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Angra Mainyu por Mascayeta

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Notas del capitulo:

Doble capítulo, Harry sacando las uñas.

Harry observaba al pocionista analizar la sustancia que Aiden le entregó tan pronto despertó esa mañana. Era difícil seguirle el ritmo e identificar los reactivos que agregaba y los cambios de color.


Por seguridad no había dicho el nombre de la pócima, hubiese sido más sencillo, pero también bastante arriesgado si el dichoso filtro de amor fuera ilegal, y con lo de Hermione ya no confiaba en nadie.


Dos horas después el especialista Cameron Sandoval, se encontraba sentado frente a Harry con el listado de los ingredientes y el efecto del filtro de amor que el mago llamó "Amor eterno", nombre comercial del bebedizo.


—Esto se distribuye en lo que los no-mag denominan mercado negro, pero parece que fue preparada aquí, debió costarles varios galeones porque los componentes sólo se encuentran en Brasil y la India. La persona que la preparó es buena, pero no usó los materiales adecuados, hay mucho residuo del caldero y lo que empleó para elaborarla.


Cameron se destacaba en su profesión, poseía un pequeño apartamento en Nueva York en el que pasaba cuando el Ministerio de Estados Unidos lo contrataba,  porque la mayor parte del año estaba  en busca del origen, preparación y recopilación de datos de pociones llamadas "peligrosas" para los magos y los muggle. Dicho de otra manera, era como estar hablando con el Príncipe de las Pociones de Magia Oscura, porque sin duda para Harry, el rey siempre sería Severus Snape.


El heredero Black observó al joven de su edad, recordó cómo se conocieron por una investigación que compartió el Ministerio londinense con el americano.


Harry Potter había entrado sin hacer los EXTASIS al departamento de Aurores, sin embargo, en el primer año su título de salvador del mundo mágico, le sirvió para que se mofaran de él, y con  tono sarcástico le restregaran que la vida era más que luchar con el señor Tenebroso, en pocas palabras le hicieron la vida imposible. Cumplió todos los roles posibles, desde archivista y secretaria de los malditos, hasta mandadero y repartidor de almuerzos, durante siete meses no pudo inmiscuirse en ningún trabajo de campo. Lo único que agradeció fue que pudo asistir a la mayoría de los juicios de los mortífagos y personas que fueron incriminadas por trabajar del lado de Voldemort. Además, ayudó a la profesora Minerva con la reconstrucción del colegio, y pudo afianzar su relación con Ginny.


Desafortunadamente, cuando todo parecía volver a la calma, apareció un abogado junto a Ginevra diciéndole que era el heredero de la fortuna Black, algo sin sentido, cuando el mismo Dumbledore antes de comenzar el sexto año le había hecho entrega de todo lo dejado por Sirius, grande fue su sorpresa al darse cuenta que el único que era nombrado como digno de recibir el legado de la Casa Black era él, ya que Narcissa era una Malfoy, y Andrómeda estaba desheredada.


Esto último fue lo que le hizo aceptar la riqueza y el título de Lord Black, la imagen de Teddy sin dinero, y la vejez solitaria de la suegra de Remus, fue el aliciente para buscarles un mejor futuro. La más feliz con esa decisión fue Ginny, unos meses después tuvo una fuerte discusión con ella por el dinero que quería sacar de las bóvedas para invertirlo en lujos y comodidades que Harry no veía necesarias, ellos vivían prácticamente en La Madriguera, la bomba explotó cuando dijo que tenía cuatro meses de embarazo, se sintió con un ratón acorralado por un gato. No pudo comentar nada, ni bueno ni malo, las felicitaciones de los Weasley y de Hermione las recibió como si él fuera un simple espectador de la escena.


Al día siguiente, sin saber nada de o que ocurría en la vida personal de Potter, el jefe de Aurores, por encargo del Ministro de Magia, lo envió a un seminario en Estados Unidos para que pudiera ejercer correctamente sus funciones de campo.


El ojiverde viajó a Nueva York sin chistar, se encontraba molesto por no asistir al juicio donde se daría el veredicto de los Malfoy, pero necesitaba irse y pensar las cosas con calma sobre su nuevo título y "familia".


Se acostumbró rápido al ritmo de estudio, fue en una de las tantas sesiones de práctica sobre reconocimiento de pociones, que la puerta se abrió cuando ya llevaban casi media hora de clase, el ingreso de un joven azabache con ojos del color de la turmalina rosa, lo miraron pidiéndole permiso para acomodarse a su lado, el conferencista que se mantuvo en silencio ante la interrupción, negó con la cabeza al ver el estado del chico a su lado, fue cuando se percató que tenía un corte en la ceja y en los labios rastros de sangre; por lo visto, una pelea al mejor estilo muggle, como lo constató cuando entraron otros tres tipos similares a los gorilas que acompañaban a Malfoy, en peores condiciones.


Potter notó una sonrisa en la cara del profesor, y cómo el pelinegro levantaba los hombros, al terminar la clase, le pidió el favor de ayudarlo con la asignatura, si algo había aprendido en la guerra, era que no debía desaprovechar las oportunidades, y si este chico no tuvo ningún llamado de atención, significaba que era muy bueno en el área.


Regresó su atención a Sandoval cuando este golpeó con fuerza su escritorio, Harry sonrió y se levantó para colocarse al lado del trigueño que le lanzó una mirada de indignación, y con altivez continuó la exposición de los datos mientras el ojiverde acariciaba su cintura.


—Como te decía Harry, la poción es prohibida por el Congreso Internacional de Magia porque actúa similar a una de Muertos en Vida. El raciocinio de la persona que la bebe se pierde por completo bajo el influjo de quién supuestamente ama —dijo esto último haciendo comillas con sus dedos.


Cameron le explicó cómo la bruja o mago que la utilizará debía estar muy obsesionado con la víctima, o deseaba algo que sólo esa persona podía darle.


—¿Un hijo? —murmuró Harry.


El mago lo observó por unos segundos, para aceptarlo como una posible opción dejando en claro que la única manera de que eso sucediera era porque la magia de quien recibía la pócima era poderosa, al punto de dar lo que no desea, y así el victimario podría engendrar.


—No obstante, cuando se juega con los designios de la Madre Magia, se paga un precio por interferir conscientemente en la destrucción de un vínculo y forzar otro —anunció el hombre detallando la expresión de Potter que le cuestionó con la mirada—. Harry el amor y la magia se complementan, por ejemplo, desde que te conocí emanas rastros de la energía de la persona que tú magia eligió como pareja, está cerca tuyo, pero no contigo.


Potter ignoró el comentario, no quería saber por el momento nada de destinados o lazos.


—¿Cuáles son las consecuencias para quien la bebe? —Harry olvidaba que además de ser un experto en pociones, Sandoval tenía una percepción especial para interpretar la magia de otros, como un psíquico, por eso mantenía sus manos cubiertas, y aprendió a bloquearla en situaciones íntimas—. Uno de mis guardias detectó que la pócima me la daría hoy una mujer que fue mi amante, y mi mejor amiga en algún momento.


—"Un mes para que se cumpla el deseo de quien la suministra, de lo contrario la muerte en vida le espera" —recitó el ojimatista como si de una profecía se tratara, quitando uno de los guantes que siempre utilizaba tocó a Potter—. Hermione desea darte lo que más amas, un hijo, pero esa capacidad la tiene negada.


Sandoval retiró la mano, pocas veces utilizaba su don porque agotaba, el ojiverde le ayudó a sentarse y buscó una de las botellas de Whisky de Fuego para ofrecerle una copa.


Mientras se estabilizaba, el Salvador del Mundo Mágico le contó lo acontecido con Granger, y cómo Arthur Weasley habló de un sacrificio y un castigo. Guardó silencio por unos minutos para hacer la pregunta que comenzó a darle vueltas en la cabeza con respecto a su rubio tormento.


—Y ¿si es suministrada por un hombre a otro?


—No hay reportes, pero se cree que los efectos son los mismos si no hay un embarazo de por medio. Si la víctima es un mestizo o nacido de muggle, lo convertirá en un squib dependiente y sumiso, será una marioneta, pero en tu caso, tus poderes se reducirían,  tendrías la magia como la que poseías a los once años —respondió regresando a los brazos de quien hace años fue su amante—. Sin embargo, si se usa en un Sangre Pura, debes saber que nosotros amamos una sola vez, incluso hasta la locura como pudiste evidenciar en una de las hermanas Black—. El comentario sobre la obsesión de Bellatrix con Ryddle llegó a la mente de Harry—. Por lo tanto, darnos la poción es contaminar nuestro núcleo, un asesinato rápido y limpio.


Harry siguió escuchando sobre la poción, para usarla debía ir acompañada de un hechizo verbal, quien la suministra tendría que estar en el mismo lugar de su objetivo.


Lo único claro era que se creía que victimario y víctima, terminaban consumidos en la desesperanza hasta matar el primero al segundo, para luego suicidarse, ya que al final se daba cuenta de que el amor no se imponía.


—Harry, te recomiendo denunciar a la persona que quería darte la pócima, por tu bien y el de ella misma —el gesto del heredero Black fue de confusión—. Es magia ancestral, ni de luz ni oscura. Esa chica no tiene ni idea de las consecuencias.


Los ojos verdes de Potter recorrieron el cuerpo del pocionista, en Nueva York compartieron muy buenos y ardientes momentos, los que terminaron cuando, después de vacaciones de fin de año, regresó con un anillo de matrimonio. Las palabras de Cameron fueron el primer aviso de que la había cagado con su decisión «si necesitas un amante ¿para qué te casaste?».


—Por favor quédate —dijo acariciando la cintura del mago, el mulato era un pasivo delicioso, un espíritu libre como Luna, con un humor sarcástico como el de Pansy Parkinson, y con la sensualidad de una Veela. Quería olvidar lo ocurrido con Ginevra la noche anterior—. Si vienes a pasar Nochebuena en la Madriguera...


—¡Que yo sepa no significa que él quiera estar conmigo!, busca otra excusa para convencerme.


Ahí estaba el reto, la ropa de ambos quedó regada en el suelo de la oficina de Potter que se enterraba con fuerza en el agujero palpitante de Sandoval.


Ambos estaban al límite, Harry necesitaba una respuesta, un aliado, por eso apretó el miembro próximo a la eyaculación y la garganta del joven que se quejó por no poder liberarse.


—Quiero tu respuesta —exigió jadeante.


—Eres un maldito manipulador —un gemido por la estocada dura y que dio preciso en su punto dulce—. Me quedo Potter...


Harry le embistió una vez más logrando que se vinieran al tiempo, cuando se tranquilizaron, besó el cuello del ojimatista. Cameron devolvió el gesto con una caricia en sus manos, su mirada brilló con picardía. Realizó un hechizo de limpieza, se vistieron en silencio, observó a su amigo. Aceptó que si se quedaba era por la magia que percibió en Harry, aunque también porque quizás era tiempo de detener su vida de hoteles y amantes ocasionales, nada lo ataba a ningún lugar. Exigió a Potter que le tuviera una alcoba cerca de los niños, que justificara su presencia como le diera la gana, siempre y cuando no tuviese que lidiar con preguntas incómodas del par de arpías que tenía como parejas.


Empero, antes de salir estimó prudente advertirle sobre lo que percibió.


—No la tendrás fácil con Malfoy, él ya no es el mismo, su esencia significa muerte.


—Nunca ha sido fácil con él, y si quieres saberlo, siempre hemos tratado de matarnos.


Al quedarse solo, Potter cayó en cuenta que no tenía la menor idea de qué iba a hacer, Hermione debía estar con Ginny en eso, actuaban juntas, lo demostraron con lo hecho en la cena en la Madriguera. Tal vez la opción sería separarlas, lo que duplicaba el problema y los enemigos. 


El dolor de cabeza por casi no haber dormido lo estaba matando, por el momento, procuraría descansar, hasta el 26 de diciembre podría comenzar a mover las fichas. No se preocupó por lo que sucedería esa Nochebuena, Cameron le recalcó que a diferencia de la Amortentia, los resultados de la pócima se darían como si de verdad la persona se estuviera enamorando de la otra, por eso nadie sospechaba, y  de hacerlo, en los exámenes no existiría rastro de ésta. Una poción magnífica, con una simple dosis quien la suministra obtendría un muñeco de por vida.


Harry se dirigió a la chimenea para ir a su casa, esos dos días pasaría en La Madriguera con los niños, sabía que vería a Ron porque sin duda Molly desearía estar con Hugo, así que debía mostrar mucha paciencia por respeto a ellos, apagó las luces y activó las protecciones, oficialmente comenzaba sus vacaciones, con un aliciente de discordia, porque a Cameron le fascinaba molestar a quien odiaba. 


Si hubiera estado en Hogwarts, sin duda estaría en Slytherin, junto a su dragón.


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