta? -el estacionamiento estaba abierto, así que la necesitarían pronto -Pásamela, es de color beige.
Jongsuk pasó el pulgar por encima de la pila de tarjetas hasta dar con el color, la tomó y leyó.
-Es esta.
Aprovechó que Leeteuk tenía que hablar con el guardia para meter un par de billetes que alcanzó a tomar antes de salir de su habitación. No estaba seguro de si eso cubría el gasto medico porque el hospital lucía lujoso pero el resto se lo daría de regreso al edificio.
-¡Muchas gracias! -Leeteuk entró sin problemas por la sección para el personal hasta estacionarse en el bloque para ambulancias donde ya esperaban justo como lo adelantó -Vas a ir directo con él, le dices tus síntomas y todo lo que creas importante cómo la medicina que consumiste. Yo estaré en la sala de espera porque tengo que estacionarme en otro sitio.
Ni siquiera pudo asimilar la cantidad de palabras que arrojó Leeteuk cuando él ya lo estaba ayudando a sentarse en la silla de ruedas.
-Con cuidado, por favor -le dijo a las enfermeras que terminaron de acomodar las piernas de Jongsuk-, cuídenlo mucho.
-No se preocupe, Ingeniero, nosotros cuidaremos a su esposo.
El corazón de Jongsuk latió más rápido y asustado miró a Leeteuk, quién se mantenía dándoles indicaciones.
“Está tan preocupado que ni lo escuchó”.
Después de que entraran, Leeteuk se apresuró a salir del estacionamiento exclusivo para buscar uno más cerca a la puerta y ahorrarle esfuerzo cuando saliera de la cita médica; pronto se encontró sentado en la recepción a la espera de Jongsuk.
-Espero que no sea algo grave como cirugía -mordió el borde de la uña de su pulgar.
-Bang Minsoo -escuchó, saliendo de sus pensamiento- Me llamaron para que viniera a recoger unos estudios que me realizaron la semana pasada.
Las comisuras de Leeteuk estaban tan caídas que al darse cuenta afinó su garganta, llamando la atención de todos en la sala.
-Hola -Minsoo le saludó, pero no esperó respuesta, volvió su rostro con la recepcionista.
-Aquí están -le entregaron un sobre blanco-, mucha suerte.
¿Mucha suerte?
¿Qué estaba pasando?
Pero Minsoo suspiró.
-Ni siquiera quiero abrirlo -le dijo-, pero tengo qué. Muchas gracias.
Tras una pequeña reverencia se giró para salir; las piernas de Leeteuk actuaron por su cuenta, igual que su mano sujetando la muñeca con el sobre de Minsoo.
-¿Estás bien? -le preguntó tratando de leer sus ojos.
-No lo sé -contestó agitando el sobre- pero lo averiguaremos.
Sonrió y tiró sutilmente de su mano para librarse del agarre.
-CAP…
-No te preocupes, ¿okey? Estaré bien.
Volvió a sonreírle y como despedida se colocó los audífonos, dispuesto para marcharse.
Leeteuk abrió la boca pero escuchó la voz de Eunhyuk llamándolo.
-Intoxicación por comida -volteó hasta Jongsuk que lucía notablemente mejor- Las inyecciones son un milagro.
-Sí -susurró volteando por ultima vez hacia afuera, pero él ya no estaba- ¿entonces estarás bien?
-Como recomendación: no coman en la calle -dijo Eunhyuk- ¿quieres pasar también, Teuk? Estás pálido.