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Anhelo por ti por Eira Baker

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Notas del fanfic:

Ey, ¿cómo están? :3 soy consciente de que dije que iba a subir un fic de comedia pero... Sucedieron varias cosas y además leí algo que sinceramente me hizo sentir muy mal, fue realmente una historia desagradable :c no pienso decir cómo se llama porque no quiero que vayan a tirar hate o lo que sea... Pero realmente no me gustó ;-; y por eso escribiré un fic algo diferente... en fin, así que decidí subir el único fic que tengo subido en wattpad porque no me agrada la idea de que en una cuenta haya un fic y en la otra no, así que mejor que todo esté junto (? Jsjsjsjs y... ¡OMG! ¡Mi hermosa CieloCaido subió conti! ¡Aaaah! ?? *///* Que emoción! Es increíble lo feliz que me hace ella ?? xD a mi ya no me gustaba decir a qué autoras admiro porque siempre me llevo la desilusión de que ellas dicen que son fans de todo corazón del Meronia pero cinco Doritos después escriben un fic de alguno de ellos con distintas parejas ;-; no tiene nada de malo, cada quien puede escribir lo que le guste pero... se siente como una patada al hígado y como si te arrancarán el corazón (? Sé que parece que estoy exagerando pero juro que así me siento :'c y es que aún no puedo superarlo ;-; me duele solamente cuando viene de personas que juraron amor eterno y luego vienen con eso :c pero realmente quiero decir que las autoras que más admiro y amo del fandom de Death note... Y lo diré porque no se, creo ciegamente en ellas (? Jsjsjsjs mejor dicho, confío en su amor por el MelloxNear xD ellas son: 

—CieloCaido: escritora de "Enemigo perfecto" y "Hijo de la luna". Ambas historias son de la pareja Meronia y la pueden encontrar en Amor Yaoi y FanFiction. 

—Asuka Yatogami: escritora de "Ir al infierno no parece tan malo cuando es a tu lado". Es Meronia y la puedan encontrar en Amor Yaoi. 

—Ornela: escritora de "Detestably unstable". Es Meronia y la pueden encontrar en Amor Yaoi y FanFiction.

—Miniikusa: escritora de "Amor doloroso", "Único", "Cinco firmas de amarte" y "Por siempre". Todas de Meronia y la pueden encontrar en Amor Yaoi y Wattpad. 

Leí y ame cada uno de esos fics, me sacaron lágrimas y me hicieron reír :'3 y lo que más me gusta de ellas es que a pesar de los años, siguen amando con la misma fuerza a esa hermosa pareja de Death note que por lo visto no es tan popular pero que enserio es hermosa ?? me cautivo en el momento en dónde ellos aparecieron ?? y luego dicen que el amor a primera vista no existe (? Pues se equivocaron! 

Ya me dejó de tanto blablabla eweU pero enserio amo a esas escritoras! ?? *//* 

Notas del capitulo:

Death note no es mío, si fuera mío ¿Que necesidad tendría de escribir? Todo esto ya hubiera estado en la historia original Dx



Anhelo por ti.



—¡Me gustas! —Mello mantenía los ojos cerrados cuando gritó bien fuerte su confesión, el nerviosismo tomando control de todo su cuerpo y ser. Su corazón nunca había latido con tanta fuerza; sentía que iba a explotar. 

 

Near se le quedó mirando en silencio, con sus grandes e inocentes ojos grises sorprendidos, analizando las palabras del rubio. 

 

Luego de pensarlo, le preguntó de manera suave y bajita, con duda: 

 

—¿Tú... quieres salir conmigo? —el rubio se puso de un color rojo tomate y balbuceó algunas palabras que el albino no pudo entender. 

 

—Si… ¡Digo no! Es decir… solo quería que supieras lo que siento… —susurro completamente abochornado. Dios, actuaba como una de esas niñas estúpidas que sufren de timidez y tartamudean cualquier pendejada ante su enamorado. Seguramente ahora su amado pensaba que era un tarado. Sintió deseos de llorar —. Emm a mi me gustaría… —dijo Mello, armándose de valor y mirándolo directamente a sus preciosos ojos. 

 

—¿Por qué te gustó? Ni siquiera me conoces —Near estaba atónito, él había estado jugando de manera tranquila con sus robots en el parque cuando ese niño rubio de vivaces ojos azules se le acercó corriendo, lo agarró de la mano y lo arrastró hacia un árbol inmenso sin siquiera dejarle hablar. 

 

En primera instancia pensó que sería golpeado, no era nada extraño, ya que muchos suelen molestarlo por ser tan callado y serio; además de pequeño. Pero jamás llegó a imaginar una declaración de amor. Le resultó sorprendente, era la primera vez que alguien le decía eso y prácticamente no sabía qué contestar. Además que se trataba de Mello, ese niño revoltoso que se la pasaba destruyendo lo que él armaba. Siempre molestando e interrumpiendo su paz junto a otro niño que tenía el cabello rojo, cuyo nombre, si no mal recordaba, era Matt.

 

—Lo sé… —Near salió de sus pensamientos al escucharlo hablar —. ¿Pero desde cuando el amor tiene lógica? —le cuestiono, pero no le permitió contestar ya que siguió hablando:—. El amor no tiene explicación, es algo que te surge cuando menos te lo esperas… Un sentimiento que te nace sin siquiera darte cuenta —Mello tomó una bocanada de aire —. Hay cosas que yo sé… Eres amable, atento, tierno… En el momento que te ví… agacharte para acariciar a un gato que no dejaba de maullar… en ese instante, cuando lo ví entre tus brazos… cuando pude ver tu sonrisa… en cuando nuestras miradas se encontraron… Es porque se trata de ti… solo puedo verte a ti. Yo te amo, Near. 

 

El más pequeño abrió sus ojos asombrado, esa situación iba más allá de su capacidad, sentía una extraña sensación cálida en el pecho y su corazón latia más rápido de lo normal. Las palabras de ese niño le resultaron hermosas. 

 

—Yo… —intento hablar, pero sin saber qué podría decir. Hablar de sentimientos no se le daba bien, y además tenía seis años, no tenía experiencia en esas cosas. 

 

—¡No digas nada! Solamente… —se quedó callado por un momento —. ¿Puedo b-besarte? —susurro despacio, desviando la mirada al suelo.

 

Near se quedó mudo, observando con atención a Mello, analizando su pregunta y pensando que debería contestar. Le sorprendía las diferentes tonalidades de rojo que podían obtener las mejillas del niño mayor. 

 

—Si… —finalmente respondió, un tanto inseguro pero evitando que se le note con su rostro impasible. 

 

Mello literalmente se volvió un tomate maduro, sentía todo su cuerpo temblar de nerviosismo y el palpitar violento de su corazón todavía no se detenía. 

 

Suspiró, intentando calmarse y darse valor, acercó su rostro de manera lenta hacia el de Near, entrecerrando los ojos; para no perderse detalles de la expresión del diminuto niño. Esté permanecía tranquilo, mientras respiraba de manera suave. 

 

Finalmente Mello apoyó sus labios con los de él, manteniéndolos en ese lugar por unos segundos. 

 

Se sintió bien, los labios de Near eran demasiados suaves y cálidos. Se separó, lo miró a los ojos y vio que Near había cerrado sus ojos con fuerza y que un bonito rosa estaba posado en sus tiernas mejillas. No lo resistió, volvió a juntar sus labios, dando pequeños besos sin parar, agarrando los cachetes del albino entre sus manos, evitando que se separe de él.

 

—M-mello… —susurro Near, apoyando sus manos en el pecho del rubio, para intentar apartarlo. Pero él no quiso parar, siendo un niño que se dejaba llevar por sus emociones, mordió su labio inferior, haciendo que el albino soltara un pequeño quejido. 

 

Mello finalmente reaccionó y se separó de golpe.

 

—¡L-lo siento! —se disculpó todo rojo y ocultando su mirada con su flequillo, siendo incapaz de mirarlo.

 

El de ojos grises se quedó sin palabras, como estaba ocurriendo a menudo en ese extraño día, solamente pudo enroscar un mechón de su cabello en uno de sus pequeños dedos, desviando la mirada y sintiendo sus mejillas calientes. 

 

Ambos estaban en un silencio incómodo, hasta que Mello pegó un grito que hizo sobresaltar al más pequeño. 

 

—Oh no… —Mello puso una mueca de horror.

 

—¿Mm? ¿Qué sucede? —pregunto Near, extrañado por la expresión del rubio. 

 

—¡Te embaracé! —grito alarmado, poniendo las manos en sus mejillas. 

 

Ese comentario le cayó como balde de agua fría al albino. ¿Embarazado? ¿Él? ¿Por ese rubio? ¡¿QUÉ?!

 

—¿P-por qué piensas eso? —no pudo evitar tartamudear por la sorpresa. 

 

—¡Te bese! ¡Eso significa que estás esperando un hijo mío! —siguió gritando el de ojos azules mientras se agarraba de sus dorados cabellos. 

 

—No creo que eso funcione así… —murmuró Near. Era consciente de que los omegas varones podían embarazarse, pero se necesitaba más que un beso, ¿verdad? ¡¿Verdad?!

 

Mello dejó su drama a un lado, y miró con curiosidad el vientre de Near, luego de un rato, lo tocó con sus dos manos, con sumo cuidado y delicadeza; como si estuviera tocando una copa de cristal muy fina y frágil. 

 

—Es muy pequeño… ¿Nuestro hijo estará bien ahí? 

 

—No lo sé… supongo que se adaptará ahí pero ¿realmente estoy embarazado? —pregunto mirando a Mello con extrañeza, tratando de ignorar esas suaves caricias que lo hacían estremecer. 

 

—¡Estoy seguro! —exclamó mostrando determinación y seguridad en su mirada azulada. 

 

Near se tuvo que sentar, apoyándose de lado en el tronco del árbol. 

 

Oh dios, ¡su hermano mayor iba a matarlo!

 

Ya lo veía venir, su hermano Ryuuzaki pegaría el grito al cielo, luego lo castigaría quitándole sus preciados juguetes por un año… ¡Tal vez toda su vida! Y al rubio… Oh dios, ¡sería una fortuna si sobreviviera! 

 

Sentía como perdía color pero en eso, sintió unos brazos envolviendo su pequeña cintura y un pecho firme chocar contra su espalda. 

 

—¿Mello? —miro hacia arriba, mientras el rubio lo acomodaba entre sus piernas.

 

—No pienso dejarte solo —hablo con seguridad, acariciando el vientre de Near con amor —. Yo me haré cargo de ti y de nuestro hijo. Jamás voy a permitir que alguien los dañe. ¡Antes de llegar a ustedes, tendrían que acabar conmigo! Y quiero ver que se atrevan —sentenció con su expresión ensombrecida y sus ojos azules brillando de manera peligrosa, mostrando una media sonrisa tétrica.

 

Near se mantuvo calmado y tranquilo, la verdad esa forma de ser del rubio no le asustaba, más bien lo hacía sentirse querido y protegido, por muy raro que suene. 

 

—Te amo, Near… —susurro en su oído, apoyando el mentón en el hombro del albino, aspirando su aroma —. Hueles delicioso…, a vainilla —sonrió con los ojos cerrados —. Me gusta. 

 

El de ojos grises se sonrojó sutilmente y puso sus pequeñas manos sobre las de Mello. 

 

—También me gusta tu olor… Chocolate —Near dió su primera sonrisa sincera, con sus ojitos cerrados. 

 

—¿Chocolate? Debe ser porque siempre devoró una tableta de chocolate por hora —mantuvo su sonrisa, dando pequeños besos en la mejilla rosita de Near. 

 

Se sentía cómodo ahí, junto a su amado, sintiendo su calor y embriagándose de su adictivo aroma, con el viento soplando con gentileza y haciendo bailar sus cabellos. 

 

—Vamos a casarnos, y serás la novia más bonita de todo el mundo —sonrió bobalicón, soltando un suspiro soñador. 

 

—Soy un niño, Mello —dijo Near, acariciando con una de sus manos los cabellos dorados y lacios de Mello. 

 

—Serás el novio más bonito de todo el mundo —se corrigió apretando más el cuerpo de su pequeño ángel junto al suyo, con una sonrisa gatuna, apreciando sus mechones de un blanco muy puro… tan pulcro y suave, olía delicioso.

 

—¡Nate! 

 

Ese grito hizo sobresaltar al albino, haciendo que se separara del otro. 

 

—¿Qué sucede? —pregunto curioso el ojiazul. 

 

—Es mi hermano… —respondió, levantándose del suelo y tratando de ubicar con su mirada a su hermano mayor. 

 

—¿Hermano? —arqueo una ceja, también levantándose. 

 

El pequeño asintió y logró ubicar a la distancia una despeinada cabellera negra y una silueta delgada, caminando de manera encorvada con las manos en los bolsillos. 

 

—¿Lo encontraste? —preguntó Mello, viendo a la misma dirección que Near. 

 

—Si.

 

—¡E-entonces vamos! ¡Tengo que pedir tu mano en matrimonio! —dijo alzando el puño con determinación, aunque la voz le haya temblado un poco. ¡No! ¡Ante todo valor! ¡No podía verse débil ante su esposa! ¡No señor! 

 

Near se dejó arrastrar por Mello, sintiendo un dejá vu. Esbozo una pequeña sonrisa, eso para él, se estaba poniendo interesante, y quería ver cómo se iban a desarrollar las cosas. 

 

Los dos llegaron hacia Ryuuzaki, el hermano mayor de Near, y Mello tenía que admitir que se sintió algo intimidado. ¡Ese chico se veía muy raro y tenebroso! Tenía una palidez asombrosa, daba una pinta cadavérica, y sus ojos eran de un color negro profundo, tan intenso e intimidante, y que venían acompáñanos por unas ojeras muy marcadas. Nada que ver con Near, que tenía una piel nívea, como la nieve, lisa y suave y sin ninguna imperfección; unos ojos grandes, serenos y tiernos, de color grisáceo; una pequeña nariz respingona; y unos perfectos labios rojos que daban ganas de besar y morder. 

 

—Nate —hablo ese tipo cuando los vio, su voz sonaba helada y aflojerada.

 

¿Ese sujeto era hermano de su hermoso ángel? ¿De su amada esposa y madre de su hijo? ¡¿Y si era un secuestrador?! ¿¡Un lunático rompe hogares!?

 

Instintivamente agarró a Near y lo colocó detrás de él. Mirando con claro desafío y desconfianza a ese extraño pelinegro. 

 

El otro, alzó una ceja con duda, aunque sin cambiar nada su expresión de fría indiferencia. 

 

—¿Qué se supone que haces, mocoso? —preguntó acercándose más. 

 

—¡Ni un paso más! —grito a la defensiva, gruñendo cual perro rabioso listo para atacar. 

 

Ryuuzaki estaba sacado de onda, se llevó su pulgar a los labios, viendo con curiosidad a ese niño rubio que se ponía como una pared humana entre su hermano menor y él. 

 

—¡No te llevaras a Near! ¡Él es mío! —siguió gritando, sin importarle que fueran observados por los que estaban en el parque. Para él; genial, así ellos podrían hacer algo por si ese anormal intentaba llevarse a la fuerza a su esposa. 

 

—¿Hm? ¿Y porque no puedo? 

 

—¡Porque te ves siniestro y no confío en ti! 

 

—¿Y que se supone que eres tú de Near? —cuestiono curioso, sin pestañear siquiera y para nada ofendido, para él esos comentarios le importaban tanto como le importaba dormir; osea nada. 

 

—¡Yo soy su futuro esposo! 

 

—Oh —soltó sin más, analizando la situación —. Alfa—pensó al observarlo, ese niño de nueve años era un alfa y uno bastante problemático por lo que pudo observar —. ¿Y Near está de acuerdo? —preguntó, manteniendo el duelo de miradas con ese enano de cabellos rubios.

 

Antes de que el albino pudiera contestar, lo interrumpió Mello:

 

—¡Por supuesto que sí! —dijo con firmeza.

 

—Mi hermano tiene voz propia, enano. Déjame escucharlo desde su boca —habló con cansancio, suspirando. 

 

—Near —Mello lo volteo a ver.

 

El albino miró a su hermano mayor, y luego dirigió su vista al rubio, así lo hizo un par de veces hasta que decidió hablar. 

 

—Yo quiero casarme con Mello —dijo con serenidad y algo apenado, agarrando la mano del ojiazul.

 

El rubio sonrió emocionado y abrazó al menor, mirándolo con amor. 

 

Near esbozó una pequeña sonrisa, correspondiendo el abrazo del rubio.

 

Ryuuzaki se rascó la cabeza, viendo esa tierna escena que le provocaba más diabetes que sus amados dulces.

 

—Aún no están en edad para casarse. Es imposible —dijo para ya romper esa escena melosa —. Todavía son niños.

 

—Eso no importa cuando hay amor —dijo el rubio frunciendo el ceño. 

 

—Legalmente sí —movió su mano, sin demasiado interés en seguir escuchando —. Ahora suelta a mi hermano, ya es hora de irnos. 

 

—¡No! —gruñó, abrazando con más fuerza a Near. 

 

Ryuuzaki se mordió el pulgar, mirándolo intensamente con sus grandes ojos de oscuro ébano concentrados. 

 

—Si no lo sueltas en cinco segundos, haré todo lo posible para impedir que se casen. Es más, no voy a dejar que te acerques a Near, ni mañana, ni pasado, ni pasado mañana, ni nunca —habló de manera firme. 

 

Mello se quedó boquiabierto, con sus ojos abiertos de par en par. Para luego dedicarle su mirada más mortífera al mayor, inyectada de puro odio y desprecio. 

 

Ambas auras estaban sofocando el entorno, se sentía la agresividad y el rechazo mutuo.

 

—Mello —llamó el más pequeño —. Él es mi hermano —aclaro al ver la clara desconfianza que le tenía al mayor —. De verdad —afirmó seguro. 

 

—Ya lo oíste. Ahora suéltalo, enano extraño cuyo nombre no me interesa recordar —espetó moviendo su mano con desinterés. 

 

—Maldito… —Mello lo miró con rencor. 

 

Ryuuzaki por otro lado lo miro de manera traviesa, sacándole la lengua de forma infantil.

 

Faltaba poco para que el rubio se le lanzará encima para darle unos buenos golpes, pero Near lo impidió, abrazándolo y dándole un suave beso en la mejilla, provocando que se sonroje.

 

—Nos vemos mañana, Mello —le susurró cerca de él, y corrió hacia su hermano, quien ya comenzó a caminar. 

 

—¡Si! —gritó en respuesta —. ¡Mañana sin falta! —Mello se olvidó del malestar que le provocaba ese alfa y se despidió con alegría de su amado, agitando su brazo con entusiasmo y energía.

 

Near volteo hacia atrás, levantando su mano para despedirse, regalandole a Mello una pequeña sonrisa. Deseando que llegue el día de mañana para poder reunirse otra vez con él.

 

[...]

 

Y luego de nueve meses, se dieron cuenta que en realidad no era un embarazo.

 

Pero eso no detuvo a Mello, quien doce años después, es feliz con Near a su lado, finalmente casados… y con sus hermosos y adorables gemelos: una niña y un niño de cabellos albinos y ojos azules.

 

No podía ser más feliz. 

 

[...]

Quédate con quién...

No, no te quedes...

Mejor camina, brilla, trabaja,

Disfruta la vida, y quiérete

mucho...

Quien te quiera que avance

contigo.

The end.

Notas finales:

Ufff que difícil es corregir desde el celular ú.ù emmm lo que dijo Mello no es lo que yo pienso de L eweU yo amo a L, mucho, y también amaba a Light... Y digo amaba porque estoy molesta con él xD cuando tuve la fantástica idea de leer el manga de Death note pues les juro que tuve una fiebre muy alta por el LawLight, enserio, busque como loca muchos doujinshi de ellos jsjsjsjs y tenía muchas ideas para fics para ellos dos pero... Luego ocurrió la muerte de L y vi la asquerosa sonrisa de Light en el momento en el cual L iba cerrando poco a poco sus bellos e inocentes ojos y... Joder, se sintió horrible ;-; llore y mucho, y me sentí aún más mal cuando Light iba matando sin que nadie lo detuviera ;-; y luego... ¡Aparecieron Mello y Near! Y mi amor por ellos fue instantáneo *//* No sé si vieron One punch man, cuando muchos monstruos comienzan a atacar en el torneo y golpean de forma brutal al ganador del torneo y todo parecía ir horrible pero... ¡¡LLEGA SAITAMA!! Joder, fue hermoso T///T así me sentí, llena de esperanza cuando aparecieron Mello y Near :'3 por eso los amo mucho T///T y mi amor por ellos será eterno y fiel u//u

Si leyeron todo eso que escribi... Enserio gracias xD estoy delirando por culpa del calor y por ese feo fic que leí (? Ufff necesito que alguien me pegue con un bate y me haga olvidar eso ;-; 

Sayonara, me iré a comer algo rico y a ya no pensar en eso u.u 

 

 


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