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INDOMABLE (WangXian) por Shizumi Eibrin

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Región de Gusu. Receso de las Nubes.


Dieciséis años habían pasado y seguía teniendo el mismo sueño todas las noches, en él se encontraba meditando en las frías aguas de la laguna. Escuchando la risa y voz alegre de Wei Ying llamarle.


“Lan Gongxi”


Comenzaba con un susurro distante.


“Lan Wanji”


Luego un susurro al oído con un tono más travieso y acompañado de una risita que le provocaba un estremecimiento.


“¡Lan Zhan!”


Gritando su nombre para llamar su atención como tantas veces lo hizo cuando eran compañeros de estudio.


Todo era como una dulce tortura que no le dejaba en paz y los recuerdos siempre llegaban a invadir ese sueño, desde su primer encuentro al pie de la montaña cuando cazaba una marioneta, el tiempo que compartieron durante su castigo, el festival y sus últimas palabras antes de que le dejara inconsciente con un rápido y ágil movimiento.


Es como si no pudiera dejar ir los recuerdos y la presencia de su espíritu era fuerte durante sus sueños, tanto que al abrir los ojos cada mañana esperaba verlo a su lado en la cama, pero sólo era recibido por un espacio vacío y frío. Sin el calor de su cuerpo, sin esos ojos brillantes como plata fundida y sin esa sonrisa que fue capaz de derretir el hielo eterno de su corazón.


El sueño llegaba a su fin, la parte más hermosa y dolorosa siempre venía antes de despertar. Se odió mucho por haber olvidado esa noche en aquella cueva, aunque estuviera bajo los efectos de ese extraño veneno, olvidar algo así de especial no tenía perdón. Wei Ying le había entregado no sólo su cuerpo, le había dado corazón, y él ni siquiera fue capaz de responder a su declaración.


“Lan Zhan… sé que parecerá repentino… yo mismo no entiendo cómo pasó… pero te amo.”


Nada, no dijo nada ante esas palabras, simplemente le atacó llevado por la lujuria provocada por el veneno. Pero también influenciada por sus propios sentimientos los cuales se negaba todavía a poner en palabras en ese tiempo.


Su hermano y los Jiang le dijeron que dejara de torturarse, que no era su culpa. El que Wei Ying fuera Yiling Laozu y el mandato que tenían los clanes le hizo no confiar ni en su propia familia, excepto en su jiejie. Jiang Yanli lo sabía pero había prometido callar y no la culpaba por eso, ya no valían la pena los arrepentimientos ni las acusaciones, buscar justificación para lo que no tenía remedio carecía de sentido.


Wei Ying se había ido, desaparecido en el aire dejando sólo como recuerdo su s armas Chenqing y Suibian… y a su hijo Xie Yun. 


Abre sus ojos al llegar el alba, en ese momento venían a su mente los recuerdos de ese día, cuando la batalla hubo terminado y todo quedó sumergido en un tétrico silencio.


& FLASH BACK &


Cayó de rodillas acercando a Chenqing a su pecho, ahora del arma ya no emanaba energía y el calor era sólo el que sus manos le daban al frío jade negro. Sintió la mano de su hermano en la espalda pero no le dijo nada, no había nada más que decir de todas maneras. Agradecía el silencio en este momento, permitiéndole pasar sobre su dolor como mejor pudiera.


Se había prometido protegerle, ayudarle y había fallado. No había protegido al que se había convertido en la persona más importante en su corazón, a excepción de sus padres y hermano nadie había logrado llegar tan profundo ni importarle tanto, por lo que perderlo le hacía sentir como si su alma se dividiera de dolor.


Y lo peor de todo es que tampoco había protegido a su hijo, ese niño vivaz y alegre que había apenas conocido. Xie Yun era sangre de su sangre y por tres años no estuvo en su vida, no le vio nacer ni estuvo al lado de Wei Ying cuando tomó la drástica decisión de darle su núcleo dorado para salvarlo. Tal vez si hubiera estado a su lado hubieran encontrado otra manera de salvar su vida.


- Vienen más soldados y sanadores para tratar a los heridos - Un joven cultivador del Clan Nie hizo una reverencia a su líder.


Nie Mingjue: Preparen todo para llevar a Jin Zixuan y a los que tengan peores heridas.


- Si Gongxi - El joven se marcha a cumplir con la orden.


Lan Xichen: Wanji - Susurra finalmente y le ayuda a ponerse de pie - Ayudemos a los heridos…


Ve a su hermano alejarse para comenzar a ayudar, Wen Qing le da un beso en la mejilla y se acerca para ayudar a subir de manera segura a Jin Zixuan a un carro para ser transportado.


Jiang Cheng se queda mirando hacia el espacio donde estuvo Wei Ying, ahora sólo quedaba una mancha negra en la piedra blanca, como si algo se hubiera quemado. No soportando ver más eso se da la vuelta y da un paso para acercarse a Lan Xichen, pero un ruido llega a sus oídos. Por un momento pensó que sería su imaginación pero no fue el único en escucharlo.


Jiang Cheng: ¿Qué fue ese ruido? - Mira hacia los lados tratando de ubicarlo pero el ruido de las demás personas no se lo permiten - ¡SILENCIO!


Todas las personas se quedan quietas al escucharle gritar tan fuerte, Wen Qing se le acerca corriendo y al llegar a su lado le pregunta con la mirada el porqué grita. Antes de que formule una respuesta vuelven a escuchar ese ruido, como si unas rocas se movieran.


Se gira de nuevo y mira hacia el acantilado, hay un puñado de rocas cercanas que se mueven, no estaba ahí antes de que la esfera de energía resentida se creara por lo que debió crearse cuando hizo implosión. Mira a Jiang Cheng y después de asentir se acercan con las espadas listas, pero cuando están a unos metros algo sale de entre las rocas, era uno de los lobos de Wei Ying.


Lan Zhan: ¿Hei Lang?


Dudaba un poco pero al estar frente a él pudo reconocerlo, le costó al principio porque apenas era visible, el tono de era de un gris claro y casi transparente del todo como un fantasma. Pero definitivamente era el lobo que vivía dentro de Chenqing.


Jiang Cheng: ¿Dónde está Wei Wuxian?


Hei Lang: “Por el pacto con mi amo… cumplo mi promesa…”


Su voz era suave y casi un susurro, apenas y pudieron escucharle. Hei Lang no esperó ni contestó a la pregunta del líder Jiang, solamente se giró y perdiendo del todo su forma se transformó en nube gris que se dejó llevar por el viento hacia el borde del acantilado.


De inmediato corrió hacia la orilla y al asomarse vio que la nube gris rodeaba algo enredado entre las ramas de un árbol seco que creció en una grieta de la roca. Lentamente comenzó a subir y se dirigió directamente a él, instintivamente estiró los brazos, la nube dejó algo en sus brazos y luego se disipó del todo adentrándose dentro de la Dizi que seguía en una de sus manos. Pero no pudo prestarle atención a nada más porque ahora tenía en sus brazos a su hijo.


Sintió que sus piernas le fallaban y arrodillándose lo puso con cuidado en el suelo, en segundos Wen Qing estaba su lado examinándolo. No duró mucho tiempo pero le pareció una eternidad antes de que dijera alguna cosa.


Wen Qing: No tiene heridas mayores… se desmayó pero está bien.


Jiang Cheng: Es un milagro - Se arrodilló al lado de su esposa y la abrazó.


El pequeño comenzó a despertar por lo que se inclinó, vio esos grandes y brillantes ojos grises mirarlo con sorpresa. Con cuidado le ayudó a sentarse, el pequeño vio a Chenqing en su mano y tocándola con sus manitas le miró.


Xie Yun: ¿Dónde está Muqin?


No pudo articular palabra, ni nadie a su alrededor, nadie tenía el valor de decirle al pequeño que no volvería a ver a su padre. Pero no fue necesario, el pequeño comenzó a llorar y trepando por sus ropas le rodeó el cuello con sus pequeños brazos, entonces le escuchó susurrar algo entre su llanto que le sorprendió hasta la médula.


Xie Yun: Die… no me dejes…


& FIN DEL FLASH BACK &


Escuchó algo de ruido en el área común así que se levantó y preparó para comenzar su rutina diaria. Salió de su habitación rumbo al cuarto de baño, la bañera ya estaba dispuesta con agua caliente y después de asearse se vistió con ropajes blancos, peinándose pulcramente y ajustando perfectamente la cinta de su frente.


Yuan y Xie Yun habían venido a vivir con él porque esa fue la última voluntad de Wei Ying, Wen Qing quería quedarse con su primo pero los pequeños eran tan apegados que decidieron no separarlos. Ahora tenían 19 años y se habían convertido en jóvenes cultivadores de gran habilidad. 


A Yuan le fue dado el nombre de cortesía de Lan Sizhui y Xie Yun el de Lan Xie Xian, pero a pesar que le gustaba el nombre decidió no usarlo, quería seguir con el nombre que Wei Ying le dio y respetaba eso.


Al llegar al pie de las escaleras pudo ver a Sizhui salir de la cocina con una bandeja y colocar las cosas para el desayuno en la mesa, al verle sonrió con un gesto dulce. Era tranquilo, dedicado y aplicado, Wei Ying estaría orgulloso del joven en el que se habría convertido.


Lan Sizhui: Buenos días Die…


Lan Zhan: Buenos días Sizhui - Miró escaleras que se dirigían al segundo nivel.


Lan Sizhui: Sigue dormido… pero apenas le llegue el olor de la comida se levantará.


Xie Yun era todo lo contrario, a pesar de su innata habilidad y nivel de cultivación era poco disciplinado, hablaba mucho, se saltaba las clases, salía de cacería sin permiso y le sacaba canas verdes a su tío Lan Qiren. Pero también era alegre, leal, cariñoso y protector. Seguramente Wei Ying también estaría orgulloso de él.


Sentándose en la mesa aceptó la copa de té que le sirvió su hijo, bebió lentamente mientras se perdía en sus pensamientos. Muchos años habían transcurrido desde ese día y aunque para un cultivador de alto nivel el tiempo no era algo de lo cual preocuparse, no podía evitar sentirse cada vez más cansado.


Su cuerpo y apariencia no habían cambiado nada, sus facciones habían madurado un poco pero lucía casi igual que hace dieciséis años. Su alma era la que parecía estar cada vez más envejecida, cansada. Sus hijos de alguna manera habían llenado parte del vacío en su corazón, pero seguía faltando una gran parte, seguía sintiendo la ausencia de Wei Ying como si lo hubiera perdido ayer.


Escuchó un ruido desde el segundo piso, pasos que se acercaron a las escaleras y finalmente vio a Xie Yun, se había levantado como Sizhui lo dijo y aún con gesto adormilado ocupó su lugar en la mesa, saludando como si estuviera aún dormido.


Lan Zhan: Siéntate bien…


Xie Yun sonrió y se sentó correctamente, comenzando a desayunar en cuanto Sizhui se hubo sentado también. Mientras los escuchaba conversar de las cosas que harían se dedicó a observarles en silencio como todas las mañanas.


Habían reconstruido la antigua casa de su madre donde se había mudado cuando tuvo la edad suficiente para vivir por su cuenta. Habían hecho una segunda planta con habitaciones amplias y un gran cuarto de baño, más que suficiente para tres personas y las futuras parejas que sus hijos tuvieran, si es que decidían unirse a alguien algún día.


Xie Yun: Die - Lan Zhan regresa de sus pensamientos y le mira - Después de que terminemos nuestros deberes de hoy partiremos a Qishan…


Sabía que la fecha estaba cercana, era imposible olvidar el día en que sus vidas habían cambiado para siempre y habían perdido a una de las personas más importantes de sus vidas.


Lan Sizhui: ¿Iras con nosotros?


Negando con la cabeza terminó su té, tenía un nudo en la garganta y no podía hablar, a pesar del tiempo aún era muy pronto para regresar. Sólo había estado ahí una vez, exactamente en el primer aniversario cuando el Cenotafio había sido terminado se hizo una ceremonia sólo para familiares y amigos cercanos.


Estuvo ahí con sus hijos a cada lado, tomándole de las manos mientras escuchaba a su hermano decir unas palabras y luego los hermanos de Wei Ying llenaron el lugar con flores, comidas y bebidas preferidas como ofrenda.


Él simplemente se dio la vuelta y no regresó nunca a esa región.


Xie Yun: No te preocupes - Le toma de la mano y la aprieta levemente - Sabemos que es duro para ti… estaremos de vuelta en unos días.


Lan Sizhui: Justo a tiempo para el inicio del curso.


Xie Yun: No me lo recuerdes - Se quejó un poco dramáticamente - Odio las clases… las cosas se aprenden haciéndolas no leyendo viejos libros.


Lan Sizhui: Lo dices por las clases de Lan Qiren… las de Zewu Jun son interesantes.


Xie Yun sólo rodó los ojos y siguió comiendo. Lan Zhan esbozó una leve sonrisa, sus hijos eran muy unidos pero sus temperamentos eran tan lejanos como lo era el suyo con el de Wei Ying.


Lan Zhan: “Seguramente estarías riendo en este momento… y dándole la razón a Xie Yun…” - Pensó.


Al terminar el desayuno se levantó de la mesa, mientras sus hijos hablaban sobre lo que harían y sobre el viaje subió a su habitación. Sobre un soporte de pared se encontraba Bichen, Suibian y Chenqing, ambas armas habían quedado selladas desde le momento que su dueño se hubo ido, trató de contactar el alma de Wei Ying por medio de ellas pero no obtuvo ningún resultado y ahora no eran más que recuerdos físicos de su presencia.


Nadie había podido desenvainar a Suibian, hasta un día cuando Xie Yun tenía siete años y fue lo suficientemente alto para alcanzarla la tomó y desenvainó sin ningún problema. Seguramente se debía a que reconoció le núcleo dorado en su interior, pero también porque Wei Ying se la había heredado.


Las miró por un largo momento antes de salir de ahí dejando sólo la Dizi en su sitio. Llevando las dos espadas consigo.


& & &


La tarde comenzaba a caer en Receso de las Nubes.


Lan Zhan estaba sentado en una roca, frente a él estaba la laguna con cascada en la que meditaba diariamente. Era el mismo lugar donde miró a Wei Ying aquella noche mientras se bañaba en sus frías aguas y sintió que algo era diferente dentro de él, el lugar donde le escuchó tocar la Dizi y en el que dio el primer beso de su vida al que ahora sabía sería el único en su corazón.


Rodeado de la compañía de aquellos conejos que tanto cuidado les dio cuando estudió ahí. Varios conejos blancos se acercaban a hacerle compañía, en especial aquel conejo negro al cual Wei Ying parecía tenerle especial cariño, no estaba seguro de que fuera el mismo pero siempre llegaba cuando iba a meditar.


Estaba tocando su Guqin como todos los días, tratando de comunicarse con el espíritu de Wei Ying, pero por más que había ahondado en el reino espiritual no había dado con rastro alguno de su presencia. Como si ese día no sólo su cuerpo sino todo su ser hubieran desaparecido de la existencia.


Un ruido llama su atención por lo que detiene su melodía de invocación y abriendo los ojos levanta la mirada, Xie Yun estaba parado en la gruesa rama en lo alto de un árbol cercano, al cruzar miradas este sonríe de forma cálida y de un salto se acerca a él.


Su forma de vestir, de caminar, su sonrisa, eran todo Wei Ying. Aún así le sorprendía cada día lo mucho que se parecía a él. Era casi como verse en un espejo, diferenciados únicamente por sus peinados y vestimentas pero de facciones tan idénticas que pocos podrían diferenciarlos. El único detalle físico diferente eran sus ojos, esa mirada gris que le recordaban a su amor perdido.


Xie Yun: Die… vine a despedirme… - Mira el Guqin y su sonrisa decae un poco.


Wei Ying murió pensando que su no había podido proteger a su hijo, por eso buscaba su alma incansablemente, para darle esa paz que no tuvo en el momento de su muerte, para decirle que había cumplido y fue el mejor padre que pudo tanto para Yuan como para Xie Yun.


& & &


Al acercarse a su padre lo vio tocando su Guqin como todos los días, no se rendía en su tarea de encontrar el alma de su muqin y poder darle algo de paz. Era muy noble y amaba a su Die por tanta devoción, pero ver su semblante triste después de cada fracaso era algo que le lastimaba también.


Hanguang Jun había sido un gran padre, sabio y paciente con ambos, les había dado todo lo que pudo y había convertido Receso de las Nubes en su hogar. Pero le preocupaba que últimamente se viera cansado y más triste cada día, quería ver sus ojos brillar y una leve sonrisa en sus labios, como cuando eran niños y hacían alguna travesura, simplemente quería que fuera feliz.


Y sólo había una manera de que eso pasara, encontrando el alma de su muqin donde quiera que estuviera para darle un cierre a esa parte de sus vidas y le mataba no poder hacer nada al respecto.


Xie Yun: Voy a partir ahora… A-Yuan tiene un par de cosas que terminar y se irá mañana temprano.


Lan Zhan: Ve con cuidado - Se puso de pie y con un elegante movimiento hizo desaparecer su Guqin.


Xie Yun: No te preocupes - Se acercó para darle un abrazo y luego ajustando su alforja sobre su hombro agregó - Estaremos de regreso a tiempo para las aburridas clases…


Lan Zhan: Hn…


Xie Yun: Nos veremos en unos días… - Se giró para marcharse pero sintió la mano de su padre en el hombro por lo que giró a mirarle - ¿Pasa algo?


Con un movimiento hizo aparecer a Suibian y sosteniéndola con ambas manos la puso a su alcance.


Lan Zhan: Es tuya… 


Le sorprendió que su padre finalmente le ofreciera a Suibian, se la pidió durante años y siempre le decía que se la daría cuando estuviera listo a pesar de ser el único que podía sacarla de su funda aparte de dueño original, aún así no se esperaba que de la nada el momento hubiera llegado.


Dudó un poco, como si fuera un sueño y no la realidad, pero finalmente la tomó entre sus manos y desenvainándola sintió su poder sincronizar con ella. Sonrió al verla con detalle, no tenía muchos recuerdos de su Muqin así que finalmente poder usarla le hacía sentir más cerca de él. Volvió a envainarla y la sostuvo firmemente con su mano derecha.


Xie Yun: Gracias Die… te prometo hacer honor a la confianza que me has dado al dármela.


Su padre sonrió levemente, le dio otro abrazo para despedirse y se dispuso a irse cortando camino por el bosque, quería llegar al pueblo antes de que cayera la noche y tomar un caballo.


& & &


Lo vio alejarse rápidamente cortando camino por medio del bosque, una leve sonrisa se formó en sus labios, Xie Yun siempre hacía las cosas a su manera y nunca podías adivinar qué estaba pensando.


Mirando una última vez hacia la cascada se hizo la misma pregunta que se hacía cada vez que trataba de comunicarse con el alma de Wei Ying.


Lan Zhan: Wei Ying… ¿Dónde estás?


Sin obtener respuesta un día más se dispuso a regresar para continuar con sus labores en la biblioteca hasta que llegara la hora de la cena y de dormir, no tenía asignaciones fuera esa semana por lo que permanecería en Gusu al menos que algo fuera de lo normal requiriera su presencia en otra región. Estaba por entrar al pabellón cuando vio a su hermano salir de la oficina de su tío.


Lan Xichen: Wanji.


Lan Zhan: ¿Sucede algo? - Su hermano se veía cansado.


Lan Xichen: No realmente - Suspira levemente echando una leve mirada a la oficina donde había salido - Simplemente finalizando detalles sobre el curso de este año.


Lan Zhan le hizo una señal para que entraran y se sentaron en una de las mesas donde el mayor de los Jade dejó unos cuadernos para que los mirara. Había mucho material, suficiente como para un curso de dos años pero algo era diferente.


 


Lan Xichen: Lo has notado… Shushu quiere que este año sólo se imparta historia y conocimientos generales.


Lan Zhan: ¿Y el entrenamiento?


Lan Xichen: Le dije que el entrenamiento también es importante pero no quiso escucharme - Toma uno de los libros y lo ojea un poco - Como líder no puedo aprobar este curso… no entiendo porqué está actuando así.


Lan Zhan: Hn…


Lan Qiren había cambiado mucho desde todo lo ocurrido hace años, se había vuelto más amargado después del ataque del Clan Wen en el que quemaron la mitad de Receso de las Nubes. Pero cuando regresó con sus hijos se puso peor, no quería admitirlos en el Clan en absoluto, tuvo que aceptar un castigo y una penitencia que le restringió por tres años por el error cometido.


Jamás llamaría a su hijo un “error” o un “pecado” que necesitara expiación, él era un regalo, los dos niños lo eran. Wei Ying había dado todo por ellos, hasta la vida, y no podía defraudar ese amor.


Lan Xichen: Creo que todavía estamos a tiempo para arreglarlo… si me ayudas.


Lan Zhan asintió y tomando los cuadernos comenzaron a organizar todo para incluir el entrenamiento faltante. Les tomaría toda la tarde y probablemente el día de mañana, pero no descansarían hasta que todo estuviera listo. Este año los hijos de Jiang Wanyin y el hijo de Jin Zixuan vendrían, eran la familia política de Xie Yun y quería que ese año fuera especial para ellos porque mientras crecían no habían compartido mucho tiempo juntos.


Pero mientras comenzaban a revisar todo el material no pudo evitar preguntarse el porque su tío había tomado esa decisión y tendría que hablar más tarde con él sobre esto, ya habían tenido un par de discusiones sobre su trato frío y distante con sus hijos mientras crecían, por un tiempo pensó que se le pasaría con los años, que se Xie Yun y Yuan terminarían adentrándose en su corazón como lo habían hecho con el resto del Clan, pero no había sucedido.


Les impartía sus conocimientos y regañaba a Xie Yun por sus travesuras, pero no tuvo ninguna otra relación con ellos. Nunca fue una persona demasiado cariñosa, pero siempre mostró preocupación y cariño hacia él y Xichen, no entendía porque con ellos era diferente.


Seguramente si Wei Ying estuviera aquí ya le habría dicho sus cuatro verdades por esa conducta. En momentos como este sentía más que nunca su ausencia, criar a un hijo sólo no era sencillo y menos a dos.


Comenzó a corregir los horarios saliendo de sus pensamientos, tenía que concentrarse en lo que estaba haciendo para no cometer errores.


& & &


Región de Qishan. Ciudad sin Noche. Cenotafio del Acantilado.


Cuando llegó al lugar vio a su hermano sentado frente al memorial de Wei Wuxian mientras bebía una jarra de Sonrisa del Emperador, sonrió al recordar que Hanguang Jun, su padre adoptivo, tenía cero tolerancia al alcohol mientras que Xie Yun tenía una resistencia increíble que según su Shushu Wen Ning era heredado de su Muqin.


Xie Yun: Un año más Muqin… y Die sigue sin tener el valor para venir a verte - Mira la botella en su mano y sonríe - Sé que no le reprocharías nada… no todos son tan valientes como lo eras tú.


Se acercó haciendo ruido para que el otro notara su presencia, lo vio girarse y sonreír al verle. Se puso de pie y miró a la cesta roja que traía con curiosidad, pero no pregunta nada y sólo continía hablando.


Xie Yun: Perdóname por no esperarte Sizhui - Levanta la jarra - Quería beber con Muqin un rato a solas.


Lan Sizhui: Lo sé… por eso traje algo de comer porque no es bueno beber con el estómago vacío.


Se acercó y se puso de rodillas frente al monumento, destapando la cesta y comenzando a sacar la comida que tenía un agradable y conocido aroma, siempre cocinaba la sopa de costilla y raíz de loto ese día, la misma Jiang Yanli le había enseñado a prepararla apenas tuvo la altura suficiente para llegar al mostrador.


Xie Yun: Sopa de costilla y raíz de loto - Se arrodilla a su lado.


Lan Sizhui: Que mejor momento para comerla que hoy.


Xie Yun: Cierto - Toma el tazón que le pasa su hermano.


Sonríe al verlo comenzar a comer y por sus gestos al parecer le había quedado bien, sirve otros dos tazones y el más grande lo coloca junto a la bebida que seguramente puso su hermano y el otro para él. 


Comieron en silencio mientras escuchaban el viento y los ruidos lejanos de la actividad normal de Ciudad sin Noche. El lugar había terminado siendo una gran biblioteca con información de todos los clanes, abierta para cualquier cultivador que deseara conocer  de la historia de cada Clan. Y también cada año tenían una reunión de clanes en ese lugar, era como una zona neutral ya que esa fue la única solución a la que lograron llegar con esa parte del territorio.


Las demás ciudades eligieron a voluntad a qué Clan querían pertenecer, si es que lo deseaban o muchas de ellas tenían sus clanes menores que decidieron permanecer independientes. Los Túmulos Funerarios por el contrario se volvieron una tierra sin dueño ya que nadie los había reclamado ni nadie los querría de todas maneras.


Poco después de que Wen Ning sacara a los sobrevivientes de su Clan y que su muqin muriera, este se selló de forma que nadie fue capaz de atravesar el muro de energía  resentida que se había creado. Nada salía y nada entraba, pero siempre se mantenía una cercana vigilancia sólo por si acaso.


Xie Yun: Creo que ya es hora de irnos - Puso el cuenco vacío en la cesta y se puso de pie - Muqin… hasta el año que viene…


Lan Sizhui guardo todas las cosas y se puso de pie, entonces vio a su hermano sacar a Suibian de su bolsa Qiankun y sostenerla con ambas manos. Iba a preguntarle por ella pero al verlo tan serio prefirió esperar.


Xie Yun: Die finalmente me la ha dado… te prometo llevarla con orgullo y sólo usarla para proteger y hacer justicia.


Hacen una reverencia formal al Cenotafio y se giran para marcharse, pero no dan más que un par de pasos cuando Xie Yun se detiene abruptamente, al girarse a mirarlo ve que este mira hacia todas partes.


Lan Sizhui: ¿Qué ocurre?


Xie Yun: ¿No lo sientes?


Lan Sizhui: ¿Sentir? - Mira a su alrededor pero no nota nada extraño - No noto nada anormal… ¿Qué sucede?


Xie Yun: Es algo extraño… como si algo me observara…


Lan Sizhui: No veo a nadie viéndonos… pero será mejor irnos ya…


Su hermano dudó un poco, pero dando una última mirada al cenotafio se volteó para comenzar a salir del lugar. No sintió en ningún momento que fueran espiados o seguidos por nadie, pero confiaba en el sexto sentido de Xie Yun así que tendría que contarle a Hanguang Jun cuando regresaran a casa. Al llegar la establo donde sus caballos los esperaban se le ocurrió una idea.


Lan Sizhui: Xie Yun - Este monta en su caballo negro y le mira - ¿Y si vamos a Muelle de Loto?… hace mucho que no veo a mis tíos y sería agradable hacerles una visita antes de que inicien las clases.


Xie Yun: Esa es una genial idea - Sonríe radiantemente como siempre y le alegró ver que su buen humor había regresado - Además dejé a medias la competencia de tiro con arco con A-Qing.


Se rió al recordar la última visita, desde que podía recordar la hija menor de los Jiang y su hermano habían competido por todo, en especial en retos de habilidad como el tiro con arco en donde a pesar de perder siempre la chica nunca se rendía. Montó su caballo blanco e iniciaron su camino rumbo a Yunmeng.


& & &


Región de Yunmeng. Muelle de Loto.


Al desembarcar en el muelle se dirigieron a bajar a sus monturas, pasarían a comer algo al pueblo y luego de media hora estarían en Muelle de Loto. Mientras iniciaban la travesía por el río Sizhui había mandado una mariposa mensajera a tu tía Wen Qing para no llegar del todo sin avisar.


Lan Sizhui: Según la respuesta de Shimu alguien nos va a estar esperando en la posada donde vamos a comer algo.


Xie Yun: Pues no perdamos tiempo… tengo tanta hambre que me comería un elefante.


Al llegar a la posada no vieron a nadie conocido pero el posadero ya los esperaba con la comida lista en el salón comedor, había de todo lo que pudieran comer y más por lo que seguramente Wen Qing había dado la orden de atenderles.


Mientras comían disfrutaron de la cálida brisa y del bullicio del pueblo que había crecido mucho, era tan distinto a las frías montañas de Gusu que era agradable venir de vez en cuanto. Aunque amaba su hogar y a su Clan quería viajar constantemente para visitar a sus amigos y familia.


Lan Sizhui: Tal vez podamos también visitar a Jiang Yanli si no duramos mucho tiempo aquí…


Xie Yun: Me gustaría ir a verla y a Shushu Zixuan… pero.


Lan Sizhui: ¿Sigues peleado con Jin Ling?


Xie Yun: Sigo sin entender cómo de una pareja tan linda pudo salir un hijo tan consentido… le hacen falta un par de golpes de realidad.


Lan Sizhui: Jin Ling es su único hijo y heredero del Clan Lanlingn Jin… es normal que lo consintieran un poco.


Xie Yun: ¿Sólo un poco? - Bebe directamente de su jarra de vino - Es un niño engreído que se cree superior a todo el mundo.


Lan Sizhui: Creo que exageras… no es tan malo.


Su hermano dio por terminado el tema, mientras crecían ellos no se habían llevado muy bien, él en cambio no tenía casi relación con Jin Ling, nada más lo había visto en reuniones formales entre clanes y ni se habían hablado. Sólo esperaba que cuando iniciaran las clases las fricciones se arreglaran con la convivencia, eran la siguiente generación y al menos deberían llevarse bien.


Al terminar de comer el posadero les dijo que todo estaba pagado así que salieron a ver si la persona que iba a estar ahí al fin había llegado. No tardaron mucho en reconocer a esa persona que se acercaba con una gran sonrisa.


Lan Sizhui: ¡Shushu Ning! - Corrió y le dio un efusivo abrazo - Me alegra verte.


Wen Ning: También me alegro de verlos… todos los están esperando.


Tomando las riendas de sus caballos Wen Ning se adelantó y ellos le siguieron mientras seguían conversando sobre la segura competencia que tendrían con su prima política al llegar.


Estaban por salir del pueblo para tomar el camino a las residencias del Clan cuando Xie Yun se quejó llevándose una mano a la cabeza, en la otra apretó a Suibian fuertemente, el evidente gesto de dolor le asustó.


Lan Sizhui: ¡Xie Yun! - Le toma del brazo - ¿Qué te pasa?


Xie Yun: Me duele la cabeza… son punzadas muy fuertes…


El dolor era tanto que sus piernas no pudieron sostenerlo más y cayó de rodillas, de inmediato Wen Ning estuvo a su lado.


Wen Ning: ¡Xie Yun! - Le toca la frente - Creo que tiene fiebre…


Lan Sizhui: ¿Qué?… hace un momento estaba bien.


Xie Yun: Wen Ning…


Su voz sonó extraña, pero no le tomó importancia porque momentos después su hermano perdió la conciencia.


& & &


“Xie Yun…” 


Alguien lo llamaba, pero sentía sus ojos tan pesados que no podía abrirlos. Le parecía reconocer la voz que lo llamaba pero no estaba seguro de quién era, pero su corazón latió fuertemente al escucharla.


“¡Xie Yun!”


Esa voz si la reconocía, era su padre que parecía preocupado. Quería despertar pero algo lo mantenía dormido.


Xie Yun: Die… no puedo despertar.


No podía ver nada, estaba en medio de la oscuridad y sentía su cuerpo entumecido por el frío. Nuevamente tuvo la sensación de que alguien lo observaba, pero por más que buscó no pudo ver nada a su alrededor. Tenía que buscar la manera de despertar, todos deberían estar muy preocupados.


& & &


Al entrar en la habitación fue directamente a la cama donde su hijo dormía, había recibido una mariposa de Jiang Wanyin con un mensaje de emergencia diciéndole que Xie Yun había caído enfermo y no tenían idea de qué le sucedía. Le tomó un par de días llegar y ese tiempo se le hizo eterno. Sentándose en el borde de la cama le tomó de la mano, esta estaba muy fría lo que le preocupó.


Lan Zhan: ¿Qué sucedió?


Lan Sizhui le contó todo lo que había pasado, desde el suceso en el Cenotafio hasta el dolor repentino que le dio a las afueras de la posada y del desmayo. Nada de eso tenía sentido, su hijo siempre había tenido una salud perfecta y al examinar su energía no notó nada extraño. Levantando la mirada buscó a la única persona que podía darle respuestas.


Wen Qing: Cuando llegaron tenía fiebre alta - Se acercó al otro lado de la cama y se arrodilló frente a una mesa donde tenía dispuesto varios instrumentos y medicamentos - Traté los síntomas rápidamente… pero no he logrado que despierte.


Escuchó un leve llanto y al mirar a la puerta vio a la joven Jiang Qing que estaba llorando, su hermano mayor estaba tras ella rodeándola con un brazo para consolarla pero también se venía muy preocupado.


Jiang Qing: ¿Va a estar bien?


Jiang Cheng: Lo estará - La rodea desde el otro lado - Vamos afuera - Mira a su hijo mayor - Dinos si hay cambios…


Jiang Chanseng: Si Fuqin…


El joven se acercó y comenzó a ayudar a su madre, entre los dos comenzaron a aplicarle energía y agujas para ayudarle a estabilizarlo. Pero a pesar de sus esfuerzos no parecía haber mayor cambio.


Lan Zhan: ¿Está bien su núcleo dorado?


Wen Qing: Es lo primero que examiné… no hay nada extraño y la fiebre se ha ido… debería haber despertado ya.


Wen Ning: Creo que sé que pasa…


Todos lo miraron, había estado en silencio en una esquina de la habitación mientras esperaba a que todos callaran. Como nadie habló dio unos pasos hacia una mesa donde estaban las cosas de Xie Yun, tomando a Suibian y mirándola con detenimiento.


Wen Qing: A-Ning… ¿Qué no me has dicho?


Wen Ning: Antes de desmayarse me llamó por mi nombre…


Eso era raro, su hijo sólo llamaba por su nombre de cortesía a las personas que no conocía bien o con las que no tenía ninguna relación, pero ese no era el caso con su Shushu Ning.


Wen Ning: Pero no fue sólo eso - Se giró para mirarlos aún con la espada en la mano, se acercó y la colocó al lado de Xie Yun - No fue su voz la que escuché…


Lan Zhan: ¿Qué? - ¿Acaso su hijo había sido poseído por alguna entidad?… no… habría sentido la intrusión aunque el espíritu se hubiera ido y no sentía ninguna energía extraña dentro de su cuerpo.


Wen Qing: ¿Qué voz escuchaste?


Guardó silencio unos momentos y luego tomando la mano que sujetaba la colocó sobre Suibian. Entonces, de la nada, Xie Yun comenzó a quejarse y moverse, lentamente parecía que estaba comenzando a despertar. Sorprendido buscó la mirada del joven Wen buscando una respuesta.


Wen Ning: La voz que escuché… fue la de Wei Gongxi… 


 


Continuará………


Notas: Gracias por los comentarios y votos de todos, me alegra mucho que les esté gustando la historia. Nos vemos la otra semana n_n


Fuqin: Padre (forma formal).


 


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