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INDOMABLE (WangXian) por Shizumi Eibrin

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Tres meses después…

 

Región de Qishan. Ciudad de Yiling.

 

Wen King y su hermano estaban de compras en el mercado de la ciudad, durante un mes estuvo encerrada mientras Wen Ruohan y su hijo buscaban a Wei Wuxian, pero no lograron ubicar ni un cabello en ninguna parte, era como si la penumbra de los Túmulos Funerarios se lo hubiera tragado sin dejar rastro.

 

Pero ella sabía que eso no sería un impedimento para que Wen Ruohan lograra su propósito, ya habían logrado controlar parcialmente el Sello del Tigre Estigio con el que creaban y manipulaban marionetas. Y después de la invasión y destrucción del Clan Yunmeng Jiang, muchos Clanes menores se habían anexado al Clan Wen por miedo a correr la misma suerte.

 

Ahora el Clan Wen contaba con más poder del que ya tenían anteriormente y los demás clanes grandes tenían justa razón de ser cautelosos. La guerra estaba a punto de estallar y no había nada que pudiera evitarlo.

 

Pero ese tema estaba fuera de su control ahora, Wen Ruohan la había liberado de sus deberes como Sanadora Principal y sacado de Ciudad sin Noche. Ya había perdido su confianza desde la visita a Muelle de Loto. No le importaba y sinceramente estaba feliz de ser ahora un ciudadano más de Qishan y podría seguir siendo sanadora pero ahora para la gente que realmente la necesitara.

 

Wen Ning: Jiejie - Salían de una tienda de hiervas medicinales - ¿Falta algo más?

 

Wen Qing: No… podemos regresar ahora.

 

Salieron del pueblo y se acercaron a la caballeriza donde su caballo les esperaba anexado a una carreta sin cubierta, dentro estaban el resto de las compras que su pequeña villa necesitaría durante ese mes.

 

Wen Ning subió tomando las riendas del caballo y ella se acercó al dueño de las caballerizas para pagar, estaba por subir al lado de su hermano cuando una figura llamó su atención. Un hombre vestido de negro venía por el camino de tierra hacia la entrada de la ciudad, caminaba ayudándose de una vara y llevaba un amplio sombrero de paja con velo por lo que no podía ver del todo su cara, sólo sus labios, y un lunar bajo ellos que le parecía tremendamente familiar.

 

Tuvo un segundo de duda, pero el hombre parecía tener dificultad para mantenerse en pie y cuando tropezó cayendo de rodillas fue en su ayuda. Se puso a su lado y levantó levemente el velo y lo vio a los ojos.

 

Wen Qing: ¿Wei Wuxian? - Miró hacia todos lados para asegurarse de que no hubiera soldados en los alrededores - ¿Por qué estás aquí?

 

Cuando no le respondió supo que algo andaba mal, puso una mano en su frente y notó que tenía fiebre. Escuchó la carreta acercarse y su hermano estuvo a su lado segundos después con su bolsa médica.

 

Wen Qing: Tenemos que irnos ya - Tomó una pequeña botella e intentó darle una medicina, pero Wei Ying la rechazó - Tienes fiebre… sólo quiero ayudarte.

 

Wei Ying: No… aquí no.

 

Wen Ning: Gunsu! - Abrió los ojos sorprendido al reconocerle y le ayudó a ponerse de pie - Jiejie…

 

Wen Qing: No digas nada… sólo vámonos.

 

Los hermanos Wen lo ayudaron a subir y lo recostaron en medio de las compras y lo cubrieron con una manta para ocultarlo. De inmediato salieron de regreso a su hogar, temiendo en todo momento encontrarse con soldados o con el general Wen Zhuliu, quien era el encargado de encontrar algún rastro del desaparecido Yiling Laozu.

 

Cuando finalmente regresaron lo llevaron a la casa en la que vivían ella y su hermano, lo colocaron en la cama y Wen Ning fue por agua mientras Wen Qing lo examinaba. Tomó su muñeca y con ayuda de su energía comenzó a examinarle.

 

Su hermano puso el agua al en la mesa al otro lado de la cama y mojó un paño para colocarlo en su frente. Y se quedó de rodillas, esperando a que su hermana terminara con su examen. Estuvo con los ojos cerrados unos minutos más hasta que los abrió de golpe y miró a Wei Ying.

 

Wen Ning: ¿Algo está mal?

 

Wen Qing: Tenemos que bajar la fiebre ahora - Se puso de pie y rápidamente preparó otra medicina, una líquida y la vertió en una copa - Ayúdalo a sentarse.

 

Wen Ning le ayudó a sentarse en la cama y Wen Qing le dio a beber la medicina.

 

Wen Qing: Ve a preparar algo de comer… una sopa de pollo con vegetales… nada muy condimentado o picante.

 

Su hermano asintió y después de recostar nuevamente a Wei Ying y colocarle el paño salió rápidamente a hacer la comida.

 

Wei Ying: ¿Dónde estamos?

 

Wen Qing: En un lugar seguro… aquí nadie podrá encontrarte - Guarda sus medicamentos - Wei Wuxian… - Hace una pausa como tratando de encontrar las palabras - Tú… estás esperando un bebé - Wei Ying le mira como esperando a que continúe - No pareces sorprendido.

 

Wei Ying: Ya lo sabía… lo supe cuando fui secuestrado por Wen Chao.

 

Wen Qing: ¿Acaso él es?

 

Wei Ying: ¡No! - Digo fuerte pero sin llegar a gritar - Él no tiene nada que ver con mi hijo.

 

Wen Qing: Gracias a los dioses - Se pone de pie y toma un viejo libro de una repisa cercana, luego se sienta en un escritorio cercano - Duerme… te despertaré cuando A-Ning traiga la comida.

 

Wei Ying: ¿Cuánto tiempo ha pasado?

 

Wen Qing: Tres meses… todo el mundo se ha vuelto loco buscándote - Comenzó a revisar el libro - Desde Wen Ruohan hasta tus hermanos… pero nadie encontró una huella de ti desde ese día.

 

Wei Ying: Ese día - Apretó las manos tan fuerte que sus nudillos estaban blancos y su mirada se volvió fría, sus ojos plateados parecían acero.

 

Wen Qing: Wei Wuxian… cálmate… piensa en la vida que llevas dentro.

 

Esas palabras parecieron calmarlo, llevó una mano a su vientre y lo acarició mientras sonreía y su mirada se volvía cálida nuevamente. Era un contraste increíble el que había visto con sus propios ojos.

 

Wen Qing: Duerme… necesitas descansar.

 

& & &

 

Región de Lanling. Torre de la Carpa Dorada.

 

Tres meses habían pasado y todavía no tenían ninguna noticia de su hermano menor, y ahora con la eminente guerra entre clanes parecía que encontrarlo sería mucho más complicado. 

 

Los hermanos Jade se habían marchado después de reunirse con Nie Mingjue, Jin Guangyao y su prometido. Receso de las Nubes estaba siendo asediada por un incremento inusual de marionetas y temiendo por otro ataque parecido al de su hogar tuvieron que irse para proteger su hogar.

 

Puso incienso en un pequeño altar en su habitación que había puesto para rezar por su padre, el cual había sido enterrado en la Tumba Ancestral del Clan Lanling. Jin Guangyao y su prometido la habían apoyado mucho a ella y a su madre, mientras que su hermano, ahora líder del Clan Yunmeng Jiang, estaba buscando a Wei Wuxian y al mismo tiempo comenzando a reconstruir Muelle de Loto.

 

Su madre constantemente le decía que dejara de buscarlo y se centrara en lo más importante que era restaurar su hogar. Eso ponía mucha presión sobre Jiang Cheng y le dolía ver que su madre mostrara tan crudamente el poco interés que tenía en Wei Wuxian cuando ella, su padre y hermano lo amaban tanto.

 

Tocaron a su puerta, se levantó y al abrir Jin Zixuan le esperaba, estaba de perfil mirando hacia el jardín.

 

Jiang Yanli: Zixuan… buenos días - Hizo une leve reverencia.

 

Jin Zixuan: Buenos días - Giró la cabeza y sonrió.

 

Jiang Yanli: ¿Ocurre algo?

 

Jin Zixuan: No… sólo quería saber si quieres caminar por los jardines.

 

Son una sonrisa Yanli salió al corredor y cerró la puerta, luego aceptó el brazo que Zixuan le ofrecía. Comenzaron su paseo en silencio, simplemente disfrutando del día y de los hermosos jardines interiores, deteniéndose en su lugar favorito, el puente del pequeño estanque con flores de loto.

 

Jiang Yanli: ¿Alguna noticia sobre A-Xian?

 

Jin Zixuan: Lamentablemente no… mi hermano cree que Wen Ruohan lo debe tener retenido en Ciudad sin Noche - Toma la mano de Yanli entre las suyas - Es una fortaleza casi impenetrable pero encontraremos la manera de entrar y rescatarlo.

 

Jiang Yanli: ¿Tú hermano cambió de parecer? - Jin Guangyao no estaba de acuerdo con rescatar a su hermano, seguía creyendo que era un peligro.

 

Jin Zixuan: Le dije a mi hermano que ya era hora que comenzara a tomar mis desiciones como futuro líder del Clan y Wei Wuxian es mi cuñado… no voy a permitir que lo maten.

 

Jiang Yanli: Gracias Zixuan… mi padre dio la vida para protegerlo y a pesar de no ser mi hermano de sangre es igual de importante para mí que A-Cheng.

 

Jin Zixuan: No tienes que agradecer Yanli - Le da un beso en la frente - Debo irme ahora… Nie Mingjue quiere que tu hermano y yo le visitemos en Reino Inmundo.

 

Jiang Yanli: Antes de que se vayan quisiera que comieran conmigo… casi no los veo últimamente… dile a mi hermano que haré mi sopa de costilla y raíz de loto.

 

Jin Zixuan: Lo arrastraré al comedor si es necesario.

 

Después de darle otro beso en la frente se marchó, lo vio irse y suspirando comenzó el camino de regreso a su habitación. Durante estos meses se habían acercado mucho, era natural ya que iban a casarse, pero ahora sentía que Zixuan era como un bálsamo para su alma con su padre fallecido y su hermano menor desaparecido. Sólo le pedía al cielo que donde quiera que se encontrara estuviera bien y regresara con su familia, donde pertenecía.

 

& & &

 

Región de Qishan. Villa Wen.

 

Terminó de comer y Wen Ning se llevó la bandeja, se había levantado de la cama y sentado en la mesa. Ahora que se encontraba a solas en esa habitación se llevó una mano al vientre y lo acarició con suavidad, aún era pronto así que seguía plano pero sabía que pronto comenzaría a notarse así que buscar un refugio seguro se convirtió en su prioridad.

 

De alguna manera había logrado encontrarse con las únicas personas que podrían ayudarlo. Sabía que era un enorme riesgo buscar a Wen Qing, pero ir con su familia no era una opción como tampoco lo era buscar a Lan Zhan.

 

Probablemente ahora estarían buscándolo para matarlo, después de todo el Yiling Laozu era demasiado peligroso para vivir. Pero no podía morir ahora, su vida no era la única en riesgo y no podía permitir que un inocente muriera por su culpa, no otra vez. Ya había perdido a su familia, su Clan y probablemente también al hombre que amaba. Ahora su hijo era lo único que le quedaba.

 

Wen Qing: ¿Cómo te sientes? - Entró con una charola con té, sentándose frente a Wei Ying la puso en la mesa y comenzó a servir - Después de beber el té y las vitaminas deberías volver a la cama.

 

Wei Ying: Voy a tener un hijo… no estoy enfermo o herido - Toma su copa pero antes de beber mira a la sanadora con algo de temor en sus ojos - ¿Hay algo mal?

 

Wen Qing: Te examiné y todo va bien - Bebe de su copa de té - La energía del bebé es fuerte gracias a tu núcleo dorado.

 

Wei Ying: ¿Mi núcleo dorado?

 

Wen Qing: Creo que de alguna manera tu núcleo dorado y el bebé están enlazados.

 

Wei Ying: ¿Crees? - Sonríe al estilo del viejo Wuxian - No es una respuesta tranquilizadora de una sanadora.

 

Wen Qing: Estamos ante una situación que sólo había visto en libros antiguos y estas eran teorías solamente… ningún caso ha sido documentado en los libros de mi familia.

 

Wei Ying: ¿Nunca?

 

Wen Qing: Nunca - Toma la pequeña botella blanca y saca dos pastillas - Tendremos que tomar esto un día a la vez - Wei Ying se toma las pastillas - Además que ahora me preocupan más otras cosas.

 

Wei Ying: ¿Cómo qué?

 

Wen Qing: A pesar de que estamos a las afueras de Qishan aún estamos muy cerca y tendremos que ser creativos para mantenerte oculto si el general o la hechicera se les ocurre aparecer sin avisar.

 

Wei Ying: Entiendo… y te agradezco por ayudarme.

 

Wen Qing: No tienes porque agradecer - Se queda meditando unos momentos antes de dejar la copa en la mesa - Wei Wuxian… ¿Dónde has estado estos meses?

 

Wei Ying: En el infierno - Dijo sin mirarla, tenía la vista fija en su copa de té - Eso no importa realmente… - Toma su bolsa Qiankun y de ella saca una Dizi negra con un intrincado diseño y un adorno en un extremo. La mira unos instantes y la coloca en la mesa - Estuve donde tenía que estar… ahora me gustaría que me pusieras al día con lo que sepas.

 

Wen Qing: No hay mucho que contar - Mira la Dizi fijamente, un gran poder emana de ella y la reconoce como un arma de primer nivel - Wen Ruohan ha logrado armar un gran ejército de marionetas y después de lo que hizo con el Clan Yunmeng Jiang, muchos clanes menores se le han unido por miedo… en la actualidad sólo el Clan Nie, el Clan Lan y el Clan Lanling se le oponen.

 

Wei Ying: Todavía deben tener un poco de mi sangre… pero no les durará para siempre así que actuarán rápido mientras sigan teniendo el control de Sello.

 

Wen Qing: ¿Quieres recuperar el Sello del Tigre Estigio?

 

Wei Ying: Soy su heredero… no puedo permitir que siga en las manos de Wen Ruohan o su hijo… no les pertenece.

 

Wen Qing: Suficiente por hoy - Toma las copas y recoge la bandeja - Descansa un poco… tu cuerpo está débil y necesitas recuperar fuerzas - Se pone de pie y comienza a salir.

 

Wei Ying: Wen Qing… ¿Sabes algo de mi familia?

 

Wen Qing: Sólo que ahora viven en la Torre de la Carpa Dorada… tu hermano es ahora el líder y está reconstruyendo el Muelle de Loto.

 

Wei Ying sonríe con tristeza y toma la Dizi en sus manos. 

 

Wen Qing: Te han estado buscando… incluso me encontré con Jiang Cheng una vez hace como un mes en la ciudad de Yiling.

 

Wei Ying: Y me buscan para matarme supongo.

 

Wen Qing: No… tus hermanos te quieren de regreso… me preguntó si estabas siendo prisionero de Ruohan y le dije que no podía estar segura… he perdido la confianza del líder así que tengo prohibida la entrada a Ciudad sin Noche.

 

Wei Ying: Entonces no debería estar aquí - Se pone de pie - Tu hermano y tú podrían ser acusados de traición por ayudarme.

 

Wen Qing: No digas tonterías Wuxian - Se gira y le mira enfadada - Eres el descendiente de la única sobreviviente de la antigua familia… nosotros servimos a esa familia no a Wen Ruohan.

 

Wei Ying: ¿Qué quieres decir?

 

Wen Ning: Que es nuestro deber servirle Gunsu - Entró con una sonrisa y cargando unas ropas - Voy a traer agua caliente para prepararle un baño - Deja la ropa en la cama y sale.

 

Wei Ying: ¿Heredero del Clan Wen?

 

Wen Qing: Nuestro clan no era así en la antigüedad… los preceptos de la antigua familia eran el honor y la lealtad… no era para nada como lo es ahora y desearía más que a nadie que el Clan Wen volviera a ser lo que fue.

 

Sin decir nada más salió también dejándole a solas. Tomó su Dizi y se quedó mirándola, hasta que levantó la vista y vio a Wen Ning cargando dos cubetas de madera con agua caliente, abrió una puerta y comenzó a llenar una tina, después de un par de viajes más estuvo lista.

 

Wen Ning: Gunsu - Salió y dejó las cubetas junto a la puerta, luego se acercó y se quedó viendo la Dizi - ¿Es un arma de primer nivel?

 

Wei Ying: Si - Sonrió al ver la cara de sorpresa del joven.

 

Wen Ning: ¿Ya le puso nombre?

 

Wei Ying: Ella se nombró a sí misma - La giró levemente para que pudiera ver el grabado a un costado.

 

Wen Ning: Chenqing… - Se quedó pensativo unos momentos antes de sonreír y tomar de la mano a Wei Ying, guiándolo al cuarto de baño - ¿Necesita que lo ayude en algo más?

 

Wei Ying: No es necesario… gracias Wen Ning.

 

Sonriendo hizo una leve reverencia y se retiró cerrando la puerta. Entonces dejó a Chenqing en un banco al lado de la tina y comenzó a desnudarse. Una vez en el agua la tomó nuevamente y mientras la miraba con detenimiento comenzó a recordar lo vivido durante esos tres meses desde que cayó por el borde del precipicio.

 

& FLASHBACK &

 

Wei Ying: “Mi condición es que nada malo le sucederá a mi hijo… debes protegerlo a toda costa”

 

Pasaron unos segundos de silencio antes de que la entidad respondiera con voz solemne.

 

“Trato Hecho”

 

Sintió que era rodeado por las sombras y levantado, luego sintió caer lentamente en la oscuridad, perdiendo la conciencia.

 

Al despertar estaba en una cueva sobre una cama de paja, se sentó mirando al rededor enfocando su vista poco a poco. Le sorprendió ver velas que iluminaban el lugar, y a su lado habían cestas con frutas y cuencos con agua.

 

Wei Ying: ¿De dónde vino todo esto?

 

“¿Importa?”

 

Frente a él una nube de humo tomó forma de un lobo, la forma seguía siendo traslúcida y el humo se movía aunque no había viento. Debería estar gritando aterrado, después de todo era casi lo mismo que un perro, pero por algún motivo no tenía miedo.

 

Wei Ying: ¿Quién eres?

 

“Puedes llamarnos Hei Lang” - Varios lobos similares pero de menor tamaño aparecieron tras él - “Somos la forma que tomaron los deseos de quienes murieron en las guerras antiguas… fuimos creados por el primer Yiling Laozu… el creador del Sello del Tigre Estigio y tú antepasado.”

 

Wei Ying tomó una fruta y se quedó mirándola, no tenía apetito pero sabía que tenía que alimentarse por su hijo. Cerró los ojos y trató de concentrarse para comunicarse con él como antes, pero nada pasó.

 

Wei Ying: “¿Pequeño?”

 

Hei Lang: “Está dormido… estamos en los Túmulos Funerarios y la energía puede ser demasiada para un cachorro…”

 

Wei Ying: ¿Permanecerá así?

 

Hei Lang: “Por su propia seguridad es lo mejor.” - Se gira y comienza a salir - “Síguenos…”

 

Dejando la fruta en la cama de paja se pone de pie y sigue a los lobos de humo a la entrada de la cueva. Una leve luz de día se filtra entre los árboles muertos y llega a los parches de pasto seco, frente a la cueva hay una pequeña zona despejada y los lobos se forman en círculo, el mayor de ellos se queda en el centro viendo a Wei Ying.

 

Hei Lang: “Ven y siéntate.”

 

Wei Ying hace lo que le dicen y se sienta con las piernas cruzadas para meditar. Los lobos aúllan y siente movimiento en su cadera, baja la mirada y ve su bolsa Qiankun abrirse y la Dizi de su madre sale de ella y levita situándose entre él y Hei Lang. 

 

Wei Ying: ¿Qué estás haciendo?

 

Hei Lang: “Si quieres controlarnos necesitarás un arma de primer nivel… algo que sea importante y esté atado a ti.” - Sus ojos brillan y sombras oscuras rodean la Dizi - “Cierra los ojos y medita… concéntrate y deja que te guíe…”

 

Cerrando los ojos dejó que la energía resentida le rodeara también, mantuvo su mente concentrada y los gritos comenzaron junto con imágenes de eventos pasados. Muerte y destrucción, deseos de venganza, miedo a la muerte, angustia, tristeza, dolor.

 

Emociones de miles de personas por cientos de años pasaron por su cuerpo y la Dizi se fue tiñendo de color negro y un grabado que brillaba en rojo la fue rodeando para al final crearse una especie de cascabel, no era como el del clan Yunmeng Jiang, este no traía serenidad, era parte de un arma para controlar las energías malditas.

 

Abrió los ojos y poniéndose de pie caminó para tomar el arma, pero esta lo repelió y lanzó hacia atrás con fuerza.

 

Hei Lang: “Concéntrate… debes ganarte tu derecho a portarla… no creas que será tan fácil.”

 

Volvió a ponerse de pie y repitió el acto tantas veces como su cuerpo se lo permitió, siendo rechazado cada vez. Controlar este poder no sería sencillo pero no tenía tiempo, tenía que demostrarle a este poder que él era su dueño.

 

& FIN DEL FLASHBACK &

 

Casi tres meses… ese tiempo le llevó ser aceptado por esa arma, por el poder que emanaba de los Túmulos Funerarios y por los Hai Lang. Después de dominarla por completo salió de esas tierras y vagó por unos días hasta que llegó a la ciudad de Yiling y se encontró con Wen Qing y Wen Ning.

 

Llevándose a Chenqing a los labios entonó una melodía y una sombra salió, tomando la forma de un lobo de humo. Este se sentó y le miró fijamente sin hacer nada, no era del todo sólido, se podía ver a travez de él.

 

Wei Ying: Hei Lang…

 

Hei Lang: “Si amo.”

 

El animal le hablaba directamente a su mente, su voz ya no era tan tenebrosa como cuando la escuchó por primera vez. Era una voz respetuosa y aunque no era cálida tampoco era tan fría como lo fue antes.

 

Wei Ying: Vigila el perímetro de la villa… si vez a alguien con malas intenciones ya sabes qué hacer.

 

Hei Lang: “Como ordene Gunsu”

 

El lobo de humo se desvaneció y salió por la ventana entreabierta. Dejó a Chenqing nuevamente en el banco y se relajó en el agua caliente, tomando el paño y una pequeña botella con una especie de jabón perfumado. Mientras se lavaba cierto cultivador llegó a su mente, no se había atrevido a preguntar sobre él a Wen Qing.

 

Wei Ying: Lan Zhan…

 

Cierta parte de su cuerpo reaccionó al recordar al joven Jade del Clan Lan. No tenía idea de si eran sus hormonas o que simplemente lo extrañaba, pero últimamente sentía su cuerpo arder cuando pensaba en él. Cuando recordaba sus besos y caricias, el calor y peso de su cuerpo, los sonidos de su respiración jadeante y los latidos de su corazón acelerado.

 

Dejando el paño de lado sus manos pasaron a acariciar directamente su cuerpo, reviviendo en su memoria esa noche en la cueva. Las caricias sobre sus pezones le provocaron estremecimientos y su hombría se elevó dolorosamente pidiendo atención. Bajó su mano derecha para acariciarse y con la otra se tapó la boca para amortiguar los gemidos que salían sin control.

 

Las caricias se sentían de forma intensa gracias al agua caliente y a su viva imaginación, con sus ojos cerrados era casi como si Lan Zhan estuviera en ese momento con él.

 

Wei Ying: ¡Lan Zhan!

 

Llegó al límite y no pudo resistirlo más, dejándose llevar le sobrevino un orgasmo que le hizo sentir un poco mareado.

 

& & &

 

Región de Gusu. Receso de las Nubes.

 

Se despertó abruptamente al escuchar que lo llamaban, se sentó en la cama viendo alrededor pero no había nadie en la habitación y esta estaba a oscuras. Ya era muy tarde y todos en Receso de las Nubes estarían durmiendo, menos los miembros que estuvieran de vigilia.

 

Sintió que algo no estaba bien así que siguiendo su instinto se puso de pie y vistió, tomó a Bichen y salió de su hogar rumbo a la casa de su hermano y tío. No tardó en darse cuenta de que su presentimiento no era sólo eso.

 

Humo.

 

Su hogar se encontraba un poco más alejado del resto del complejo, y cuando llegó era evidente que estaban bajo ataque sorpresa del Clan Wen. Ubicando a su hermano se acercó rápidamente, eliminando cualquier a soldado o marioneta que se interpusiera en su camino.

 

Lan Zhan: ¡Xichen!

 

Lan Xichen: Wanji - Acabó con una marioneta y se acercó a su hermano - No tuve tiempo de ir a despertarte… el ataque fue demasiado repentino.

 

Lan Zhan: ¿Dónde está tío Qiren?

 

Lan Xichen: Fue herido así ordené que lo sacaran de aquí… un grupo pequeño se lo llevó volando en sus espadas gracias a un sello de camuflaje.

 

Esto lo puso furioso, sabía que su tío no le gustaba huir de los combates así que supo que sus heridas no eran leves. Una risa le hizo voltear y a unos metros se encontraba Wen Chao con el general Wen Zhuliu.

 

Lan Zhan: Wen Chao - Susurró. Todavía estaba vivida en su mente la imagen de este despreciable hombre cargando a Wei Ying y alejándose sin poder evitarlo.

 

Wen Chao: Lan Wanji… - Saca su espada y le mira con una sonrisa maniaca - Prometí llevar tu cabeza a mi esposo… estará feliz con su regalo.

 

Esas palabras lo desconcertaron unos segundos, pero de inmediato se puso alerta cuando Wen Chao se abalanzó hacia él. Su hermano comenzó a pelear con el general y en un momento se alejaron de donde ellos estaba peleando.

 

Lan Zhan: ¡Xichen! - Bloquea a tiempo la espada y rechaza el ataque para alejarse.

 

No era buena idea separarse, además de que temía por su hermano peleando con el general. Pero Wen Chao no le deba apertura y tenía que centrarse en pelear con él si quería salir vivo de este encuentro.

 

Al amanecer Gusu Lan había caído, tuvo que huir con un pequeño grupo de sobrevivientes mientras veía arder las montañas de Gusu. No había vuelto a ver a su hermano y rogaba que se hubiera puesto a salvo también.

 

- Lan Gunsu - Un joven cultivador que ayudaba a otro con una herida en al cabeza se acercó a él - ¿A dónde vamos?

 

Lan Zhan: Lanling…

 

Sin decir más comenzó a correr por un sendero oculto entre el bosque y los demás cultivadores le siguieron.

 

& & &

 

Región de Qinghe. Reino Inmundo.

 

Un mapa en medio de una gran mesa mostraba el territorio de Qinghe, rodeándolo estaban Jiang Cheng, Jin Zixuan y Nie Mingjue. El líder del clan Nie era conocido como un guerrero increíblemente fuerte y feroz, era el más indicado para liderar una resistencia contra el Clan Wen y evitar que lo ocurrido en el Yunmeng se repitiera.

 

Habían pasado días analizando cada detalle que tenían a mano, incluyendo la información de los clanes que se habían unido a Ruohan y que ahora eran considerados enemigos también.

 

Nie Mingjue: Estas son los últimos movimientos de Wen Ruohan - Coloca otro mapa por encima que tiene marcas rojas en distintas partes - Creo que el ataque a otro clan es inminente… nuestro clan y el Clan Lan son los más vulnerables en este momento.

 

Jin Zixue: ¿No atacará Lanling?

 

Jiang Cheng: No hay manera de saberlo… pero tengo la sensación de que si no lo ha hecho es por algo.

 

Nie Mingjue: ¿Qué quieres decir?

 

Jiang Cheng: Hace alrededor de un mes me encontré con Wen Qing cuando me infiltré en Yiling.

 

Jin Zixuan: ¿La sanadora de Wen Ruohan?

 

Jiang Cheng: Ya no lo es… no me dijo exactamente qué ocurrió pero al preguntarle por mi hermano me dijo que no tenía permitido ingresar a Ciudad sin Noche… pero que no ha visto señales de él.

 

Nie Mingjue: Interesante.

 

Jiang Cheng: Dimos por hecho que él se encontraba ahí… pero las marionetas ya estaban bajo su control cuando atacaron Muelle de Loto.

 

Jin Zixuan: Entonces… ¿Dónde está?

 

Nie Mingjue: Buena pregunta.

 

Giraron sus cabezas cuando escucharon pasos que se acercaban, las puertas se abrieron y Nie Huaisang entró, acercándose rápidamente a su hermano abrió la mano y una mariposa mensajera brilló.

 

Nie Huaisang: Estaba en el jardín interno cuando llegó a mi… es un mensaje dirigido a los dos.

 

Colocó con cuidado la mariposa en la palma de su hermano y este escuchó el mensaje, luego la mariposa se desintegró.

 

Jiang Cheng: ¿Qué ocurre?

 

Nie Mingjue: El Clan Gusu Lan fue exterminado - Suelta un puñetazo a la mesa - Los sobrevivientes llegaron a la Torre de la Carpa Dorada hace unas horas.

 

Jin Zixuan: Ha comenzado… la guerra.

 

& & &

 

Región de Qishan. Villa Wen.

 

Los meses pasaron rápidamente y su vientre comenzó a crecer, al principio pensó que el resto de las personas en la villa lo tratarían de forma extraña o de plano lo rechazarían como un fenómeno por ser un hombre que esperaba un bebé. Pero sucedió todo lo contrario, todas esas personas fueron amables y cariñosas.

 

Le traían cosas de comer y hasta uno de los miembros que era carpintero hizo una adorable cama para cuando su hijo naciera, una anciana le tejió prendas de ropa y una mujer que tenía un recién nacido venía a diario a verle y a enseñarle lo básico con su propio bebé para que estuviera preparado.

 

El niño era adorable y en poco tiempo llegó a enamorarse del pequeño cuyo nombre era A-Yuan. No sabía porqué pero sabía que este bebé y su hijo crecerían juntos, casi podía verlos jugar en los cultivos que tenían en la parte trasera de las casas.

 

Pensar en eso le recordaba a sus hermanos cuando eran pequeños, a como habían crecido haciendo todo juntos y en cómo los extrañaba enormemente. También se mantenía al tanto del avance de la guerra y de la resistencia, sintió una gran angustia al saber lo ocurrido a Receso de las Nubes y no poder hacer nada para ayudar, tenía que esperar a que su hijo naciera lo que era frustrante.

 

Lan Zhan, su hermano y tío habían sobrevivido afortunadamente, pero al igual que su hogar, la sede del Clan Gusu Lan había sido quemada y casi destruida por completo en manos de Wen Ruohan con el uso del Sello.

 

No sabía cómo podían seguir manteniendo un control sobre este, Wang Lingjiao debió encontrar una manera de utilizar muy poca sangre para hacerla rendir más tiempo. Pero estaba seguro que no le debería quedar mucha de ella y necesitaba esperar a que se le acabara para actuar. Esperaba que la resistencia pudiera aguantar hasta ese momento para que él pudiera reclamar el Sello con la ayuda de Hei Lang.

 

Sin duda el lobo había mantenido su palabra de cuidar de su hijo, habían recibido un par de visitas de soldados que buscaban pistas de su paradero y en ese momento era ocultado gracias a la energía resentida para que no fuera visto. Así pudo estar tranquilo y concentrarse en su hijo por nacer.

 

Ahora, sentado en las gradas de la casa que ahora era su hogar, tenía la mirada perdida al tiempo que acariciaba su hinchado vientre. Wen Qing se sentó a su lado y le tomó de la muñeca para examinarlo como todas las mañanas.

 

Wen Qing: Todo luce normal.

 

Wei Ying: Me alegra saberlo - Finalmente la mira y ella le devuelve la mirada sonriendo lo que le extraña - ¿Qué?

 

Wen Qing: Si mis cálculos no fallan nacerá dentro de poco… ¿Ya has decidido cómo se llamará?

 

Wei Ying: La verdad si - Lo había decidido ya, aunque saber que estaba cerca de nacer lo aterraba y le llenaba de dudas.

 

Wen Qing: ¿Y… Cómo va a llamarse?

 

Wei Ying: Xie Yun.

 

Wen Qing: ¿Y si es niña?

 

Wei Ying: Es un niño… estoy seguro de eso.

 

Había hablado con su hijo incluso antes de darse cuenta de que esa voz provenía de él, pero siempre fue la voz de un pequeño niño. Miró hacia su vientre y suspirando se puso de pie.

 

Wen Qing: ¿Vas a dormir un poco?

 

Wei Ying: Lo intentaré… últimamente se mueve demasiado - Coloca las manos en la espalda baja - No puedo creer que las mujeres hagan esto más de una vez en la vida.

 

Wen Qing: Espera a que llegue la hora… vas a querer matar a su padre.

 

Wei Ying se rió ante el comentario y por un momento se imaginó a Lan Zhan y la cara que pondría si supiera que sería padre. No le había contado a nadie sobre quién era el padre, pero ahora que se acercaba el momento sentía que no podía guardar más ese secreto.

 

Wen Qing: ¿Qué ocurre? - Se puso de pie e intenta tomar su muñeca pero Wei Ying se voltea y entra en la casa - Wei Wuxian…

 

Wei Ying: Tenemos que hablar A-Qing - Se sienta en la cama y la sanadora se acerca sentándose a su lado - El bebé está por nacer… y si algo malo pasa quiero que sepas lo que debes hacer.

 

Wen Qing: Nada malo va a pasar.

 

Wei Ying: Eso no lo sabes - Acaricia su vientre con ambas manos, su vista fija en el frente - Hemos pasado por esto día a día… ni siquiera sabes cómo va a nacer.

 

Wen Qing: Tengo un par de ideas de los libros… si llega a ser necesario lo sacaré yo misma - Wei Ying le mira sorprendido - Ya lo he hecho antes… a veces el bebé no puede nacer de la forma natural así que he tenido que improvisar.

 

Wei Ying: No quiero saber.

 

Wen Qing: Esperemos no tener que llegar a eso… pero la verdad no veo otra manera de sacarlo cuando llegue el momento.

 

Cerró los ojos respirando profundamente, no podría dormir si seguía pensando en cómo diablos su hijo saldría de su vientre. Tenía que enfocarse en el meollo de la conversación.

 

Wei Ying: Lan Zhan es el padre… si algo llega a pasarme prométeme que harás todo lo que puedas para que mi hijo llegue a sus brazos.

 

Wen Qing: Sabía que era él - Sonríe al ver la sorpresa en esos ojos grises - No podría ser nadie más que el hombre que amas y por el que suspiras cuando duermes.

 

Wei Ying: ¿Eh? - Siente sus orejas arder y seguramente tenía la cara roja.

 

Wen Qing: Vivimos en la misma casa… y no estoy sorda.

 

Wei Ying se tapó la cara con las manos de la vergüenza mientras sólo la escuchaba reír. Sintió movimiento en la cama y al bajar las manos la sanadora estaba saliendo de la casa de un ambiente.

 

Wen Qing: Duerme un poco.

 

Wei Ying: A-Qing.

 

Wen Qing: Lo prometo… - Sin voltear a mirarle le responde - Si algo llega a pasarte llevaré a tu hijo con su padre.

 

Sin más sale finalmente dejándolo a solas, suspirando se recuesta y trata de dormir un poco, pensando en Lan Zhan e imaginando a su bebé en los brazos de su padre. Esperaba no tener que llegar a esto, pero si él llegase a morir cuando su hijo naciera no veía a nadie más criándolo que él.

 

Lan Zhan era un hombre íntegro y en cuanto tuviera al bebé en brazos lo protegería con su vida. Su hijo técnicamente sería el nuevo heredero si él llegase a morir, pero su otro padre buscaría la manera de destruir el Sello del Tigre Estigio si era necesario.

 

También estaban sus hermanos, ellos seguramente lo cuidarían y protegerían con sus vidas, podía poner la vida de su hijo en sus manos. Xie Yun crecería lleno de amor, estaba seguro de eso.

 

Wei Ying: Creo que estoy pensándolo demasiado…

 

Logró relajarse lo suficiente para conciliar el sueño, y dentro de él siguió pensando en su bebé, Lan Zhan y sus hermanos. Tenía muchas cosas por las que vivir así que todo tenía que salir bien cuando llegara la hora.

 

 

 

Continuará………


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