Ya ahí volvió a pasar sus brazos por los hombros de Harry y comenzaron a besarse de nuevo ¡había deseado tanto un beso del sanador! Y para su fortuna, fue tal y como se lo imagino, no… fue mucho mejor, porque estaba saboreando el sabor de su boca, sus manos en su cintura y su aroma varonil en sus fosas nasales.
De verdad lo deseaba, no le importaba que fuera la primera cita, se conocían lo suficiente como para pasar de esa formalidad y además lo sentía… sentía que estaba bien, por eso apretó el abrazo alrededor del cuello de Harry profundizando más el beso, por lo que al instante también sintió los brazos de Harry abrazarlo con más fuerza pegándolo a su cuerpo sintiendo su dureza sin poder evitarlo.
Harry pasó de sus labios a su cuello haciéndolo estremecer, por lo que coló sus manos por debajo de la camisa tocando su piel cálida.
-Mmm… -gimió cuando Harry le mordisqueó la oreja.
Entonces se separaron y juntaron sus frente dejando que sus temperamentos se tranquilizaran y después de un par de minutos, comenzaron a desnudarse mientras se miraban sonriendo; pero antes de quitarse la camiseta que llevaba debajo, Draco le pidió pagar la luz y encender la lamparita que tenía en el buró.
-¿Por qué?
-Me gusta más así.
Sin más Harry obedeció y pronto la habitación quedó en semi penumbras, entonces Draco se sentó en la cama vestido con bóxers y su camiseta en tanto Harry quedaba solo con su ropa interior de pie ante él.
Draco observó el esbelto cuerpo que estaba plantado frente a él con total seguridad, Harry no era para nada el chico inseguro de Hogwarts, era todo un hombre muy seguro de si mismo y de su físico, por eso dejó que los ojos grises lo recorrieran sin pudor cuando comenzó a bajar su bóxer hasta dejarlo en la alfombra a un lado de sus pies.
Sonrió cuando Draco abrió la boca para decir algo pero al final solo quedó en un intento pues terminó por sonreír para encontrarse con su mirada; y es que Draco en verdad se había quedado sin palabras al ver el cuerpo desnudo de Harry… ver sus caderas estrechas y vientre plano, para encontrar más abajo una mata de vello púbico que coronaban un miembro que evidentemente ya comenzaba a despertar.
-¿Pasé el examen?
Draco sonrió y abrió la boca para contestar carraspeando patéticamente en el camino, pues sinceramente se había quedado sin palabras… el cuerpo de Harry no solo era hermoso… era perfecto, lo que obviamente le excitaba, sin embargo también le provocaba otro sentimiento.
Harry se inclinó para besarlo y para hacerlo subirse a la cama, en donde ya ambos acostados comenzaron de nuevo el juego de caricias y besos.
-Me gustas tanto… -musitó Harry en su oído mientras le desataba la coleta y esparcía su cabello dorado sobre la almohada.
Draco no respondió, solo apretó mas su abrazo mientras Harry enredaba sus dedos en su cabello y le besaba el cuello, luego esa mano dejó el cabello y se metió bajo su camiseta en donde subió hasta ponerla sobre uno de sus pechos, entonces Draco respingó y se encogió en su lugar provocando que Harry retirara su mano.
-¿Qué pasa?
-Nada, es solo que…
-¿Sí? –animó a que siguiera hablando al verlo quedarse callado.
-Yo aun estoy amamantando a los niños.
-Ya lo sé –dijo besándole una mejilla mientras su mano le acariciaba el estómago, listo para reiniciar el juego.
-Harry no sé como reaccione mi cuerpo, me dará mucha vergüenza si sale leche mientras nosotros…
Harry levantó el rostro y se le quedó mirando pudiendo ver sus mejillas sonrojadas a pesar de la poca luz.
-Sí –dijo entonces recargando su cabeza en su mano- es probable que salga leche… pero Draco, eso es perfectamente normal.
-Pues si pero… además hay otra cosa Harry y la verdad…
-¿Qué? –preguntó al tiempo que comenzaba a acariciarle la mejilla.
-A pesar de todo el cuidado que tuve… me salieron algunas estrías… son pocas en realidad pero…
-Draco –interrumpió poniéndole un dedo en los labios- entiendo que te sientas inseguro de tu cuerpo, pero siendo también un hombre hay algo que deberías recordar.
-¿Qué cosa?
-Los hombres solo queremos coger.
-¿Qué? –exclamó frunciendo el ceño haciendo que Harry comenzara a reír.
Harry se acostó boca arriba mientras seguía hablando.
-Algo que he notado en todas las mujeres con las que me he acostado y con las amigas con las que he platicado, es que todas se sienten inseguras de sus cuerpos… que si mucho vello, que si un grano, que si una lonja, que pechos caídos… incluso una se avergonzaba del color de sus pezones… todas pensando en que iban a ser juzgadas y ¿sabes qué? la verdad es que eso no nos importa, solo queremos disfrutar de sus cuerpos y no me malinterpretes, puedo parecer un patán con esto que estoy diciendo, pero lo que quiero decir en realidad es que aunque hay tipos que son verdaderos patanes, la mayoría de los hombres ni nos fijamos en eso… son las mujeres las que piensan que pensamos eso y aunque tú no eres una mujer, estas proyectando las mismas inseguridades al haber experimentado un embarazo y ¿sabes? Es completamente normal ya que tu cuerpo sufrió muchos cambios que aun hoy día sigue viviendo… y yo lo entiendo, de verdad que si… -añadió girando la cabeza para mirarlo- Un cuerpo no puede ser totalmente perfecto…
-El tuyo lo es –dijo con una sonrisa un tanto triste.
-Oh pues gracias, pero el tuyo también lo es.
-Claro que no.
-Lo es porque me excita, por eso lo es -Draco lo miró de nuevo sintiendo un agradable calorcillo en el pecho- Me gustas mucho y no me importan tus estrías… siempre me has gustado y no me había dado cuenta- La sonrisa de Draco se amplió más- No te amo pero ten por seguro que si continuamos con esta relación, será muy fácil enamorarme de ti… me gustas tanto y cada que pienso en ti, una sonrisa aparece en mis labios… tu embarazo te dejó estrías sí, pero también un trasero que me muero por tocar y sentar en mi verga- Draco abrió la boca de la impresión al oírlo decir lo último- ¿fui muy guarro con lo ultimo? –preguntó sonriendo.
-Sí… pero me encantó –respondió levantando los brazos animándolo a continuar.
Harry se inclinó y lo besó suavemente para luego instarlo a sentarse para quitarle la camiseta; Draco alzó los brazos y dejó que se la quitara, luego se recostó y el moreno comenzó a besarle un hombro, luego una clavícula hasta finalmente llegar a un sonrosado pezón, el cual lamió haciendo a Draco estremecerse.
-Oh… -jadeó suavemente cuando los labios se cerraron sobre el pezón.
Suspiró dejándose llevar por las sensaciones que la boca de Harry estaba haciéndole sentir, le revolvió la negra cabellera y pasó su lengua por sus labios cuando el moreno comenzó a bajar dándole pequeños besos por su pecho y vientre hasta llegar debajo de su ombligo… y ahí estaban sus pequeñas cicatrices de su embarazo, realmente eran pocas pero definitivamente marcaban su piel clara, pero Harry puso sus dedos en la cintura de su bóxer y sonriendo pícaro comenzó a bajarlo; levantó el trasero para hacérselo fácil y así se encontró con su ropa interior en los muslos.
-¿Los dejamos ahí? –preguntó sonriendo.
-No, quítamelos… -Harry terminó de bajarlos y se los quitó para finalmente inclinarse de nuevo y atrapar su pene ya erecto con su boca- Oh por Merlín…
Harry comenzó a chupar su pene en tanto su mano se colaba entre sus piernas y sus dedos buscaban la entrada a su vagina.
-¡Ah! –jadeó cuando esos dedos finalmente entraron en su cuerpo.
-Ya estás mojado… eso me gusta –musitó metiendo dos dedos.
Draco se mordía los labios y estrujaba las sabanas, estaba a punto de correrse con la boca de Harry en su pene y sus dedos dentro de él.
-Basta Harry… voy a… venirme… aun no quiero…
Pero Harry no dio tregua y siguió mamándole el pene hasta que dio un pequeño grito y apretó su interior sintiendo el orgasmo recorrerle cada célula de su cuerpo; manchó los labios de Harry con su semen sin que éste hiciera nada por apartarse.
-Oh cielos… lo siento… -balbuceó desmadejado.
-No importa –respondio sonriendo al tiempo que se recostaba a su lado y se limpiaba la cara con un pañuelo desechable que tomo de su buró; Draco se quedó quieto un par de minutos relajándose mientras Harry se daba alivio a sí mismo sin ninguna prisa, solo pasando su mano sobre su propio pene.
Después de un rato Draco se enderezó y comenzó a besarlo mientras su mano quitaba la de Harry y se ocupaba él mismo de masturbarlo… se excitó al sentir en su mano el miembro caliente y venoso que se lubricaba con el pre seminal.
-Por Morgana… -dijo sonriendo sin dejar de sobarlo- está enorme ¿eso cabrá dentro de mí?
-Claro que sí, ya lo verás –Draco comenzó a reír- Por cierto Draco ¿por dónde deseas que lo hagamos?
-La verdad mi forma preferida es por detrás pero hace mucho no lo hago.
-¿Quieres que te prepare?
-Mejor dejémoslo para la próxima… hoy ya quiero sentirte y vía vaginal es más rápido… no hay que dilatarme.
Harry sonrió y después de darle un beso, se giró para abrir su cajón y sacar un condón, el cual se puso y luego miro a Draco, quien se recostó de nuevo separando las piernas.
-Te sientes inseguro con tu cuerpo… -dijo subiéndose sobre él y acomodándose entre sus muslos- pero tienes unas piernas perfectas e interminables… no sabes las veces que las he imaginado sobre mis hombros… me gustas mucho Draco y me excitas aun más…
Draco le rodeó el cuello con sus brazos siendo consciente de sus cuerpos desnudos, de sentir la piel caliente y húmeda de Harry contra la suya, de sentir su pene palpitante entre sus muslos, tan cerca y listo para entrar en él… el olor a colonia y a sexo de Harry le hizo acercar sus labios a su oreja y susurrarle:
-Házmelo Harry… entra en mi y hazme el amor…
Sus ojos no parecían verdes, parecían negros de tener las pupilas dilatadas por el enorme deseo que sentía, así que levantó un poco su cadera, tomó su pene y lo acomodó en la entrada vaginal de Draco, quien clavó los talones en el colchón y esperó expectante.
Harry apoyó las manos a los lados de Draco y empujó su cadera entrando en él, Draco cerró los ojos y frunció el ceño un poco incómodo, después de todo no había tenido sexo en mucho tiempo y la vez con Barnett prácticamente no contaba, solo había sido una vez; pero Harry no le dio tiempo de nada, comenzó a embestirlo de inmediato haciéndolo jadear.
-¡Ah!... Oh… un poco impetuoso ¿eh?
-¿Qué puedo hacer? te traía ganas…
Draco sonrió y después de darle un beso dejó que Harry enderezara su torso y se concentrara en empujar su cadera una y otra vez.
Después de unos minutos la molestia inicial desapareció, estaba más que lubricado y excitado recibiendo a Harry dentro de su cuerpo, por eso le tocó un hombro diciendo:
-Quisiera estar arriba…
Harry se detuvo y cerró los ojos mientras su respiración se calmaba, aun permanecía dentro de Draco y sentía que un movimiento en falso lo haría correrse.
-Lo siento… solo dame un momento…
Draco sonrió y le tomó el sudoroso rostro entre las manos, le acomodó los húmedos mechones de cabello y dijo:
-Me gustas Harry… y sentirte dentro de mi es algo con lo que llevo fantaseando hace mucho tiempo.
Harry abrió sus hermosos ojos verdes y sonrió, le dio un beso y finalmente sacó su pene y se recostó de espaldas; Draco entonces se enderezó y se subió sobre él frotando sus nalgas contra su ansioso miembro.
-Eres travieso ¿eh? –dijo Harry acariciándole los muslos y las nalgas.
-Un poco –respondió acariciándole el pecho.
Harry sonrió y una de sus manos estrujó una de sus nalgas.
-¿Te puedo dar una nalgada?
-¿Qué? ¡No! –Exclamó riendo- ¿Qué fetiche es ese?
-Ninguno, es solo que tienes un trasero fabuloso y me gustaría verlo sonrojado… eso es todo.
-No lo creo, yo creo que te gustaría otra cosa.
-¿Cómo qué?
-Yo creo que te gustaría ponerme sobre tus rodillas y darme una buena tanda de nalgadas… ¿eso quieres Harry?... ¿ponerme sobre tus rodillas y azotarme el trasero?
Harry sonrió más ampliamente viendo el descaro de Draco.
-Sigue provocándome y verás.
Draco comenzó a reír con más ganas, luego se inclino y lo besó, fue un beso fuerte, enérgico y necesitado que le dejó los labios calientes y adoloridos, entonces juntaron sus frente dejando su largo cabello rubio los cubriera como una cortina; Harry sonrió sintiendo el cosquilleo del cabello sobre sus hombros, así que subió sus manos y las enredó en las rubias hebras.
-Me encanta tu cabello… nunca te lo cortes…
-No lo haré.
Entonces se enderezó haciendo que Harry lo soltara, se levantó un poco y sin dejar de ver a Harry, se acomodó el pene en su entrada vaginal y se sentó sobre él haciendo que Harry cerrara los ojos y le apretara los muslos con las manos.
-¿A esto te referías con “sentarme en tu verga”? –dijo Draco intentando acomodar ese miembro en su interior.
-Sí… oh si… -respondió sin abrir los ojos.
Draco sonrió, puso sus manos sobre su pecho y movió su pelvis sintiendo como el pene de Harry salía, pero no lo suficiente como para sacarlo por completo, luego volvió a bajar, hizo eso tentativamente algunas veces para agarrar ritmo y luego comenzó a montar a Harry.
-¡Oh demonios si!... ¡oh!.. ¡ah!...
Draco sonreía viendo a Harry mascullar sin abrir los ojos mientras sus manos le apretaban los muslos.
-Esos dedos definitivamente dejarán huella –pensó sintiendo algo de dolor en el fuerte agarre de Harry, sin embargo su cadera no dejaba de moverse.
Disfrutaba viendo a Harry derretirse bajo sus manos, gimiendo su nombre y sintiéndolo dentro de sí, buscando al mismo tiempo tocar ese punto; no tardo en encontrarlo y mover su cadera con fuerza buscando mayor contacto.
-No te detengas… -dijo Harry a punto del orgasmo, por lo que tomando el pene de Draco comenzó a masturbarlo.
Draco no aguanto mucho más, pronto sintió su interior contraerse en un orgasmo que le hizo clavar las uñas en el pecho de Harry y apretar sus piernas mientras eyaculaba en el vientre del sanador, quien también se corrió tomando las caderas de Draco empujándolo más hacia abajo sin dejarlo moverse.
Al cabo de unos momentos Draco respiraba entrecortado, esperando que Harry lo soltara para dejarse caer a un lado, solo entonces se levantó y se recostó a su lado; permanecieron en silencio un rato, luego Harry lo abrazó y se durmió sin decir nada.
Draco sonrió con los ojos cerrados dejándose llevar también por el sueño, no sentía necesario decir nada y pasándole una pierna por encima se durmió.
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-¡Las 3:00 de la mañana y no avisé que llegaría tan tarde! –exclamó comenzando a vestirse a toda prisa.
-Vamos Draco, no es como si fueras un adolescente –masculló Harry medio dormido mientras lo jalaba de nuevo a la cama.
-¡No, solo dije que vendría a cenar!
-Los niños no están solos ¿de qué te preocupas?
-Es que yo…
-Anda, regresa a la cama, quiero hacerte el amor otra vez.
-No Harry, ya debo irme.
-No, no te voy a dejar ir –dijo jalándolo de nuevo y colocándose sobre él.
-Estás loco –exclamó riendo- levántate ¡pesas!
Harry no dijo nada, solo le quitó de nuevo la camiseta dejándolo desnudo otra vez.
-Oh rayos… -dijo Draco cubriendo su pecho.
-¿Qué pasa?
-Nada… es solo que…
Harry le quitó el brazo y vio el blanco líquido escapando de uno de los rosados pezones, entonces miró el sonrojado rostro de Draco, le sonrió y bajando la cabeza lo lamió.
Todo el cuerpo de Draco estaba híper sensible, mucho más sus pezones, por lo que gimió bajito para agrado de Harry, quien terminó por rodear con sus labios el pezón comenzando a chuparlo.
-¡Ah!... joder no hagas eso…
-¿Por qué no?... ¿dejaré a los niños sin comer?
Draco comenzó a reír por el comentario, luego dándole un golpe en la testa dijo:
-No torpe, me pondré duro otra vez, por eso.
-Sigamos entonces –dijo succionando con más fuerza haciéndolo jadear.
-¡No...!¡Oh!...
-Mmm…
-Harry no… ¡oh diablos, no te detengas...!
Harry sonrió y entonces lo jaló de nuevo al centro de la cama, sacó otro condón y sin más se colocó los tobillos de Draco en sus hombros, acomodó su pene y lo penetró.
-¡Ha-Harry!...
Harry no dijo nada, solo comenzó a embestirlo sin miramientos esta vez, empujándose fuerte dentro de ese cuerpo suave y caliente haciéndolo temblar… no tardaron en correrse otra vez para terminar acurrucados de nuevo en la cama.
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-¡Son las 6:30 de la mañana!
-Duérmete otro ratito –dijo Harry boca abajo sin abrir los ojos.
-¡No, ya me voy y esta vez es en serio!
-Pero Draco…
-Pero nada –dijo firme poniéndose los calzoncillos y la camiseta mientras se desenredaba el cabello con una mano y con la otra levantaba su ropa del suelo.
-Draco…
En menos de tres minutos ya estaba vestido aunque el cabello era un desastre.
-No te levantes –dijo poniéndose los zapatos y girándose a Harry para darle un beso en la sien- al rato te mando una lechuza, nos vemos.
-Oye… -dijo tomándolo de la muñeca cuando se levantó.
-¿Qué quieres Harry? ¡Ya es tarde! –preguntó impaciente.
-O muy temprano según lo veas.
-Ya deja de bromear ¿Qué ibas a decirme?
-Me encantó nuestra cita –dijo sonriendo sin abrir los ojos.
Draco solo sonrió y negó con la cabeza mientras se soltaba y salía de la habitación.
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-¿Cómo te fue en tu cena, querido? –preguntó Ayla mientras desayunaban.
-Muy bien, gracias ¿y usted como amaneció de salud hoy?
Garia sonrió discretamente al ver el cambio de conversación.
-Mejor.
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-¡Tienes que contarme! –dijo Garia rato después mientras alimentaban a los niños en el jardín- y antes de que cualquier cosa, mi salud está bien.
Draco comenzó a reír al tiempo que levantaba a Cissy y se cubría pecho.
-Pues nada, todo salió bien.
-Demasiado bien para haber llegado al otro día.
-Bueno si, pasamos la noche en su casa.
-Entonces ya es algo formal, tú y Harry Potter son pareja.
-Pues… si –respondio reconociendo que era un tanto raro aceptar eso- Creo que lo somos.
-¿Lo crees?
-Bueno no, si lo somos, es solo que es raro… nunca lo imaginé, si me hubieran dicho eso en Hogwarts, lo más seguro es que me hubiera reído a carcajadas y luego le hubiese lanzado un bombarda a quien me lo dijo.
-Solo lo vi en Diarios, no lo conozco en persona, pero es muy atractivo.
-Sí que lo es, me gusta mucho.
-Aunque me recuerda a alguien –dijo pensativa- por cierto, estaría bien que te aplicaras un Glamour, parece que te chupó un vampiro.
Draco se tapó rápidamente el cuello mientras Garia estallaba en carcajadas.
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-Listo, esta vez es comida árabe –dijo Ron poniendo una cacerola en la mesa a la hora de la cena de ese día sábado.
-¡Vaya Ron, sigues sorprendiéndome! Se ve muy bueno ¡mmm! –Exclamó Harry todo sonrisas haciendo que Ron y Hermione se miraran entre sí- ¿Qué?–dijo mirándolos.
-¿Quién eres tú y qué has hecho con Harry? –dijo Ron.
-¿Por qué dices eso? –preguntó acercando su plato como si nada.
-Oh vamos Harry, parecías un Inferi y ahora ¿hasta sonríes? –dijo Hermione.
-¿Y eso que tiene de raro?... ¡Ok, ok! –aceptó como no queriendo la cosa- ha pasado algo… bueno…
-Suéltalo ya –dijo Ron sirviéndole.
-Estoy saliendo con Draco.
-¡Vaya!
-¡Alabado sea Dios! –exclamó Hermione alzando los brazos al cielo.
-Ya, ya, no sean exagerados.
-Te tardaste Harry –dijo Ron sonriendo mientras cortaba un trozo de pan pita.
-Sí Harry, pero esto merece una celebración, a ver cuando nos vamos a cenar los cuatro.
-Estaría bien –respondió sonriendo, agradecido más que nunca de tener tan buenos amigos.
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