Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En Blanco. por Eliann

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El planeta vegita estaba formado por parejas destinadas cada persona nacía con una frase escrita en su brazo con las palabras que le diría su tan esperada alma gemela al momento de encontrarse por primera vez, no existían caso registrados de ningún saiyajin que naciera sin aquella frase escrita en su brazo, hasta ahora.

 

Vegeta IV, hijo de Vegeta III y la reina consorte Echalotte había nacido sin las palabras en su brazo, el rey quedo sorprendido la reina se horrorizo los médicos que estuvieron en la labor de parto fueron mandados a silenciar nadie absolutamente nadie debía saber que el primogénito del rey había nacido sin destinado. ¿Posiblemente aún no ha nacido? ¿En algún momento saldrá? Era aquellas frases que se decían los padres para intentar convencerse pero conforme pasaban los años el brazo del príncipe Vegeta seguía en blanco.

 

–papá ¿por qué yo no tengo una frase? –pregunto el príncipe mirando su brazo en blanco –

 

–Seguramente tu destinada no ha nacido todavía –Respondió el rey –Cuando nazca aparecerá tu marca.

 

–Seguramente será alguien poderosa –Sonrió el príncipe –Y podrá pararse a mi lado y ambos gobernaremos juntos el planeta vegeta.

 

–Así es –contestó su padre con una sonrisa su hijo le devolvió la sonrisa mientras volvía a acomodarse su guante –bueno hijo ¿no tienes tareas que hacer?

 

–ah… si –murmuro no tenía ganas de estudiar pero asintió para irse de allí, el príncipe no se percató de la mirada triste que le había dado su padre al irse–

 

Vegeta tenía muy mala relación con su madre la reina, ella lo miraba como si fuera un completo extraño, un niño incompleto, un niño imperfecto, había traído al mundo a un niño destinado a estar solo durante toda su vida, un niño que no traería un heredero a la corona, un niño maldito. Y aunque el príncipe deseaba la atención de su madre esta no se dignaba a dársela.

 

Se quedaba mirando en las noches la marca en su brazo pensando que un día se levantaría y la frase estaría allí y ¡oh! ¡Él tendría un destinado!, pero cada mañana a levantarse y ver su brazo no había nada. Una desilusión tras otra, cuando nació su hermano Table, tenía curiosidad habían pasado días desde su nacimiento y no le habían dicho nada sobre su hermano así que fue al área del palacio donde se encontraban las incubadoras, paseo por el lugar donde se encontraba la mayoría de los niños nacidos de las elites y arriba estaban los niños nacidos del rey, sonrió para acercarse a su hermano era muy pequeño ¿sería poderoso? Su mano toco la incubadora y el bebé dentro pareció racionar porque se movió, Vegeta sonrió para luego recibir un fuerte golpe que lo mando lejos.

 

–Auch, pero. . . –Al levantar la mirada allí delante de él estaba parada la reina mirándolo con un odio desmedido que hizo que algo en su interior se removiera – ¿mamá?

 

–No me llames mamá, pequeño monstruo –Gruño la reina agitando su cola con desdén mientras destilaban hormonas de rabia que pusieron nervioso al niño sin saber cómo reaccionar – Aléjate de Table no vas a contagiar con lo que seas que tenga a tu hermano ¡él si nació con destinado! No como tú.

 

–Mamá. . .

 

– ¡Largo! –Grito para que el príncipe se levantara y saliera corriendo del área de las incubadoras su última visión fue ver como su madre se abrazaba a la incubadora susurrándole algo al bebé dentro –

 

Corrió, corrió por los pasillos del palacio sin mirar atrás, corrió hasta que llego hacia su habitación abriendo su puerta y cerrándola de golpe cuando estaba en la seguridad de su habitación se dejó caer al suelo su pulmones protestaban por la carrera que había dado sin detenerse mucho para respirar y sus pequeñas piernas por la velocidad que había usado pero eso no le importo coloco sus rodillas en su pecho abrazo y envolvió su cola en sus piernas soltando un fuerte sollozo.

 

Esa fue la última vez que Vegeta se dijo que lloraría, pasaron los años y cada día que pasaba sin aparecer su marca Vegeta se iba volviendo una pequeña bola de irá, no miraba hacia su hermano lo despreciaba porque a diferencia de él Table si tenía una frase escrita en su brazo, Table si estaba completo, Table no era un monstro como él, Table tenía el amor de su madre a diferencia de él. Pero Table fue clasificado no apto para luchar y fue desterrado del planeta Vegeta, la guerra con los demonios del frío podría poner en peligro a su hermano en algún momento y era mejor mantenerlo lejos en algún planeta remoto.

 

Su padre prefirió mantener lejos a su hijo completo dejándole la carga a Vegeta. A sus veinte años Vegeta ya había  luchado en distintas batallas contra los demonios del frio que intentaban apoderarse de su planeta y de los planetas colindantes al suyo, pero él se llevaría la victoria.

 

No importaba si no tenía alma destinada o si estaba destinado a estar solo, sería recordado como Vegeta IV quien derroto a Freezer, sí, eso era así sería, oh eso creyó, pero años después mientras él se encargaba de liderar una batalla contra el imperio de Freezer en un planeta lejano, un saiyajin había derrotado a Freezer en el planeta Namek.

 

– ¿Súper saiyajin? –menciono Vegeta confundido por el intercomunicador – ¿Cómo la leyenda?

 

–así es, parece que este saiyajin logro alcanzar el estado de súper saiyajin para derrotar a Freezer.

 

–Eso, eso no puede ser posible –no podía creerle a Nappa era insólito no había existido un súper saiyajin ¡en milenios! Era solo una leyenda junto con el súper saiyajin fase Dios ¡era imposible! – ¿Y quién es este supuesto súper saiyajin?

 

 –Uh, no sabemos, su grupo murió durante el ataque a Namek, sabemos que estaba en el grupo integrado por Yucca pero no sabemos cuál de todos es. –Nappa escucho el gruñido desconforme de Vegeta por el intercomunicador – ¡Tampoco se sabe si está vivo, o no! Ciertamente el planeta Namek exploto y no tenemos rastro de ninguno de los saiyajin que fue allí.

 

–Pff, típico de Freezer hacer explotar el planeta cuando va a perder. –Se burló Vegeta para terminar la comunicación con Nappa, miro por la ventanilla de su pequeña nave de combate, soltando un gruñido de frustración ¡se suponía que tenía que ser recordado como el saiyajin que derroto al maldito de Freezer! ¡En cambio un don nadie se había llevado toda la maldita gloria y el bastardo al parecer había muerto! ¡Maldito infierno! –

 

Miro su mano izquierda donde sabía que había un brazo en blanco sin una frase, diablos tal vez si estaba maldito. Un año y medio después se encontraba entrenando lejos del palacio tenía que volverse más fuerte ¡alguien había alcanzado en nivel de la leyenda! Y él tenía que alcanzarlo volverse fuerte ¡Volverse legendario! No, no sería recordado por ser el rey maldito ¡En cambio! El superaría incluso al súper saiyajin ¡ya lo verían! Esos bastardos murmuradores a sus espaldas incluso su padre había mandado a llamar a Table de regreso al planeta porque Freezer ya estaba muerto ¡porque Table si tenía un destinado! Y se sintió como un doloroso golpe en su pecho que le arrebato el aire sabiendo que su padre tenía más esperanzas en su hermano debilucho ¡Que en él! ¡Pero no se dejaría vencer! ¡Él era el gran Vegeta! ¡Y no sería derrotado por nadie!

Ese día se suponía que debía ir a una misión junto con Raditz y Nappa, Raditz se encontraba junto con otro saiyajin que no había visto nunca ellos dos al parecer estaban hablando en lenguaje de señas usualmente era usando por los guerreros para comunicarse de manera silenciosa y no ser detectados de repente ese saiyajin quien era un poco más alto que él pero no tan alto como Raditz de cabello en picos desordenados hacia todos lados le miro de manera curiosa, Vegeta se irrito inmediatamente ¡estaba cansado de ser el monstruo itinerante para todos aquellos que lo vieran! El saiyajin con el brazo en blanco.

 

– ¿Qué me ves, insecto? ¡Tengo algo en la cara! –le gruño al saiyajin, quien se sorprendió pero luego sonrió como si se tratara de mismo sol, como si le hubiera dicho algo sumamente bonito y no hubiera sido grosero y cortante, Raditz se quedó callado mientras este saiyajin coloco dos dedos en su frente y desapareció por varios momentos ¿qué rayos? Luego volvió a reaparecer en frente de él haciendo que saltara hacia atrás por la sorpresa colocando un cuaderno casi en toda su cara – ¡oye! Pero qué. . . –Se detuvo para leer lo que había en el papel, estaba escrito de manera apresurada y con una mano temblorosa “¡Hola, soy Kakarotto! Soy mudo, ¡Y eres mi pareja destinada!” enarco una ceja sin poder creer lo que leía pero Kakarotto quien al parecer se había dado cuenta de que había terminado de leer se quitó su muñequera mostrando la frase que él acababa de decir –

 

Vegeta abría y cerraba la boca como un pez fuera del agua leyendo lo que había escrito en el papel y luego en el brazo de Kakarotto, definitivamente lo acababa de decir ¡Y era su maldita letra!, Kakarotto mostraba una enorme sonrisa como si no lograra soportar su propia felicidad, volvió a tomar en el cuaderno garabateando a toda velocidad. “he esperado mucho tiempo para conocerte ¡Y estoy muy feliz de encontrarte! Lamento si pude haberte causado problemas” ¿lamentar haberle causado problemas? No es como si Kakarotto hubiera querido nacer mudo o algo estilo, algo dentro de Vegeta se sintió caer, aquí enfrente de él estaba su destinado alguien que pensó que no existía ¡Que de hecho nunca conocería! ¡Pero estaba aquí! Estaba allí enfrente de él y era real, era muy real, levanto su mano tocando el rostro del saiyajin enfrente de él quien soltó un ligero ronroneo. Y de repente le dio un fuerte puñetazo en la cara derribando al otro saiyajin que había sido tomado por sorpresa.

 

– ¡¿Qué te tomo tanto maldito tiempo?! ¿Sabías que no tenía forma de encontrarte? –Protesto como si Kakarotto tuviera alguna culpa, el saiyajin comenzó a agitar los brazos y hacer seña con las manos parecía querer hablar pero nada salía de su boca –

 

– ¡lo siento! –Hablo en señas – ¡Yo no sabía en dónde estabas, quien eras o como eras! ¡Pero realmente quería conocerte! ¡Y estoy aquí y te conozco y te ves increíblemente fuerte! ¡Y nunca te imagine pero eres mejor de como pudiera haberte imaginado!

 

–. . . diablos –Vegeta suspiro para luego soltar una profunda risa, mirando al saiyajin enfrente de él quien le devolvía la mirada con los ojos más profundo y de cachorro que jamás había visto nunca en su vida – bien imbécil, puedo perdonarte la demora pero no me hagas esperar más nunca en tu vida –Kakarotto sonrió esa gran sonrisa de idiota que parecía iluminar como el sol al planeta y a la cual podría acostumbrarse–

 

– ¡Si señor!

 

Notas finales:

Para esta historia me base en una historia Gerita que por cierto es muy bonita está en ingles y en fanfiction aunque en estos momentos no me aucerdo del nombre. . .mi mal.

 

De todas formas espero les haya gustado n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).