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El Cid De Capricornio por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Y por ultimo, pero no por ello menos importante, un pequeño detalle para un terrón de azúcar, que ya tiene dos años aquí conmigo, aunque ya se ha olvidado de mi...

No importa y aunque prefiera... 

Jajajajajajajajaajaja

Sheyale, Espero que lo disfrutes.

Sin mas, me despido, nos leeremos el próximo sábado con mas cositas bonitas.

¿Por qué estoy aquí precisamente?

¿Por qué tuve que venir a sentarme a su lado?

Estaba entrenando por mi cuenta, entregado a mis propios pensamientos, sin que nadie me molestara…

Pero… ¿Por qué al verlo sentado aquí, en esta pequeña pradera cercana al santuario, mis pasos me condujeron a su lado?

A veces ni yo mismo me entiendo.

Sabe que no soy de muchas palabras, con mi simple presencia, hago saber que estoy aquí.

Me siento a su lado, tranquilo, dejando escapar un suspiro, sin mirarlo si quiera…

Pero, es él quien llena siempre los espacios vacíos entre ambos.

¿Cómo sucedió?

Creo que fue así desde el instante que nos conocimos…

No planeaba hacer amigos, de hecho entendía que a los compañeros de batalla podría soportar, tal vez… Cuando pueda… Tenga alumnos…

Pero… Cuando nos conocimos, él solo me sonrió, extendió su mano y me saludo con una gentil sonrisa…

Me sorprendió un poco, pero no puede devolvérselo, aunque si acepte estrechar su mano y presentarme cordialmente.

Gracias a él, pude adaptarme al santuario…

Presentándome a los demás dorados que ya había en ese momento…

Rasgado, Aspros… Fueron los que conocí después de Sísifo…

Amables, uno demasiado alegre y otro tímido, pero creo que solo al principio.

En fin, no trato mucho con ellos, solo lo necesario…

Con quien logre tener un vínculo más estrecho, fue justamente con mi vecino de templos…

Quién me saludo, y conocí primero, ya que el patriarca lo designó como mi guía…

Sísifo de Sagitario…

Esa persona tan amable, alegre, y muy risueña…

Que en algún punto de nuestra convivencia logró hacer que mi corazón se estremeciera y mis mejillas ardieran al estar cerca de él.

¿Por qué me siento así?

Ni yo mismo lo entiendo del todo…

¿Puede que ese absurdo sentimiento que en mi corazón se refleja, sea el motivo por el que estoy aquí?

Me vi tentado en acercarme… Hacerle compañía, pues su cosmos me dice la verdad que su rostro intenta ocultarme.

-Hola, El Cid. ¿Qué haces por aquí?- Esa sonrisa es falsa… Lo sé, conozco las que muestras con sinceridad.

-Entrenaba algo cerca, y decidí tomarme un descanso- Hablo, mirando de reojo al castaño a mi izquierda, que me intenta dedicar una sonrisa.

-Me alegro que entrenes duro como siempre, aunque deberías tomarte un pequeño descanso de vez en cuando… Tal vez podamos…- Escucho que hablas… Pero, no puedo creerte…

Algo me dice que no estas bien del todo, que te pasa una situación que no quieres compartir con nadie…

Maldita sea Sísifo, ¿Qué me estas ocultando?

Nunca has sido de este modo…

Me cuentas siempre lo que te ocurre, sin que tenga que pedírtelo.

-Sísifo…- Habló serio, con mi voz que siempre dejó en evidencia cuando algo me molesta o preocupa.

Lo notas claramente, pues… Te detienes, se que me invitas a hacer otras cosas, pero…

¿Crees que a mi me importa ir a algún lado, teniéndote así de distante?

-¿Que pasa El Cid?- Preguntas mostrando una leve sonrisa, tus ojos azul oscuro, se fijan en mi, prestándome atención, aunque percibes que algo me incomoda.

-¿Qué tienes?- Aun no me atrevo a verte directamente, prefiero admirar el firmamento dorado que esta ante nosotros.

Pero no creas que no te puedo ver por el rabillo de los ojos.

Tu rostro se tensa, pero ahora eres quien desvía la mirada.

-¿De qué hablas?- Intentas sonreír…

No lo hagas, ahora mismo no te queda.

-Sabes de lo que hablo… Aunque no me quieras decir nada, tu cosmos revela tus problemas- Pará esta ocasión te miro fijamente, mis ojos morados no se apartan de ti… No niegues tu vista ante mi, que no funciona.

Bajas tu mirada, frunces el ceño, no quieres que te vea, es obvio… Aprietas tus puños, tensas los labios…

¿Qué te duele tanto?

¿Qué causa en ti tanto sufrimiento y molestia?

Pará qué tu sonrisa única se vea opacada.

No respondes, sólo estás allí dejando que tu dolor se presente en el rostro, mordiendo tu labio inferior, temblando levemente, sin dejar que vea la verdadera expresión.

Sísifo… ¿Qué esta pasando?

-¿Desde cuando eres el callado de nosotros?- Pregunto, usualmente no me metería en los problemas ajenos, pero… No me gusta verte así de mal.

No puedo dejar de tener mis ojos fijos en tu rostro, deseo acercarme a ti, querer tomar tu mano que yace sobre el pasto…

-Cállate, El Cid…- Me sorprende un poco escucharte hablarme así… Mis ojos puestos en ti, intentando entenderte que esta pasando.

-¿Sísifo?- Parpadeo varias veces, sin comprender que te está pasando, pero frunzo el ceño algo molesto por tu reacción.

-Tú no sabes nada de lo que me está pasando- Contestas bastante molesto, pero tu voz la intentas modular para sonar calmado, aunque estés realmente mal, en tu cosmos lo puedo notar.

-¿Cómo voy a saberlo, si me lo ocultas?- Te sigo retando con una pregunta más, mirándote detenidamente.

¿Sabes que me molesta verte así de mal?

Claro que no… Soy solo un amigo para ti, pero por eso… Necesito saber si estas bien.

-No ahí nada que debas saber…- Susurras aquello, bajando el rostro, noto que tu cuerpo sigue temblando…

Y ese cosmos, me dice que sientes ira y dolor…

-Se supone que los amigos se cuentan todo… Tú me lo dijiste alguna vez ¿No?- Le sigo molestando, te conozco demasiado bien, para saber que puntos tocar y cuáles te harán caer u odiarme…

Frunces el ceño, ahora me miras… Pero tienes lágrimas…

Hice algo mal, ¿Cierto?

Me quedo sin palabras, es la primera vez que veo que estas llorando y hundiéndote en un abismo sin fondo…

Creo que… Fui muy lejos…

Mi rostro serio, se ve asaltado por el impacto de verte llorar de esa forma…

Quiero decir algo, que mi boca produzca algún sonido, pero… Nada… Nada logra salir…

¿Cómo puedo ser tan torpe?

Creo que los jóvenes tendemos a decir cosas que a veces no logramos resolver rápido…

No quise hacerte daño…

Sísifo, eres alguien importante para mí… No puedo dejar que te hundas en tu miseria, por eso…

-Fue asesinado…- Escuchar esas palabras salir de tu boca, con un tono bastante ausente… Entre lágrimas, me siento confuso ante lo que dices.

-¿Quién?- Es lo único que puedo decir… Sin apartar mis ojos de ti.

Tus ojos azul oscuro… Como una noche sin estrellas… Están inundándose de lágrimas… Su mueca es apretar tus labios… Temblando todo tu cuerpo, pues una noticia dolorosa fue recibida.

-Ilias… Mi medio hermano… Murió a manos de ese juez del inframundo… Radamanthys…- Muestras tus dientes apretándolos, te causa enojo, frustración… Coraje… Lo siento, te entiendo bien…

No se que decirte… Mi boca está sellada, irrumpir tu tranquilidad con mi insistencia, que debería ser capaz de pronuncia alguna palabra, para reconfortarte, pero…

Se que no buscas eso en sí.

-Todos esperan que haga algo… De lo que yo no me siento preparado aún…- Puedo sentir tu respiración, tu cosmos esta alterado, desesperado, tan agobiante que puedo palparlo.

Sujetas tu cabeza con ambas manos, cierras tus ojos, dejando que las lágrimas de desesperación se escapen de tus ojos, y rueden por las mejillas que deseo tocar.

-¿Qué es?- La curiosidad de saber más de lo que te aqueja es mucha… Quiero ayudarte, como sea, lo quiero intentar.

Cierras tus ojos, tus manos siguen tocando tu cabeza, respiras hondo para dejarlo salir por tu boca… Aquellas gotas de sal siguen buscando un escape.

Entiendo que es difícil, pero… Es lo que sucede como caballeros, morir cuando nos toca hacerlo… No creo que sea algo para lamentar tanto…

Pero… Si algo a ti te pasara, actuaría peor…

-Ilias tuvo un hijo… Un pequeño niño de cinco años…- La sorpresa es grande, no sabíamos del todo esa información, al menos tu y yo no…

-Rasgado, fue quien lo trajo al santuario… Él me informo de lo sucedido… Y todos esperan… El patriarca incluso… Que me haga cargo de mí… Sobrino…- Frunces el ceño… Siente rabia, lo noto en tu ser… Estas conteniéndote tanto… Que si no te calmas rápido tu cosmos será un problema.

-El Cid… Yo no puedo hacerme cargo de a Regulus… Todos esperan que cumpla las expectativas que dejo él… Ahora, debo ser quien guíe a este niño… Yo… No puedo, ¿Cómo se supone que haga eso?-

Estas confundido…

Y por eso dudas de ti…

-Sísifo… Es normal tener dudas… Es normal no sentirse capaz… Pero, no te desvalorices tanto. Se que lograrás hacerlo sin problemas- Te miro serio…. Con mis ojos afilados como es mi marca personal, pero… Quiero que entiendas que es lo que en verdad creo de ti.

-¿Cómo puedes estar tan seguro? El Cid… Esto… No es algo de lo que yo quisiera encargarme…- Tu mirada baja, esos ojos reflejando vergüenza… No es tanto el hecho de sentirte incapaz… Es…

-Por qué se que lo harás, sin embargo que eres capaz de tomar la mejor decisión…- Sin pensarlo dos veces, tomo tu mano que has dejado de nuevo sobre el pasto silvestre… Quiero que sientas que aquí estoy.

Tu mirada, es obvio de que no lo esperabas… Te has fijado en ese punto…

No quites tu mano por favor.

-No lo lograré… Regulus merece alguien mejor, para que lo cuide y entrenarlo… Yo… Ni jamás podré ser una cuarta padre de lo que fue Ilias…- Deja de hacerte menos por favor…

-¿Por qué tú necesidad de compararte con tu hermano? ¿Por qué debes sentir culpa, cuando los sentimientos de nosotros los humanos son así?- Usualmente no pienso en ellas, en las emociones que proyectamos…

Soy el menos indicado para decir algo así, pero… Puedo notar mucho en ti… Cosas que jamás me dejaste ver.

Me miras detenidamente…

Puede que seas mayor que yo por tres años… Pero, creo que en esta ocasión me ha tocado ser alguien más maduro que tú.

-No es fácil… Intentar hacer todo lo que te piden y que sea perfecto… No puedo evitar…- Siento tu mano volviéndose puño, el temblor en tu ser… Y tu cosmos estremeciéndose -Siento culpa… Me siento decepcionado de mi mismo… Yo jamás estaré a la altura de Ilias… Ahora, me piden que cuide a su hijo, no quiero ni verlo… Pero es lo que todos esperan de mí… Que lo haga, sin mostrarme… Egoísta…- Tu mano izquierda es llevada al rostro, tocando tu frente y esta vez… Estas sonriendo, mientras dejas que las lágrimas escapen de ti -Soy un mal caballero dorado ¿Verdad? No soy suficiente… Jamás lo seré… No puedo ser… Ni siquiera la sombra de mi hermano… Siempre… Yo… Seré inferior a él…. Debería entenderlo y dejar de…-

No lo soporto más… No puedo contenerme…

Siempre he vivido haciéndolo, guardando me mis sentimientos, quedándome un poco al margen de lo que realmente quiero hacer… Pensando que será malo…

Ser impulsivo por una vez… Esta bien ¿No?

No me importa que sea menor que tú, tres años no son nada a mi punto de vista… Somos amigos y planeo… Que eso no siga así siempre…

Aquella mano que sujete con fuerza, no resisto en tirar de ella para hacerte caer… Pero no al suelo sucio, sino para abrazarte… Para que me sientas… Para que entiendas… Que no necesitas ser más de lo que ya eres…

Por qué, para mí… Ya eres todo y mas Sísifo.

-No lo entiendes aun… Pero, no necesitas estar comparándote con alguien siempre… Cuando has hecho tantas cosas siendo tú- No soy bueno con las palabras, aunque lo intente fallo, sin embargo…. Quiero hacerlo por ti… Enfrentar mis dificultades, como tú lo intentas hacer a tu manera.

-¿El Cid?- Me hablas confuso… Puede que seas un poco más alto que yo, pero en este momento… Al tenerte abrazado a mi, yo sentado y tú levemente recostado en mi… Con tu precioso rostro cerca, me hace creer que no estoy equivocándome.

-No eres tu hermano, no eres la sombra de él, no puedes seguir comparándote todo el tiempo. Sentirte menos por no hacer lo mismo que él- Tal vez mis palabras sean repetitivas y duras, pero… Quiero que te entren bien en la cabeza y no vuelvas a dudar de ti -Puedes pensar que no estás listo, que no quieres esa responsabilidad… Que te sientas mal y culpable por no desear esa responsabilidad… Pero, se que al final… Harás lo que tú crees correcto, por que así eres Sísifo, y eso… Es mucho más valioso que cualquier otra cosa-

Alzas tu cabeza, me miras con sorpresa, tus ojos azul oscuro, tus labios levemente abiertos… Tus mejillas están ruborizadas, aún veo las marcas de aquellas perlas de sal en ti, pero son lindas…

Mi corazón ha comenzado a latir como loco… Mis manos rodean tu cuerpo con más intensidad, deseando seguir atrapándote contra mí…

Se que mis mejillas están igual de rojas, te veo fijamente, por instinto mojó mis labios levemente, dejando la boca abierta igual…

¿Qué nos sucede?

¿Soy correspondido?

-¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?- Tu tono ha cambiado, es suave… Tímido y lindo… Apenas como un murmullo.

-Por qué te conozco… Sísifo, no importa lo difícil y complicado de la situación, tú has logrado demostrar que sin importar lo que ocurra o el cómo, logras proezas que sólo tú puedes hacer- Espero que entiendas que no son solo palabras, son verdades que he notado en ti, desde que te conozco.

-Siento que aún no puedo creerte del todo…- Bajas levemente tu mirada…

No, no lo hagas, no ahora… Que deseo continuar hasta el final…

Me atrevo a más, alzar tu barbilla, sujetarte con un brazo, quiero que veas en mis ojos la verdad de ti.

Que eres especial, grandioso, incapaz de echarte para atrás en cualquier situación, no importa lo que acontezca, tú nunca te rindes…

Por eso, te amo…

Las acciones hablan más que mil palabras… Eso lo he sabido desde siempre.

Me armo de valor y…

Al momento de ver tu rostro confundido, pero tan rojo, sin apartarte de mi lado…

Creo que puedo…

Demostrarte con hechos lo que siento…

Intentar borrar algo de tu malestar y que entiendas que no estarás solo… Por que quiero darte el apoyo que necesitas, no por compromiso, o devolverte el favor cuando sucedió conmigo, sino... Por que quiero formar parte importante en tu vida… Más de lo que me has otorgado... Mis labios se acercan a los tuyos… Quiero borrar por un instante tus inseguridades y miedos…

Un beso no arreglara lo que te hace sufrir pero…

¿Podrás entender que me tienes a mí para lo que sea?

Que no necesito que seas como alguien más para amarte.

Con que el hecho de que tú existas en mi vida, es suficiente para mí.

No te vas, te quedas a mi lado, me miras… Nuestros ojos se conectan, entrecerrándolos para cuando por fin la distancia se acorte, nos privemos de la vista...

Siento tu respiración agitada, tu cuerpo está tenso, pero no tiemblas… Tus manos apoyadas en mi pecho…

¿También te estas acercando a mí? No se, pero… Sin darme cuenta toco tus labios con los míos, nuestras bocas se unen para un beso… Uno que no creí que fuera tan perfecto de dar.

Sentir tu cálido cuerpo… Nuestros torpes movimientos de nuestras bocas, es obvio que somos unos inexpertos a los dieciséis y diecinueve años…

Esta bien…

Quiero ser el primero, y tú el mío…

Espero hacerlo bien… Yo…

Nuestras bocas hacen sonidos de vacío… Al momento de mover nuestras cabezas, para acomodarnos a una posición diferente…

Sentirte…

Soy feliz… Por que me estas correspondiendo….

Me siento afortunado por que soy… Quien toma tus labios…

¿Me aproveche de la situación?

No lo pienses así, por favor…

Ya no soportaba más… Perdóname…

Es obvio que estos son mis verdaderos sentimientos hacia ti… Lo que en realidad siento es amor… Ese sentimiento que creció y no he pedido controlar…

La falta de aire, provoca que nos separemos… Jadeamos al sentir que nuestros labios se alejan…

No pude sentir tu lengua, ni tú la mía… No haría algo tan invasivo, aun… Creo que un primer beso debe ser… Con decoro…

Pero anhelo un segundo, tercero…. Más… Quiero más…

Nos miramos con las mejillas sonrojadas… Nuestros ojos solo reflejan un destello diferente… Revelando algo distinto a tu primer sentir…

-El… Cid… ¿Esto… Significa…?-

-Me gustas… Y te amo- El decirlo en voz alta es necesario para que conozcas mis sentimientos… Incluso si los sentimientos son diferente, con que me quieras de otra forma estoy contento.

Abres tus ojos sorprendidos, sin poder creer lo que te he dicho…

Pero no por eso te dejo ir…

Estas avergonzado que desvías la mirada…

Es lindo… Y adorable en ti.

-No necesitas decirme lo mismo, yo no dudo de lo que siento… No te exi…-

¡¡¡¿QUÉ?!!!

Me estas abrazando ahora tú, rodeas mi cuello, te impulsa mas a mi, y sin poder hacer nada, caigo de espaldas al pasto… Con tu peso sobre mi, yo con los ojos abiertos y los tuyos cerrados, disfrutando de este beso… Un segundo beso…

Tu lengua la siento recorrerme… Me gusta, y me sorprende pero… Correspondo con gusto… Sujetando tu cuerpo, entrelazando mis manos detrás de la espalda.

Ambos estamos recostados en el suelo y es… Agradable...

Nuestras sombras se proyectan a un lado… Es fascinante como nos complementamos en cada situación distinta…

Rompes el beso como lo iniciaste y… Me dejas aturdido, pero feliz.

-También me gustas El Cid… Pero creí que yo no a ti…- Sonríes y dejas que lágrimas vuelvan a estallar de tus lindos ojos -Soy feliz… En este momento… Siento felicidad…-

Aun es demasiado pronto para sanar tus heridas internas… Aquellas, de la difícil infancia que pasaste, sintiéndote menos que tu hermano…

Quiero curarte esos sentimientos...

No lo haré solo con amor, si no con tiempo y espacio… Escucharte y que entiendas que no eres la sombra de nadie.

-Yo también… Estoy feliz…- Te dedico una sonrisa, una de esas que solo tú entiendes y me permito dar.

No te levantas de mí… Está bien, es agradable sentirte así…

Acomódate sobre mí… Me gusta estar tan cerca, solo soporto tu contacto físico…

Dejas que un suspiro escape de tus labios… Aun te preocupas demasiado, pero… Creo que puedo ayudarte, y mas ahora.

-Aun tengo mis dudas y temores…- Cierras tus ojos, intentando calmarte.

-Puedo ayudarte si quieres- Ofrecerme para lo que sea contigo no es molestia.

-¿Sabes como cuidar a un niño?-

-No del todo… Pero intentémoslo juntos ¿Si?- Dónde tú vayas Sísifo, donde me necesites, allí estaré…

Quiero ser el único que pueda ser quien te salve de cualquier problema…

Incluso si eso me cuesta la vida.

-Gracias… De verdad… Te lo agradezco- Sonríes mas sincero esta vez y creo que con eso me puedo conformar por ahora.

-No agradezcas… Me siento feliz por que tú lo seas- No puedo ser mas cursi… Creo que ya fui demasiado… Pero, creo que esta bien por ahorra.

Una sonrisa tuya, y me tranquilizó al verte bien… Además de nuestra confesión…

Creo que… Voy a atesorar este día para siempre.

-Sísifo-

-Dime-

-No podría vivir sin ver tu sonrisa de nuevo, así que siempre sonríe, se tú mismo, aunque yo no esté a tu lado-

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro bien, aquí publicando un pequeño detalle para un terrón que se lo debo desde hace mas de dos meses, pero ya al fin lo estoy cumpliendo, espero que te guste mucho.

Lo hice con todo mi corazón.

Y claro que trate de hacerlo lo mas apegado a sus personalidades, por que sin duda me ha quedado bonito.

Unas cositas adorables que quedan perfectas para el tiempo y espacio en que se desarrolla todo.

Quedo justo como se debía.

Ahora si vamos a cantarte la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Sheyale tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Sheyale tu cumpleaños si que si.

Sin mas, disfrutarlo y a ver si de verdad... Bueno ya tu sabes...

Te quiero terroncito de azúcar.

Mis hermosos terrones de azúcar de verdad los mega quiero tanto, les agradezco tanto que me sigan leyendo y comentando, claro... Los que a si les importo.

Jjajajaa ando en modo DramaQueen, por dos terrones jajajajaja.

Sin mas, cuídense mucho hagan caso a las medida de higiene y no se expongan de mas.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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