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La Haseki del Sultan (WangXian) por ApocalipsisBl

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“Una persona demasiado pretenciosa siempre tiene infortunios.”

 

Lan WangJi vivió una juventud tranquila, pero marcada por el rigor de su severo padre y tío, quienes lo prepararon para su deber futuro sometiéndolo a constantes horas de estudio y entrenamiento desde temprana edad, todo esto en los palacios de Estambul, la maravilla del mundo, la ciudad ideada y creada para la soberanía, aprendió tanto el uso de las armas como el conocimiento de las letras y palabras.

Su apariencia majestuosa resaltaba en cualquier lugar donde fuera, Su estatura era superior a la media para los jóvenes de su edad, 1.88 cm de estatura, complexión musculosa sin llegar a ser exagerada, una suave piel pálida pese al sol que se situaba en el lugar, sus ojos de un color dorado que no parecían naturales, sus labios gruesos y a la vez sensuales, un cabello negro como la misma noche.    

30 de septiembre Lan WangJi es llevado a la embarcación dorada de 36 remos, donde su tío, Lan Quiren le indican tomar asiento entre cojines de terciopelo y seda, esperando pacientemente mientras la embarcación navegaba veloz sobre las aguas del Bósforo para ser presentado como el nuevo soberano.

A sus 23 años tras la muerte de su padre QingHeng-Jun, Lan WangJi paso a tomar su lugar como sultán de los otomanos, al séptimo día de su coronación se dirigió a su nuevo hogar, Situado entre el Cuerno de Oro y el mar de Mármara, donde se localiza el palacio de Topkapi. Residencia y centro administrativo del Imperio otomano, hogar del actual y magnifico sultán Lan WangJi.

Fue vestido con un rico traje de oro, adornado con perlas y diamantes, luciendo en la cabeza un altísimo turbante decorado con una corona de piedras preciosas y con varios penachos compuestos de plumas de garza real, que simbolizaban las diversas partes del mundo sometidas hacia el sultán.

El deber supremo del sultán, era defender y extender los dominios de su imperio. Por ello, desde su coronación Lan WangJi se cuidó de la regulación del poderoso ejército otomano, en particular de los jenízaros, el famoso cuerpo de infantería la cual estaba a cargo de la familia  Lanling Jin. También se ocupaba de la logística y la organización de cada una de sus campañas. Él mismo se ponía al frente de estas expediciones, siguiendo un lema que hizo inscribir a los pies de su cama: «La valentía es determinada al momento de nacer. Si el príncipe no va en persona a la guerra y no afronta el peligro, que esté seguro que no tendrán éxito».

 

En esas campañas, Lan WangJi sabía imponer disciplina a sus tropas, incluso en el momento de la retirada, y demostraba poseer ingenio no sólo durante la batalla, sino también en la mesa de negociaciones. Aunque por dos veces fracasó en su plan más atrevido, el de conquistar la capital misma del Imperio Romano Germánico, y en Malta sus tropas debieron retirarse tras cuatro meses de infructuoso asedio, sus otras expediciones se contaron por éxitos. Conquistó Belgrado, al año siguiente tomó Rodas y  ocupó Buda, la capital del reino de Hungría, que cayó casi enteramente en sus manos.

En el este llevó a cabo varias campañas victoriosas en Persia. Sin duda, las testas coronadas más poderosas de Europa y de toda la cuenca del Mediterráneo temblaban cada primavera, cuando el ejército otomano reunía la impedimenta y se ponía en marcha hacia un nuevo objetivo.

 

Después de que Lan Zhan saliera victorioso de la batalla de Mohacs, se fue ofrecida una fiesta en el palacio de Topkapi, donde varias familias de renombre harían la presentación de sus hijos e hijas mostrando de esta manera respeto hacia el sultán además de que se había hecho anuncio de la búsqueda de una cuarta concubina.

Lan WangJi contaba con tres concubinas hasta el momento, de las cuales, uno era un doncel, sin embargo, ninguno había sido elegido como su favorito, o como su primera esposa debido a que ninguno había logrado engendran un hijo de el  pese a que este les visitaba frecuentemente en sus lechos.

Ahora mismo, el jade se encontraba sentado sobre los cojines mas finos y suaves existentes, a su lado, se encontraba su tío y su medio hermano, ambos mirando a los invitados ingresar, inclinándose y mostrando los presentes que traían.

-Bienvenidos sean, familia Jiang- saludo Lan Xichen haciendo una ligera reverencia en señal de respeto -General Jiang Fengmian, es un honor para el Sultán Lan WangJi contar con su presencia en esta importante ceremonia-

 

Fengmian, correspondió el gesto colocándose firme, al ser el representante y líder de su familia destacaba ante su amabilidad y sobre todo su forma de dar respeto, jamás mostrándose superior al resto, pero tampoco inferior. -El gusto es mío, príncipe Lan Xichen, Sultán- saludo haciendo una reverencia de saludo -es un honor ser tomado en cuenta y el hecho de que solicitaran mi presencia y la de mi familia me llena de honra y orgullo, he de retribuir mi muestra de agradecimiento, presentando a mi familia, la princesa Yu Ziyuan, mi esposa y madre de mis hijos, mi hija mayor, la señorita Jiang Yanli, futura esposa del príncipe Jin Zixuan- Aclaro, conociendo el propósito de aquel evento, era mejor aclarar esos asuntos y así evitarse malos entendidos. -mi hijo varón Jiang Cheng, futuro general- sonrío orgulloso -y, por último, mi pequeño doncel, Wei Wuxian- presento.

Todos hicieron el gesto de reverencia en señal de respeto, Lan WangJi que hasta el momento se había quedado en silencio se incorporo tomando mejor postura en su lugar, miro a cada uno de los integrantes Jiang hasta que su mirada se detuvo en el menor de todos el cual, como si de un acto de travesura fuera alzo su mirada solo un poco para sonreír suave.

Ante este gesto que no pasó desapercibido por Jiang Cheng, se incorporo dando por finalizado su saludo colocando tras el a su inquieto hermano, aquel brillo en los ojos del sultán no le habían gustado.

-Su ultimo hijo- hablo finalmente Lan WangJi captando la sorprendida mirada de su tío y hermano -no has aclarado si está comprometido o no- declaro serio ladeando un poco su rostro.

Fengmian miro de forma fugaz a su hijo, recordaba haberle dicho “mantente atrás y no llames la atención” pero parecía que este solo gustaba de llevarle la contra, mentir al sultán era pecado y mas aun ocultar información -esta…-

-En una relación con el mayor Wen Xu- hablo Wei Ying agachando levente su cabeza.

Lan WangJi curvo ligeramente sus labios en señal de molestia -es cierto eso?, ¿General Fengmian? - cuestiono Lan WangJi de manera suave pero directa viendo al mayor-

Fengmian quiso en ese momento a ver reprendido a Wei Ying, estaba prohibido que un doncel hablara de manera tan deliberada con alguien como el sultán -desconocía tal información- reconoció. -inclusive hoy, Wei WuXian ofrecerá un baile en su honor- comento.

-Así que es un compromiso sin precedentes y sin ser reconocido- concluyo viéndole -entonces puedo solicitar le como mi cuarta concubina- declaro, no aviso, no sugirió, no pregunto, simplemente lo decreto ante la mirada de todos.

-WangJi- hablo su hermano -ese anuncio se hace hasta el final, aún falta gente por llegar, además…-

-lo sé- suspiro -bueno, General, tenga presente que el señorito Wei WuXian, ha sido considerado como mi cuarta concubina- sonrío suave -pasen por favor y tomen asiento, espero ansioso, su baile-

 

 

 

 


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