Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La complicada vida de Draco Malfoy por Orseth

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

_______________

 

 

            Pasó una semana en la que Barnett fue a visitar a su abuela sin decidirse aun a conocer a sus hijos ni hablar con  Draco; aprovechaba cuando el abuelo no estaba y Ayla ya se había recuperado por completo.

            -¿Cuándo conocerás a los niños?

            -No me presiones abuela, todo a su tiempo.

            -Calem ya me contó que ustedes dos platicaron y están intentando reconectar… ay hijo, no sabes lo feliz que eso me hace.

            -Sí, bueno… -dijo tomando un pastelito de manzana e hincándole el diente- ahí vamos.

            -Barnett, hijo… quiero hablarte de algo.

            -¿Mmm?

            Ayla sonrió al verle una miga de pan en la barbilla y se la quitó mientras decía:

            -No me importa que te gusten los chicos -Barnett comenzó a toser sintiendo que el pastel se le había ido de lado- si algún día conoces a un chico lindo con el cual quieras compartir tu vida, trae a presentármelo, debo darle el visto bueno si va a pedir la mano de mi hijo.

            -¡Abuela, nadie va a pedir mi mano! –exclamó echándose aire con la mano.

            -Bueno, por si acaso –dijo riendo al verlo avergonzado, pero luego fue borrando su sonrisa hasta ponerse seria mientras tomaba su mano- hijo sé que toda la vida has escuchado de nosotros que los homosexuales son lo peor… te pido perdón si te hice sentir avergonzado de ti mismo… claro que debes avergonzarte de tus malas acciones, pero no por ser de una orientación distinta, sé que lo dije la vez pasada, que no me importaba… pero Draco me hizo ver que no se trata de aceptar con resignación tus preferencias, sino aceptarlas con naturalidad porque es parte de ti… así que ya te lo dije, si algún día quieres presentarme a un novio, está bien –concluyó sonriendo.

            Barnett sonrió mientras inclinaba la cabeza y después le daba un beso en la mejilla.

 

 

_________________

           

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

            “Queridos mamá y papá, esta carta que les envío será distinta a las otras ¿Por qué? pues porque simple y sencillamente querrán matarme…

 

            -¿Por qué, ahora que hizo? –preguntó Lucius limpiando su sello mientras Narcisa le leía la carta de Draco sentada en el sofá.

            -A saber, déjame seguir…

            “¿Recuerdan a Fido y Firulais?... bueno, pues Fido sigue llamándose Scorpius y Firulais sigue llamándose Cissy y son sus nietos.

            -Bueno ¿y por fin que son, perros o gatos? –preguntó resignado.

            “Y no son perritos ni gatitos como les había dicho…

            -Mientras no sean un par de hipogrifos…

            Narcisa rio por la ocurrencia de su marido, por lo que siguió leyendo mientras Lucius tomaba un sorbo de té.

            “Hay algo que se me había pasado contarles… bueno, espero que estén sentados porque creo que la noticia caerá un poco de sorpresa; la verdad es que conocía a alguien con quien empecé a salir y de esas salidas, pues resultó un embarazo…

            Lucius escupió el té mientras Narcisa se quedaba de piedra.

            -¡Dame eso!

            -¡No, yo seguiré leyendo!

            -¡Es que leíste mal, no puede decir que… que…!

            “Sí, leyeron bien, tuve un embarazo y para no hacerles el cuento largo fueron mellizos, una nena y un nene, los cuales están muy bien de salud y creciendo cada día; no se los conté antes para no preocuparlos, pues la verdad es que estoy separado del padre de mis niños, sin embargo él está haciéndose responsable de ellos y estoy viviendo en su casa aunque ya no seamos pareja.

            Actualmente estoy en una muy buena situación, mis bebés están protegidos por la familia de su padre y no nos falta nada, de hecho el patriarca familiar me hizo un obsequio, o más bien se los hizo a mis niños y fue regalarles una propiedad…

            -¡Increíble, tu hijo estuvo gestando y hasta ahora nos enteramos! ¿Qué tal si pasa algo malo y nosotros sin poder estar ahí? –Exclamó Lucius con las manos en la cabeza- Fue una inconsciencia, la gente es malvada y pudo hacerle daño estando en un estado tan vulnerable.

            -Bueno querido, al parecer todo salió bien… ¡Oh por Merlín, ya soy abuela! –dijo con una mano en su mejilla y los ojos llorosos.

            -Dijo que le regalaron una propiedad, vaya… al menos ya tiene un patrimonio… seguro es algo pequeño pero no importa, al menos lo están apoyando mientras no estamos ahí.

            -¡Oh mis nietos, no podremos conocerlos hasta dentro de unos años! –exclamó viéndolo, cayendo en cuenta de ese lamentable detalle.

            -Sigue leyendo, quiero saber más.

            “La propiedad que el patriarca familiar les regaló es fantástica, nunca lo creerán… es hermosa y es un verdadero sueño…”

            -Vaya, al parecer es una buena propiedad, espero que sean unos buenos acres… ¿Qué mas dice?

            “La propiedad que les regaló a mis bebés es nada menos que Malfoy Manor”

            Narcisa y Lucius se quedaron mirando entre sí, como tontos, entonces Lucius se levantó para quitarle la carta a Narcisa.

            -¡Déjame leer!

            -¡No, estoy leyendo yo!

            -¡Pues termina!

            -¡Pues no interrumpas!

            “El padre de mis niños es Barnett MacLeod, el nieto más joven de Allister MacLeod, estoy completamente seguro de que saben de quien hablo, pues bien, eso no es todo; el señor Allister ha hecho arreglos con el Wizengamot para que ustedes ya puedan ingresar a Inglaterra en el momento en que lo deseen y así poder conocer a sus nietos, he envidado elfos a Malfoy Manor para que la pongan presentable, podrán habitarla y sentirla de nuevo su casa, ya tienen acceso para que puedan entrar, la casa reconocerá su magia y levantará las barreras, avísenme si vienen a vernos, los estaré esperando con desesperación, por ahora eso es todo, los amo con todo mi corazón”

            Cuando Narcisa concluyó su lectura, ambos se quedaron callados, demasiado aturdidos para poder decir algo.

            -Entonces… ya soy abuelo… y podemos regresar a Inglaterra… -musitó como ido dejándose caer en una silla.

            -Nietos –dijo ella sollozando- ¡Mi bebé tuvo bebés!

            -Yo… -balbuceó poniéndose de pie- creo que me desmayaré…

            Narcisa se levantó y se puso delante de él, se miraron por unos instantes sin decir nada hasta que de pronto se abrazaron con fuerza.

            -Mi hijo… lo veré y lo abrazaré de nuevo después de tantos años de no poder hacerlo… -dijo Lucius llorando sin poder evitarlo- Creo que estoy soñando… no me despiertes querida.

 

 

_________________

 

 

            -¿Cómo va la limpieza de Malfoy Manor? –preguntó Garia a Draco mientras ambos amamantaban a sus bebes en el jardín.

            -Muy bien, el regimiento que la abuela envió ya casi termina en tiempo record… recibí carta de mis padres, vienen en un mes, planean quedarse una buena temporada, por eso deben hacer arreglos allá.

            -Qué bien –dijo sonriendo- ya me imagino cuando conozcan a sus nietos.

            -Se volverán locos… aun no puedo creerlo, hace meses mi vida era una mierda y ahora hasta a mis padres podré ver de nuevo, nunca podré agradecérselo lo suficiente al abuelo.

            -Sí, es generoso cuando se lo propone.

            -Ahora solo falta que arregle su asunto con Barnett.

            -Mmm eso si no lo creo, así como es de decidido, es terco como un asno… ¿sabes? A pesar de que fue una mierda, estoy feliz de que él y Calem hayan comenzado a arreglar sus asuntos, deberías ver que alegre esta mi esposo… hacía mucho no lo veía así, obviamente estaba feliz conmigo y con el nacimiento de Evander, pero ahora tiene una alegría distinta… dice que hasta ahora se da cuenta de cuánto lo había extrañado.

            -Son hermanos al fin y al cabo.

            -¿Y contigo no se ha comunicado?

            -No.

            -Ni ha venido a conocer  a los niños.

            -No, aun no.

            -Lo hará –dijo convencida mientras miraba el verdor del vasto jardín- dale tiempo… dime ¿ya lo has perdonado?

            -Sí, la verdad es que no quiero amargarme la vida guardándome resentimientos, Calem me dijo porqué se hizo un nefasto ser humano, no lo justifica por supuesto, pero al menos lo explica… yo creo que está cambiando.

            -¿Volverías con él?

            -No, para nada.

            -Te gusta más el sanador Potter ¿verdad?... no te culpo, es más maduro y esa barbita de candado es ¡mmm! Lo vi en el diario cuando inauguraron el área para niños en San Mungo, no lo había visto desde hace mucho.

            Draco rio por la actitud de Garia.

            -Sí, me gusta mucho… pero ni modo, de todos modos por ahora no planeo salir con nadie, voy a dedicarme a mis bebés por un tiempo.

            -¿Y no has hablado con él?

            -No y él ni siquiera me ha escrito y la verdad lo agradezco, no tiene caso alimentar algo que no tiene sentido… ni siquiera lo quiero como amigo, verlo es difícil…

            -¿Tanto así?

            -No es que lo rechace como amigo, pero verlo se me hace complicado,  es como ver un pastelito estando a dieta.

            -¡Uy entonces eso si es terrible! –Exclamó riendo- por cierto, le pedí al sanador Floyd una dieta para bajar de peso, me dio una muy completa en la que estaré bien nutrida y me ayudará con los kilos de más.

            -¿En serio?

            -Sí.

            -Debería pedirle lo mismo.

            -Pero estas muy bien.

            -Claro que no… aquí entre nos, tengo el trasero mas grande.

            -Eso es bueno, el ganon será el próximo hombre con el que estés.

            Draco comenzó a reír.

            -Bueno, por lo pronto eso tardará un poco.

            -¿Y ya hablaste con el abuelo de tus deseos de estudiar?

            -No, aun no,  con lo de la salud de la abuela lo pospuse, pero creo que  esperaré un poco más

            -¿Y vivirás con tus padres en Malfoy Manor?

            -Me encantaría, no sabes cómo me gustaría… pero también me siento comprometido con los abuelos, han hecho tanto por mí que irme de aquí llevándome a los niños siento que les partiría el corazón; más con la abuela sufriendo la ausencia de Barnett, como sea los niños la consuelan.

            -Sí, eso es cierto.

            -Además aun no arreglo lo de la custodia con Barnett, es mejor que todo esté en orden.

            -Es correcto, pero yo creo que llegaran a un buen arreglo, además yo creo que el abuelo sabía que desearías irte tarde o temprano de aquí.

            -Sí, de hecho me lo dijo, pero yo creo que es muy pronto.

            -¿Por qué no esperas unos meses? Tus padres ya no están al otro lado del mundo y basta con que entres a la chimenea para visitarlos.

            -Tienes razón, estoy preocupándome de sobra.

            -Y creo que deberías decírselo a la abuela, me ha confesado que esta triste porque cree que te mudaras allá de inmediato.

            -¿En serio?

            -Sí.

            -Se lo diré.

 

 

________________

 

 

            Cuando Harry se reencontró con Ron y Hermione, no les dijo nada de su inminente divorcio, no pudo, simplemente se lo guardó sin saber porqué, pensó que ya lo haría y con el paso de los días ya no pudo y solo mentía cuando le preguntaban por ella.

 

 

_________________

 

 

            El mes pasó volando y un día antes de su llegada, Draco, Ayla y Garia fueron a Malfoy Manor.

            -¡Es preciosa! –exclamó Garia mirando el salón principal, que había sido no solo limpiado, sino renovado con unos cuantos arreglos.

            -Sí, lo es… -concordó Draco llenando sus ojos con su antiguo hogar, en el cual los fantasmas de la estadía del señor Tenebroso ahí se habían esfumado derrotados por los innumerables recuerdos felices.

            -Aunque de hecho toda la propiedad necesita una renovación –dijo Ayla mirando complacida los jarrones de flores que había en los muebles- ¿ya está lista la habitación de tus padres?

            -Sí, todo está listo para su llegada… ¡Dios mío, no puedo creerlo! –dijo poniéndose las manos en la cabeza como si recién se enterara que sus padres llegarían al día siguiente.

            -Ya me imagino como estarán ellos –dijo Garia riendo mientras empujaba su carreola.

            -Nunca terminaré de agradecérselos –dijo tomando una mano de Ayla, quien sonrió mientras le tocaba una mejilla.

            -Ni yo a ti por darme un par de nietos hermosos… demos una vuelta al jardín, pidamos el té ahí.

            -Vamos.

 

 

________________

 

 

           

            Al día siguiente se encontraba mirándose al espejo por enésima vez, peinó su cabello con unas pequeñas trenzas que sujetaban la parte de arriba dejando lo demás suelto, con su suave flequillo enmarcando su rostro, usó ropa nueva para dar la mejor de las impresiones con sus padres y que nunca llegaran siquiera a sospechar lo malo que había sido su vida; volvió a revisar a los bebés, pañal, ropa, todo impecable, en eso alguien tocó a la puerta.

            -Pase.

            -¿Ya listo? –preguntó Garia sonriendo.

            -Sí ¡pero estoy muy nervioso y emocionado!... las manos me sudan, creo que vomitaré.

            Garia rio antes de decir:

            -Te vez muy guapo, hoy si te esmeraste con tu arreglo.

            -Sí, quiero estar presentable.

            -¿Y cuál es el plan?

            -Los visitaré, los dejaré que se instalen y descansen y vendrán a cenar, luego regresarán a casa y… Oh cielos, ya le estoy llamando “casa” de nuevo a la mansión –exclamó sonriendo mientras negaba con la cabeza.

            -Es normal, fue tu casa toda tu vida.

            -Amo Draco –dijo un elfo apareciéndose- los señores Malfoy ya llegaron a la mansión, ya están instalados y están esperándolo.

            -Gracias Jin –respondió sonriendo mientras Garia le palmeaba la espalda.

            -Vamos hombre, luego me cuentas como te fue.

 

 

_________________

 

 

           

            -Por Morgana… -exclamó Lucius alisándose el pelo mientras se sostenía con un bastón y miraba  a Narcisa- ¿Me veo bien, no luzco enfermo? No quiero que Draco se decepcione cuando me vea.

            -Te ves maravilloso cariño, tranquilo, ya hasta recuperaste peso.

            -¿Me estás diciendo gordo?

            -Para nada, yo soy la que necesito una buena sesión en una sala de belleza, hace mucho que no la recibo.

            -Tú siempre luces bella, así que ni al caso.

            Narcisa sonrió al verlo hablar tan naturalmente, así que solo le tomó la mano cuando la chimenea comenzó a chisporrotear, señal de que alguien venía en camino; y así fue, un hombre rubio vestido de gris, con una hermosa túnica de adornos simples pero elegantes salió de la chimenea empujando una carreola doble.

            -Oh cielos… -musitó Narcisa poniéndose una mano en la boca.

            -Mamá, papá…

            Sin decir nada, el matrimonio Malfoy avanzó hacia él y los tres se fundieron en un fuerte abrazo en donde todos lloraban, pasaron así muchos minutos, pudieron ser cinco o diez, a saber, solo sabían que el momento tan esperado de verse y tocarse de nuevo por fin había llegado.

            -¡Oh Draco, mi amor! –Exclamó ella tomándole el rostro entre sus manos- ¡Te extrañe tanto, no tienes idea de cuánto!

            -Tengo idea de cuánto mamá, porque yo los extrañe igual –Luego miro a Lucius que lo miraba orgulloso y feliz pero con el rostro empapado de lágrimas.

            -Hijo mío… lo lograste, lograste sobrevivir como todo un Malfoy.

            -Así es y no solo eso, traje más Malfoy al mundo –respondio sonriendo.

            Ante eso los Malfoy procedieron a mirar a los bebés que dormían plácidamente, fue toda una sesión de más lagrimas y besos, cargaron a los niños mientras Draco miraba todo con su corazón rebosante de felicidad, por fin se sentía completo, ver a su padre casi recuperado le hacía querer saltar de alegría, pues no era ni la sombra de lo que se había ido, cuando ni siquiera podía levantarse ya de la cama; pero verlo ahora ahí, de pie y feliz le devolvió la paz.

            Fueron al salón de té en donde pasaron toda la tarde platicando, poniéndose al día, comieron ahí e incluso Draco esperó hasta que llegó la hora de la cena contrario a sus planes, entonces fueron los tres a la mansión MacLeod.

 

 

______________

           

 

            Lucius estaba muy nervioso por estar ante Allister MacLeod, pero no en vano había sido un gran empresario acostumbrado a ser diplomático y agradable a pesar de lo inusual que pudiesen ser las circunstancias, así que echó mano de su experiencia, por lo que el primer encuentro fue fácil y natural; pasaron a un salón en donde ellos tomaron una copa y las mujeres un aperitivo.

            -Nunca imaginaste que ya eras abuela ¿verdad? –preguntó Ayla a Narcisa.

            -Nunca en la vida, él nos había dicho que iba a tener dos cachorritos y nosotros lo creímos… pero estoy tan feliz de que este bien y eso nunca terminaré de agradecérselos.

            -No hay de que, Draco ya es parte de la familia.

            -Nos dijo que no está con el padre de los niños pero que se llevan muy bien.

            -Claro, claro –respondió sabiendo que Draco no quería preocupar a sus padres- solo que Barnett está de viaje.

            Pasaron un buen rato platicando hasta que pasaron al comedor, con la familia completa, excepto Barnett; Draco miraba todo aun sin terminar de creerlo, sentía que iba a desplomarse en cualquier momento y deseo tanto poder contárselo a Harry y ese mero pensamiento le hizo suspirar suavemente mientras cortaba su carne.

 

 

_________________

 

 

            Cuando llegó el momento de marchar, Draco entendió que ellos se marcharían solos y ellos también lo habían entendido así, sabían muy bien que ahora Draco tenía un lugar en esa familia y debía portarse a la altura, pero a pesar de no estar en la misma casa, estaban más que dichosos de haberse podido reunir mucho antes de lo esperado.

            -Mañana iré a visitarlos.

            -De acuerdo, descansa mi amor –respondió Narcisa dándole un beso en la mejilla.

 

 

________________

 

 

            Esa noche durmió como hacía años sentía que no lo había hecho, estaba rebosante y decidió contarle a Harry un día de estos.

 

 

__________________

 

 

            Los días pasaron y Draco iba todas las tardes a tomar el té con sus padres, quienes habían planeado pasar unos meses ahí y después regresar a Francia, Lucius ya tenía negocios y aunque estaba manejándolos a larga distancia,  no podía abandonarlos por mucho tiempo.

            Una tarde regresó de  su visita y se puso a bañar a los bebés para luego darles de comer y a dormir, estaba cansado, procuraba atenderlos él mismo y depender lo menos posible de las elfinas que lo ayudaban.

            -Creo que tomaré una siesta antes de cenar.

            -Amo Draco…

            -¿Sí Jin?

            -El amo Barnett quiere saber si puede verlo.

            Hasta el sueño se le fue cuando Jin le dijo eso, que se quedó a medio doblar unas mantitas de los bebés.

            -Yo… eee… sí, claro, puede pasar.

            El elfo se fue y entonces la puerta se volvió a abrir y Barnett MacLeod apareció por ella.

            -Hola Draco.

            -Hola Barnett –respondió aun sentado, sin soltar la mantita.

            -¿Puedo pasar?

            -¡Claro, claro! –exclamó reaccionando poniéndose de pie y alisándose el cabello.

            Barnett cerró la puerta y se acercó unos pasos sin decir nada, miró a Draco y luego miró la cuna doble que estaba junto a la cama.

            -Sé que mi visita es una sorpresa.

            -Claro que no… bueno si –respondió sonriendo torpemente- vienes a visitar a la abuela pero nunca habías venido a hablar conmigo.

            -¿Te asusto?

            -No, claro que no… -dijo volviéndose a sentar en la cama- es solo que esto es tan… no lo sé… ¿fuera de lo común?... es decir, es la primera vez que nos vemos desde mi estancia en la clínica de tu amigo… no me asustas, pero es raro, como si fueras un completo desconocido.

            Barnett suspiro y metió las manos a los bolsillos mientras agachaba la cabeza.

            -Me costó venir a verte… -levantó la cara y lo miró- Porque aunque no lo creas, me he dado cuenta de que lo que hice contigo fue  una completa mierda… desde el inicio hasta el final.

            -Cierto –respondio sonriendo.

            Barnett sonrió cansino mientras hacía una mueca con los labios buscando el valor de seguir hablando.

            -No creo que unas simples disculpas basten.

            -No, pero por algo se empieza… ven, siéntate que me pones de nervios ahí de pie –dijo dejando la mantita a un lado.

            Barnett se sentó al otro extremo de la cama.

            -Estaba equivocado… por completo… aparte de haber sido cruel contigo, te involucre en mi guerra personal.

            -¿De verdad me hubieras metido a Azkaban?

            -Sí… en aquel entonces ten por seguro que lo habría hecho…pero han pasado tantas cosas que me han hecho darme cuenta de la clase de persona en la que me había convertido, lo siento Draco, de verdad… sé que no basta que te pida perdón, pero debía hacerlo... la forma en que te traté desde el inicio de nuestra relación no fue la mejor.

            -Eso es cierto –dijo exhalando un suspiro- me lastimaste mucho y me fallaste cuando más te necesité… pero míralo así, gracias a tu ambición desmedida, tu familia me acogió y con eso, mis bebés estuvieron a salvo –Barnett esbozó una pequeña sonrisa sin ganas- entiendo que no hayas querido venir a verme pero… ¿y los niños? ¿Por qué no has venido a verlos a ellos? -Barnett se rascó una oreja nervioso, ni él mismo sabía a ciencia cierta porqué no había querido verlos- Aun no los has conocido… ¿quieres hacerlo?

 

 

 

 

 

 

 

.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).