Ese día, el reino se llenó de alegría y entusiasmo. La ceremonia de la boda entre Aush y Lanan se llevó a cabo de una manera casi perfecta.
Lanan, quien llegó a este país como una madre falsa para proteger a su sobrino, fue recibido por la gente como "nuestro señor", y el libro que describía su vida se vendió como si fuera pan caliente. Por supuesto, este entusiasmo no se enfrió y fue en el verano, cuatro meses después de la boda, cuando finalmente se tomaron un descanso de tantas festividades.
"¡Mami! ¡Mira, es un delfín! ¡El delfín voló!"
Lanan y Riku pasaron su tercer verano en el Reino de Randina, en un viaje familiar. Aush tenía un descanso largo otra vez así que habían ido a los países vecinos para sumergirse en el mar y disfrutar de la arena. Fue muy divertido y poco a poco, incluso pareció curar el corazón que había estado terriblemente triste por la repentina muerte de Karina.
Entonces, mientras miraba las estrellas en la cubierta del barco, sintió unas manos en su hombro...
"Jaja ¿Se despertó ya, señor Aush?"
El mar por la noche era bastante frío, así que era evidente que Aush iba a preocuparse bastante por él. Cuando volteó, encontró la figura de su marido sonriendo muy suavemente:
"¿Es posible dormir en una cama sin ti?"
"Me preocuparía si lo hicieras."
Aush sonrió.
"Oye, Lanan".
"¿Sí?"
"¿Quieres saber que dijo Riku hoy?"
"Sí".
"Riku me contó que últimamente está soñando con tener un hermano menor."
"... ¿Qué?"
"Él quiere un hermano menor así que ¿Qué dices? ¿Te gustaría intentar hacer realidad sus deseos? Serían... Nuestros pequeños hijos. Juntos, creciendo".
"Nuestros hijos".
Las mejillas se le calentaron tan pronto como escuchó sus palabras.
"Entonces ya entendiste." Aush se rió y sostuvo a Lanan en un abrazo suave y tierno. "¿Sabes qué quiero hacerte?"
"Yo... Ah, espera."
Sorprendido, se aferró a su cuello, lo llevó a su habitación tal como estaba y lo colocó cuidadosamente sobre la cama. Por fortuna, Riku estaba bien dormido.
"Ah, bueno, no estoy en celo hoy y creo que es muy poco probable que me quede embarazado..."
Aunque estaba confundido, Lanan se sintió avergonzado después de responder tan honestamente.
"Pues yo escuché que los omegas pueden quedar embarazados incluso si no están en celo. Solo tenemos que... Animarnos más todas las noches".
"¡Ah... Aush-sama!"
El cuerpo de repente se le puso caliente cuando se inclinó sobre él. Había estado con él cientos de veces por la noche, pero todavía no estaba acostumbrado a compartir su cuerpo de una manera tan casual. La vergüenza, la emoción y la alegría de estar con un hombre al que amaba... Era tan extensa que se sintió difícil. Sin embargo, Aush le quitó la ropa a Lanan con una mano familiar porque definitivamente no estaba pensando en nada de esto. Luego, lo besó y enredó la lengua como si le estuviese pidiendo permiso para ir más profundo...
"Ah... No."
Lanan intentó una suave resistencia. Sin embargo, incluso esa actitud pareció emocionar tanto a Aush que comenzó a hacer que su dedo se insertara lentamente en el orificio humedecido de su ano.
"Hmm..."
El placer caliente impregnó todo su cuerpo, provocando que su cintura se moviera hacia adelante y hacia atrás casi involuntariamente.
"Ah, Aush ... ¡Aush!"
Y de esta manera, la conciencia de Lanan comenzó a desvanecerse debido al terrible placer.
"Eres realmente lindo. No, eres hermoso. Eres como una flor bijou."
"Ah... Hmm, Aush-sama."
Amaba la manera en que Aush le hacía el amor.
Su corazón estaba lleno, sus dedos estaban en garra y sus uñas se clavaron en la amplia espalda de su esposo.
"No, ah... No toques allí."
Apuntando a la parte que más sentía, Lanan negó con la cabeza con un montón de lágrimas de placer escurriendo por sus ojos.
"¿Qué estás diciendo? Quiero verte sentir. Quiero verte... Estar perturbado en mis brazos y ser un hermoso bijou abriéndose".
"Ah ¡Ah!"
Sin embargo, Aush actuó impulsivamente en un momento y lo tomó con tanta fuerza que incluso perdió el conocimiento esa noche. No fue sino hasta después del sol naciente, que Riku regresó a la habitación donde dormían para despertarlos con un abrazo.
***
"Vamos, todos. Vayan a la cama para que les pueda leer".
"¿La aventura de Jazmín?"
"¡Sí!"
"¡Ah!"
Junto a Riku, que tenía ocho años, su hermanita de tres, Bijou, se acostó mientras se reían, sonreían y se golpeaban en los flancos como si ese fuera parte de su juego.
"Papi todavía no está en la cama."
"¡Rápido, papá!"
Después de reír, Riku y Bijou instaron a Aush a que se acomodara justo a su lado.
"Ya voy, ya voy."
"¿Listo papá? Entonces, empezaré: Una vez, había un pato llamado Jazmín en el Reino de Randina. Jazmín actuaba de una forma masculina, pero era una niña de muy buen corazón..."
La suave voz de Lanan hizo eco en el dormitorio, dando comienzo al momento feliz de los cuatro miembros de la familia real. El dormitorio estaba lleno de risas de niños y palabras bonitas porque, después de todo, era un tiempo tranquilo para curar el cansancio que habían acumulado durante todo el día.
Aunque pasaron muchas cosas para llegar a este punto, Lanan decidió vivir con todas sus fuerzas para proteger esta felicidad insustituible. Y para proteger absolutamente a su esposo y a sus pequeños niños también.
Lanan pensaba desde el fondo de su corazón, que la risa de su familia era el mayor tesoro del mundo entero.
(Fin)