Era de noche, la fiesta acabo y todos ya estaban en la cama, todos menos Ventus. Hoy fue su cumpleaños sus amigos vinieron, sus hermanos le prepararon un delicioso pastel de chocolate y su papá pidió el día libre, después de la fiesta se quedaron viendo películas hasta la noche, aún así, espero a que todos durmieran para bajar a comer un poco más de pastel. Afuera empezó a llover, los truenos le sacaban uno que otro susto, bajo las escaleras y camino directo a la cocina, ya con su rebanada de pastel de disponía a volver arriba cuando al pasar cercas de la puerta del sótano escucho con claridad un golpe y cosas cayendo, se detuvo en seco, nunca le gustó la idea de bajar al sótano ni de subir al ático,si lo hacía era siempre acompañado, respiró hondo armándose de valor, no podía siempre tenerle miedo a la oscuridad ni a los monstruos, sosteniendo con firmeza el plato abrió la puerta, prendió la luz y bajo despacio, justo cuando llegó al fondo un gran trueno se escuchó afuera y la luz se fue, casi gritaba del susto, solo y a oscuras avanzo al centro del sótano, quería correr y encerrarse en su cuarto pero también quería saber que causó el ruido, mirando con detenimiento vio una caja tirada justo debajo de la pequeña ventana, en ese momento escucho algo arrastrarse detrás suyo volteo rápidamente encontrando con una silueta en la esquina al fondo, aterrado camino acercando para verla mejor.
-Ho..hola- se trataba de un niño, de cabello negro y ojos amarillos, su ropa lucia maltratada e iba descalzo, el niño no devolvió el saludo, si no que miraba con detenimiento, casi listo para atacarlo.
-Ven, estás hay abajo?-Aqua lo llamo y tanto él como el niño miraron a las escaleras.
-Si-respondio de nuevo mirándose entre sí.
-Que haces hay abajo?-estuvo apunto de decir la verdad, pero le pareció ver algo de miedo en la mirada del niño casi como si le suplicara.
-Me pareció oír algo pero no hay nada
-Quieres que baje?
-No, esta bien, no tengo miedo
-Bueno, ten cuidado al subir y no te duermas hasta tardes, nos vemos mañana
-Hasta mañana
El niño aún algo tenso se pegó más a la pared.
-No tengas miedo, me llamo Ventus y ella era mi hermana Aqua, ella es muy amable, como te llamas?-no hubo respuesta, en lugar de eso solo se quedó hay parado, en silencio.
-Tienes hambre, puedes comerte mi rebanada de pastel-se acerco un pasos dejando el plato y retrocedió, no tardó mucho en ir sobre el plato y comerse la rebanada en segundos.
-No puedes dormir en el sótano, es frío y no hay nada para taparse, ven a dormir a mi cuarto, podemos compartir mi cama si quieres, también te puedo compartir una de mis pijamas- el niño se quedo pensando varios minutos al final asintiendo, Ventus se adelantó empezando a subir las escaleras.
-Vanitas......me llamo Vanitas- se detuvo sorprendido luego sonriendo.
-Es un gusto, Vanitas, vamos