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Una habitación en silencio. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Todavía era temprano en la mañana. 

 

Kim San, que estaba durmiendo en su habitación, se frotó los ojos ante la alarma de su teléfono. Su cuerpo le exigía que volviera a dormir, pero su cerebro sabía muy bien que ya no podía hacerlo. Tenía que levantarse y hacer la comida. Es decir, el podía morirse, pero San Kim nunca mataría de hambre a sus hijos

 

Ya tenían 18 años, edad suficiente para comer cualquier cosa. 

 

De 8:30 am a 5:00 pm, los jóvenes iban a a clases normales en su escuela y pasaban el resto del tiempo en la academia y asistiendo a la sala de lectura para una sesión individual. Solían volver a casa a las 9pm o a las 12.00 como muy tarde así que Kim San estaba aún más dedicado en sus tiempos del desayuno porque era el único momento que tenía para hablar cara a cara con ellos. Sin embargo, incluso así, el momento en que Isaac y Lee Taek pasaban a su lado, mientras comían y hablaban de esto y aquello, era terriblemente breve.

 

Después de acostarse durante unos minutos más, finalmente parpadeó y se quedó mirando al techo. Pero cuando Kim San se levantó, un sonido de huesos tronando se escuchó tan terriblemente fuerte, que hasta pensó que no era normal. A diferencia de los niños, que estaban en el mejor momento de su vida, su cuerpo estaba volviéndose muy viejo. Y debía ser cuidadoso con esto ya que el único dinero que ganaba ahora era gracias a una empresa de guardaespaldas en la que había trabajado durante bastante tiempo. Y es que cuando ellos eran estudiantes de primer año, era suficiente si hacía bien solamente eso, pero ahora, estaba en una situación en la que tenía que esforzarse más porque ya iban a entrar a una nueva etapa universitaria. Y no solo eso, sino que se vio afectado por frecuentes fiestas para beber, cenas con clientes y tareas de la casa, por lo que fue como si no tuviera un solo día para descansar.

 

Aún así, se sintió feliz de que Isaac y Lee Taek, que crecían día con día, fueran tan increíblemente rectos incluso ahora. Y es que eran niños impecables sin importar por dónde los viera: Un rostro atractivo y bonito que se parecía al de su padre, altos, de más de 180 cm, brazos y piernas largos como de modelo y una buena personalidad. Los niños eran como obras maestras. Y sabía que todos los padres decían que sus bebés eran bonitos pero, Isaac y Lee Taek eran niños objetiva y subjetivamente hermosos y amables. Y aunque eso por si solo era suficiente, a ambos les iba de maravilla en sus estudios. Desde la secundaria hasta la preparatoria, Isaac nunca perdió el primer lugar a nivel nacional, y Taek nunca fue desplazado del top 10. Eran tan buenos haciendo ejercicio que el profesor de educación física les preguntó si les gustaría dedicarse a eso de una manera más profesional así que incluso habló con Kim en persona para hablar del futuro. Sin embargo, los niños no estaban muy interesados ​​en ser atletas.

 

Cuando se le preguntó cuál era su sueño, Isaac sonrió como un ángel y tomó la mano de San Kim:

 

"Quiero ser un buen esposo, tener hijos y vivir una buena vida. Ese es mi único sueño."

 

"¿Tienes a alguien que te guste?"

 

Cuando Kim preguntó, Lee Taek, que siempre estaba jugando con su Nintendo mientras comía, ayudó con la situación diciendo:

 

"¿Es enserio? Ha estado enamorado de la misma persona durante años".

 

Ante eso, Isaac no pudo soportarlo más y golpeó la cabeza de Taek con la mano completamente extendida. Lee Taek gimió un momento, pero pareció como si el juego que estaba entre sus manos fuera más importante que contraatacar, por lo que solo miró la pantalla y movió los dedos una y otra vez.

 

"No, no. No voy a morir ahora."

 

"¿No deberías estar comiendo?"

 

Kim San lo vio y tomó la consola que estaba todavía en la mano de Lee Taek así que, ya que había perdido su Nintendo en manos de su padre, lloró mientras miraba a su papá con una cara bastante desesperada:

 

"¡Si lo hacía un poco más iba a subir de nivel!"

 

"No estás comiendo nada por andar jugando. Y además hay un montón de reportes que tengo que firmar porque estás haciendo exactamente lo mismo en la escuela."

 

Ante los prolongados regaños de Kim San, Lee Taek intentó ganarle siendo "tierno".

 

"Vamos, pá. Me fue bien en matemáticas esta vez ¿No puedes felicitarme por eso? Quiero decir, es muy difícil estudiar todos los días y de todos modos lo hice muy duro para que estuvieras orgulloso de mi. Merezco más crédito."

 

Como si Lee Taek tuviera un montón de estrellas en los ojos, de pronto le lanzó una mirada completamente deslumbrante a su padre. Sin embargo, San Kim siguió estando muy serio. Era más alto que él y de todas maneras todavía se portaba como un niño. Sin embargo, no tenía intención de darle la consola a Taek, quien no podía romper el hábito de jugar mientras comía, ni siquiera aunque le rogara de rodillas así que el chico no tuvo más remedio que comenzar a obedecer. En general, Kim era de los que se pasaba su tiempo sin enojarse con los niños, pero cuando ser así no funcionaba en absoluto, era del tipo que decía que NO firmemente hasta que los niños lo comenzaban a aceptar.

 

Al final, Lee Taek, que había terminado su comida, se levantó rápidamente y tomó su videojuego sin decir una palabra más. Mientras tanto, Isaac se levantó también y decidió ponerse a lavar todos los platos que habían ocupado. Tenía una cara muy honesta e incluso se había puesto un delantal. Cuando tomó también los guantes de goma, papá dijo que "él podía hacerlo" y "que no era necesario que estuviera allí", pero Isaac solo contestó:

 

"Papá, no te preocupes. Es difícil que hagas todo tú, lo haré también"

 

"Pero tienes que ir a la escuela."

 

Kim San dijo esto mientras miraba su reloj pero, a diferencia de Kim, que estaba impaciente, Isaac, que estaba ya con el uniforme escolar, solo le sonrió:

 

"Está bien.  Todavía hay tiempo."

 

Su hijo sumergió su mano en detergente para lavar platos y llenó con eso toda su esponja, así que papá se lo quedó mirando por mucho, mucho tiempo. Era como la primera aparición del protagonista masculino en un drama. Es decir, era suyo, pero eso no significaba que no pudiera darse cuenta de lo guapísimo que estaba. Llevaba pestañas que se asemejan a las de Choi Hee-seo, gruesas y largas, y unos labios claramente abultados y coloreados de rojo. Entonces Kim San, que estaba muy perdido mirando el perfil lateral de ese hijo realmente hermoso y guapo, con una cara orgullosa, extendió la mano y tocó su mejilla como si no se lo pudiera creer. Isaac sonrió suavemente, igual a si le hicieran cosquillas, e inclinó la cabeza en su dirección.

 

"¿Qué estás haciendo?"

 

"Creo que cuando mi hijo crezca un poquito más, recibirá mucho amor de su esposa."

 

Con la misma sonrisa de siempre en su rostro, Isaac miró a su padre y preguntó en una voz bastante bajita. "¿Crees que seré un buen padre?" ¿Y era por su voz profunda o algo así? Porque sintió que la pregunta de Isaac permaneció en sus oídos por mucho tiempo.

 

Kim San le acarició el cabello:

 

"El mejor."

 

Isaac sonrió, aunque ya no dijo nada al respecto. 

 

Después de lavar los platos, Isaac limpió la casa de arriba para abajo. Ya era como si fuera todo un adulto así que, aunque Kim San-eun todavía estaba feliz de ver a sus dos hijos discutiendo en el baño por quién sería el primero en tomar una ducha, también estaba comenzando a sentirse inmensamente solo. ¿Cómo iba a vivir cuando sus hijos se fueran? Y si se iban ¿Iba a poder estar bien? Lo pensó por un momento, pero Kim San negó con la cabeza para despejar el desorden que estaba creciendo dentro de él. Era una mala actitud como padre.

 

Ahora, ya que se despertó bien, hizo un estiramiento ligero y caminó hacia la cocina para hacer el desayuno. Y después de beber agua bien fría, Kim San-eun finalmente sacó un paquete de huevo del refrigerador porque estaba pensando en hacerlos hervidos ya que eran los favoritos de su niños. ¿Y qué tal si hacía bacalao con yemas de huevo? Abrió el refrigerador otra vez y pensó seriamente al respecto. Y después de frotar unos ojos que tenía terriblemente cansados, terminó por decidir hacer los mismos huevos pero agregando un poco de pescado.

 

Estaba rebuscando en el refrigerador para conseguir las hierbas de olor cuando escuchó que ya se estaba empezando a abrir la puerta de al lado. Y al voltear, entonces descubrió que Lee Taek había salido con cara de sueño y los ojos completamente cerrados. No había dormido en una pijama hoy, así que estaba mostrando toda la piel de su torso. El niño continuaba haciendo ejercicio mientras estudiaba así que el cuerpo de Lee Tak era tan bueno como el de cualquier atleta especializado. Parecía delgado cuando tenía playera, pero al momento de quitársela, se revelaban músculos robustos como de escultura griega. Incluso con movimientos ligeros, se contraían dinámicamente y se veían hermosos cuando comenzaban a sombrearse por la luz.

 

Kim San, que estaba observando todo muy de cerca, se tambaleó en un mal momento y quedó atrapado entre los brazos de su hijo, que en realidad parecía ir en dirección al baño. Lee Taek le sonrió:

 

"Buenos días."

 

"Vas a resfriarte... ¿Por qué te quitaste la ropa? Siempre has utilizado pijama ¿No?"

 

Lee Taek, que miró a su padre sin comprender exactamente lo que estaba diciendo, lo tenía bien enredado a él como si fuera un koala. Él abrazó a su hijo con bastante naturalidad así que, ya que en realidad era la primera vez, apenas había comenzado a notar que era tan duro como una piedra. Cuando era un niño, era suave y encantador como un osito de peluche, pero aparentemente esto también era parte del hecho de estar creciendo. Y Kim San, pensando en el pequeño Lee Taek que ya no estaba más allí, se separó lentamente de su cuerpo y lo miró un momento. El joven todavía no podía abrir bien los ojos porque era evidente que tenía muchísimo sueño así que él decidió levantar la mano para comenzarlo a acariciar. Él cerró los ojos, suspiró, y presionó su mejilla contra la parte hundida de la palma de su mano. Luego abrió lentamente los ojos y le mostró unas pupilas marrón, cercanas al ámbar, brillando con seriedad antes de volver a sonreír. Fue un cambio extraño, como si pasara de ser un hombre a un pequeño otra vez.

 

"Me gustan tus manos... Son deliciosas."

 

"¿Te gustaría que toque un poco más?"

 

Kim San acunó su otra mejilla con la mano así que su hijo gimió y comenzó a frotarse la cara utilizando sus dedos. Sus manos estaban frías porque estaba lavando las cosas para hacer los huevos al vapor, pero a Lee Taek pareció gustarle demasiado como se sentía porque después, solo lo atrajo un poco más en su dirección. Luego, mientras continuaban así, escuchó nuevamente el sonido de la puerta al abrirse...

 

"Buenos días..."

 

A diferencia de Lee Taek, que dormía sin camisa, Isaac salió con la ropa de su pijama bien puesta. Luego miró fijamente a su hermano menor, que tenía el rostro enterrado en las palmas de la manos de su padre, y se acercó para preguntar:

 

"¿Qué... Se supone que están haciendo?"

 

"Pues estoy cocinando así que date prisa y vete a bañar. Voy a hacer huevos con pescado al vapor."

 

Ante la palabra de "pescado al vapor", Lee Taek hizo un puchero impresionante. Inclinó la cabeza y la apoyó en el hombro de su padre de modo que su frente terminó por tocar la tierna piel de su cuello.

 

"Papá, me gustan los camarones con sal ¿No puedes hacer unos de esos?"

 

Como era de esperar, Lee Taek se quejó de la comida así que San terminó por palmear su espalda bien formada un par de veces. Había sido así desde que era un niño pero, a medida que crecía, sus papilas gustativas cambiaron drásticamente alguien. Quería satisfacer el gusto de sus dos hijos todavía en esta edad pero, parecía un tanto imposible. Kim-san tendía a preguntar sobre lo que querían para proporcionar comida de manera justa, pero hoy era el día del platillo favorito de Isaac.

 

Kim San lo abrazó para consolarlo y al mismo tiempo, Lee Taek también envolvió sus gruesos brazos alrededor de la cintura de papá hasta terminar moviéndose en un vaivén muy leve.

 

"Dios, te amo tanto papá.. "

 

Fue un gesto tan profundo y cariñoso que cualquiera hubiera pensado que eran amantes. Fue tan bueno, que papá pareció acomodarse un poco más entre sus brazos por lo que Lee Taek sonrió:

 

"Papá, tengo que decirte que, yo... Yo siempre te..."

 

Pero entonces, en el baño se escuchó un "¡Ah!" bastante fuerte. Y al escuchar esto, San Kim se separó de inmediato de Lee Taek y entró para ver qué estaba pasando. En ese momento, lo que vio fue a Isaac sujetándo su barbilla con mucha fuerza. La navaja seguía en su mano y al ver la espuma llena de sangre, ya sabía más o menos lo que había pasado con él. Aparentemente se cortó la barbilla mientras se afeitaba así que Kim San agarró la muñeca de Isaac y trató de quitarla de su camino para ver qué podía hacer. Por fortuna, la herida no era profunda así que se tranquilizó. Después de todo, él era un niño hermoso sin cicatrices y sin acné así que se hubiera sentido mal si apareciera una cicatriz grande. Isaac tuvo un accidente importante cuando era joven y por eso mismo tuvo que someterse a varias cirugías importantes. Siempre estaba más preocupado por su salud física y sus heridas que por Lee Taek.

 

"¿Se ve muy mal?"

 

"No... No es nada."

 

Kim San, quien leyó la fatiga que quedaba en su suspiro, agarró el rostro de Isaac entre sus manos y lo aproximó un poquito más hacia él. Parecía bastante preocupado.

 

"¿Estás muy cansado?"

 

"... Algo."

 

Isaac, que tenía los ojos de Kim San frente a los suyos, pareció quedarse sin aliento por un instante. Y como si hubiera tomado una decisión final, Isaac miró fijamente a Kim y le tendió su navaja.

 

"Pero... ¿Puedes afeitarme? No creo que mis manos estén funcionando bien".

 

"¿Tienes mucho sueño?"

 

"Solo dormí dos horas hoy, me siento terrible…"

 

Isaac frunció el ceño y presionó el área alrededor de su sien. Pero Lee Taek, que estaba escuchando la conversación entre su padre e Isaac, solo chasqueó la lengua:

 

"¿Por qué no dejas que yo te afeite?"

 

Ante la intervención de Lee Taek, Isaac levantó la cabeza. Su hermano dobló los ojos como medias lunas debido a la intención asesina que se estaba formando dentro de él y sin embargo, mostrando una sonrisa sorprendentemente tranquila y suave, dijo, extendiendo la mano:

 

"Vamos, papá. Dame la navaja para que pueda afeitarle el cuello."

 

"Prefiero hacerlo yo que dejártelo a ti".

 

Isaac habló en un tono tranquilo, pero nervioso. Y al escucharlos a los dos, casi gritando, San Kim sonrió sin saber exactamente lo que pasaba entre los dos. A pesar de que eran grandes, los niños peleaban como cuando eran bebés así que aprendió a no meterse demasiado. Exprimió un poco de espuma de afeitar y la aplicó a la mandíbula afilada de Isaac antes de que volviera a hablar con su hermano. Y ya que notó las intenciones de su padre, entonces finalmente se quedó muyquietecito. Luego dejó de respirar, como si estuviera nervioso, y cuando el aliento de su padre finalmente tocó su piel, los ojos del niño parecieron no saber en que parte ponerse. Los labios de papá estaban tan cerca y eran tan bonitos, que tragó saliva involuntariamente al intentar contener todo lo que había empezado a pensar sobre él. Y cuando Isaac se estremeció, Kim San le dio una nueva sonrisa y susurró:

 

"Tienes que estar quieto, no tengas miedo".

 

Así que Isaac agarró el fregadero con muchísima fuerza. 

 

En un instante, papá afeitó meticulosamente la barba en la barbilla y el mentón de su hijo. Luego dio un paso atrás para ver como había quedado su trabajo pero entonces, chocó con algo duro y bastante cálido. Volvió la cabeza y descubrió que Lee Taek seguía de pie en una postura un tanto torcida. Y luego, antes de que Kim San preguntara por la razón, Lee Taek tomó la espuma de afeitar, la exprimió y se la aplicó en la barbilla. Le dijo a su padre:

 

"Hazlo también."

 

"Puedes hacerlo tú solo."

 

Isaac habló después de lavarse bien la cara. 

 

Lee Taek miró a su hermano mayor y él hizo lo mismo a través del espejo. Taek dibujo una hermosa sonrisa en su rostro.

 

"Hyung, estás mintiendo acerca de estar cansado por la escuela ¿Verdad?"

 

"Oye..."

 

"¿Quieres que le diga a papá la razón?"

 

"¡Taek!"

 

Isaac estaba molesto. Lee Taek extendió la mano y agarró el hombro de Isaac y entre los niños, en un sutil estado de confrontación, Kim San estaba de pie con una navaja y los ojos bien abiertos. No era lo suficientemente grave como para meterse y no era lo suficientemente fácil de ignorar tampoco. Era una situación difícil así que aunque Kim San los miró, Lee Taek decidió abrir la boca:

 

"¿Olvidaste nuestra promesa?"

 

"¡Tú eres el que la olvidó!"

 

Ante la palabra de "una promesa", Isaac dejó de moverse y miró a Lee Taek directo a la cara. Luego Kim San vio como se secaba la cara con una toalla y cuando estaba a punto de irse, agarró a Isaac y le hizo detenerse por un segundo. El niño, atrapado por su padre, desvió la mirada con una cara bastante indiferente.

 

"¿Cuál es la promesa?"

 

Pero ante esa pregunta, no tuvo más remedio que sonreír:

 

"Es nuestro secreto, papá"

 

Y tan pronto como Isaac terminó de hablar, Lee Taek, que estaba detrás de él, puso sus manos sobre los hombros de su padre y dijo con una voz un tanto extraña:

 

"Papá se enterará pronto de todas maneras."

 

Kim San frunció el ceño ante la insoportable historia. Era frustrante y un poco odioso que tuvieran conversaciones desconocidas entre ellos. Sin embargo, cuando Lee Taek se aferró a su cuerpo para rogar una vez más que lo afeitara, la concentración que le estaba colocando al chisme entre sus hijos se desvaneció lentamente.

 

Accidentalmente terminó por afeitar a Isaac y a Lee Taek pero, tenía que decir que no sintió ningún tipo de molestia ante esto. Era como volver a los días en los que enseñaba a los niños a afeitarse para la escuela. Isaac se fue a una habitación separada, aplicó medicina a su herida y colocó una bandita para que no se fuera a contaminar. Y mientras Isaac y Lee Taek se iban a ponerse su uniforme, Kim San se apresuró a preparar la sopa de algas, los huevos y el pescado favorito de Isaac. Luego, las algas, el kimchi y las anchoas salteadas se prepararon sobre arroz integral y agregó solamente un poquito de sal. Originalmente no era bueno cocinando, pero sus habilidades culinarias parecieron mejorar mucho gracias a sus esfuerzos constantes para no alimentar a sus hijos con comida instantánea. Y cuando el desayuno quedó todo reunido en un bonito cuenco, los niños salieron y se sentaron para comer.

 

Su uniforme no era más que una simple camisa blanca con una corbata azul marino a rayas y un chaleco de punto hecho de un material suave, pero una atmósfera casi sensual fluía poderosamente entre Isaac y Lee Taek.

 

"Gracias por la comida".

 

Los dos niños hablaron cortésmente al mismo tiempo.

 

Kim San tomó la cuchara y entonces los niños la tomaron también. Después de poner el bacalao al vapor, Isaac frunció la boca como un pico y le sopló para poder enfriarlo. Era lindo cuando hacía eso así que hubo un sonido de risa bastante pequeño. Y mientras comían, entonces descubrió que Lee Taek estaba mirando algo en su teléfono celular.

 

"..."

 

Los ojos de Kim San se entrecerraron ante el hábito de Lee Taek, que no podía arreglarse sin importar lo mucho que lo regañara todos los días. Cuando el niño notó los ojos amargos de su padre, se quedó quieto por un momento, como pensando si hacerlo o no, y luego terminó por mostrarle lo que había allí. El rostro de Choi Hee-seo estaba en las noticias en tiempo real. No solo él, sino también el primer hijo, el segundo hijo Choi Hee-ji y el tercero Choi Hee-yeon. Y todos estaban llorando.

 

[El funeral de Choi Kang-joo, famoso por ser un empresario a gran escala, se llevó a cabo en el Hospital Universitario...]

 

"¿Kang Joo Choi está muerto?"

 

Isaac, que estaba comiendo tranquilamente, preguntó esto de una manera un tanto indiferente. Kim San tampoco tenía sentimientos por esto. Solo... Era como si su corazón se sintiera aliviado al saber que Choi Kang-joo ya no estaba por allí. Siempre hubo un miedo latente de que Choi Kang-joo apareciera y se llevara a los niños. Y teniendo en cuenta el carácter del hombre, ciertamente podría haber sucedido. Sin embargo, dado que murió repentinamente de un ataque al corazón, eso ya no sucedería jamás así que Kim San exhaló aliviado. Isaac y Lee Taek, que estaban comiendo, miraron a su padre por un segundo.

 

Se decía que el bebé de Choi Hee-seo, era una niña. De hecho la estaba sosteniendo entre sus brazos todo el tiempo y junto a él, estaba su esposa Kang Do-yoon, una famosa pianista, secándose las lágrimas con un pañuelo de papel. Era ella quien tenía una belleza que brillaba a pesar de que solo tenía el cabello atado y un traje negro porque Choi Hee-seo, solo lloraba y lloraba como si no pudiera superar la tristeza. De hecho, hasta fue sorprendente ver que los ojos del hombre se habían vuelto más dóciles con el paso del tiempo. No parecía estar fingiendo.

 

Después de leer las noticias, San Kim le entregó el teléfono a Lee Taek. No sabía nada sobre esa familia porque estaba tan ocupado con el trabajo como para ver las noticias alguna vez.

 

"¿Ya no estás en contacto con esa persona?"

 

Isaac preguntó, así que Kim San asintió rápidamente. Luego, Lee Taek, que estaba a su lado, murmuró mientras miraba a la hijita de Choi Hee-seo.

 

"Lo siento tanto, hermanita. Porque te dejamos con el desgraciado de papá."

 

Al oír la palabra "Desgraciado de papá", Kim San derramó el agua que estaba bebiendo. Fue una reunión breve que duró menos de un día, pero parecía que los niños ciertamente tuvieron bien presente que Choi Hee-seo era su padre. Isaac le entregó un pañuelo a Kim-san, quien estaba tosiendo debido a un dolor de garganta, le limpió la barbilla y los labios mojados y luego le dio unas palmaditas en la espalda. Isaac añadió, mientras se levantaba para organizar los platos:

 

"Creo que es demasiado amable llamarle papá."

 

"Um, cierto. Pensando en todo lo que nos hizo siento que..."

 

Pero guardó silencio.

 

Kim San, que había dejado de toser, levantó la cabeza así que se encontró de inmediato con los ojos de Taek. Sin embargo, en lugar de continuar, sonrió suavemente y cambió el rumbo de la conversación.

 

"El punto es que es un pendejo."

 

"Hey, cuida tu lenguaje."

 

A pesar del regaño, Lee Taek asintió con una sonrisa en su rostro. Luego, al igual que su hermano, él también limpió los platos vacíos y comenzó a secarlos. Incluso hizo lo mismo con el tazón de Kim San. Después, cuando finalmente terminaron, Lee Taek, que vio a su padre bebiendo agua, se acercó desde atrás y le frotó el hombro de una manera un tanto reconfortante:

 

"No hay que preocuparnos más por él ¿Bueno?"

 

Había tanto miedo de que los niños pudieran resentirse con Choi Hee-seo o querer hablar con Choi Hee-seo que, como si reconociera las preocupaciones que se habían derramado en sus grandes ojos negros, su hijo se pegó a la espalda de su padre y comenzó a consolarlo como lo haría todo un adulto.

 

"Solo tenemos a papá".

 

"Gracias."

 

Diciendo que era un buen hijo, Kim San palmeó la mano de Lee Taek y él lo abrazó con muchísima fuerza. Lee Taek sonrió satisfecho, mientras dejaba que el aroma corporal de su padre se fuera directo a su pecho.


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