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Quiero evitar su compromiso (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Noah se levantó en silencio, se quitó las gafas y limpió sus lentes con el dobladillo de su ropa.

"No creo que sea cierto así que te preguntaré de nuevo ¿Mi hermano me está diciendo que me case con este niño?"

"¿No está bien? Es lindo, y no tienes que dudar de que hay un motivo muy bueno detrás de esto".

"Claro, es lindo y adorable, pero es una broma, ¿No?"

"No es una broma."

"Luang." Noah bajó la cara y sonrió "¿Estás bien? ¿No crees que es estúpido que te digan que te cases con un hombre que tiene la misma edad que tus padres?" 

Su hermano suspiró fuertemente. 

"Noah, Luang es un Omega".

"¿¡Eh!?"

"Y ya hay muchas ofertas para tener la mano de este niño. Un Omega es una existencia extraña así que no podemos mantener las demandas de los altos aristócratas para siempre. Si no lo tomas, idiota, este bebé tendrá un marido de la edad de su abuelo ¿Y qué crees que le van a hacer?

Noah se sentó en la tumbona y pensó ¿Los aristócratas de alto rango ya estaban luchando por un niño tan pequeño? Este niño era un omega, pero era un bebé... Que asco.

Inconscientemente frunció el ceño. 

En este mundo, había un segundo sexo además de la distinción entre hombres y mujeres. Los Alfa, con excelente físico, inteligencia, apariencia y estatus. Y los Omega, que eran rarísimos. Se creía que un Omega tenía que ser emparejado con un Alfa forzosamente porque solo ellos podían controlar las feromonas que salían de ellos cuando alcanzaban el celo. ¡Y esto era una amenaza para Noah por ser un alfa! Con solo oler a uno, la razón se le derrumbaba y trataba instintivamente de dejar a su descendencia dentro de esa desafortunada persona. Y por supuesto, un Omega también intentaba tomar todo del Alfa hasta que se volvían tan terribles como animales.

El acto con un Omega era mucho mejor que con una mujer normal, pero después de tener varias relaciones, Noah se disgustó tanto con los Omegas que pensó que nunca más quería involucrarse con uno. Además, un Omega, incluso aunque fuera un hombre, podía dar a luz a un niño y enlazarse. Dado que existía una alta probabilidad de que el hijo de un Omega fuera Alfa, era posible que los aristócratas superiores lo quisieran por esto. Sin embargo, se desarrollaban alrededor de los 13 años. Y este pequeño era...

Pequeño.

Mientras lo miraba, llamaron a la puerta. 

"Su Majestad, es hora de volver."

"Está bien, Noah, te dejo el resto."

Pero aunque estaba tratando de darse la vuelta y salir, Noah pisó el dobladillo de su túnica como para perseguirlo. Su cuerpo tambaleó, dijo "Ah" y golpeó la estantería, los pergaminos y objetos que tenía guardados. Hasta los anteojos mágicos volaron así que Noah involuntariamente se tuvo que agachar para sostenerlos. Cuando la lluvia de objetos paró y los vasos se quebraron, su hermano lo miró, sonrió y dijo: "De verdad confío muchísimo en ti."

Y se fue.

"¿¡Qué debo hacer con un niño tan pequeño!?"

Gritó. Noah no tuvo más remedio que poner las manos en sus rodillas e inclinar su largo cuerpo hacia él. 

"Bueno, lo siento por eso. Es que estaba molesto con él. Soy Noah. El hermano menor de Su Majestad". 

Noah relajó su expresión hasta hacer una sonrisa encantadora. Luang pareció sorprendido cuando extendió su mano en su dirección así que, después de mirar sus dedos por un largo rato, le sostuvo solo dos. Incluido el dedo medio. Sí, era muy lindo.

"Ven aquí, bebé."

Noah llevó al niño junto con el anciano que esperaba junto a la fuente, a centímetros del puente.

"Luang, esta persona es Eldred. Es mi mayordomo. ¿Sabes que es un mayordomo?"

Luang miró al anciano con atención. Tenía una elegante barba blanca y estaba acariciando su cabello separado en mechoncitos canosos. Tenía una gran cabeza y un cuerpo muy intimidante, así que temía que si miraba para arriba, le hiciera daño o se lo fuera a comer. Por supuesto que eso no iba a pasar, pero seguía siendo un niño de 2 años después de todo.

"Eldred, este niño es Luang... Mi hermano dice que es mi compañero de matrimonio."

El mayordomo, vestido con un bonito traje de tela blanca, sacudió las cejas, abrió la boca y terminó por sostener sus rodillas para coincidir con la línea de visión de Luang. Dijo "un gusto" y finalmente dejó de moverse.

"Vaya ¿Son sus pupilas de color coral también?"

"¿Sí?"

Noah miró a la cara del niño. Se preguntaba por qué no se había dado cuenta antes. Era cierto que sus pupilas tenían un color pálido que nunca antes había visto en la vida real.

"Y esta marca en la frente es... ¿Te duele?"

Cuando trató de rasparle la piel, el niño cerró los ojos. Eldred sonrió mientras le volvía a acomodar el flequillo.

"Lo siento. Como ya le dijo el señor Noah, soy Eldred. Y estoy muy feliz de conocerlo."

Se le dijo a Eldred que preparara el té así que Noah tomó de la mano de Luang nuevamente. Hacía buen tiempo esa tarde por lo que era seguro que debía sentirme muchísimo mejor afuera que en el salón formal. Atravesaron la mansión juntos y finalmente salieron en dirección a la terraza. Luang extendió los bracitos para que pudiera sentarlo en una silla y de esta manera, empezó su primer reunión formal como... Pareja.

El gato negro saltó del hombro de Luang y se acurrucó a sus pies.

"El té será traído pronto. ¿Te gusta el té? Vamos a desayunar."

Una tortilla esponjosa al vapor y un plato de sopa con verduras marinadas y pescado se colocaron frente a Noah, que estaba acomodando todavía al niño. Como no respondió su pregunta del té, le sirvió leche tibia y un plato de frutas coloridas que se cortaron en trocitos.

"Primero que nada, come."

"Sí."

Dijo Luang, con una cara bastante confundida. Y cuando miró en dirección a la mesa, finalmente se paró sobre la silla para poder extender la mano. Si se sentaba normalmente, la madera le taparía la cabeza por lo que le sería difícil comer.

Lo primero que hizo Noah, fue pinchar la fruta que se veía más madura. Luego vio como Luang abría la boquita para decir "Ah" y poder masticar. Dios ¿Por qué el niño se veía adorable con todo lo que hacía?

"Luang, tengo algo que decirte, ¿Está bien?" 

"Ujum..."

"¿Tu padre y tu madre saben que estás aquí conmigo?"

La cabeza del niño se inclinó ligeramente, incluso sin tragar nada.

"¿Padre?"

Parecía como si fuera un significado que no conocía.

"Bueno, ¿Sabes qué es un padre? Tu papá ¿Papá?"

Pero incluso cuando le preguntó de manera que pudiera entender, el niño solo lo miró fijamente y comenzó a elevar los hombros. 

"No lo sabes. Entonces, cambiemos la pregunta. ¿Quién ha estado cuidando de ti hasta ahora?"

Luang, quien abrió la boca para tomar la siguiente fruta, suspiró como si estuviera muy cansado de todo esto. Noah estaba confundido por el nombre que soltó: "HaichiNesukoshaku". El duque de Harness. Era un tipo que recientemente se había enojado con su hermano hasta el punto en que fue perseguido y despojado de su título. A Noah no le gustaban los chismes, tampoco leía los periódicos y trató de alejarse de la sociedad aristocrática tanto como le fuera posible. Sin embargo, recordaba el caso exacto del duque de Harness. 

"Bueno, ¿El duque de Harness era un familiar tuyo?"

Pensó que obtendría una respuesta como que era su abuelo o su tío abuelo, pero lo que dijo el pequeño hizo que apretara las mandíbulas:

"Mi novio."

Era extraño porque... El duque de Harness debía tener una edad bastante avanzada. Noah, preguntándose si podría haberlo confundido, lo comprobó:

"¿Cuántos años tiene tu novio, bebé?"

"Hmm… Muchos. Así."

El niño le mostró sus dos manitas.

Noah apretó los ojos con fuerza para soportar lo que quería decir y luego se frotó las sienes. 

"¿Sabes el significado de la palabra novio, pequeño?"

Esperaba que no entendiera.

"Es una persona que... Cuando se hace grande tiene bebés. Y, se... Abrazan."

Su esperanza se hizo añicos

"¿Él te hizo algo? ¿Te tocó?"

"Nop. Cuando crezca y nos casemos."

Noah miró las montañas en la distancia. Al parecer, el duque de Harness tenía una idea del futuro muy distorsionada. 

"Cariño ¿Cuál es tu apellido?"

Si ya era el"novio" del Duque, se suponía que tenía que haberle dado el apellido de una casa decente. Pero Luang simplemente dijo. "¿Qué?"

"¿No tienes apellido?"

"El señor debería escuchar un poco más los chismes de la capital real."

Eldred parecía saber algo sobre las circunstancias de este niño que él no.

"Luang, ¿Recuerdas dónde estabas antes de convertirte en el novio del duque de Harness?"

"Estaba con... Otro novio."

"... ¿Son dos?"

Luang negó con la cabeza mientras comía más frutita. Noah, que estaba esperando que fuera una broma, estaba asustado. 

"Mírame ¿Tuviste más novios? ¿Puedes decirme cuántos eran en total?"

Luang mostró sus dedos uno por uno y contó. 

"Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho."

"¡Ocho personas!"

Noah empujó sus codos sobre la mesa y sostuvo su cabeza. Entonces, vio algo que brillaba en el centro de su frente, bajo el flequillo redondeado de Luang. Era lo que Eldred llamó una "marca" antes. Sus ojos parecían confundidos. 

"¿Qué es eso?"

"¿Señor?"

"Oye, Luang ¿Qué es?"

Cuando tocó su frente, la expresión de Luang se volvió más fuerte. Noah levantó su silla para colocarla junto a la de él así que, cuando se sentó de nuevo, lo miró directo a la cara y se deslizó un poquito más en su dirección.

"¿Este tipo de decoraciones para la piel son populares en la capital real?"

Noah notó que lo mismo estaba esparcido en la espalda y las muñecas expuestas del niño así que involuntariamente agarró el brazo de Luang.

"¿Qué es esto? Parecen escamas."

Noah, que se había comido la historia del anciano y los dragones muchas veces desde que era un niño, estaba completamente sorprendido por esto. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que estaba exagerando, pidió perdón y trató de soltarlo para no lastimarlo más de la cuenta. Pero ya era demasiado tarde. 

"Duele".

"¡Lo sien...! ¡Ah!"

Un dolor agudo recorrió su mano. El gato, que se había acurrucado a sus pies, subió corriendo por el cuerpo de Noah y le arañó los dedos. Entonces, el niño pequeño levantó la barbilla y comenzó a desprender un montón de chispas de su cabeza. 

"Uh..."

Noah se cayó de la silla y la silla de Luang, que había sido envuelta en esa extraña magia, también se derrumbó. Su pequeño cuerpo rodó por el suelo cubierto de hermosos azulejos así que Noah pensó en lo peor y creyó que iba a ponerse a llorar. Pero Luang nunca lloró. Por el contrario, se levantó, tomó al gato negro entre sus brazos y comenzó a correr. 

"¿Qué? ¡Espera un minuto! ¡Luang!"

Noah se sorprendió al ver al niño pequeño corriendo desesperadamente. ¿A dónde iba? 

"Señor ¿Está bien?"

"Estoy bien. ¡Tengo que detener a Luang!"

La mansión de Noah estaba rodeada de bosques, y solo se podía llegar allí a través de la pequeña puerta a la que se dirigía el niño. Los pinos y las setas eran convenientes para la seguridad pero, si un niño pequeño se escondía allí para no ser encontrado nunca, entonces evidentemente sería difícil.

Noah estaba perdido mientras veía al pequeño. Se había escondido detrás de un árbol bastante espeso así que Noah, que era demasiado grande, estaba bloqueado por las ramas y no podía pasar. El hombre no tuvo más remedio que llamar a Eldred para movilizar a todas las personas libres, desde jardineros hasta sirvientas, con el único fin de capturar a Luang. Y cansado de buscar entre las ramas una y otra vez, gritó: "¡¿Qué diablos es esto?!" Después de todo, hasta esta mañana, no había ningún niño pequeño en la vida de Noah. No tenía ganas de cuidarlos, y mucho menos de comprometerse con uno. Eldred dijo:

"Creo que es natural asustarse si un adulto que no conoce lo sujeta a la fuerza. Ya pasó por muchos abusos. "

"Solo traté de mirar su frente".

Noah suspiró, mirando lo fea que ya había quedado su ropa. 

"Está bien, tendré cuidado a partir de ahora ¿Feliz?"

Eldred se acarició la barba, señalando con el dedo el centro de la frente. 

"Eso era ciertamente una escama."

"¿Una escama?"

"Sí. La escama del joven Luang".

"¿No es un accesorio? Tal vez es una joya."

En ese momento, sin embargo, los sirvientes dijeron que el niño estaba en un rincón del jardín. Las personas de repente se reunieron en ese punto así que, cuando Noah entró corriendo, claramente preocupado por él, encontró que Luang, sosteniendo a Alexander, se había sentado en la cueva que estaba atravesada por la raíz de un árbol gigante. El cielo había comenzado a ponerse rojo cuando Noah se agachó frente a él. 

"Bebé, ¿Por qué estás en un lugar así? ¿Estás herido? ¿Estás cansado? Sal y ven conmigo."

Luang miró en silencio a Noah. No tenía ganas de venir. En realidad, parecía que lo odiaba totalmente

"¿Cómo puedo mostrarte que no voy a hacerte daño? No soy como ellos. Si no quieres que te toque, te prometo que no lo haré".

Sus labios temblaron. Noah notó con atención al gato negro que Luang se negaba a soltar. 

"También voy a disculparme con Alexander. Lo asusté y él solamente quería protegerte."

Las yemas de los dedos de Luang buscaban inquietamente el pelaje negro del gatito.

"Anda, dime qué te preocupa."

La voz de Luang, que comenzó a responder, era delgada y temblorosa. 

"Perdón..."

Noah bajó la parte inferior de sus cejas. Al parecer, pensaba que Noah era la clase de ser humano que se vengaría sin piedad del niño y del gatito.

"No te voy a castigar. Todo es culpa mía. Lamento haberte asustado".

Luang abrió los ojos.

"¿No estás enojado?"

"No."

"¿No estás enojado con Álex?"
 
Noah sonrió. Tal vez, el pequeño gatito lo había protegido antes del duque Harold o del marqués. No era de extrañar que pensara en lo peor.

"Si estás preocupado, si no crees en mi ¿Quieres firmar un contrato mágico?"

"¿Um?"

Luang, que no sabía que existía tal cosa, parecía inquieto por eso.

"Sí. Un contrato especial que incorpora las técnica de este mundo. Si no cumplo el contrato, la magia se activará en ese momento y se pagará el precio que decidamos en el momento de escribirlo. Las personas pueden perder un ojo o la vida. Por lo general, se requiere de un procedimiento especial para esto pero, soy un mago muy poderoso así que puedo prepararlo de inmediato. ¿Qué dices, bebé?" 

Quería garantizar la seguridad del niño y de Alexander, pero al parecer lo había asustado con eso de perder los ojos.

"No, no quiero."

"Está bien. Entonces tendrás que confiar en mí a la antigua así que, vamos. ¿Tienes hambre?"

Cuando extendió la mano, Luang levantó las manitas también.

Noah pasó por entre los sirvientes, con el pequeño niño finalmente abrazado contra su pecho.

"Gracias a todos por su cooperación. Por ustedes, pudimos encontrar al bebé. Por cierto, quiero presentarlo. Este niño es Luang. Va a vivir en esta mansión a partir de hoy. Está cansado así que, ¿Pueden preparar una habitación para él?"

"Claro que sí, señor".

"Vamos a la mansión, Luang. Te prepararé para un baño".

Suspiró al sentir su cabecita contra su pecho. No le gustaban los niños en absoluto, pero tenerlo junto a él era bastante relajante. Además, ya no estaba peleando. Tal vez hasta le había dado seguridad al verlo atreverse a firmar un contrato que podría matarlo.

Noah le encargó al niño a la sirvienta, se tocó la espalda y se quitó las gafas mágicas. El sol se estaba ocultando y para ser honesto, estaba terriblemente cansado de tanto correr, perseguir, hablar, conversar y asimilar tener a un bebé de dos años bajo su custodia. Noah se puso de pie y recogió un pequeño juguetito que estaba aventado al otro lado de la mesa larga. Algo con lo que jugaba cuando era un niño. Fue apresuradamente a la habitación, miró a Luang, bañadito y acostado sobre la cama, y raspó suavemente su flequillo de color perla. Allí estaba, esa escama en su frente. Pero por lo general los humanos no tenían escamas así que, por lógica, Luang no era un ser humano.

"Eldred. ¿Luang es un cachorro de dragón?"

Eldred habló, bajando a Alexander hasta ponerlo a los pies de la cama. 

"Probablemente".

"Como la leyenda. Entonces puedo decir que es un Omega puro y que por eso era el novio del duque de Harness. Que asco..."

"Así es. El duque de Harness deseaba niños del niño dragón. Sabe lo que eso haría con su estatus". 

Quería revelar lo que sabía sobre el Niño Dragón. Sin embargo, no pudo encontrar el libro que buscaba así que finalmente terminó por sacar un cuento ilustrado que había sido colocado discretamente en la parte inferior de la estantería. Se acostó en una tumbona, apoyó las piernas en los reposabrazos y pasó la página. Se dibujaron tres niños en la portada. Un niño con orejas de bestia, un niño con alas de pájaro y un niño con ojos rubíes brillantes. Estos niños, llamados cachorros de dragón, eran una especie antigua nacida de huevos. Tenían colores y marcas únicas, y llevaban tanto talento mágico en sus almas que fácilmente podían destruir un país completo. Por lo tanto, parecía que la búsqueda de nuevos huevos se llevaba a cabo constantemente. Pero casi todos los huevos ya estaban agotados y el número de cachorros de dragón registrados era solo de 10. Y para variar, se encontró el huevo número 10 hace cien años. Parecían tener una apariencia hermosa que no dejaba de fascinar a todos, y su sexo era de Omega.

"Lamento haberte hecho esperar. Este es el periódico que buscas".

Cuando Eldred entró en la habitación, Noah se levantó y dejó el libro ilustrado sobre la mesa.

"Gracias, Eldred".

"Oh, ¿Está leyendo sobre la fundación del país? Esto también es nostálgico. Recuerdo que usted siempre me pedía repetidamente que le leyera la historia. Este cuento ilustrado era su favorito "

Eldred colocó un periódico y un vaso de licor en la mesa. Noah lo tomó y lo extendió.

"Era joven. En ese momento, anhelaba un cachorro de dragón con ojos que brillaran como un rubí y que aniquilara a los enemigos con magia poderosa. Era una fantasía utilizarlos para proteger a mi hermano y a este país. Pero bueno, la realidad no fue tan fácil como eso. Oh, sí. Este es el artículo que quería".

El periódico estaba lleno de artículos del duque. Solo leer el titular lo hizo sentir muy enfermo. "Robo y abuso de un niño dragón." ¿Abuso? Fue el informe de un médico lo que provocó el arresto del duque de Harness. Cuando lo llamaron en medio de la noche, se dijo que encontraron a un pequeño bebé al que le arrancaron las escamas alrededor del cuerpo hasta ensangrentarlo.

"En otras palabras, creo que desperté el trauma de este niño al tocarlo".

Al parecer estaba siendo visto como un enemigo. Noah solo torció la boca.

"Dice que siempre verificaba la condición de su crecimiento. De verdad tenía la intención de hacerlo tener bebés cuando madurara un poco. No le importaba la edad. Que maldito."

"No todos aman a su compañero como su hermano ama a su esposa. El duque de Harness nació con dinero. Creo que él solo quería el poder que le faltaba. Luang es un bebé, pensó que estaría feliz de obedecerlo mientras le ordenara que fuera su compañero"

Noah se mordió la lengua. El gran poder de los aristócratas de alto rango fue un gran problema que también socavó la administración de su hermano. La existencia de Luang definitivamente cambiaba toda la historia. 

"... Si me niego a estar con él, este niño volverá a comprometerse con aquellos que son similares al Duque ¿Verdad?"

Un niño dragón era un símbolo de poder. Además, prometía crecer maravillosamente, y como era Omega, entonces iban a poder disfrutar de actos terribles cuando llegara el período de celo.

"No me gustan los Omega, pero este niño no es culpable.."

Los ojos de Eldred se hicieron más suaves.

"Por eso tu hermano te lo confío".

"... No tengo planes de casarme con él. Va a pasar más de una década antes de que le llegue el celo así que vamos a mantener en secreto esto hasta que ese momento llegue. Es un bebé, y debe crecer con mucho amor mientras tanto". 

Noah arrojó el periódico sobre la mesa. Más que un Omega, era un pequeñito que debería pasar sus días riendo sin pensar en nada. Debería aprender cosas nuevas, tener baños calientes, ropa, juguetes, amigos, comida y alguien que lo amara. Pero el Duque de Harness y esos otros "novios" eran una mierda.

"Aquí va a estar seguro. Es un niño lindo así que seguro se va a ver mejor con ropa buena. Y quiero... Verlo sonreír".

"¿Pero cómo va a manejar a un niño tan pequeño?"

Noah caminó hacia la ventana, sintiendo que algo se había movido detrás de la persiana

"Está bien, todos los sirvientes me ayudarán."

Abrió la ventana y miró hacia afuera, pero no pudo ver nada. Seguramente se trataba de su ansiedad así que cerró las ventanas y trató de bloquear el aire frío de la noche. Todavía quedaban más periódicos por leer. 

Volviendo a la chaise longue, Noah se humedeció los labios con alcohol y persiguió las letras que le faltaban.


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