Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La complicada vida de Draco Malfoy por Orseth

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

_____________

 

 

 

 

            Esa noche, en Hawái, Draco hablaba con Harry mientras tomaban una copa a la orilla de la piscina de un hotel.

            -Estoy preocupado.

            -¿Por qué?

            -Por Barnett… viste que se fue de la comida.

            -Pero tú le preguntaste ¿no?

            -Sí pero no estaba bien.

            -¿Qué piensas que sea?

            -No lo sé… temo que de algún modo le haya afectado nuestra boda.

            -¿Pero no dices que nunca se enamoró de ti?

            -Pues si pero ¿Qué otra cosa puede ser?

            -¿Su vida en rehabilitación puede ser?

            -No seas sarcástico conmigo –exclamó alzando una ceja.

            Harry sonrió y después de darle un sorbo a su coctel, dijo:

            -Draco, su rehabilitación es todo un proceso y abarca muchos aspectos, no solo el físico.

            -Ya lo sé.

            -¿Y entonces?... él tendrá recaídas emocionales, tal vez no le afectó que tú te hayas casado en sí, sino que él no puede hacer eso por ahora…

            -Pues sí, viéndolo así.

            -Y es un proceso perfectamente normal, solo hay que darle su espacio y no atosigarlo con “¿Estás bien?” todo el tiempo.

            -Bueno si, tu sabes más de esas cosas que yo.

            -Además el propósito de nuestra luna de miel es para que te relajes y te olvides de todo, excepto de mi.

            -¿Cómo podría hacer eso? –pregunto acercándose para besarlo.

            -Tienes razón, me encargaré toda la noche de eso.

 

 

__________________

 

 

 

            -¡Ah!... Oh… -Gemía con Harry entre sus piernas mientras éste lo montaba con energía.

            Habían dejado de usar condón, Draco usaba un anticonceptivo recetado por Harry, quien ahora disfrutaba hacerle el amor sin nada de por medio y a Draco le encantaba que Harry eyaculara dentro de él.

            Después se puso boca abajo, separó sus piernas dejando que Harry se acomodara entre ellas y lo penetrara, lo sujetó de las caderas y comenzó a embestirlo; separó las piernas hasta recargarse un poco en sus rodillas, levantó el torso ofreciéndole sus labios a Harry, quien sin dejar de penetrarlo, se inclino y lo besó.

            Luego se recostó de nuevo y al cabo de un par de minutos, Harry se detuvo, sacó su pene y lo apuntó a la apretada entrada.

            -Despacio… -mascullo Draco sintiendo como Harry iba abriéndolo poco a poco con su pene- ¡Ah!...

            Pronto estrujó las sabanas con sus manos mientras enterraba la cara en la almohada sintiendo tremendo pedazo de carne entrar en él, le encantaba, pero al principio era un tanto incómodo; Harry le acarició las nalgas y luego tomó su pene para masturbarlo, después de un rato así lo sujetó de las caderas y haciéndolo levantar la pelvis comenzó a embestirlo.

            Solo el sonido húmedo del chocar de cuerpos y los jadeos, gemidos y suspiros era lo que se escuchaba en la habitación de hotel.

            -Sí, así… -masculló con la frente recargada en la almohada mientras Harry seguía en lo suyo- justo ahí… dame más fuerte… ¡Ay! No, no tanto… bueno si…

            Harry sonrió mientras miraba su pene desaparecer en medio de las redondas nalgas que temblaban ante cada penetración.

            -¡Oh Draco, me encantas!... tu cuerpo me trae loco…

            Draco sonrió al oír esas palabras, disfrutaba tanto sentirse deseado que si pudiera abrirse más para que Harry entrara más profundo, lo haría.

            -¡Oh voy a…!

            Se corrió mientras Harry seguía penetrándolo, así que éste le siguió instantes después, luego salió de él y separando sus nalgas vio el enrojecido ano escurriendo su semen.

            -Sí pudieras verte Draco…

            -No veo pero siento… tu semen ya escurre por mis muslos…

            Se giró boca arriba separando las rodillas, dejando que Harry se le encimara y terminara su sesión de sexo con una buena ronda de besos.

            -Te amo –dijo Harry separándose unos centímetros para poder mirar sus ojos grises.

            -Y yo a ti Harry.

 

 

_______________

 

 

            Cuando regresaron a Gran Bretaña, Draco llego oficialmente a Grimauld Place como habitante permanente.

            -Bienvenidos amos –saludó Timpi –uno de los dos elfos domésticos que habían adquirido, pues la casa iba a necesitar estar limpia más que nunca con los dos niños ahí.

            -¿Cómo estás Timpi, todo en orden? –preguntó Harry.

            -Sí amo, todo está en orden, desde su habitación hasta la de los pequeños amos ¿gustan que les sirva la cena?

            -Aun no, vamos a descansar un rato, te avisamos.

            -Sí amo.

            Draco dejó sus cosas y luego fue a la habitación de los niños, en donde vio las cunas vacías con nostalgia.

            -Están cuidándolos por que estábamos de luna miel –dijo Harry entrando y abrazándolo por detrás.

            -Sí, lo sé… es solo que no sé como aguantaré cuando empiece a llevarse a cabo el plan de custodia… es decir, son semanas alternativas con una noche en medio para que no sea tanto tiempo separados pero…

            -Draco –dijo dándole la vuelta y tomándolo de la mano para llevarlo a su habitación en donde se sentaron en la cama- No es fácil, pero puedes ver esto como una oportunidad de hacer cosas, lo que tú quieras… mira, en tus días sin los niños puedes regresar a la escuela ¿no decías que querías ser pocionista?... también puedes buscar otro pasatiempo o qué se yo, no todo es lúgubre, aprende a disfrutar sin tus hijos sabiendo que ellos están bien.

            -Pues sí, eso es cierto, pero no es tan fácil… los extraño mucho, sin embargo tienes razón en que ellos están bien, no es como que estén sufriendo o algo así.

            -¿Ya lo ves?

            -Además el abuelo sigue dándome la asignación monetaria, puedo usarlo  para mis estudios ya que Barnett da una muy buena pensión alimenticia por los niños, no quiso cambiarla aunque él los tendrá la mitad del tiempo, cubren sus necesidades más que suficiente.

            -Aunque eso no estuviera, yo te apoyaría en eso, no dudes en decírmelo si algún día lo necesitas.

            -Gracias Harry.

            -¿Nos bañamos o cenamos primero?

            -Bañémonos… pero juntos –dijo mirando sus labios.

 

 

_______________

 

 

 

            Días después, Calem quien ya había retomado sus actividades desde hacía tiempo, fue a ver a Barnett.

            -Hola –saludó viendo a Tom terminar de realizarle masajes en las manos y luego darle una especie de juego de mesa para seguir con la terapia.

            -Hola Calem, pasa –exclamó sonriente  mientras acomodaba figuritas de plástico de colores en huecos que embonaban como un rompecabezas- mira, ya no estoy tan torpe.

            Calem sonrió viéndolo concentrarse con atención a su actividad manual, Tom sonrió y salió para darles espacio.

            -Barnett…

            -¿Sí?

            -Lo de hace días… yo quiero disculparme.

            -¿Hace días? –repitió extrañado viéndolo por unos momentos para luego seguir con lo que estaba haciendo.

            -Sí, cuando me pediste ayuda y yo… me salí.

            -¡Ah eso! No te preocupes –dijo mirándolo- fue un momento de crisis y lamento haberte puesto en esa situación.

            -Pero me sentí terrible por haberte dejado, sé que es por tu bien pero aun así…

            -Calem hiciste lo correcto, no te preocupes, me hubieras hecho daño si hubieses detenido la terapia, pero ya estoy mejor y pretendo seguir adelante, tranquilo.

            Calem sonrió al verlo con una actitud muy distinta a como lo había visto últimamente.

            -Barny ¿aun sigues sin querer ver al abuelo?

            -¿Y para qué querría verlo?

            -Solo digo.

            -Pues no.

            -Ok, por cierto –dijo Calem- el señor Malfoy dijo que tenía una cita contigo, está afuera esperando ¿lo hago pasar?

            -Sí.

            -Me voy hermano, no olvides que en la tarde saldremos con los niños al parque.

            -Está bien, estaré listo.

            -Bien.

            Cuando Lucius entró, Tom regresó a la habitación y leía un libro dejando a los hombres conversar.

            -Traigo los informes de la  reunión con el señor Wilson.

            -¿Y cómo le fue?

            -Magnifico por supuesto –dijo tomando una carpeta y abriéndola- Es un viejo rudo y terco, pero estoy acostumbrado a eso.

            -Tom ¿puedes retirar esto por un momento?

            -Claro.

            Cuando la mesa de cama quedó libre, Lucius procedió a mostrarle algunos documentos y a ponerlo al tanto de los negocios que estaban llevando a cabo confirmándole  que no había elegido mejor momento para asociarse con Lucius, pues éste había estado llevando sus negocios en todo ese tiempo y había logrado grandes cosas.

            -Definitivamente tengo mucho que aprender –dijo viendo el contrato que había perseguido durante mucho tiempo sin resultado alguno, ya firmado ante él- Es un genio en los negocios.

            -Solo es experiencia, irás aprendiendo con el tiempo, no te preocupes, yo no aprendí en una semana ni en un mes, fue con transcurso del tiempo y cuando hayas mejorado lo suficiente, podrás asistir a las reuniones; navegar con tiburones no es tan difícil, solo debes tener unos colmillos muy afilados y agudeza mental, misma que irás desarrollando, la experiencia no se compra con nada, recibirás algunas mordidas en el proceso.

            -Creo que puedo con eso.

            -No lo dudo.

 

 

__________________

 

 

            Al inicio de la siguiente semana, Draco fue por los niños y también para hablar con Barnett.

            -Realmente te veo mejor –dijo mientras Barnett se peinaba después de haberse bañado con ayuda de Tom- me preocupé ese día.

            -Sí, estoy mejor.

            -Harry me dijo que lo mejor era no atosigarte todo el tiempo para saber cómo estabas, que te diera tu espacio.

            -Potter sabe.

            -Yo había pensado que mi boda tal vez te había incomodado… no sé, pero Harry dijo que yo no tenía vela en el entierro.

            -Potter sabe.

            -Oye, soy inolvidable, al menos admite eso –dijo aventándole una pequeña toalla de manos.

            -La montas bien amigo, pero no voy  cortarme las venas con un ejote por ti.

            Draco sonrió viendo que Harry tenía razón.

            -Oye, pienso retomar el colegio, quiero ser pocionista pero no había tenido la oportunidad y ahora que los niños estarán unos días contigo y otros conmigo, probablemente lo haga en ese tiempo.

            -¿En serio? Genial… pásame esa crema por favor.

            -Sí, me siento con el nido vacío y Harry dijo que esto es una oportunidad de hacer otras actividades.

            -¿Nido vacío? Por Dios Draco, no sé qué harás cuando se vayan a Hogwarts.

            -No lo entiendes porque no los pariste -Barnett rodó los ojos- Bueno, me voy porque los niños tienen cita con el sanador Floyd, les tocan algunas vacunas, nos vemos.

            -Adiós.

 

 

_______________

 

 

 

            A la siguiente semana, Draco llegó ante las puertas de San Mungo con una gran sonrisa antes de entrar, llegó hasta el piso del consultorio  de Harry y salió del elevador haciendo su larga cabellera hacia atrás en un  movimiento ensayado muchas veces ante el espejo cuando pasó por la recepción de enfermeras; luego llegó hasta el consultorio de Harry, en donde Ada estaba como de costumbre en su escritorio.

            -Buenas –dijo Draco volviendo a ejecutar su elegante movimiento de cabello- vengo a ver a mi marido, me está esperando, porque éste sigue siendo el consultorio del sanador Potter ¿verdad?... hablo de Harry Potter “El niño que vivió”.

            Ada sonrió con exagerada amabilidad.

            -Sé de quién hablas.

            -Disculpe, no creo haberle permitido tratarme con tal familiaridad para “tutearme” soy el señor Malfoy, aunque si lo prefiere puede llamarme “señor Potter” también.

            Ada esbozó lo que intentó ser una sonrisa, luego se puso de pie y tocó en la puerta.

            -Lo buscan senador Potter.

            -¿Quién?

            Aparentemente Ada deliberó por un segundo qué sería menos gratificante para Draco, si decir “su marido o el señor Malfoy”… se decidió por “el señor Malfoy”

            -El señor Malfoy.

            -Ya voy.

            Harry salió del consultorio de inmediato pues habían quedado en ir a almorzar, pero cuando salió, Draco sonrió y le plantó tremendo beso ante Ada, quien miraba fijamente un pergamino que curiosamente estaba de cabeza.

            -Adiós señora –dijo Draco alejándose de la mano de Harry y cuando pasaron frente al módulo de enfermeras Harry le pasó el brazo por la cintura hasta que entraron al ascensor.

            -Eres un desgraciado –dijo Harry riendo- pero yo soy peor por hacer lo que me dices.

            Draco no tuvo tiempo de responder, ya que el ascensor se abrió para que Erín entrara en él sin haber visto quien lo ocupaba.

            Solo hasta que las puertas se cerraron detrás alzó la cara viendo ante si a Harry y a Draco, por lo que se dio la vuelta rápidamente, Draco le guiñó un ojo  a Harry y luego  sacó su varita y discretamente la apunto al tablero de botones, por lo que el ascensor se detuvo abruptamente.

            -¡Oh cielos! –Exclamó poniéndose una mano en el pecho- ¡tal parece que estamos atrapados!… bueno, por mi parte no hay problema, estoy atrapado con mi bello y sensual marido que me coge todas las noches y me pone en una docena de posiciones para darme como cajón que no cierra.

            Harry abrió la boca escandalizado, horrorizado y divertido a partes iguales tratando de taparle la boca a Draco, quien manoteando con él seguía hablando y hablando.

            -Pero bueno ¿Qué se puede esperar de alguien tan hermoso como yo, que ni el gran Harry Potter pudo resistir mis encantos? Y eso que no tuve que hacerle regalos corrientes ni reírme de sus chistes babosos…

            -¡Draco! –masculló intentando taparle la boca.

            -Cómo tampoco tuve que hacer eso para atrapar al hijo menor del clan MacLeod, del cual tengo dos hijos ¡dos hijos!

            Harry optó por sacar su varita y abrir el ascensor el mismo, por lo que Erín salió corriendo apenas cupo por las puertas.

            -¡Eres un asco!

            -No más que ella, te lo aseguro –exclamó riendo a carcajadas.

            Cuando terminaron de almorzar y se despidieron (con un gran beso en la cafetería) Draco se dirigió al área de cocinas en donde valiéndose de un favor de Tobby pudo ingresar a la cocina a pesar de que solo personal permitido tenía acceso.

            -Gracias Tobby, se que estas infringiendo las reglas por mí.

            -Lo sé, lo sé, pero Tobby ya se dará de topes en la pared cuando el señor Draco se vaya.

            -No Tobby, no lo hagas, es solo un pequeño favor y no volveré a hacer que rompas las reglas, prométeme que no lo harás… Tobby.

            -No lo haré señor Draco, lo prometo.

            -Bien… pues bueno chicos, vine a contarles que mi vida ya es mucho mejor ahora y ustedes fueron parte de eso, gracias.

            -No hay nada que agradecer –dijeron todos apenados.

            -Les traje algunos regalitos.

            Abrió su monedero y sacó muchos paquetitos de dulces, hubo un regalo para cada elfo, luego tomó té con ellos y se despidió dejándolos felices.

 

 

_________________

 

 

            Después de salir del hospital, se dirigió a una academia en donde por recomendación directa de Allister lo recibieron para hablar de matricularse ahí.

 

 

________________

 

 

            Pasaron los meses y pronto comenzaron a preparar la fiesta de los dos años de los tres pequeños MacLeod y así, ya con las invitaciones enviadas esperaron el gran día.

            -Deseo que esta vez todo vaya bien –dijo Ayla terminando de maquillarse.

            -Todo irá bien abuela, no hay que ser pesimistas –respondió Garia.

            Y la fiesta marchó bien para tranquilidad de todos, esta vez incluso el abuelo estuvo presente, pero como ya era costumbre, alejado de su esposa y su nieto, quien no hallaba problema en convivir en el mismo espacio ignorándolo como si no estuviera.

            Hubo muchos juegos, regalos y comida, así como bebidas para los grandes, como Andreas que ya había organizado el baile en un área del jardín y le generación de jóvenes saltaban al ritmo de una música moderna, incluso Ron, Hermione, Neville, luna y Blaise junto con su esposa, bailaban alegres al ritmo de la estridente música.

            Los demás en tanto estaban en un área cerca de los niños comiendo pastel.          

            -Todo estuvo delicioso –dijo Garia  dándole el platito a un elfo- ¡voy a reventar!

            -Ya somos dos –exclamó Draco pidiéndole más a un elfo.

            -¿Y aun así quieres más? –preguntó Harry sentado a su lado terminando el suyo.

            -Es que esta muy bueno.

            -Yo solo comí un poquito, debo cuidar mis triglicéridos –dijo Ayla con una taza de té en la mano- Tom ¿tú no gustas un poco más?

            -No señora Ayla, muchas gracias.

            -¿Y tú Melisa? –preguntó a la enfermera.

            -Yo sí, no negaré que está muy rico.

            Ayla sonrió y le pidió a un elfo servirle más a la enfermera.

            -¿Y Calem? –pregunto Barnett.

            -Fue a ver a los niños, aunque todo está muy bien supervisado por Amanda y su equipo –respondió Garia- ¡Oh ahí viene!

            -¿Hablaban de mi?

            -Sí, Barnett preguntaba dónde estabas.

            En eso llegó Iona, la tía abuela de Barnett y Calem cargando a Cissy.

            -¿Y a qué hora abrirán los regalos? –preguntó.

            -Ya pronto –dijo Draco- es que los niños aun no han querido dejar los juegos.

            -Barnett ¿Qué les regalaste a los niños? –pregunto su tía abuela.

            -Aun no les he dado mi regalo, solo espero que ellos lo disfruten como yo pretendo hacerlo.

            -¿Y dónde está? –Pregunto intrigada- ¿es un poni?

            -¿Y porqué disfrutaría yo de un poni?

            -Pues no lo sé, solo se me ocurrió.

            -Pues no, no es eso –dijo un tanto nervioso mientras miraba a Tom y a Melisa, quienes despejaron lo que estaba frente a la silla de ruedas intrigándolos.

            Entonces tomando la mano de cada uno de sus asistentes médicos, Barnett se puso de pie ante el estupor de todos.

            -¡Oh por Merlín! –exclamó Ayla poniéndose las manos en la boca.

            Barnett sonrió y comenzó a dar pequeños pasos hasta que Tom y Melisa lo soltaron, permaneciendo de pie frente a la gente que lo rodeaba.

            Allister lo miró desde la mesa en la compartía con sus demás familiares y se quedó boquiabierto haciendo que los demás voltearan a mirar a donde estaba viendo.

            -Cissy… -dijo entonces extendiendo las manos hacia su hija.

            Cissy lo miró y agitando los brazos gritó:

            -¡Papi, papi!

            Entonces Iona la puso en el suelo y ella corrió hacia él empujándolo por la emoción; a pesar de ser pequeña, se hubiese caído de culo si Tom no lo sujeta, aun así estaba feliz, así que  la tomó en brazos y ayudado por Tom pudo levantarla.

            -Oh Dios mío –lloraba Ayla.

            Calem miraba todo sonriendo de oreja a oreja atónito de ver a su hermano caminando de nuevo; Draco miro a Harry quien sonriendo también le apretó los hombros.

            -¡Juego, juego! –dijo Cissy señalando unos juegos inflables.

            -¿Quieres que vayamos allá?

            -¡Sí!

            Barnett miró la distancia y era considerable, no había caminado tanto cargando a nadie, por lo que mirando a Tom, este le sonrió diciendo:

            -Con calma, paso a paso.

            Y ayudado por él y por Melisa, caminó hasta el juego con Cissy en brazos, que no había sido una tarea nada sencilla por ir agitándose emocionada por estar por primera vez en mucho tiempo en los brazos de su padre de esa manera.

            -¿Tú lo sabías Calem? –dijo Ayla.

            -No abuela, se lo guardó bien.

            -Sí que fue una sorpresa –dijo Garia.

            -Nunca imagine que este sería su regalo –dijo Draco- mira, Scorpius ya se dio cuenta y ahora quiere que lo cargue a él… mejor voy a ayudarlo –añadió al ver a Barnett batallar con los dos niños para finalmente terminar sentado en el pasto con los dos chiquillos encima de él reclamando su atención.

            Harry vio a Draco ir a ayudarlo, entonces recorrió el lugar con la mirada y vio al abuelo mirar a su nieto a lo lejos y no pudo evitar sentir compasión por el viejo, pero a fin de cuentas ese no era su asunto.

 

 

_________________

           

Notas finales:

Nos vemos hasta la proxima semana, ya viene el final de esta historia, nos vemos!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).