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Angra Mainyu por Mascayeta

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Una semana llena de alegrías y mucho trabajo mantuvieron a Harry, a Draco y a los niños, corriendo entre Europa y América conociendo los lugares donde quedaban las locaciones para las fotografías que irían a cada región donde se lanzaría la campaña de verano.

 

Sin embargo, para Harry lo más memorable fue la visita al Palacete Malfoy, tener a Lucius y Narcissa cómo anfitriones, le hizo sentir demasiado culpable ya que no podía entender cómo, después de todo el daño que le causó a Draco, estos le recibieron sin reproches. 

 

En América, la convivencia con Ronald fue facilitada tanto por Cameron como por Draco, ambos se encargaron de sanar las heridas de las mentiras y los engaños del pasado, sabían que nunca volverían a ser lo que fueron en Hogwarts, empero, por sus hijos y parejas darían un paso al lado en busca de una relación más sana.

 

Faltando dos días para regresar a Londres, con la alegría de haber sacado una fabulosa campaña publicitaria, prepararon la celebración de la fiesta de cumpleaños de los niños, aunque las fechas no coincidían, Teddy apoyó la idea por la posibilidad de no verse con Hugo por el trabajo de sus padres, o viceversa. 

 

Fue así como departieron con la producción, y aprovecharon cada uno de los momentos con los jugadores de fútbol americano que también eran patrocinados por la empresa para quien se realizaba la campaña. 

Para Harry el cumpleaños hubiese sido perfecto, si la última sesión de fotos de Draco no hubiese significado ver cómo el Mariscal de Campo del equipo trataba de interactuar con el platinado más allá del plano laboral.

Nunca se había considerado celoso, pero observar como la mano del jugador se deslizó con suavidad por la cintura de Malfoy, y que este sonriera echando su cabeza hacia atrás mientras el sonido del obturador sonaba sin parar, generaba en Harry la misma sensación que tenía cuando el platinado se burlaba de él en cuarto año o lo ignoraba en sexto. En ese instante pensó que, tal vez, lo que vivían era un juego para Malfoy, una venganza por lo que le hizo, de esa manera tenía más sentido que lo tratara como si no fuese culpable de nada.

 

Los pensamientos de autodesprecio se detuvieron cuando los labios de Draco capturaron los suyos, Harry lo cargó frente a todos  declarando cuánto deseaba llegar a la casa para hacerlo suyo. Los chiflidos y las risas por lo posesivo, ayudaron a suavizar el ambiente, y recordarle que la vida podía tener cosas buenas reservadas para él. Lástima que el pensamiento de querer festejar a solas con el ojigris, se vio trastocado al encontrar a Bertha Vogel e Innia Vane en el parqueadero de la locación.

 

Draco y Ron se quedaron con los niños viendo como Cameron y Harry partían al CIM. Cuando llegaron al despacho de Vogel, la voz de quién creía muerto les dio la bienvenida, la pregunta de lo que ocurría surgió de su boca sin filtro alguno.

 

—El ministro Kingsley Schacklebolt está bajo el cuidado del Consejo desde que atentaron contra su vida —explicó Innia abriendo una carpeta frente a Harry, la información allí contenida involucraba, una vez más, a la difunta Hermione—. El programa de testigos se implementó desde lo ocurrido con sus padres señor Potter, pero si lo que quiere saber es como el señor Kingsley está vivo, tendría que dar las gracias a Malfoy.

 

La historia fue corta, en esta aparecían Stevenson y Pansy sirviendo de mediadores en la investigación que no dejaba muy bien parada a Granger; sin embargo, como le dijo Vogel, de él dependía la libertad de Draco.

Hasta ese momento, Harry se enteró que el día de la reunión con los inversionistas, Molly Weasley fue atacada en La Madriguera, dónde junto a Arthur y Ginny visitaban la casa abandonada para determinar cómo sería repartido lo que se obtuviera de la venta del terreno tan pronto se demoliera la construcción.

 

La señora Weasley acusó a Draco Malfoy de lanzar contra ella varias maldiciones que semejaban los efectos de los Dementores, cuando se fue a buscar al hombre en la casa Prewett, los elfos informaron que alistó las maletas de él y los niños, marchando junto al Lord a un viaje sin decir el destino. 

 

—Ginevra puso una demanda por uso ilegal de magia y reportó el secuestro de los menores, actualmente están bajo vigilancia Andrómeda y los señores Malfoy.

—Iré de inmediato, si ven que estoy bien y los niños también, será fácil detener el caso.

 

Kingsley negó con la cabeza, no era tan sencillo. El mundo mágico se encontraba  en medio de un debate donde algunos no daban crédito a qué el heredero Malfoy, después de seis años en la cárcel, hubiese tratado de asesinar a la suegra de Harry Potter. Otros apoyaban por completo la versión de Ginevra Potter, y la gran mayoría se preguntaba donde estaba el Salvador del mundo Mágico y sus hijos, ya que no se sabía su paradero. Lo cual aumentaba la credibilidad en lo dicho por la Weasley.

 

—Harry, por eso es tan necesario que intervengas de una forma distinta, una que permita poner punto final a lo que acontece en tu familia desde que finalizó la guerra—. Schacklebotl extendió un segundo portafolio al azabache—, esta batalla te corresponde, y antes de que preguntes, yo ya estoy muerto para el Mundo Mágico, y por mi seguridad y bienestar, es mejor que permanezca así. 

 

Potter abrió la carpeta encontrando una realidad que le partió el corazón llenándolo de sentimientos contradictorios, ira, dolor, vergüenza, culpa…

 

—Un día antes de mi deceso, Stevenson junto a Malfoy aparecieron en mi habitación, iban a desconectarme por no presentar mejoría, la orden venía de Hermione Granger, debido a que mi familia dejó todo en sus manos cuando rompió lazos conmigo.

 

«Cometí el error de creer que el mundo mágico necesitaba un cambio que lo acercara más a la tecnología de los muggles, di mi apoyo a Granger, no obstante, una noche mientras celebrabamos un acuerdo que daría pruebas para que el Estatuto del Secreto finalizará, llegaron tres personas a mi despacho, una de ellas era Molly, la otra Ginevra y la tercera, un muggle que presentaron como el dueño de una importante compañía de investigación».

 

Harry escuchó como Kingsley desde esa noche empezó a tener recuerdos de él abusando de Hermione, antes del banquete de presentación de los candidatos ella le dijo que todo lo mantendría en silencio si la ayudaba a deshacerse de Draco Malfoy y su familia, hicieron un juramento inquebrantable, sin embargo, las cosas se salieron de control, llevándolo a cama víctima de una maldición que semejaba un coma mágico.

 

Salió del hospital ayudado por Innia y bajo la protección del CIM, a partir de ese momento, comenzó a ayudar a la investigación en contra de Hermione, el caso es que los resultados lo llevaron a verdades bastante incómodas.

 

—Ginevra descubrió que Dumbledore no leyó completo el testamento de Sirius, la razón era que no creía que te salvarás del enfrentamiento con Voldemort —explicó Schacklebolt indicando como el ministro de ese entonces sólo le entregó lo que sería útil en la búsqueda de los horrocruxes—. Junto a Hermione y a Molly comenzaron a mover todo lo relacionado a la herencia, dándose cuenta que los principales afectados con la reclamación de los derechos Black serían los Malfoy, sin embargo, tú estabas empeñado en defenderlos, y Lucius suministro tanta información en contra de los mortifagos, que fue fácil que se librarán de Azkaban.

 

Harry comprendió que el punto débil de la familia era Draco, escuchó como Arthur, para sacarlo del camino, interpuso una petición para que fuese nombrado jefe de aurores, y por eso lo enviaron a Estados Unidos a capacitarse, tiempo suficiente para deshacerse de las pruebas que aportó a favor del menor de los Malfoy y alegar que el testimonio lo hizo bajo efectos de un hechizo.

 

—Para ese instante, ya eras el heredero de los Black y también estaban entre las pruebas, las fotografías de los recuerdos de Yaxley y otros mortifagos que vieron como el Lord Oscuro trataba a Draco —Schacklebolt parecía decepcionado de su manera de actuar y de las decisiones que tomó en ese tiempo, pero para Harry era el recordatorio del daño causado al platinado, esa persona a quien debía proteger porque la misma magia se lo dio como pareja—. No les di mucha importancia porque nadie podía declarar con seguridad si el chico era de verdad el amante de Voldemort.

 

Potter escuchó una vez más los castigos que Flickiers infringió a Draco, paralelamente, se preparaba su matrimonio con Ginevra y se le suministraban pociones de fertilidad para que quedara embarazada con la mayor rapidez posible para afianzar la alianza. 

 

Harry recordó la discusión con Ginny por las marcas que Cameron dejó en su cuerpo y como en medio de la misma, le lanzó un encantamiento que le avisaría si le era infiel. Luego le pidió perdón y, después de la reconciliación en la noche de bodas, ella quedó embarazada de James.

 

—El afán de ese nieto era porque Molly Weasley perdió su magia de manera paulatina desde la batalla de Hogwarts, ningún médico podía curarla, hasta que este hombre le dio la solución —Harry recibió la fotografía de un mago que reconoció como la persona que intentó envenenar a Lucius Malfoy.

—¿Qué estás queriendo decir Kingsley?

—Un hechizo vinculante, la magia de un ser puro para mantenerla con vida —Harry no quería creer lo que era evidente, se levantó negando que fuese verdad, Schacklebolt imitó la acción colocándose en guardia por si el ojiverde tenía una explosión de magia—. Por más que te duela, debes enfrentarlo, James no murió por un accidente, sabes que no miento porque viste que también lo tenía Scorpius, y ese era el afán de tener a Hugo.

 

Harry cayó al suelo oyendo como James fue utilizado para ceder su magia a Molly, el hechizo fue demasiado potente y lo asesinó en menos tiempo del esperado, Ginevra jamás estuvo en entrenamiento, al notar que la salud del niño empeoraba por la ausencia de Harry lo llevó a la clínica donde el medimago la ayudó a simular el accidente.

 

—Sin embargo, la magia de Molly disminuyó, pero no se perdía totalmente, esto les permitió ver que quien le estaba alimentando eras tu, un residuo del hechizo de James, que con las constantes misiones se perdería definitivamente, por eso, utilizaron a Maxwell para que dejaras el Ministerio y trabajaras de tiempo completo en Black & Red.

 

Así que él también le suministraba energía a Molly, por eso la necesidad de que estuviesen el mayor tiempo posible en La Madriguera, las charlas en qué ella lo consolaba por la muerte de James, noches enteras en que lo acompañaba, pero cuando amanecía, el se sentía agotado y de peor humor que antes. 

 

—En algún momento Granger se enteró del problema que tenía su suegra, así que les aconsejó un sustituto, para ese punto Ginny esperaba a Albus, y se negó por la situación que vivía contigo, sabía que su matrimonio finalizaría por completo y no se arriesgaría a perderte. 

 

Harry evocó cómo para después de la muerte de James, se enteró de que Draco era el amante de Voldemort, y comenzó su relación con Hermione, también el incremento en los gastos de Ginny, quien le pedía dinero para múltiples cosas que nunca les dio importancia, ante la negativa comprendió que la pelirroja optó por el desvío de fondos y los despidos masivos.

 

Los fraudes bancarios, la evasión de impuestos, los gastos exagerados en pagos a los guardias de Azkaban, investigaciones sobre magia oscura e invención de hechizos y pociones, eran nada cuando vio los de Molly en medimagos, prácticamente la bóveda de Ginny se invirtió en su suegra.

Lo que no lograba entender era cómo entraban los Malfoy en todo ese montaje, Schacklebolt le explicó que el médico se enteró de la fortuna que la familia tenía en Francia, una a nombre de Draco y que por no ser de origen Black no podían quitársela, fue cuando los ataques hacia el ojigris se incrementaron en Azkaban, algo para lo cual Harry si daba el dinero sin preguntas incómodas.

 

—En esos meses, se enteraron del embarazo de Astoria, y de Hermione.

—Hugo sería la nueva fuente de magia, ya que tú empezaste a alejarte de la familia y se hacía más difícil quitartela.

 

Harry se sintió estupido, años de vivir un engaño y de poner en riesgo la vida de sus hijos, al punto de facilitar de manera indirecta, la muerte de su primogénito.

 

—Con lo ocurrido hace unos días, Molly se ha encargado de pregonar que Draco dañó su núcleo mágico, si él regresa a Londres, no tendrá juicio y tampoco será llevado a Azkaban, sino que le quitarán su magia para dársela a quien le causó el daño.

 

Harry que seguía en el piso miró a Kingsley desde su posición, se levantó para solicitar la presencia de Vogel, Innia y Sandoval que salieron cuando Schacklebolt comenzó el relato. Debía volver a Inglaterra y acallar las habladurías, pero la dificultad radicaba en qué los culpables pagarán por sus errores, incluso si él debía ir a la cárcel, lo haría sin problema.

 

A las diez de la noche Harry regresó al apartamento que compartía con Draco y los niños, pasó por el cuarto de los menores y les dio un beso en la frente mientras colocaba un encantamiento que les permitiera dormir hasta las siete de la mañana, hora en la que Cameron los recogería para llevarlos a Londres donde los aguardaban Pansy y Stevenson.

 

Debía hablar con Draco y la charla no sería agradable, contarle hasta donde había llegado por los celos, pero sobre todo, por la estupidez de creer que se merecía cada vejamen por haberle engañado.

 

Entró a su habitación para darse un baño, luego enfrentaría al ojigris, sin embargo, la sorpresa fue encontrarlo sentado en el sofá leyendo, al verlo, Malfoy dejó de lado el libro y fue a saludarlo.

 

Harry se abrazó a él pidiéndole perdón, nada similar a lo que pensó que sucedería. Separándose de Draco solicitó que se sentara para narrar lo sucedido esa tarde en el CIM.

 

Malfoy conocía parte de los resultados del trabajo de Kingsley desde que salió de San Mungo, sabía también, que después de la muerte de Granger las cosas se acelerarían y era necesario actuar de manera contundente, si deseaban acaban con un engaño que había durado más de lo necesario.

El golpe en la pared le hizo estremecer, Harry parecía furioso consigo mismo, se culpaba de lo ciego que había sido, y de la muerte de James, gritando que era el destino que le esperaba a Scorpius, si él no llegaba como niñero.

 

Luego de unos minutos de silencio, Potter al fin preguntó lo que desde su reunión en el CIM quería saber. 

 

—Debes odiarme, destroce tu vida, robé a tu hijo y por mi imprudencia estás a punto de perder tu magia. ¿Por qué no te has vengado ahora que puedes?

—¿Quién dice que no lo he hecho Potter?

 

Harry por unos segundos creyó estar en una dimensión diferente, acaso ¿Todo lo vivido en esos días era también una mentira?

 

—No te creo, jamás me has lastimado, por el contrario…

 

La carcajada de Malfoy le recordó sus años en Hogwarts, cada insulto y cada burla.

 

—Me he vengado de tantas maneras que se hace difícil que no lo hayas notado.

 

«Destruí tu amistad con Ronald al abrirle los ojos ante tu engaño, logré que el mundo mágico se diese cuenta de las mentiras de Granger al punto de meterla a Azkaban y que se suicidara, siendo considerada en vez de una heroína, una ladrona que trataba de poner en peligro el mundo mágico. Tu adorada familia Weasley con cada ataque que me hacían, sólo lograron separarse y odiarse entre ellos. Arthur repudió a Molly, George, Bill y Percy se alejaron temiendo por el bienestar de sus hijos cuando descubrieron la magia hecha en La Madriguera. Al regresar, tus amigos, Neville, Luna, Seamus, Dean, Dennis, te abandonaron para unirse a mi, porque no soportaban a tus mujeres, esas que formaron una imagen tuya despreciable, que aproveché con cada artículo de Rita Skeeter, el mundo mágico duda de quién es realmente su Salvador Mágico. Por último, la empresa ha vuelto a los Malfoy con cada intervención que he hecho en ella, y con la venta de acciones que sirvieron para recapitalizarte».

 

Harry lo comprendió, Cordelia era consciente de que el dueño en proporciones prácticamente iguales, era Draco Malfoy, por eso le facilitó la información necesaria para que comprendiera el estado general del Emporio. Como fue tan ciego para no notar en la visita a los viñedos que Zabini le pasaba un informe de ganancias y pérdidas, a Víctor Krum junto a Draco analizando los aportes que se hacían en la Fundación que patrocina el equipo de Quidditch, y en esos días a Dennis Creevy y la chica que siempre lo acompañaba, explicando las variaciones de la bolsa junto con Ronald. 

 

—Hay diferentes maneras de aniquilar al enemigo, y no todas son a sangre y fuego —concluyó Malfoy con frialdad.

—¿Qué pasará con Albus y Teddy? —cuestionó Harry agachando la cabeza—. Al fin y al cabo, iré a Azkaban.

—¿Eso es lo que deseas? —Draco avanzó hasta quedar frente a Potter que lucía derrotado, era la señal de que había despertado del letargo en el cual permanecía desde la muerte de Voldemort—. ¡Mírame!

 

Los grises orbes se centraron en los verdes que lo persiguieron desde que tenía memoria. Draco cogió una de las manos de Harry entrelazando sus dedos, con la otra acarició el rostro que parecía vacío y sin ganas de vivir.

 

—Ambos nos equivocamos, y de alguna forma obtuvimos lo que queríamos, pero ¿No crees que es suficiente venganza? —Malfoy depositó un beso en los labios de su pareja—. Has demostrado arrepentimiento y ganas de reparar tus errores, muestra de ellos es que me confiaste lo más preciado que tienes, sin preguntas, sin condiciones. Cada una de las decisiones que he tomado sobre Albus y Teddy las has secundado sin objetar, me devolviste a Scorpius, y engañaste al Ministerio en pleno cuando cambiaste el documento que Hermione redactó, y hoy has dado tu libertad por la mía con los papeles que le firmaste a Vogel.

—¿Sabías lo que sucedería cuando llegaron por mi al estadio? —Draco negó contándole que Cameron había pasado a informarle que iría por los niños y le había puesto al tanto de lo acontecido. Harry se dejó consentir, anhelaba tanto una caricia sincera, soltó la mano que sostenía del rubio para mirarlo a los ojos y preguntar—, ¿Sin mentiras?

—Desde cero, un nuevo comienzo para ambos.

 

Harry llevó sus manos a los muslos de Draco levantándolo para que enroscara las piernas en su cintura, encontrándose con que debajo de la bata, el ojigris sólo vestía su ropa interior, esto le causó risa, nunca dejaría de ser una serpiente, SU serpiente.

 

Entre besos y uno que otro tropiezo, Harry depositó al platinado en la cama, desanudó la prenda y se deleitó pasando su lengua por el blanco torso que llevaba años añorando. Cada  suspiro y gemido le alentaban a probar lo que desde hace tanto pudo tener entre sus manos.

 

En un descuido Draco le dio la vuelta quedando sobre él, al azabache no le importaba ser pasivo, pero sin duda deseaba repetir la experiencia de estar dentro del ojigris que con sensualidad se quitó lo único que le cubría, repitiendo la acción en un muy vestido Potter.

 

Cuando sus pieles quedaron en contacto el mundo se convirtió en un lugar exclusivo para ellos, y a diferencia de su primera vez, Draco le brindó el mejor de los placeres con su boca mientras le pedía que lo preparara. 

 

Una vez lo sintió listo, Harry sentó al platinado sobre su cadera para que él mismo se penetrara, fue tan satisfactorio, que rogó por no venirse hasta que el ojigris alcanzara su cometido. El cabello de Draco cayó hacia delante cubriendo parte de su rostro, Potter tiró de él para besarlo y hacer que lo cabalgara mientras con dificultad, su amante respiraba por el placer al que estaba siendo sometido. 

 

Cambió de posición para saciarse de quien llevaba años extrañando, dejó marcas que pronto se convertirían en moretones, nada que un glamour no cubriría, y al igual que la noche que compartieron por primera vez en Malfoy Manor, la magia los rodeó y está vez fue Harry quien repitió las palabras marcadas a fuego en su memoria desde que Draco se las dijo, secundadas por el "tuyo por siempre" de un cansado ojigris.

 

Esa noche durmieron abrazados, y ninguno notó el anillo que en su dedo anular se formó, una mezcla perfecta entre el metal y las piedras preciosas que contenían el significado de la esencia de ambos, así como tampoco vieron la modificación en el tatuaje del brazo de Draco, uno que ahora lucía ojos verdes y cuyas flores se mezclaban entre lirios y narcisos, en el plateado cuerpo escamado, con tintes negros y caoba del dragón.

 

 

Ginny despertó con un dolor en el pecho, lanzó un tempus dándose cuenta de que eran las cinco de la mañana, respiró profundo tratando de calmar la molestia, la misma que se incrementaba por la incertidumbre de desconocer qué pasó con Harry. 

 

Se dirigió al baño, tomó una ducha y buscó la ropa adecuada para la charada que representaría en el Ministerio, ya había conseguido con el papel de hija sufrida y esposa preocupada, la boleta de captura de Malfoy y que supliera el núcleo mágico de Molly de manera definitiva, así podría enviarla lejos, tal como acordaron con Charlie, libre de cargos, y si había alguna posibilidad de que descubrieran lo que hizo, las pruebas apuntarían a Granger y los Malfoy, acusándolos de haberla obligado bajo un Imperius.

 

Esperó con paciencia que el reloj diera las siete de la mañana para marcar por enésima vez el número de Harry,  dejó el celular sobre la mesa, el buzón de mensajes de voz estaba lleno, y la monótona voz de la contestadora repetía el parlamento que oyó en cada una de las llamadas "fuera del área de cobertura".

 

El mensaje de Yaxley hizo vibrar el móvil, una noticia buena que le dio ánimo para terminar su arreglo personal, debía ir primero a la oficina de Black & Red, revisar el escritorio de Harry, y darle las instrucciones a Cordelia para que, cuando fueran los Aurores a buscar pruebas, se demostrara que el día que desapareció el Heredero Black, este actuaba según las órdenes de Malfoy.

 

Una vez lista, apareció por la Red Floo en el piso donde quedaba el despacho de Harry. Ginny percibió que la magia en Black & Red era distinta, nada extraño ya que Potter ahora  era Lord Prewett, pero podía sentir una energía diferente, que envolvía el edificio dándole un toque de elegancia que antes no había visto, o por lo menos, detallado. 

 

Prefirió adjudicar ese efecto al hechizo de Aramazd, aunque todavía no lo habían sellado, con cada desprecio que el ojiverde le hacía a Malfoy, este se reforzaba, además, la sentencia de muerte del "hurón" la dejaba como ganadora, incluso sin haber escuchado la declaración de amor de Harry.

 

Al llegar al escritorio donde debía estar la señora Tyndall, se encontró con un joven de unos dieciocho años, que por lo visto llevaba poco más de seis meses fuera de Hogwarts. 

 

—¿Dónde está Cordelia?

—Buenas tardes señora, mi nombre es Aaron ¿En qué puedo ayudarla? 

 

La sonrisa calmada del chico que se veía no tenía ni idea de quién era ella, le sacó de quicio.

 

—Soy Lady Ginevra Prewett Potter, la esposa del dueño de esta compañía.

 

Aaron abrió los ojos demostrando su sorpresa por la afirmación, sin perder la compostura, presionó el intercomunicador avisando a Cordelia de la presencia de una mujer que se presentó como la esposa del señor Potter. El tono de incredulidad en la voz del empleado encendió el malhumor de Ginny que aprovechó a desquitarse por toda la ira contenida en ese tiempo. 

 

Antes de poder acabar la llamada, Aaron sintió un dolor desgarrador en su cuerpo. La pelirroja acababa de lanzarle un Crucio. Cayó al suelo gritando que se detuviera, pero Ginny simplemente intensificó la tortura mientras le aplicaba un hechizo silenciador para que nadie escuchara sus lamentos.

 

—Espero que nunca olvides quién soy, maldito estúpido.

—Deténgase, recuerde que a pesar de ser una heroína de guerra, aún debe cumplir con las normas del mundo mágico.

 

La advertencia de la señora Tyndall detuvo la acción, permitiendo que el joven respirara tendido en el suelo,aproximándose le ayudó a levantarse para ordenarle ir a la enfermería y desde ahí solicitar que la seguridad del edificio se hiciera presente.

 

El secretario asintió caminando con gran dificultad hasta el ascensor, cuando las puertas se cerraron Cordelia enfrentó a Ginevra. 

 

—No sé por qué aparece aquí cuando dejó tirado el trabajo y casi logra que el señor Potter fuese a la quiebra.

 

Tyndall se percató que la Weasley no tenía ni idea de lo que hablaba, con una mueca de desaprobación le recordó la reunión con la única empresa muggle que aún tenían contrato, y como ni siquiera había preparado una presentación para mantener el acuerdo.

 

Ginevra pareció entender el motivo por el cual Harry no le respondía, debía estar furioso por su olvidó, pero eso lo arreglaría de una vez, ya que por lo visto, su esposo se mantenía encerrado dentro del despacho y quedándose con los niños en alguna de las propiedades de los Black a las que ella no tenía acceso. Si tenía un hechizo de sumisión hecho por una deidad, ¿Por qué no sacarle provecho?

 

Apartó a la bruja dirigiéndose a la puerta de la oficina de Harry, al tocar el pomo un hechizo repulsor la envió varios metros atrás, esto lo único que logró fue colocarla de peor genio y apuntar al madero que destruyó utilizando un Bombarda máxima.

 

Cordelia esperó a que Ginny entrara al despacho, dio la bienvenida a los guardias y las indicaciones del caso, antes de poder avanzar, el grito que se escuchó en el interior del despacho le indicó a la bruja que el círculo de magia se había cerrado totalmente.

 

Por primera vez sintió lástima por la señora Ginevra Molly Weasley, porque hasta el apellido Prewett había perdido.


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