Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La complicada vida de Draco Malfoy por Orseth

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

______________

 

           

 

            Pero Draco no tuvo ocasión de tratar su asunto vocacional con el abuelo, pues lo vio salir de su habitación acompañado del sanador Floyd.

            -Ya está estabilizada, no hay necesidad de hospitalizar, déjala descansar.

            -¿Seguro? Está muy pálida –respondio Allister.

            -Sí pero… francamente es su estado anímico lo que me preocupa –dijo exhalando un suspiro- la fuerza mental influye mucho, si quieres que ella mejore, debes hacer algo al respecto –concluyó comenzando a caminar alejándose de ahí.

            Draco suspiró suavemente y se dirigió a  su habitación en donde escribió una carta y se la ató a Flitwick.

            -Ve y entrégala, es urgente.

            La pequeña ave ululó suavemente y se alejó por la ventana.

 

 

_________________

 

 

 

            Harry sostenía una sonaja mientras Ron sacaba unas botanas y las ponía en la mesita de centro junto a las cervezas muggles, alistando todo para el partido de futbol americano que iban a ver en una televisión adaptada para funcionar en el mundo mágico… tenía muchas interferencias y siempre terminaban pagándola y haciendo otra cosa, pero a Ron le encantaban los chunches no mágicos como a su padre y a Harry no le importaba.

            -¡Harry!

            -¿Mmm?

            -Estás en la luna, pregunté si Neville iba a venir.

            -No, tenía algo que hacer –respondió aventando la sonaja a un lado.

            -Los extrañas mucho ¿no?

            -¿A quiénes? –preguntó agarrando un nacho y embadurnándolo de queso.

            -Hazte el tonto, sabes de quienes hablo… hablo de Draco y los niños.

-¡Ah! ¿Ellos?... pues no… no mucho.

Ron sonrió viendo la tele y destapando una lata de cerveza.

-¿En serio vas a renunciar a tu sueño de toda la vida?

-¿Cuál sueño?

-Una familia –dijo mirándolo al fin, solo que Harry fijó su vista al frente negándose a verlo- tu quieres tu propia y ruidosa familia, siempre lo has querido.

-Bueno, pues no se puede y ya.

-¿Por qué no?

-Porque Rachel no quiere hijos y yo acepté su acuerdo.

-No digo que los tengas con ella.

-¿Dices que la deje? –Exclamó frunciendo el ceño viéndolo al fin- ¿cómo puedes aconsejarme eso?

-Porque no quiero verte amargado y a ella tampoco, no se lo merece.

-Pues entonces deja de decir tonterías.

-Harry, a veces eres tan tonto… incluso aunque no fuese con Malfoy, tu mereces tener la vida que siempre has deseado, deseas ser papá ¿Por qué no serlo? Si Rachel no quiere, bueno pues ni modo, busca en otro lado, ella no morirá porque la dejes, te aseguro que cualquiera puede vivir sin ti, solo eres un tipo más, no es como si fueras oxigeno o un órgano interno o que se yo.

-Uy pues gracias –dijo alzando una ceja.

-De nada, por cierto, compré unos juguetes para Cissy y Scorpius ¿quieres verlos? Los traje para enseñártelos –dijo sacando un monedero de su bolsillo.

-No ¿para qué querría yo verlos? –respondió frunciendo el ceño otra vez.

-Pues para…

-¿Vamos a ver el partido o no?

-Sí pero…

-Pues ya empezó y tú no paras de hablar.

Ron solo se alzó de hombros y se pusieron a ver el partido.

 

 

_________________

           

 

 

            “Barnett sé que no quieres vernos, ni a mí ni a los niños, que conversar con tu abuelo no está en tus planes, por mí está bien, la verdad es que no te necesito en lo más mínimo, pero quien no puede decir eso es tu abuela; ella está muy mal de salud, para su desgracia te quiere demasiado y el no verte la está afectando mucho ¿podrías al menos venir a verla?... si no quieres arreglar las cosas conmigo, no hay problema, pero arréglalas con ella, te necesita y sino vienes pronto, una desgracia va a suceder y cuando eso suceda, no habrá forma de echar las cosas atrás, hazlo ahora que aún hay tiempo”

 

“Atte. Draco”

 

 

            Barnett suspiró y aventó la carta a un lado.

 

 

_________________

 

 

Un par de días después…

 

 

            -Se te ve muy bien –dijo Hermione cuando Draco se miraba al espejo midiéndose un pantalón deportivo- ¿pero porqué pura ropa deportiva? En Hogwarts te vestías muy bien en séptimo año… un poco lúgubre pero bien.

            -Es que… -respondió dejando el pantalón y tomando otro con desaliento- aún no he bajado de peso, me creció el culo.

            -Los niños apenas van a cumplir cuatro meses Draco, es pronto para que regreses a como estabas antes.

            -Pues si pero… no sé, mi humor no es muy bueno últimamente –exclamó sentándose junto al montón de ropa que había elegido, toda elástica.

            -¿Por qué? –preguntó sentándose al otro lado del montón de ropa.

            -No sé –dijo alzándose de hombros y tomando una camiseta para examinarla descuidadamente.

            -¿Extrañas a Harry?

            Draco la miró sorprendido.

            -¿Por qué preguntas eso?

            -¿Lo extrañas?

            Draco abrió la boca para decir que no pero ¿a quien intentaba engañar? Al parecer todos lo sabían.

            -Para lo que me sirve… -dijo entonces mirando el estampado de una camiseta.

            -Draco ¿Qué sientes por él?

            -¿Y para qué quieres saber? No sirve de nada, él está casado y ama a su esposa.

            -Pues si pero…

            -Por favor, sigamos con la ropa Hermione, no perdamos el tiempo hablando de este tema.

            Hermione exhalo un suspiro y rodó los ojos, al parecer ambos hombres eran igual de tontos y testarudos.

 

 

______________

 

 

 

            -Toma un poco más abuela –dijo Garia a Ayla, quien recargada en cojines en su cama, era alimentada.

            -No quiero querida, ya es suficiente.

            -Pero este caldo es muy nutritivo y casi no has comido, anda, solo un poquito más –insistió con la cuchara en alto.

            -No tengo hambre, estoy cansada, quiero dormir.

            Garia suspiró con desaliento y asintió sin más remedio, así que después de oprimir cariñosamente su mano, se levantó y salió de la habitación, pero al abrir la puerta se encontró con Barnett a punto de tocar.

            -¿Qué haces aquí? –preguntó molesta.

            -No te interesa, así que si no es mucha molestia ¿te harías a un lado?

            -No, no voy  a permitir que vengas a importunarla.

            -Garia este no es tu asunto, déjame pasar.

            -Ella no está bien de salud y está descansando, pregúntale al abuelo si puedes hablar con ella.

            -Por última vez, hazte a un lado.

            -O si no ¿Qué? ¿Vas a arrojarme por las escaleras?

            Barnett oprimió los labios y tomándola de los hombros sorpresivamente la hizo a un lado y entró a la habitación cerrando con llave tras de sí y luego aplicando un hechizo para que no pudieran abrirla.

            -¡Barnett, Barnett abre la puerta!

            Barnett se recargó en la puerta y después de unos momentos miró a la cama, su abuela yacía ahí con los ojos cerrados, así que después de aplicar un hechizo silenciador para no oír los gritos de Garia y no ser interrumpido, se acercó a ella.

            -Abuela… abuela soy yo –dijo sentándose en la cama y tomándole una mano- abuela.

            Ayla abrió los ojos perezosamente y tardo unos segundos en asimilar quien era quien le tomaba la mano.

            -¡Barnett hijo!

            -Tranquila –dijo al verla intentar sentarse- no te levantes.

            Pero ante su insistencia, la ayudo a sentarse para poder abrazarlo.

            -¡Oh mi niño! –Dijo abrazándolo mientras lloraba- al fin estás aquí… te extrañé tanto, pensé que ya nunca te vería de nuevo…

            -No digas eso ¿cómo creíste que nunca nos volveríamos a ver?

            -Oh Barnett –sollozó separándose y tomándole el rostro entre sus manos- hijo, no te vayas de nuevo… prométeme que no te irás otra vez…

            -Abuela… aún no puedo regresar, pero te prometo que vendré a verte muy seguido, ya no me desapareceré como antes.

            -No hijo, me mata la angustia…

            -Pero estoy bien –respondio sonriendo al tiempo que le limpiaba las lágrimas- eres tú quien me preocupa, tu nunca estás en cama ¿Qué sucede? ¿Qué pasa con mi madre quien siempre está activa? –Ayla volvió a abrazarlo sin poder dejar de llorar- Tranquila, vendré  a verte todos los días, pero recupérate.

            -Oh hijo…

            -Arreglaré todo abuela, no tendrás motivos para estar angustiada de nuevo, todo va a estar bien, ya lo verás.

            -Pero estás distanciado de tu abuelo…

            -También lo arreglaré, solo quiero que tú estés bien –dijo recostándola en los cojines de nuevo.

            -Quiero que regreses  a vivir aquí.

            -Sabes que no puedo, pero ya te dije, vendré todos los días y estaré contigo; mírame, estoy bien y ya no me desapareceré.

            -No has conocido a tus hijos…

            -Lo haré preciosa, no te preocupes, arreglaré todo con Draco y todo tomará el rumbo correcto.

            -Hijo… dices todo eso para tranquilizarme.

            -Claro que no… bueno si –añadió riendo- pero es verdad, es una promesa, lo arreglaré todo y siempre me tendrás a tu lado.

            -Hijo… arregla todo con tu abuelo y con Draco, quiero tenerte de nuevo aquí.

            -Lo haré abuela, pero tú también debes prometerme que mejorarás, debes alimentarte mejor y estar más animada.

            -Lo haré hijo, si tú estás aquí lo haré.

            -¿Me estás extorsionando?

            -Sí.

            -Mafiosa –respondio riendo mientras le tomaba una mano- te amo y no quiero perderte… eres la única que me acepta… aunque bueno… no sé si lo hagas cuando sepas realmente quien soy…

            -Te gustan los chicos ¿no? -Barnett la miró sorprendido- Draco me lo dijo… y no me importa…

            -Abuela… -dijo con un nudo en la garganta.

            -Cariño es tu vida, no soy quién para decirte a quien puedes o no puedes amar… lo que si fue terrible fue lo que le hiciste a Draco... –Barnett suspiro e inclinó la cabeza- fuiste un ser despreciable y sin moral… este no es el chico que yo crié.

            -Abuela… yo…

            -No lo creí Barnett, no lo creí cuando Draco iba contándome todo, pero al mismo tiempo sabía que él no mentía… ¿cómo pudiste ser tan malvado? –Barnett no dijo nada, solo miró a un lado dejándola hablar- Mírame hijo… -Barnett fijo sus ojos verde olivo en ella- Aun hay tiempo de hacer lo correcto… lo hecho, hecho está y no hay forma de cambiarlo, pudo suceder algo terrible, pusiste en riesgo las vidas de Draco y de tus hijos ¡de tus hijos! –Él bajó la vista de nuevo- pudieron morir y su sangre estaría en tus manos… por fortuna no pasó y gracias al sanador Potter todos están bien… hijo sé un hombre y afronta tus errores, yo no crié a un cobarde.

            -Tal vez si y nunca te diste cuenta.

            -Pues si ese es el caso, la gente puede cambiar.

            -No lo creo.

            -No lo harás hasta que logres ver que lo que hiciste estuvo muy mal, hasta que sientas amor por tus propios hijos y no solo los veas como un medio para conseguir algo… Barnett mírame…

            Barnett lo hizo y ver aquellos profundos ojos azules mirándolo con tanto amor le hizo sentir vergüenza.

            -Abuela, no tiene caso, yo…

            -No quiero que te escondas de mí y nunca más vuelva a verte… cambia y sé un hombre bueno e íntegro, no me decepciones otra vez ¿Qué lo que hiciste fue terrible? Si y mucho, pero más terrible sería que no aprendieras nada de ello, que no intentes resarcir lo más que puedas el daño que causaste, eso sí sería lo verdaderamente despreciable.

            Barnett sintió un nudo en la garganta al ver que aun había alguien que creía en él y que no lo veía como un monstruo… ciertamente lo era pero ver el amor en los ojos de su abuela le hizo desear recostarse en su regazo y ser consolado por ella como cuando era niño.

            -Mi amor, yo siempre voy  a amarte –continuó ella poniéndole una mano en la mejilla- Pero debes hacer lo correcto.

            Sin decir nada él sonrió y asintió besándole una mano, Ayla deseaba decir más cosas pero se sentía agotada, así que solo cerró los ojos y se durmió; entonces Barnett besó su frente y se levantó.

            Pero cuando salió de la habitación, Garia aun estaba ahí, pero ya no estaba sola.

            -Vaya, hasta que apareces.

            -Déjame en paz –dijo mientras comenzaba a caminar siendo seguido por Calem.

            -¿Solo así?... ¿vas a largarte sin más, como siempre?

            -¿Y a ti que más te da? –Exclamó girándose para encararlo- ¡Ya tienes lo que querías! ¿¡No?! ¡Ya déjame en paz! –entonces se giró de nuevo para irse de la mansión de una vez por todas, pero cuando lo hizo se encontró frente a frente con Allister.

 

 

_______________

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).