-Las papas de queso y jalapeño, las sabor pizza…
Mientras Choji terminaba de explicar todas las ediciones limitadas de papas que habían sacado su marca preferida, Naruto se divertía al ver a Kiba como se lamentaba por haber preguntado sobre ello. Una ráfaga de viento revolvió los cabellos rubios causándole escalofríos, la pequeña corriente le hizo levantar la mirada solo para notar a un chico alto de cabellos negros que caminaba con otro par de chicos que le seguían de cerca y caminaban de prisa.
Desde aquel encuentro casual en el bar, Naruto no podía dejar de notar a su compañero de clase, era como si siempre sintiera su presencia y algo externo a él lo hiciera girarse para ver al azabache sentado en alguna esquina lejana, algunas veces sus miradas se cruzaban pero el rubio era lo suficientemente intimidado para desviarla después de dos segundos y no volver a buscar a Sasuke.
¿A dónde irían? Aquello le hizo sentir curiosidad pues cada vez caminaban más cerca de los límites de la reja del colegio, Sasuke termino perdiéndose de su rango visión y solo volvió en si para mirar a Lee que le llamaba para poder levantarse y regresar a sus siguientes clases, Naruto se colgó su morral y bajo con el resto de los chicos.
Cuando iba caminando por el pasillo un profesor paso deteniéndolo- Faje su camisa… no está en la calle señor Uzumaki, este es el colegio
De mala gana Naruto metió su camisa a sus pantalones y solo entonces el profesor los dejo continuar.
-Te he dicho que debes arreglar tu uniforme- reprendió Lee con una clara mirada de “te lo dije”.
Para cuando las clases acabaron, el cabello que había tratado de ordenar con fijador en la mañana ya estaba alborotado y se levantaba en pequeñas hondas rubias.
-Naruto hoy debo ir a entrenar con el equipo, te veré mañana en la parada del autobús- dijo Lee tomando su mochila y antes de que pudiera contestarle salió del salón de prisa.
Naruto se despidió con una sonrisa amistosa que se desvaneció cuando su amigo se fue, tomo su mochila y salió de prisa, aquella clase no la compartía con ningún otro compañero más que con Lee que ya se había marchado por lo que se encontraba solo. Justo cuando iba por la calle escucho su nombre y se giró.
-¡Naruto!... ¡Espera!... Naruto…
Una cabellera rosada llegaba a toda prisa a él y una chica de rostro redondo se quedó parada frente a él tratando de recuperar la respiración hasta que se sujetó de su mano.
Eso hizo poner un poco nervioso al rubio pero la espero con rostro amable.
-¿Porque corriste para alcanzarme?- pregunto curioso el chico.
-Oh… quería ir contigo a la parada de autobús, me sentía un poco insegura- sonrió la chica y comenzó a caminar a su lado- Naruto… ¿Tienes algo que hacer el sábado?
-¿Sábado?- pregunto Naruto confundido- ¿Me estas invitando a una cita?- dijo sin poder evitar que una voz temblorosa se notara en su tono.
-Algo así… Habrá una fiesta pero quiero que todos vayamos, sabes lo aburridas que son las fiestas si no va la gente que te agrada.
Aquello extraño a Naruto pero lo dejo pasar de igual forma no tenía intención de ir a ningún lado, no tenía mucho que Iruka le había dado permiso para ir a aquel club, aunque en la versión a su padre el permiso fue para una salida a estudiar, y sus permisos eran muy limitados y pasaba bastante tiempo entre ellos.
-Vayamos… Tu y yo somos amigos desde el prescolar ¿No?... Acompáñame además si me quedo a solas con Lee, me da escalofríos-
Para nadie era secreto el amor declarado, muchas veces, de Lee a Sakura.
-Debo… hablarlo con Iruka… No sé si podré salir.
Los permisos de Naruto eran lo más estrictos que cualquier otro del grupo.
Al principio Naruto solo pensaba ignorar la fiesta y no ir y guardar su permiso para algo más importante, había lugares a los que quería ir pero Sakura no paro de insistir cada día antes de la fiesta y había algo que reconocerle a Sakura y eso era su perseverancia, fueron sus tácticas de convencimiento pasivo-agresivos lo que llevaron a Naruto a sentarse frente a Iruka mientras leía un libro en la sala.
Iruka conocía muy bien esa mirada y actitud, su hijo podía ser un libro abierto en cuanto a expresiones- ¿Pasa algo? ¿Quieres hablar de algo?
-Bueno… es que mi grupo hará una fiesta… para convivir con otros grados y… Sakura pretende ir pero no quiere ir sola, me pidió acompañarla- solía tratar con Iruka diciéndole mentiras de su paradero pero aquella vez trato de ser parcialmente honesto y tratar de lucir su causa como la acción de un caballero.
-Sakura ¿eh?- Iruka cerro el libro y suspiro- Naruto sabes que pienso de las salidas… apenas viste a tus compañeros…
-Para estudiar, me gustaría verlos para poder solo divertirnos y no para lidiar en la escuela o temas de la escuela… solo escuchar música y reírse- lo miro serio- Por favor
Realmente Naruto no hacia las cosas fáciles, Iruka se mantuvo en silencio bastante tiempo hasta que soltó un suspiro de resignación- Esta bien pero debes mandarme ubicación de la fiesta y mandare a alguien a recogerte ¿Bien?
Naruto asintió con una sonrisa.
El día de la fiesta se arregló con unos pantalones lisos de color negro y una playera naranja con algún logo y una chaqueta negra que le hacía lucir bien, aunque creía que cualquier cosa que no fuera el uniforme de la escuela se veía bien y le gustaba usarlo. Para seguir con el plan de su verdad a medias se fue temprano para ver a Sakura en casa y recogerla para ir juntos a la fiesta en el auto de ella.
-Allá veremos a los demás- contesto Sakura conduciendo a una casa dentro de un suburbio de buen prestigio, donde vivía gente rica de ostentosas fachadas y hechas de materiales caros. Se estaciono en el jardín de una de las casas que más grandes lucían por ahí.
Bajaron y Naruto noto que la fiesta ya había iniciado, la música llegaba hasta la parte frontal de la gran casa, había gente recargada en lar jardineras y las puertas estaban abiertas para dejar pasar a cualquiera persona que llegara.
La chica camino pasando entre la gente, dentro había más gente y la música se oía más fuerte, el rubio le seguía de cerca. Por todos lados se veía gente riendo, tomando y bailando, Naruto empezó a buscar a sus amigos y cuando los localizo fue a ponerse junto a ellos cerca de la chimenea, todos lucieron sorprendidos de ver a Naruto ahí, unos más que otros, después de un rato Sakura lo tomo de la mano y le pidió que la acompañara.
El rubio la siguió hasta que llegaron a la cocina donde la pelirosa le pidió que la esperara, sin ninguna explicación camino alejándose. Él ya se sentía mareado, no era muy tolerante al alcohol pues apenas si lo bebía, dejo la botella que tenía en sus manos a un lado. Para poder bajar un poco el alcohol en su cuerpo comenzó a buscar en los cajones un vaso para servirse agua, pero el abrir y cerrar las puertas de la alacena hizo tambalear la botella y que se quebrara por lo que su búsqueda ahora fue la escoba y poder barres los residuos de cristal.
Lo que buscaba se extendió delante de él y Naruto la tomo.
-Gracias- levanto la mirada y pudo notar un par de ojos de mirada intensa, Sasuke- Lo siento, es que lo tire- trato de disculparse al ver el desorden en el suelo.
Sasuke camino por un vaso y sirvió agua para dejarlo frente a Naruto, el azabache se movía con familiaridad en el lugar.
-¿Es tu casa?- fue lo único que el rubio atino a preguntar.
-No… pero es una casa que frecuento- se mantuvo en silencio mirándolo- ¿Y tus amigos? Nunca estas sólo.
¿Acaso lo observaba tan bien?
-Están… bailando- bebió el agua, era la primera vez que ellos hablaban.
De pronto el volumen de la música aumento, alguna persona había ajustado las bocinas, incluso la cocina se volvió más ruidosa y una pareja ingreso a la habitación mientras se besaban ignorando a los otros, de inmediato el rubio reflejo incomodidad en su mirada azul.
-Vamos a salir- Sasuke le dijo mientras le indicaba la salida al jardín trasero, salió el primero y espero al rubio.
Caminaron a la parte trasera de aquella casa que aunque seguía escuchándose música era menos ruidosos, podían hablar sin gritar y era el refugio de las parejas o personas que buscaban despejarse un poco. Naruto caminaba al lado del chico que le intrigaba desde hace semanas pero no encontraba la forma de como interactuar. Sasuke era una persona imponente que irradiaba un aura extraña y misteriosa.
-¿Tu… organizaste esta fiesta?- murmuro el rubio.
-Un amigo- contesto simple mirándolo- Invite a Sakura a venir
-Oh… ¿Por qué?- aquello le intrigo.
-Quería que te trajera- contesto sincero el azabache.