Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La complicada vida de Draco Malfoy por Orseth

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

________________

 

 

            Molly, había llegado temprano a Grimauld Place y había preparado el desayuno, así que cuando Draco despertó, ella no tardó en aparecer.

            -Hola Draco ¿cómo te sientes? –Preguntó sentándose en la cama con toda la familiaridad del mundo haciéndolo sentirse incómodo- sé que nunca cruzamos palabra, pero Harry me puso al tanto de la situación y me pidió venir a apoyar y yo acepté con todo gusto… sé que ha de ser muy difícil para ti, pero me gusta ayudar y por eso estoy aquí.

            -Pero… yo…

            -¿Sí?

            Draco se quedó callado, luego dándose valor a sí mismo se obligó a preguntar:

            -¿Porque me ayuda después de que yo… de que yo provoqué lo de Hogwarts?... ahí usted perdió a un hijo -Molly sonrió con tristeza y luego miró sus manos, como pensando en qué responder- No se sienta obligada a estar aquí… yo ya puedo levantarme, es solo que Harry es muy aprensivo.

            -¿Y qué harás cuando tus bebés ya estén aquí?

            -Me las arreglaré ¿Qué tan difícil puede ser?

            -Ay hijo, se nota que eres primerizo –exclamó sonriendo- escucha… lo de Hogwarts… si, fue muy difícil –dijo dejando que la sonrisa muriera en sus labios- tú los dejaste entrar, pero él te obligó, todas las pérdidas que sufrimos fueron por culpa de ese monstruo… y aunque  las personas somos responsables de nuestros propios actos, muchos fueron arrastrados a eso.

            -Pero yo… ¡Oh rayos, estoy muy sensible! –dijo sintiendo las lágrimas empañar su vista e intentando secarlos con el puño de su pijama- Lo juro, yo nunca lloraba y ahora lo hago por todo.

            -Sí, suele pasar, muchos dicen que es un mito, pero somos un huracán hormonal y nuestras emociones están a flor de piel y aunque muchas no viven esto, muchas otras si, así que siéntete libre de llorar, es bueno para el alma.

            -Pero yo… decidí ayudarlo –dijo hipando sin poder evitarlo- fue mi culpa…

            -O sino tus padres morirían.

            -Pero Dumbledore… me ofreció ayuda y yo lo rechacé…

            -No todos tienen el temple para manejar una guerra… escucha Draco, yo no te culpo y es hora de que dejes de culparte a ti mismo.

            -Es muy fácil decirlo… pero creo que nunca podré…

            Molly lo dejó desahogarse por unos minutos, luego sonrió levantándose:

            -Te traeré el desayuno, preparé mi sopa especial.

            -¿Sopa especial?

            -Sí, así la llamo yo, se la preparo a Arthur o a mis hijos cuando alguno enferma, es sopa de pollo con verduras y algunas cosillas que la hacen súper nutritiva, te sentará de maravilla.

            -Gracias.

 

 

_______________

 

 

 

            -Mira… -dijo Harry sacando su túnica blanca de su mochila y aplicándole un hechizo antiarrugas para luego ponérsela- Sí tu intención es hablar de Draco, habla con el director, eso es lo que haces ¿no?... de todos modos ese asunto ya está zanjado, él como mi paciente no me denunció, así que no hubo más que aclarar –concluyó sentándose en evidente actitud de que ya no había nada más de que hablar.

            Barnett miró el leve bronceado y las palabras de Harry que hablaban de un asunto pasado… ¿sería que en verdad no supiera del paradero de Draco?... tampoco era como si quisiera ponerse en evidencia, entonces ¿Qué hacer?, a esas alturas ya estaba más que desesperado.

            -Draco y yo nos tomamos un tiempo –dijo entonces sentándose.

            -Ok… ¿y?

            -¿No te lo mencionó?

            -No hemos tenido contacto desde que se mudó contigo y también cambió de sanador y yo decidí respetar ese distanciamiento para evitarle problemas, aunque eso no significa que no me preocupa, le enviaré una carta pidiéndole que me avise cuando nazcan los mellizos, sigue en tu casa me imagino… digo, para enviar mi correo ahí.

            Barnett se sintió como un tonto, tal parecía que Potter ignoraba el paradero de Draco, y aunque lo supiera, era más que obvio que no se lo iba a decir.

            -Ten cuidado Potter.

            -¿Qué?... disculpa ¿me estás amenazando?

            -No, te lo estoy advirtiendo –dijo poniéndose de pie y saliendo de ahí.

            Harry tamborileó los dedos en su escritorio, ignoraba si Barnett se había tragado el cuento, pero como fuere, todos ellos iban a ser muy cuidadosos.

            El día transcurrió sin ningún inconveniente más hasta que llegó la hora de retirarse, entonces se dirigió a la clínica de su profesor, siempre cuidándose de no ser seguido, pues ya se había percatado de los vigilantes de Barnett, pero no tuvo gran problema en perderlos.

            Cuando llegó a la clínica, el sanador Connor le palmeó la espalda diciendo:

            -Hoy se van ¿no es así?

            -Sí, unos amigos vendrán a ayudarme, su padre los espera con ansias.

            -Lo imagino, ven, arreglemos el alta en lo que los preparan.

 

 

______________

 

 

            No era conveniente hacer “apariciones” con recién nacidos, así que pidió a Ron y a Hermione que le ayudaran a llevárselos y cuando arribaron a Grimauld Place, fue Molly quien los recibió, pues Draco dormía.

            -¡Oh que emoción, déjenme cargarlos!

            -Primero las damas –dijo Ron dándole el pequeño bulto envuelto en una manta rosa.

            -¡Oh que hermosura! –Exclamó viendo  a la pequeña Cissy dormida- eres tan linda, me recuerdas a mi Ginny… ya pronto estarás con tu papá, solo déjalo dormir otro ratito.

            -¿Cómo la pasó Draco? –preguntó Harry.

            -Algo inquieto, extraña a sus bebés, pero fuera de eso bien, ya comió y tomó un baño, no tarda en despertar ¿quieren cenar mientras tanto? Preparé estofado de cerdo.

            -¡Delicioso! ¿Pero puede cuidar a Cissy mientras tanto? Nos llevaremos a Scorpius a la cocina.

            -Adelante, adelante.

            En lo que Harry y Ron preparaban los platos y servían, Hermione cargaba a Scorpius.

            -Los bebés huelen tan rico… creo que te voy a comer –dijo besando la diminuta manita cubierta con un guante de algodón.

            -¿Qué crees que Barnett haga ahora? –preguntó Ron mientras colocaba una cesta de pan en la mesa.

            -Ni idea, lo que si vi es que no sabe ni que hacer… dudo mucho que sus abuelos sepan lo que está pasando.

            -Pues la fecha de parto se acerca, me gustaría saber con qué cuento les va a salir para explicar su ausencia.

 

 

__________________

 

 

 

            -No Allister, no he recibido noticias de Barnett ni de Draco, ya debería estar aquí para que lo revise ¿Dónde está? –preguntó el sanador Floyd a través de una llamada vía flú.

            -Eso me gustaría saber, donde demonios se han metido esos dos; Barnett no responde mis cartas ni mis llamadas –respondió caminando inquieto de un lado a otro frente a la chimenea- algo malo pasa y no sé que es.

 

 

________________

 

 

            -¡No he respondido sus cartas!- Exclamó Barnett a Andreas, a quien finalmente había llamado a fin de desahogarse- incluso la abuela me ha escrito.

            -A estas alturas no lo vas a encontrar.

            -No se puede esconder toda la vida.

            -Pero si el tiempo necesario para que los abuelos exijan ver a los niños… Barny ¿Por qué no les dices la verdad?

            -¿Y quedar como un imbécil ante sus ojos? No, gracias.

            -Pero ya lo eres… es obvio que alguien lo está ayudando y ese alguien es Harry Potter… amigo, no te estás enfrentando a cualquiera.

            -Lo sé, lo sé… al principio lo dudé, se acaba de casar y estaba de luna de miel, pero…

            -¿Y quien más podría ser? Nunca te ocupaste de conocer a sus amigos.

            -Pues si ni tenía, nadie quiere tener nada que ver con un mortífago con marca.

            -Pues es cuestión de días para que la bomba te estalle en plena cara, lo mejor que podrías hacer es adelantarte.

            -¡No, no, no, tengo que encontrarlo!

            -Pues buena suerte con eso.

 

 

_______________

 

 

 

            Ron y Hermione habían comprado una cuna, misma que estaba en su habitación cuando abrió los ojos, lo que lo hizo despertar de golpe.

            -Calma, duermen tranquilos.

            Harry estaba en la mecedora leyendo un libro de magia curativa a través de piedras mágicas.

            -Harry… -dijo sentándose- los trajiste.

            -Sí, ya fueron dados de alta.

            Draco levantó las mantas y caminó descalzo sobre la alfombra hasta la cuna.

            -Por Merlín… ya están aquí, conmigo –dijo al ver a los pequeños durmiendo plácidamente, Harry se levantó y caminó junto a él para verlos también- Gracias, todo es gracias a ti –añadió mirándolo y a continuación lo abrazó; Harry le rodeó la cintura correspondiendo el abrazo.

            -No es necesario que agradezcas.

            Pero el abrazo no terminaba, sin hacerlo de manera consciente Draco aspiró el fresco y varonil aroma de la loción de Harry, quien a su vez sentía cosquillas en las manos por el cabello suelto de Draco… entonces las subió por la espalda y cuando se separaron los brazos de ambos siguieron en su lugar.

            Entonces Harry miró los sonrosados labios y… el llanto de un bebé hizo que Draco se separara rápidamente mientras se aclaraba la garganta.

            -A ver, a ver ¿Quién llora?... oh eres tu Scorpius ¿acaso tienes hambre? –Dijo levantándolo en brazos- eres un bribón.

            -Siéntate en la mecedora.

            Draco se sentó sonriéndole al bebé, era hora de darle de comer, pero sintió vergüenza de descubrirse frente a Harry, pero también pensó que se pondría en evidencia si le pedía que saliera, así que sintiendo las orejas calientes,  que a Dios gracias le cubría el cabello, se desabrochó  su pijama y descubrió su pequeño seno; Scorpius manoteaba mientras lloriqueaba en lo que Draco lo acomodaba.

            -Vamos bebé, no seas despistado –La pequeña boca se prendió al pezón y de inmediato comenzó a succionar, todo esto ante la vista de Harry, pero por fortuna Cissy también despertó y entonces él la cargó.

            -Traje leche materna de San Mungo, está en la cocina, voy por el biberón.

            -Gracias –Cuándo Harry salió con la bebé en brazos, suspiró aliviado mientras se echaba aire con la mano- ¡Uff pensé que nunca saldría!... ¿ya vez en los aprietos que me pones Scorpius?

            Harry llegó minutos después ya alimentando a Cissy.

            -¿Cómo vas?

            -Bien.

            -De todos modos podemos traer del hospital, con mi autorización no habrá problema.

            Harry se sentó en la cama susurrándole palabras bonitas a Cissy mientras Draco lo observaba

            -Así que… renunciaste a esto.

            -¿Cómo? –preguntó levantando la cara.

            -Sí, digo… si te casaste con ella es porque no tendrás hijos, eso o de plano ella aceptó tenerlos.

            -No, no los tendremos.

            -Entonces aceptaste su estilo de vida.

            -Si… supongo.

            -¿Supones?

            -Es decir, si.

            -Tanta convicción me impresiona.

            -Bueno, es algo simple en realidad, solo no habrá hijos –dijo mirando a Cissy de nuevo.

            -¿Y estás bien con eso?

            -Bueno, me casé ¿no?

            -Sí, te casaste.

 

 

________________

 

 

            Pasaron dos semanas y Barnett era llamado con insistencia a la mansión, llamado que obviamente ignoraba; el abuelo ya había ido a la casa de campo donde supuestamente estaban y no había encontrado a nadie, también había ido a su departamento y a algunas de sus propiedades y nada.

            -¿Habrán sido secuestrados? –Preguntó Ayla angustiada- ¿debemos reportarlo a las autoridades?

            -No creo que hayan sido secuestrados –dijo Allister- Barnett estuvo extraño las últimas veces que conversamos vía flú… lo conozco, está metido en algún problema… diablos ¿Por qué no es como su hermano?

            -¿Pero y Draco?... ¿Por qué él tendría que haber desaparecido también, para apoyarlo?

            -No lo sé Ayla, pero lo averiguaré tarde o temprano, ya verás.

 

 

__________________

 

 

            -¡Uy que guapo quedaste! –dijo Harry terminando de cambiar a Scorpius, quien manoteaba muy contento en la cama- Ven, es hora de tu biberón- Se sentó en la mecedora y le dio el biberón sin dejar de hablarle- Eso es… eres un niño muy bueno- La pequeña manita se cerró sobre el meñique de Harry mientras le sostenía el biberón- Pero eres muy llorón en las noches, deja dormir a tu pobre papá… ¡eres un pillo! –añadió sonriendo.

            -Hola cariño.

            -¡Rachel! Platicamos en la mañana ¿Por qué no me dijiste que vendrías? Habría ido por ti.

            -Quise sorprenderte –respondió entrando a la habitación y sentándose en la cama después de darle un beso- ¿Y Draco?

            -Está en mi cuarto tomando una siesta, hace dos días la señora Weasley ya no pudo venir a ayudarlo, está resfriada y ha tenido que apañarse solo, lo está haciendo bien pero está cansado, así que aprovechando que es fin de semana y estoy aquí, le dije que fuera a descansar un rato -Un suave llanto brotó de la cuna- ¡Oh es Cissy! También es hora de alimentarla, hemos tratado de correr un poco sus horarios para que no empaten, pero es poco a poco… Rachel sé que es mucho pedir pero ¿podrías cargar a Scorpius un momentito en lo que voy por la leche de la niña?

            -Claro.

            Rachel recibió al bebé en brazos en lo que Harry tomó a Cissy para calmarla en lo que le daba el biberón y salió de la habitación, miró a Scorpius quien parecía mirarla atento mientras bebía su leche.

            -¿Así que eres muy travieso?... por Merlín y eso que aun no tienes ni un mes de vida en el mundo exterior… ¿sabes? Este mundo es bonito pero complicado –dijo seriamente, como si hablara con un adulto- aunque hay momentos en que es más complicado que bonito –añadió mirando al frente,  a un punto indefinido- no crezcas bebé, todo es más sencillo cuando se es niño.

            -Listo –dijo Harry regresando con Cissy comiendo, solo entonces Scorpius comenzó a lloriquear.

            -¿Qué sucede? –Preguntó Rachel meciéndolo- no ha terminado su biberón.

            -A ver, dámelo, veré que sucede –dijo cargando a Cissy con un brazo y recibiendo a Scorpius con el otro- Bien, bien… yo maté a Voldemort, yo puedo con esto.

 

 

_________________

 

 

            Cuando Draco fue a la cocina, encontró a Harry ya Rachel cenando.

            -¡Oh Rachel, que gusto verte! ¿Cómo estás?

            -Bien, gracias.

            -No quise despertarte ¿quieres comer? –preguntó Harry levantándose.

            -Sí pero yo me sirvo, no te preocupes.

            -¿Y cómo es la vida de padre de dos? –preguntó Rachel cuando estuvo ya sentado.

            -Agotadora, sino fuera por la señora Weasley y por Harry, ya me hubiera lanzado de cabeza por la ventana más alta ¿y a ti como te ha ido?

            -Pues…. –respondió sonriendo mirando  a Harry- Tengo un casting para una película muggle.

            -¿En serio? –Dijo éste sonriendo emocionado- ¡Eso es estupendo!

            -Bueno, aun no lo hago, por lo que no es nada seguro.

            -Pero está la posibilidad de ganar ese papel.

            -Eso sí… estoy muy emocionada pero también muy nerviosa ¡y eso que solo es el casting!

            -Lo harás muy bien –dijo Draco- no te he visto actuar pero eres talentosa.

            -Gracias, he estudiado actuación con maestros muy buenos, es hora de cosechar.

            -Buena suerte.

            -Gracias.

 

 

_________________

 

 

            Draco se metió a su cuarto con los niños y no volvió a salir, no quería entrometerse con el joven matrimonio más de lo que ya lo había hecho.

 

 

_________________

 

 

            Después de salir de la ducha, Rachel vio a Harry ya acostado dándole la espalda y suspiró con desaliento al oír su respiración acompasada.

 

 

__________________

 

 

 

            -Anda Harry ve, yo estaré bien, puedo atender a los dos niños; Rachel viene de muy lejos y se va hoy en la noche, merece al menos desayunar en algún lugar bonito… anda ve, no seas patán.

            Sabiendo que Draco tenía razón, no tuvo más opción que invitarla a salir, a lo cual ella aceptó feliz.

            -Diviértanse -Cuando quedó solo, suspiro a media sala bebé en brazos- Qué envidia… -pensó melancólico mientras se sentaba en el sofá siendo ya muy consciente de que lo que le envidiaba a Rachel no era la libertad de salir, sino justamente con quien salía… hacía tiempo se había dado cuenta de que Harry le gustaba… y mucho.

 

 

__________________

 

 

            Esa noche, después de ir a dejar a Rachel, tomaba té con Draco mientras cargaba a Cissy sentado en la mecedora en lo que Draco desenredaba su cabello sentado en la cama.

            -No lo había mencionado pero tu cabello me encanta… bueno no… quiero decir que… es bonito.

            -Gracias, aunque se me está cayendo mucho y no quiero cortarlo ¿es normal?

            -Sí, es por cambios hormonales.

            -¿Cuándo se detendrá?

            -En unos dos o tres meses en lo que tu cuerpo se estabiliza de nuevo.

            -Pero a este paso quedaré calvo –dijo con desolación quitando cabello de su cepillo- ¿No hay nada que se pueda hacer?

            -Sí, algunas cosas, como cambiar de shampoo y también tomar suplementos, tu cuerpo necesita recuperarse y no es solo por la lactancia, hay muchas cosas que tu cuerpo perdió y ahora necesitas suplir ¿sigues tomando lo que te receté hace tiempo?

            -Pues… no… como ya nacieron los bebés, pues…

            -No Draco, debes seguirlas tomando, necesitas muchas vitaminas, tu cuerpo necesita que lo ayudes a recuperarse.

            -Pues sí, pero todo lo dejé en la mansión.

            -¡Oh es cierto!

            -¿Lo ves? Así que ya no me regañes.

            -Pues debiste recordármelo y te hubiera traído más.

            -Bien, bien, lo haré… pero ¿y mi cabello?

            -Hay algunas pociones para eso.

            -Qué bien, gracias.

            -En cuanto pueda haré una receta -Draco se quedó en silencio un rato mientras continuaba peinándose, por lo que preguntó: -¿Qué sucede?

            -Pues… la verdad no puedo evitar sentirme como un tonto –respondio dejándose de peinar y mirándolo.

            -¿Por qué?

            -Por haber confiado en él, es decir… por un momento llegué a pensar que tal vez sí me quería.

            -Vamos Draco, cualquiera hubiese pensado lo mismo, no fuiste tonto.

            -Sí, si lo fui… porque cuando me pidió una oportunidad, mi instinto me decía que no, pero yo lo ignoré… incluso… incluso…

            -¿Mmm?

            -Lo hicimos.

            -¿Lo hicieron? ¿Qué cosa?

            -Ay Harry ¿pues qué más? –exclamó con un suspiro de desaliento mientras volvía a peinar su cabello, por nervios más que nada.

            -¿Tuvieron sexo? –preguntó alzando las cejas.

            -Sí.

            -Pero Draco, no es recomendable… es decir, por lo general no hay problema en que se tenga sexo incluso en las últimas semanas, pero en un embarazo gemelar no es recomendable, puedes inducir el parto.

            -¿Y yo que iba a saber? Quise preguntarte pero… me dio vergüenza.

            -No habría porqué, soy tu sanador.

            -Pues si pero… en fin, ya pasó –dijo alzándose de hombros- de todos modos al día siguiente le dije que fue un error.

            -¿Y qué dijo?

            -Se enojó por supuesto, pero me valió un pito, por cierto  Harry, he estado pensando en  cómo solucionar mi problema y creo que se me ha ocurrido algo.

            -¿Qué cosa?

            -Aunque para eso necesitaré tu ayuda.

            -Sí puedo hacerlo, cuenta conmigo.

 

 

___________________

 

 

Notas finales:

Hasta la proxima semana!! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).