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Kardia De Escorpio por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar publicando un pequeño detalle para nuestro bichito loquillo, jajajajajaja le digo loquillo, por que es un cariño que le tengo, es que me cae super bien, pero su personalidad es super divertida, esta mega loquillo.

Jaajajajaja sin mas... Feliciten a Kardia de Escorpio, que hoy esta de manteles largos.

Jajajaja, si se dan cuenta este One Shot esta en el mismo universo de "Mi Rayo De Luz" así que espero que les guste.

Disfrútenlo mucho, y nos veremos el próximo lunes primero de Noviembre, con todo llegaremos.

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar publicando un pequeño detalle para nuestro bichito loquillo, jajajajajaja le digo loquillo, por que es un cariño que le tengo, es que me cae super bien, pero su personalidad es super divertida, esta mega loquillo.

Jaajajajaja sin mas... Feliciten a Kardia de Escorpio, que hoy esta de manteles largos.

Jajajaja, si se dan cuenta este One Shot esta en el mismo universo de "Mi Rayo De Luz" así que espero que les guste.

Disfrútenlo mucho, y nos veremos el próximo lunes primero de Noviembre, con todo llegaremos.

A veces ser una persona demasiado culta, que tiene la afición muy arraigada de leer, comprender y expresar de una formar a veces algo arrogante sus conocimientos, puede ocasionar problemas.

Usualmente aquellos que llevan buenas calificaciones son bastante admirados por sus demás compañeros, siendo quienes le pidan ayuda constante y puede que no desee hacerlo, pero considera que no debe ser egoísta en sus conocimiento.

Tal vez ayudarlos en comprender un tema, tarea o trabajo, está bien, pero jamás seria de quienes pasen estas actividades de la coloquial palabra “Copiar”, algo bastante bajo a su consideración que los estudiantes hagan, ya que de esta forma no lograran aprender absolutamente nada.

Por este tema y convicción le ha ocasionado muchos problemas, tantos que si no fuera por un cierto estudiante de un año mayor, posiblemente habría recibido un maltrato que no merecía, y por esto…

En este día Degel, preparo algo que solo es para el joven de segundo año, de una cabellera azul, ojos de la misma tonalidad, piel clara, poseyendo una expresión en su rostro que lo hacía ganarse el título de “El loco más atractivo”.

Pues si bien, él siempre lucía una sonrisa de oreja a oreja, como si fuera una burla y la expresión que hace que cualquiera sienta miedo e incomodidad, ya que para este joven es tan divertido comportarse así, alocado, haciendo a veces alborotos, pero aun con eso en su contra por esa actitud así de salvaje.

Lleva un buen promedio, no será el más inteligente de su grupo escolar, pero al menos nunca ha estado al borde de reprobar o repetir año, hace las cosas para aprobar, sin esforzarse mucho.

Además que tiene cierta amabilidad singular para con los demás.

Aunque algo que siempre ha detestado es cuando se pasan de la raya con los más jóvenes o quienes no son unos alborotadores.

Al ser alguien con una reputación muy bien ganada, pues no solo esos títulos ha ganado, además que en su primer año se destacó por enfrentarse a los mayores por defenderse a sí mismo y a algunos de los de su grupo, porque siempre hay quienes desean intimidar.

Provocando miedo, porque cualquier golpe o gota de sangre que derrame, lo hace sonreír y como si potenciara su deseo de pelea.

Fuerte, pues siempre se sale con la suya, aunque algunos reportes se ganó, pero al menos no era constante.

Ahora estando en segundo año, ya nadie se metía con los de su grupo, y podía estar tranquilo.

Sin embargo, en una vez que andaba deambulando por la institución, sin usar el informe completo, llevando su saco azul en a mano, echándolo en su espalda, pues ya se retiraba a su casa.

Y encontrar como un grupo de esos idiotas de tercero, molestaban a uno de saco verde, algo que le indica que su grado es inferior.

No se quedaría sin hacer nada, y sonriente con el mayor gusto posible, les dio su merecido, aunque nadie pidió su ayuda.

Darles esa paliza fue lo mejor que sintió en mucho tiempo.

Sin embrago, escuchar los ruegos de ellos, ya habiéndoles sacado sangre, manchando sus manos, le hacía tanta gracia, pues paso tanto que no se sentía así de genial.

Pero, la protesta de quien acaba de salvar, resonó en sus oídos, levantando la mirada de quienes estaba moliendo a golpes y encontrarse con un chico de quince años, usando lentes, ceño fruncido, el cual se acercó para detenerle el puño.

-¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡¿ESTÁS LOCO?!!! ¡¡¡TE VAN A EXPULSAR!!!- Le decía este chico de cabellos verdes claros, que al parecer se preocupaba más porque se metiera en problemas, que por él mismo.

Jamás aceptaba que nadie le digiera que hacer, pero… Siempre existe una primera vez para todo.

Y para Kardia, ese chico loco de segundo año, llego el día en que prefirió dejar una pelea a medias y mejor pasarse a coquetear con quién acaba de salvar.

Amenazando por última vez a los de tercer, que si se volvían a meter con su “Novio”, se las verían con él.

Algo que los otros tres claro que aceptaron para huir.

Para acto seguido, el de primero frunce el ceño, y quitará el agarre a su cintura de ese tipo que se toma tantas libertades en su persona.

Pues ¿Desde cuándo tenía un novio?

Ja, Degel desde luego no aceptaría esto, se negó, agradecido y se retiró a su casa.

Pero desde ese día, Kardia no se alejaba de él, salvo por las clases y clubes, siempre estaba al pendiente de ese chico de primero, presentándose fuera de su salón, cuando era hora del almuerzo, para acompañarlo al club o a la salida hasta su casa.

Algo que desde luego Degel jamás acepto y le molestaba tanto.

Pero que a la vez llego a acostumbrarse, Kardia poseía ese talento para cuando estaba de buenas ganarse a todas las personas alrededor del peliverde, pues pretendía entrar al círculo social del de lentes.

Solo mirando feo a los que no eran donceles, cuando se acercaban a quien se volvió su único interés romántico, pero tampoco estaba tan loco y obsesivo para prohibirle platicar con sus compañeros.

Eso ya no sería su estilo.

Y a veces Degel llevaba doble almuerzo para Kardia, pues no se apartaba de él en esa hora, y bueno el peli azul muchas veces no llevaba nada para comer, cosa que le tomaba en curiosidad al peliverde, pero claro que no preguntaba, no le gustaba meterse en asuntos ajenos y al estar “Atado” en cierta forma al de segundo.

Los chismes de que este recién ingresado al instinto se volviera el “Novio” del peli azul, se esparció por toda la escuela, y claro que Degel ya era respetado, además de temido por quien era ya su autoproclamada pareja.

Paras estas fechas, ya le daba igual, pero sigue negando que sean algo más que amigos, pues fue lo único que de verdad acepta de este joven.

Y aun así, con todo esto que dice y siente el chico de lentes, le ha hecho algo por su cumpleaños.

No era nada especial, incluso se siente avergonzado por hacerlo…

Pero se creía en la obligación de darle algo, como un agradecimiento algo tardío por ayudarlo en aquella vez.

Y puede que exista otra razón que el de primero se niega a aceptar, cosa que Kardia ha aprobado en su corazón desde que lo conoció, pues se enamoró a primera vista, decidiendo en el momento, que ese peliverde se debía volver la persona que lo va a acompañar por el resto de su vida, aunque… Podría ser que aceptara el hecho que Degel se niegue, pero…

Posiblemente el peli azul aun así, no se separe de su lado, ni cuando le rompa el corazón.

Un tanto obsesivo, pero sin hacerle ningún daño, jamás.

---Hora de la salida---

Justo en este momento, es cuando todos los alumnos que están en sus clubes se deben retirar.

Claro que Degel se encuentra en el de música, fuera de lo que se pensaba, que entraría al de matemáticas, debate u otro enfocado en el estudio, este chico de lentes tiene un talento innato para tocar diferentes instrumentos de índole clásica, haciéndolo lucir como un ser sublime, divino, con una mirada severa pero justa.

Kardia escuchando atento a la música tocada por quien es suyo por sus propios deseos.

Sonriente, alegre y tranquilo, mucho se dice que la música calma a las bestias, pues… Aquí se puede pensar que es algo así.

Además que Degel era quien siempre calma a ese peli azul alborotador cuando algo se le meta a la cabeza o desea hacer alguna locura.

Al momento en que salen cada alumno, los violetas se topan con los azules del mar, quien le espera para cargar su mochila, pues lo trata con cuidado y delicadeza, como si fueran de verdad novios.

Haciéndole miles de pregunta de cómo le fue y contándole su día de igual forma.

Aunque en esta ocasión Degel está más callado de lo normal y hasta algo sonrojado de las mejillas, pues debía hacer algo primero.

-Vamos a la cafetería- Le dice sin mayor ánimo, ni verlo a la cara.                                                 

-¿Por qué?- Pregunta, mostrándose con un tono de burla y una sonrisa de la misma índole -¿Acaso tienes hambre? Ja, si quieres te invito a comer algo camino a tu casa y…-

-Te estoy diciendo que vamos a la cafetería, ¿Me vas a acompañar sí o no?- Le pregunta con una mirada seria y decidida, quien sus ojos son enmarcados con unos lentes, y aun así lucen dominantes.

-Está bien, está bien- Sonríe nervioso, posando sus manos delante de su rostro, curioso por cómo se comporta ahora el chico de primero.

Sin mayores palabras, Degel conduce sus pasos hacia dicho lugar, ganándose la confusión de los pocos alumnos aun estando dentro de la institución, pero poco le importa.

Además que ahora tiene más libertad, pues su mochila la lleva el peli azul, que ni siquiera dudo en llevarla y de igual forma el estuche de violín que lleva en esta ocasión.

Haría lo que fuera para que este peliverde de ojos violetas no cargue de mas, lo cuida de todo lo que sea, aunque no ha aceptado del todo ser su novio, pero el de segundo ya le ha puesto ese título, y será muy difícil que alguien se lo arrebate.

Al momento de llegar, el de cabellos verdes le exigió a su acompañante que esperara en las mesas, que debía ir hacia la zona de refrigeradores.

Extrañado se queda Kardia, pero si es una orden directa de su querido y amado chico de lentes, no lo va a desobedecer, además le parece grandioso que actué tan mandón a veces.

Solo fueron unos minutos cortos, en donde el de ojos violetas había pedido un favor a una de las cocineras de dicho lugar, y como siempre se ha mostrado educado, fácilmente se gana favores de otros, y esto sí que lo aprovecho para que la sorpresa se conservará fría.

Mientras el de mirada algo desquiciada, se distrae jugando algo en su celular, sonriente en esperar a quien ama.

No se da cuenta en el momento que una bandeja se coloca sobre la mesa delante de su asiento.

Sorprendiéndose algo, pero asombrándose a la vez.

-¿Manzanas?- Pregunta, parpadeando varias veces, y luego alzando la vista para con el de lentes que las deposito allí y se quedó parado en el extremo contrario.

-Sí, son manzanas acarameladas- Dice esto con los brazos cruzados, algo sonrojado, y desviando la mirada.

-¿Por qué?- Curioso, pero sin pedir permiso, comienza a devorar una de esas jugosas manzanas bañadas en un caramelo de color rojo.

-Es tu cumpleaños Kardia- Sentencia con cierta molestia, mas por lo que está sintiendo y por qué hizo esto, no porque de verdad lo sienta contra el de cabellos azules –Se supone que por eso, debes darle un regalo a quien sea su día especial- Su contestación intenta ser tranquila, pero no concuerda con los nervios en su ser.

Ya bastante machado de caramelo en sus labios, pues ya va por la segunda.

Esté sí que es un barril sin fondo, si de manzanas dulces, rojas y maravillosas se trata, pues es lo que más le gusta y es algo que conoce bien el de cabellos verdes.

Dudoso, sintiendo incertidumbre en su corazón, pues aunque le desagrada que Kardia se autoproclamara su novio, no puede decir que le disgusta este loco joven de segundo año.

Y quería solo hacer algo especial, como amigos.

-¿Te… Gustan…?- Las mejillas sonrojadas dejan ver su preocupación a este hecho, incapaz de ver a la cara a quién su corazón le confunde.

-¡¡¡SI!!!- Se lo dice gritando con una enorme emoción, sin importar ahora ya llevar tres manzanas devoradas y aun teniendo tres más -¡¡¡¿TÚ LAS HAS HECHO?!!!- Pregunta con una sonrisa esbozada con resplandor.

-Si…- Tímido, pero no dirá mentiras en este aspecto.                           

Sin pensarlo y poco importarle que su rostro tenga algunas manchas del caramelo, se levanta, para ir directamente con el de primero y darle un abrazo con todas sus fuerzas.

-¡¡¡GRACIAS!!! ¡¡¡SON LAS MANZANAS MÁS RICAS QUE HE COMIDO!!!- Tal vez sería capaz de besarlo, pero tampoco quiere ser más invasivo de lo que ya ha llegado a ser.

Por esta acción los lentes del peliverde se desacomodan un poco, no para caer pero si para hacerlo lucir gracioso, y dejando ver que sus ojos violetas se abren de una enorme sorpresa.

Degel no sabe si debe abrazarlo de vuelta o no, sus manos se quedan quietas en sus laterales, sintiendo el corazón de Kardia latir contra su pecho, pero el suyo esta igual, no comprende por qué está haciendo esto.

Ni siquiera sabe por qué se esforzó tantas veces en hacer esas manzanas acarameladas.

Pero valió la pena al verlo sonreír de esa forma, ir a buscar esas manzanas, ver las caras de sus padres curiosos porque se metiera a la cocina, pues era el peor enemigo de esta, que incluso se llegó a quemar con el caramelo y pego algo sus ropas con esto, cuantas manzanas debió usar para practicar.

Nada de eso importa ahora, pues… Esta capturado en los brazos de este chico de segundo año que a veces puede ser un gran dolor de cabeza, pero…

Acepta que sea su dolor de cabeza, por lo menos… Se siente feliz de alegrarle este día.

Está bien, le devolverla el abrazo y dejaran que el día transcurra, y ni le importará que su rostro sea manchado como su ropa, por el caramelo que descuidadamente el otro dejo esparcido en su cara por la alegría del regalo.

Tal vez se hablará de esto más adelante, Kardia seguirá estando a su lado, porque es el amor de este loco joven que se lo ha dicho como verdad absoluta.

Y Degel, bueno… Está aceptando de a poco que su corazón está presentando sentimientos por este chico, pero lo negara, hasta que en algún punto ya no pueda resistirse.

¿Sera que ese día llegue más pronto de lo que se cree?

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aquí publicando algo de nuestro querido Bichito del siglo pasado, que Dioses... Jajajjjaaja siempre me aprecio uno de los mas loquillos y divertidos, jajajajaja me cae tan bien.

Sin as disfruten mucho este One Shot, este esta ligado al fic "Mi Rayo De Luz" así que... pueden tomarlo como un spin off, jajajaj por lo cual tomen eso en cuenta. 

Wow ya estamos a casi nada de volvernos a ver, este Lunes primero de noviembre nos leeremos con los fic's semanales, ademas de cumpleaños que voy a estar repartiendo igualmente, 

Ahora así a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Kardia tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Kardia tu cumpleaños si que si. 

Disfrútenlo mucho, y nos divertiremos en este día, algo loquillo como este bichito. 

ajajajajaj 

Por favor terrones sigan cuidándose mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no e expongan.

Les agradezco tanto que sigan aquí conmigo, apoyándome y dándome muchos votos, comentarios y demás, se los agradezco tanto, son los mejores y siempre me esforzare para traerles fic's y One Shot se calidad.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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