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Prometidos por Eira Baker

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Notas del fanfic:

Hola, ¿Que cuentan? ¿Eh, nada? Pues yo vengo a contarles una dulce y tierna historia de Mello y Near ;3 

Voy a aclarar dos cosas rápidamente porque esta es la tercera vez que trato de subir el fic e.e este es un fic borrador, ¿que significa? Que no está corregido por mi beta, ¿por qué lo subo? Porque yo escribo en mi celular y se me borraron tres fics que yo había escrito por culpa de la memoria, para tener un respaldo lo subo por aquí, pero cuando esté corregido lo subiré por mi cuenta de wattpad, aunque eso demorará, y también lo subo porque podrán opinar lo que gusten, si debería seguir el fic o de sencilla borrarlo. Solo eso. Gracias por leer todo esto :'3 

Notas del capitulo:

Los personajes de Death note no me pertenecen desgraciadamente... Momento, ¿¡Que demonios con las advertencias de este sitio!? Dx esto cuenta como shota? Dx 

 

Prometidos.

 

.

oOo

 

El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho. – José Ortega y Gasset.

 

oOo

.

 

Cuando Mello era un niño de cinco años y conoció a Near justo cuando recién ingresaba a la casa de Wammy, se enamoró profundamente. Le gustó mucho ese pequeño niño de grandes e inocentes ojos de color gris; piel traslúcida y blanca; labios tiernos y rosados; cabello nevado suave, esponjoso y rizado; rasgos delicados y con un encantador tono rosado espolvoreando sus tiernas mejillas de bebé.

 

Fue durante el desayuno en el comedor que Mello caminó decidido hacia la mesa del pequeño albino y agarró su diminuta manito entre las suyas. Near se sorprendió y quiso quitar su mano, pero el rubio la agarró más firmemente y ante su mirada curiosa, le colocó un anillo de juguete en su dedo anular.

 

—Este es nuestro anillo de compromiso. Te compraré el de verdad cuando seamos grandes —prometió un avergonzado Mello, con sus cachetes colorados pero su mirada azulada brillando con determinación. 

 

Near miró atentamente el anillo por un largo tiempo y luego volvió a mirar a Mello, concentrándose en sus profundos ojos azules.

 

—¿Anillo de compromiso? —preguntó con una vocecita muy dulce, tranquila y suave.

 

Mello asintió una y otra vez, haciendo bailar sus cabellos rubios. 

 

—Cuando seamos mayores nos casaremos —, y luego le dió un beso gentil y corto en los labios. 

 

Al ver que las mejillas del diminuto niño albino estaban ardiendo de un intenso rojo, viéndose como unas cerezas maduras, Mello se sintió confiado y, agarrandolo del mentón con suavidad, presionó nuevamente sus labios contra los de Near, solo que está vez se quedó con los labios conectados a los de él por mucho más tiempo, hasta que sintió que era suficiente y se alejó de Near con una sonrisa cálida y cariñosa en el rostro.  

 

Near observó cómo Mello se subía arriba de la mesa, mirando atentamente a todos los presentes, que por cierto llevaban tiempo mirándolos a ellos como si fueran artistas callejeros que estaban haciendo una actuación, y comenzó a decir que Near era su consorte y que era solamente suyo y que si alguien le hacía algún tipo de daño, se las vería con él. Era algo gracioso para Near escucharlo decir eso cuando su prometido era pequeño y tenía unos rasgos más delicados que los suyos. 

 

Near miró el anillo y luego lo comenzó a mordisquear suavemente, volviendo a mirar con sus grandes e inocentes ojos a Mello, quien seguía con su discurso de patear traseros si alguien se acercaba a su consorte con intenciones nada amistosas. A Near le resultó más divertida la situación cuando todos asintieron con la cabeza, obedientes y asustados. Al parecer su prometido se había hecho una reputación en ese lugar.

 

Para Mello quedó claro que Near lo aceptó al ver el rubor en su rostro. Y a Near no le interesó tratar de aclarar la situación. De cierto modo le gustó. 

 

Y al parecer a Mello se le olvidó que Near solo tenía tres años y medio, y que además era un niño. O tal vez lo sabía, pero Near era demasiado lindo como para que a Mello le importará realmente, para él fue como un flechazo directo al corazón lo que sintió, más que algo físico fue algo que vio en los ojos de Near lo que le hizo sentir algo. Algo que jamás sintió por alguien más, y como el niño lleno de curiosidad y determinación que era, pensaba ir hasta el final. Quería darle un nombre a ese sentimiento.

 

¿Tal vez era amor?

 

Near agarró un mechón de su cabello, haciéndolo girar entre sus pequeños dedos, y esbozó una sonrisa dulce y angelical, siendo la primera sonrisa real que le mostraba al mundo. Había pensado que estar en ese orfanato sería aburrido y deprimente, pero al parecer se equivocó.

 

—No está mal... —murmuró suavemente, apoyando el anillo contra sus labios. 

 

Ambos apostaron por el otro. Y al parecer no se equivocaron, ya que cuando Near cumplió la mayoría de edad, y pudo irse de la casa de Wammy, se fue a vivir con Mello; su novio y prometido. Luego de quince años el sentimiento que sintieron cuando se conocieron no murió, al contrario, ese sentimiento especial se había hecho más fuerte con el tiempo, se fue incrementando y creciendo de manera exponencial. 

 

Y Mello finalmente pudo entregarle un anillo verdadero a Near. 

 

.

 

.

 

.

 

The end. 

Notas finales:

Y eso fue todo, gracias por leer este cortito fic :3 abrazos psicológicos para ustedes :3


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