Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~Una estúpida revista~ [TodoBaku] por Syo Kurusu Love Love kokoro

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta historia participa en el Kinktober de @EsDeFanfics, espero les guste y me dejen saber qué les pareció. También los invito a leer mis historias del Flufftober. En esta ocasión me atrasé por un día pero trataré de irlo avanzando para ponerme a la par cuanto antes.


Antes de comenzar la historia, siempre pondré qué tema corresponde y en qué consiste (lo pondré del mismo modo que lo pusieron en @EsDeFanfics para evitar confusiones).


 

Notas del capitulo:

DÍA 1. Shibari: Es un arte japonés que consiste en hacer ataduras en el cuerpo, que en ocasiones presionan puntos erógenos.


 

Ya era noche y como era costumbre, la mayoría de los chicos estaban reunidos en la sala de estar para jugar videojuegos y hablar, mientras las chicas decidían irse a dormir o a estudiar a sus cuartos.


Todoroki decidió unirse a ellos para jugar una vez que terminó su tarea, sin embargo, al llegar a la sala, los chicos ya no estaban jugando, sino que estaban hablando de revistas eróticas y vídeos porno, mientras Iida trataba de hacerlos callar, pensando en que las chicas podrían bajar, pero ellos no dejaban de parlotear.


-Mineta-kun, ¿cómo lograste meter una revista erótica sin que se dieran cuenta?


-Sólo la ordené por paquetería, ellos no revisan el contenido de las cajas. Soy un genio, ¿no es así?


Mineta exclamaba orgulloso su "gran hazaña" y mientras Todoroki se acercaba hacia ellos, logró ver una de las páginas de la revista.


-¿Qué hacen, chicos?


-Ah, Todoroki-kun. Nosotros-


-Les estoy mostrando una de mis revistas, ¿quieres verla?


Tras decir eso, extendió la revista hacia Todoroki, que se limitó a tomarla y ojearla rápidamente.


-Así que estaban hablando de esto.


-¿Cómo puedes estar tan tranquilo, Todoroki-kun?


-Es sólo que no le doy mucha importancia. ¿Qué haces tú aquí? No es usual que estés en este tipo de pláticas.


-Mineta-kun no me deja ir.


Tras decir eso, Deku señaló su espalda y piernas, que estaban pegadas al sillón con el quirk de Mineta.


-Ya veo...


Mientras hablaban al respecto, Todoroki devolvió la revista al enano que seguía alardeando, sin embargo, el gusto no le duró demasiado tiempo, ya que poco después llegó Aizawa a regañarlos y a ordenarles que se fueran a dormir, ya que era demasiado tarde y mientras los regañaba, confiscó la revista de Mineta, advirtiéndole que recibiría un castigo por haber metido ese tipo de contenido a la UA. No mucho después de que Aizawa los regañara, todos se fueron a sus respectivas habitaciones, no sin antes ayudar a Deku a poder liberarse.


Mientras Todoroki se dirigía a su habitación no podía dejar de pensar en una de las imágenes que había visto en la revista. Antes había escuchado sobre algo de sexo con la pareja atada, sin embargo, no le había prestado atención en realidad, pero la chica de la imagen lucía muy bien con esas cuerdas en su cuerpo, aunque en su mente sólo quedaba la idea de que en definitiva el rubio luciría mil veces mejor que esa chica. Esa idea no dejó de rondar en su mente los siguientes días e involuntariamente, cada vez que lo veía en clases o en las prácticas, no podía dejar de pensar en eso.


Los días transcurrieron y Todoroki no había podido reunirse con Bakugo, pero de algún modo lo tranquilizaba, ya que de esa forma, tal vez podría sacarse esa idea de verlo atado con cuerdas. Después de todo, él no quería lastimarlo pero era imposible, la idea se cruzaba por su mente hasta en sus sueños y él tenía que hacer algo al respecto.


.


.


.


Día sábado, dos semanas después.


Todoroki se dirigía hacia afuera para ir al centro comercial, cuando a lo lejos vio al rubio caminando solo, así que decidió alcanzarlo.


-Bakugo, ¿qué haces?


-Pedí un permiso para ir al centro comercial.


-Ah, entonces vayamos juntos. Yo también me dirigía hacia allá.


Mientras caminaban, Todoroki decidió mantener una distancia considerable e inconscientemente posaba su mirada sobre Bakugou, pensando en cómo luciría atado con cuerdas, sin embargo, su lasciva mirada terminó por hartar al rubio.


-¡¿Qué?!


-¿Qué sucede, Bakugo?


-¡¿Qué quieres?! ¡No dejas de verme y esto ya está siendo incomodo, maldita sea! ¡Además, no dejas de evitarme desde hace días!


-No, no te estoy evitando.


-¡Claro que me estás evitando, te la pasas con la maldita cola de caballo!


-Eso es porque he tenido que pedirle algunos favores.


-¿Qué tipo de-?


-No puedo decirlo.


Si se entera de que he estado pidiéndole cuerdas para practicar, definitivamente se molestará.


-...Olvídalo, me iré solo.


Antes de poder decir algo, Bakugo se alejó rápidamente de él y lo perdió de vista, sin embargo, no se preocupó tanto al respecto, ya que ambos se dirigían al mismo lugar y en algún momento lo encontraría.


Mientras Todoroki caminaba en el centro comercial, haciendo sus respectivas compras, terminó encontrando al rubio y lo detuvo antes de que este pudiera escapar.


-Bakugo, espera. No te molestes.


-Déjame ir si no quieres que te explote la maldita cara.


Ante esta declaración, sólo hizo más fuerte el agarre hacia su muñeca.


-No, no te dejaré ir. No sé qué estás pensando pero seguramente estás malentendiendo todo.


-No tienes que explicarme nada, sólo déjame en paz.


-Bakugo, te lo ruego. Quiero hablar contigo pero necesito que me prometas que no te vas a enojar.


-...Está bien.


Tras esto, el rubio se dirigió hacia una de las mesas más cercanas y no mucho después, llegó Todoroki con algunas bebidas.


-¿Y bien?


-Ella sólo me ha estado ayudando a aprender a hacer nudos con cuerdas, es por eso que hemos estado constantemente juntos. No es nada malo.


-¿Nudos? ¿Y para qué necesitas aprender a hacer nudos?


-Recuerda que prometiste no molestarte... Hace algunos días, mientras estaba en la sala con los chicos, Mineta sacó una revista erótica y vi una página donde estaba una chica atada y pensé que se veía linda...


La molestia se hizo evidente en el rostro de Bakugo, así que Todoroki se apresuró a continuar antes de que él lo atacara o escapara nuevamente.


-Pero desde que vi esa imagen, no he parado de pensar en que tú te verías muchísimo mejor, es por eso que traté de no mirarte, ya que cada vez que lo hacía, no podía sacar esa imagen de mi cabeza y terminé pidiéndole a Momo que me enseñara a atar cuerdas...además estuve estudiando por mi cuenta sobre cómo hacerlo.


-¿Así que quieres atarme?


-Sólo si tú estás de acuerdo.


-Está bien, si eso ayuda a que dejes de evitarme, pero...


-¿Qué ocurre?


-¿Porqué exactamente fue que le pediste ayuda a la maldita cola de caballo?


-Ah, eso. Hace un tiempo me enteré accidentalmente de que ella hace ese tipo de prácticas, pero nadie más sabe que yo lo sé y sólo te lo he dicho a ti.


-¿Y cómo te enteraste de eso?


-La escuché hablando con alguien cuando me tocó sacar la basura. 


No puedo decirle que estaba con Jiro-san o se molestará si se entera que se lo dije a Bakugo.


-Ya veo.


La tarde transcurrió, ambos fueron a comer y regresaron a los dormitorios, así que se dirigieron directamente a la habitación de Todoroki, tomando asiento sobre el futón.


-¿Qué compraste?


-Esto.


Todoroki le mostró unas cuerdas y lubricante, sorprendiendo al rubio.


-¿Sólo fuiste a comprar eso?


-Sí, creí que había la posibilidad de que aceptaras, pero no quiero lastimarte...


-No seas idiota, no soy tan débil. Adelante.


-¿Eh?¿Quieres hacerlo ahora?¿Estás seguro?


-Sí, estoy seguro. Todos se largaron con Deku a esa exposición sobre héroes y villanos, así que estaremos solos por un buen tiempo.


-De acuerdo...


Todoroki se acercó a Bakugo y comenzó a besarlo lentamente en el cuello, mientras avanzaba hacia sus labios. Audazmente, comenzó a deshacerse de la ropa del rubio, la cuál sólo se interponía en su camino. Él deseaba sentir el rose de esa tersa piel contra la palma de sus manos lo antes posible.


El rose de las frías manos hacía que el rubio soltara algunos gemidos que intentaba ahogar, si bien era cierto que estaban solos, aún así le avergonzaba que aquel chico escuchara tan vergonzoso sonido.


-Bakugo, quiero escucharte. No te cubras, por favor.


-Como si fuera a hacerte caso.


Tras exclamar eso con una ahogada voz, fue rápidamente atraído hacia el cuerpo del mayor, haciendo chocar su erección contra la pierna de este.


-Realmente te gusta cuando te acarició.


-¡Cállate!


-Bakugo, ¿puedo comenzar?


El rubio se limitó a asentir, mientras escondía su rostro contra el pecho del mayor. Todoroki, tras haber recibido la aprobación del rubio, se estiró y sacó del cajón unas tijeras que colocó a una distancia segura de ellos.


-¿Para qué son las tijeras?


-Es por si tengo que cortar rápido las ataduras.


-Está bien...


La voz de Bakugo sonaba temblorosa, como si estuviera nervioso por lo que estaban a punto de hacer y Todoroki lo notó.


-¿Estás seguro? Aún podemos parar si no te sientes cómodo.


-No, estoy nervioso pero está bien. Confío en ti, idiota.


-De acuerdo, pero si comienzas a hiperventilar o si sientes algún calambre o mareos o si comienza a ser doloroso, debes de avisarme inmediatamente, ¿sí?


-Sí, no te preocupes.


El mayor tragó saliva y recostó a Bakugo en el futón, posicionándose sobre él y comenzó a atar su torso con unas cuerdas, lo hacía cuidadosamente y procurando no ser brusco, después de todo, no quería mancillar esa hermosa piel de porcelana.


-Lo sabía, esto luce hermoso en ti.


Ese comentario hizo sonrojar al rubio, pero simplemente decidió ignorarlo y no responder nada, estar siendo amarrado ya era lo suficientemente vergonzoso.


-Te voy a voltear, Bakugo. Ataré tus brazos y manos.


Rápidamente ató los miembros superiores de Bakugo detrás de su espalda y posterior a eso, ató las piernas de Bakugou, haciendo que sus pies tocaran sus muslos. Tras estar en esta posición, notó como la mirada de Todoroki se iluminaba, era como si estuviera viendo algo hermoso.


-¿Qué pasa?


-Es sólo que te ves hermoso, Bakugo. Muchas gracias.


El mayor se inclinó sobre él y comenzó a besarlo, mientras deslizaba su lengua dentro de la boca del menor, haciéndolo estremecer y a su vez, comenzó dando suaves caricias en la parte interna superior de sus muslos, causando que el rubio comenzara a sentirse cada vez más excitado, haciéndolo liberar un gemido.


-Todoroki, no-


El rubio se encontraba evidentemente avergonzado, no quería dejar salir su voz pero le era difícil mantenerse callado y más cuando no podía cubrirse la boca.


-Fue buena idea atar tus brazos, así finalmente podré escucharte.


-¡Maldito tramposo!


Todoroki colocó lubricante en sus manos y después comenzó a lamer los pezones de Bakugo, mientras con su mano derecha preparaba la entrada del rubio y con la izquierda acariciaba suave y cuidadosamente su abdomen, logrando que el menor comenzara a soltar gemidos aún más fuertes, mientras su cuerpo se contraía, tensando un poco el agarre de las cuerdas, que no hacían más que presionar puntos erógenos, haciéndole difícil el mantenerse calmado.


El tiempo transcurrió y Todoroki lo preparaba cuidadosamente, introduciendo primero un dedo y así sucesivamente, sin olvidarse de darle placer con caricias y besos a lo largo de su cuerpo. Mientras lo preparaba, comenzó a besar los glúteos del rubio, dejando algunas marcas en ellos.


-E-espera...


-¿Qué sucede?


-Se siente raro.


Tras escuchar eso y al ver el rostro del rubio, comprendió que él estaba más sensible y excitado de lo usual, así que decidió darse prisa y se desnudó.


Bakugo al ver al mayor desnudándose, comenzó a sentirse más emocionado y excitado que antes, después de todo, siempre lo hacían a oscuras y cubiertos con las sábanas, así que jamás había sido tan consciente del bien formado cuerpo que tenía Todoroki y comenzó a sentirse avergonzado, un sin fin de emociones lo atacaban al mismo tiempo, vergüenza, deseo, felicidad, etc y sin siquiera esperarlo, sintió como si una corriente eléctrica hubiese recorrido todo su cuerpo en cuestión de segundos.


-¿Te corriste sólo por verme desnudar?


-Ah, no fue mi culpa. Es culpa tuya por estar-


-Estoy tan feliz, creí que era el único de los dos que realmente deseaba esto.


Todoroki se acercó y lo besó en los labios, mientras lo abrazaba y cuidadosamente dirigió su miembro a la entrada del menor, comenzando a presionarse contra él pero sin meterlo.


La presión de su cuerpo contra el mío sólo hacen que esto se sienta mejor. 


-Mgh... 


Basta, no quiero que me escuché.


Todoroki comenzó a tallarse contra él, simulando una penetración y dándole besos nuevamente en el cuello y la garganta.


Bakugo deseaba rogarle que se diera prisa y lo pusiera dentro, a estas alturas ya nada le importaba, estaba realmente excitado y se sentía sumamente querido al ver la forma tan cuidadosa en que Todoroki lo trataba. Su mente comenzaba a dar vueltas y sólo podía pensar en cuanto deseaba al mayor, así que con un hilo de voz y entre jadeos, finalmente se atrevió a hablar.


-Sho...to, por favor... Por favor, no más... Mételo, te lo ruego.


Al escuchar esas palabras, Todoroki no pudo resistirse más y entró en una sola estocada, haciendo que el rubio gimiera de placer, entonces comenzó a embestirlo más rápido y fuerte, hasta que decidió salir de él y colocarlo bocabajo.


-Ah, no. Shoto, mi...mi pene está rozando con el futón.


Todoroki ejerció mayor presión sobre Bakugo y siguió embistiéndolo una y otra vez, haciéndole perder la razón y llevándolo hasta el cansancio.


Mierda, esto no debería sentirse tan bien, pero realmente supo dónde colocar las cuerdas, sólo siento cómo se ciñen en mi cuerpo cada vez que él comienza a moverse.


-Katsuki, te ves tan hermoso.


Mientras decía eso, comenzaba a empujarse contra el cuerpo del rubio y seguía besando su espalda, haciéndolo estremecer. Todoroki siguió haciendo lo mismo, mientras lo abrazaba y mimaba, susurrándole halagos al oído.


Finalmente, Todoroki salió del interior de Bakugo y se corrió sobre su espalda, mientras que Bakugo se corría al mismo tiempo por la fricción de su pene contra el futón y por la presión que ejercían las cuerdas y el cuerpo de Todoroki sobre él.


El rubio se colocó de lado y no dejaba de arquearse de placer, mientras Todoroki no podía dejar de mirarlo, realmente quería grabar esa imagen en su memoria.


-Eres tan lindo.


Sin tener piedad alguna, Todoroki nuevamente entró en él y comenzó a embestirlo.


-Ah, espera. No puedo más, me acabo de correr.


-Te amo.


Sin darle importancia alguna, siguió embistiéndolo, obteniendo gemidos una y otra vez y continuó así por un largo tiempo hasta que el rubio perdió el conocimiento.


.


.


.


-Ya despertaste.


-¿Qué hora es?


-Son las ocho, los demás aún no llegan. Cambié las sábanas y te limpié, aunque aún podemos ir a tomar una ducha. Los demás probablemente llegarán hasta las diez u once de la noche.


-Sí, está bien.


-Oye, ¿porqué no me miras?


-Es vergonzoso.


Luego de decir eso, Bakugo se cubrió el rostro con la sábana y Todoroki lo abrazó.


-No te avergüences, te veías muy lindo.


Lo dice quién me hizo correr con sólo verlo.


-¿Te gustó?


-Se sintió muy bien.


El rostro de Bakugo estaba realmente sonrojado, era evidente que se sentía avergonzado después de todo lo que habían hecho y eso sólo hizo emocionar a Todoroki.


-Te amo, Katsuki.


-Y yo a ti...tonto.


-Vamos, te ayudaré a ducharte y cuando regresemos te ayudaré a ponerte crema para que tu piel no se irrite.


Todoroki se acercó a él para ayudarlo a levantarse, pero antes de poder hacerlo, el rubio lo atrajo hacia él y mordió su hombro izquierdo.


-Eso dolió, ¿porqué hiciste eso?


-Es mi venganza, ve como dejaste mi cuerpo lleno de marcas.


-Lo siento...vamos.


Ambos se sonrieron y después se besaron, separándose poco después para poder ir a ducharse antes de que llegaran los demás.


Maldita sea, Shoto es realmente-


-...lindo.


-¿Dijiste algo?


-¡Nada! Cállate y vamos a ducharnos ya. 


 

Notas finales:

Bueno, espero les haya gustado. Investigué lo más que pude para no terminar poniendo algo de BDSM. Como dije, me atrasé por un día pero trataré de irlo avanzando para ponerme a la par cuanto antes.

Espero les haya gustado y me dejen saber qué les pareció. 

PD. Esta historia ya también está publicada en mi cuenta de Wattpad.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).