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~Amargo amor~ [Koisuru Boukun/MPreg] por Syo Kurusu Love Love kokoro

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Notas del fanfic:

La historia tendrá algo de drama y ligero angst.

Ojo, la historia no es omegaverse. 

Notas del capitulo:

Hola, espero les guste. Esta historia es puramente MPreg, no es omegaverse. 


En este capítulo me centraré principalmente en la situación que desencadenó la pelea de Senpai y Morinaga y en lo que ambos sintieron en sus respectivos momentos, para que sea más fácil de entender lo que sigue. 


Gracias por leer y espero me dejen saber qué les pareció. :3

Había transcurrido ya casi 1 mes desde que Senpai había ido a visitar a Morinaga a Hamamatsu después de que cayera enfermo, posterior a eso, sólo se seguían comunicando por mensajes o alguna llamada de vez en cuando, que siempre realizaba Morinaga.


Los días pasaban rápidamente para Souichi, mientras que para Morinaga eran eternos y no veía el momento de reunirse nuevamente con el oji-miel, ya que cada día lejos de él, sólo lo hacía anhelarlo más. 


El día transcurría tranquilamente, Souichi había salido a comprar un café y había dejado a Tadokoro en el laboratorio para que él siguiera con la investigación. Tan pronto como obtuvo aquella bebida, regresó al laboratorio, dispuesto a seguir trabajando, sin embargo, tan pronto como entró, Tadokoro habló.


-Tatsumi-san. Su celular estuvo sonando demasiadas veces, era Morinaga-san.


-Le llamaré después, primero quiero continuar con esto.


-No se preocupe, yo puedo seguir con esto mientras usted lo llama. Podría tratarse de algo serio, llamó demasiadas veces.


-Puede que tenga razón o quizá sólo sea otra de sus estupideces, y si no le llamo ahora, va a seguir llamando después...Iré a llamarle. Gracias, Tadokoro-kun. Regresaré rápido.


-No se preocupe, Tatsumi-san.


Souichi tomó su celular y salió del laboratorio, listo para llamar a aquel joven que últimamente no dejaba de enviar mensajes diciendo que lo extrañaba, realmente era demasiado exagerado. Completamente resignado realizó la llamada, esperando a escuchar aquella voz.


"-¡Senpai!"


-¿Qué ocurre? Tengo 15 llamadas perdidas y 7 mensajes.


"-... Bueno, en realidad tenía que preguntarte algo pero no quiero que lo tomes a mal."


-Si es para decirme que vaya a Hamamatsu, no comiences. Ya te dije demasiadas veces que no pienso ir. No puedo descuidar los cultivos, la última vez fue una excepción.


Después de aquello, hubo un silencio incomodo. Silencio que Morinaga no sabía cómo romper, en realidad él no llamaba para decir eso, sino que había otro motivo, un motivo que sin importar cómo tratara de plantear, el mayor lo tomaría a mal y se molestaría.


-¿Morinaga?


-... Lo siento, Senpai.


Tras decir eso, la llamada se cortó y Souichi optó por no darle importancia, regresando a su investigación y completamente dispuesto a olvidarse de aquella idea, después de todo, al menos por ahora no sería molestado con más llamadas.


-¿Está todo bien con Morinaga-san?


-Sí, sólo era algo sin importancia.


-Me alegro, creí que sería algo malo por la cantidad de veces que llamó.


-No te preocupes, es sólo que exagera demasiado cuando una idea entra en su cabeza. 


El tiempo transcurrió y finalmente era hora de regresar a casa. Souichi tomó sus cosas y se dirigió directo a casa, sin tomar ningún desvío, realmente deseaba poder descansar, ya que desde hace casi una semana y media, no paraba de sentirse enfermo. No paraba de ir a orinar constantemente, su hambre había aumentado considerablemente, sentía nauseas y dolores estomacales frecuentemente, su espalda dolía y los dolores de cabeza eran más frecuentes que de costumbre, sin embargo, él no le daba tanta importancia y todo lo asociaba al estrés, el consumo excesivo de cafeína y las noches en vela que pasaba últimamente.


Finalmente llegó a su casa y se recostó en la cama, cayendo dormido casi al instante. Al día siguiente despertó con algo de fiebre y dolor de espalda y cabeza, que resultaban insoportables, así que decidió no ir a la escuela y llamó a Tadokoro para que él continuara con las investigaciones. 


Se sentía tan enfermo que tomó un poco de medicina analgésica-antipirética* y decidió volver a recostarse, esperando sentirse mejor, sin embargo, su sueño se vio interrumpido no mucho tiempo después, ya que su celular comenzó a sonar, obligándolo a abrir sus ojos.


-¿Bueno?


"-¡Senpai! ¡¿Cómo estás?! ¡Tadokoro-kun me llamó y dijo que no fuiste a la escuela porque te sentías enfermo!"


-No hagas tanto ruido, estoy bien. Sólo me siento un poco mal, si descanso me sentiré mejor.


"-Pero me preocupas. Estás solo en casa y no suenas para nada bien. Además...no es normal que tú te tomes un descanso a menos que te sientas realmente mal."


-He dicho que estoy bien, deja de molestar.


"-Llamaré a Matsuda-san para que ella y Kanako-chan vayan a visitarte."


-No lo-


Antes de poder terminar la frase, la llamada fue cortada, pero como no deseaba seguir hablando, simplemente volvió a dormir y para cuando despertó, notó que no estaba solo en la habitación, Kanako estaba a su lado dormida.


-¿Kanako? 


-¿Nii-san? Lo siento, me quedé dormida. ¿Cómo te sientes?


-¿Cómo entraste?


-Tocamos pero no respondías, así que traté de abrir la puerta y resultó que estaba abierta, así que Matsuda-san y yo entramos. Ella está preparando algo de caldo para que comas. No has desayunado, ¿verdad?


-*Olvidé cerrar la puerta anoche* No, he estado dormido... 


-Cierto, ¿podrías abrir la boca para poner el termómetro?


-Claro.


Después de 5 minutos, la menor retiró el termómetro de la boca y suspiró aliviada.


-Menos mal, ya disminuyó. Cuando llegamos tenías 38.2°C, ahora tienes 37.6°C, parece que las compresas frías que te pusimos y el medicamento que tomaste, ya hicieron algo de efecto.


La puerta se abrió ligeramente y Matsuda se asomó sin hacer ruido para confirmar si estaban despiertos, y al notar que así era, entró a la habitación.


-Sou-kun, ya está preparada la comida. ¿Quieres comer?


-Comeré dentro de un rato más, no me siento muy bien del estómago.


-¿Quieres ir al doctor?


-No, está bien. Sólo es cansancio, si duermo lo suficiente me sentiré mejor.


-Al menos su fiebre ya bajó, Matsuda-san.


-¿Qué hora es? ¿Faltaste a la escuela?


-Son las 2 de la tarde y hoy salí temprano. Estoy contigo desde las 10 de la mañana.


-Será mejor que regreses a terminar tu tarea, no quiero que te atrases o duermas tarde por estar cuidando de mí, ya estoy mejor.


-Traje mis cosas y ya casi termino.


Aún con la insistencia del mayor, Kanako se negó a irse, ya que conocía perfectamente a su hermano y no pensaba dejarlo solo en su estado, tenía que comprobar que mejorara y comiera debidamente, ya que no se había sentido bien desde hace días y eso las tenía preocupadas. El tiempo corría y Souichi comenzaba a desesperarse por estar tumbado en la cama, sin embargo, sabía que era inútil tratar de levantarse, ya que aquella pequeña no dudaría en comenzar a regañarlo por intentar levantarse en su estado.


-¿No quieres que te ayude con algo?


-Niisan, estoy bien. Sólo ve a dormir y descansa un poco.


3 horas transcurrieron hasta que Souichi se quedó solo, así que al ver que ya no sería retenido en aquella cama, se puso de pie, fue a ducharse, se secó y vistió y al terminar, se sentó a ver la televisión por un rato, quería despejar su mente y relajarse, sin embargo, el canal que había seleccionado, no había sido la mejor idea.


-Al parecer han ocurrido mutaciones genéticas en algunos hombres y es por ello que han comenzado a aumentar los casos de embarazos masculinos.


-Es increíble ver que esto ocurra, ya que hasta hace poco sólo eran rumores. Los médicos y científicos aún no logran descubrir qué tipo de mutación ocurre exactamente, pero al parecer sus investigaciones han revelado que en la mayoría de los sujetos estudiados, comienzan a desarrollar un útero a la edad de los 15 años y se acaba de formar a los 16 o 17 años, sin embargo, aún no entienden cómo es que no quedan embarazados inmediatamente o el porqué están sucediendo estos cambios.


-Sí, algunos han quedado embarazados poco después de que el útero es formado, sin embargo, otros no han quedado embarazados hasta después de un tiempo. Es un verdadero enigma lo que está ocurriendo, ya que nunca antes había ocurrido algo como esto y las investigaciones realizadas no parecen arrojar ningún tipo de patrón o coincidencia entre los hombres que presentan éstas mutaciones, por lo cual aún no se puede identificar qui-


Aquella noticia sólo había logrado irritar a Souichi, así que apagó el televisor para no seguir escuchando lo que él consideraba estupideces, ya que eso era "anormal". Se levantó, tomó su cartera y se dirigió a la farmacia a comprar algunos medicamentos, ya que aunque el dolor de cabeza había desaparecido y la fiebre había bajado, el dolor estomacal no se iba por completo.


Cuando regresaba de comprar medicamentos, se sorprendió al ver a Morinaga a unos cuantos pasos de él. No sabía que iba a regresar, no le había dicho nada y sin embargo, aunque Morinaga sabía que Souichi estaba enfermo, en lugar de ir a casa, el oji-azul estaba ahí, frente a él, abrazando a un hombre, pero no a cualquier hombre, sino a Masaki Junya.


-¿Morinaga?


-¡¿Senpai?!


Una gran opresión se sintió en su pecho y comenzaba a sentirse algo furioso. Morinaga no le había dicho que regresaba y además estaba encontrándose con Masaki, aunque había prometido no volver a hacerlo.


-¿Qué estás haciendo?


-Senpai, no es lo que parece. 


Tras decir eso, el oji-azul se separó abruptamente de Masaki y se escuchó al oji-miel susurrar.


-Eres un maldito imbécil.


Luego de aquello, simplemente se retiró del lugar mientras era perseguido por Morinaga.


-Lo siento, Masaki-san. Te prometo que regresaré en unos minutos, no te vayas... Senpai, espérame. 


Morinaga apresuró su paso para poder alcanzar a Souichi y lo logró cuando casi estaban en su casa. Ambos entraron y el oji-azul lo jaló hacia él y lo obligó a voltear a verlo, ya que el oji-miel no tenía ni la más mínima intención de prestarle atención.


-Senpai, te juro que no es lo que crees. Yo sólo accedí a verlo porque él realmente necesitaba con quién hablar y soy el único con quién quiere hablar, parece ser un asunto serio, así que-


-¡Ése no es el maldito problema, idiota!


-Senpai, por fa-


-¡No me dijiste que vendrías y aunque tú sabías que yo estaba enfermo, preferiste ir a verlo sin siquiera decirme algo!


-Senpai, perdón. Sé que dijiste que no lo viera y estuvo mal que no te dijera que iba a regresar pero quería que fuera una sorpresa y cuando vine a casa no estabas, así que fui a encontrarme con él mientras regresabas. No es que no quisiera decirte, el jueves te llamaba para preguntarte algo importante y decirte sobre esto pero no encontraba como decirlo, así que-


-¡Así que simplemente decidiste ocultármelo! ¡Decidiste ocultar que te verías con él!


-Perdón, sé que estuvo mal y-


-¿Qué pasó con tu maldita promesa de no volver a verlo? ¿Tanto así te preocupas por él?


-Es que parece ser algo serio sobre lo que quiere hablar y tengo miedo de que ocurra lo mismo de hace años.


-¡¿Porqué dices eso de nuevo?! ¡No es tu maldito problema lo que él haga ahora y ésta maldita discusión ya la habíamos tenido!


-Senpai, lo siento. Estuvo mal lo que hice, sólo hablaré con él y prometo que-


-¡Como si fuera a creerte de nuevo, imbécil! ¡Es evidente que él es más importante que yo!


-Senpai, no es así. Yo-


-Te lo preguntaré de nuevo, ¿qué es lo que realmente piensas de mí?


-Yo te amo y quiero estar contigo toda mi vida, siempre te lo he dicho y-


-¡¿Me amas?! ¡¿Y así es cómo actúas?! ¡¿Rompiendo tus promesas una y otra vez?! ¡¿Ocultándome cosas?!


-Es que no quería que te enfadaras y-


-¡Pues lograste todo lo contrario! ¡Estoy harto de ti! ¡Te la pasas molestando con que vaya a verte porque me extrañas, pero a mis espaldas te reúnes con ese idiota! ¡Según tú, haces todo esto por mi bien y porque no me quieres lastimar y sólo haces todo lo contrario! ¡Nunca me has considerado realmente! ¡No haces más que causarme malditas molestias! 


Aquellas crueles palabras comenzaban a incomodar a Morinaga, él sabía cómo era su amado senpai, pero no deseaba escuchar más palabras de desprecio como si lo ocurrido hubiera sido su culpa, él sólo quería ayudar a su amigo, no es como que estuviera yéndolo a ver para acostarse, pero eso no parecía importarle en lo más mínimo a Souichi. 


-Senpai, no digas eso. Yo te amo y sé que aunque tú no lo digas, me has aceptado cada vez más, has empezado a sentir más afecto hacia mí. Incluso fuiste a buscarme a Hamamatsu cuando me enfermé sólo porque no llegué a casa esa vez y-


-¡¿Sentir más afecto por ti?! ¡Tú estás loco! ¡Todo lo interpretas a tu conveniencia!


-Pero estabas preocupado por mí cuando no vine y no sólo eso, nuevamente te has puesto celoso porque me encontré con Masaki-san sin decirte al respecto. Es lógico que has comenzado a sentir algo por mí.


-¡Por supuesto que no! ¡Sólo no quiero que te metas nuevamente en problemas y cualquiera se preocuparía si la persona que prometió llegar tan desesperadamente, no responde ni los malditos mensajes! ¡¿Y qué significa eso de que yo estoy celoso?! ¡Yo no siento nada por ti! ¡Saca de tu cabeza esa maldita idea de que siento algo de amor por ti! ¡Yo no siento nada de eso!¡Todo siempre lo interpretas mal! ¡Yo jamás podría llegar a querer a un hombre! ¡Eso es asqueroso! ¡Desecha esa maldita idea de que algún día sentiré amor por ti, imbécil!


Una gran punzada atravesó el corazón del oji-azul y un nudo se formó en su garganta, aquellas palabras realmente lo habían lastimado, eran como dagas que se clavaban una tras otra sin alguna consideración. Eso lo había herido demasiado y no quería permanecer ahí más tiempo, así que simplemente se fue sin pronunciar alguna palabra, pero al abrir la puerta notó que Masaki estaba ahí, completamente consternado. Era lógico pensar que había escuchado la pelea.


-Tetsuhiro...


-Lo siento, quiero estar solo por ahora.


Una silueta se hizo presente ante Souichi y al alzar la mirada, notó que se trataba de Masaki.


-Tú no sabes tocar, ¿verdad?


-Nuevamente has dicho demasiado y esta vez fuiste más cruel. No tenías que haber dicho esas cosas.


-Eso no te incumbe. Lárgate.


-Sólo vine para aclarar el malentendido, pero parece ser que el verdadero problema es que te niegas a aceptar a Tetsuhiro. Él sólo fue a verme porque le pedí hablar y le dije que era algo importante, jamás fue mi intención llegar a nada más.


-Eso no me importa, lárgate. 


-Tu reacción dice lo contrario. Dices que no lo amas, pero te molestas porque me fue a ver y no dejas de pedirle que no me vea, además lo has dejado que se acueste contigo y aún así-


-¡Lárgate! ¡Eso son cosas entre él y yo! ¡Deja de entrometerte!


-Si lo hago es porque quiero que él sea feliz. Te lo dije la ocasión pasada que lo heriste...yo soy consciente de lo que hice y me arrepiento de ello e incluso te dije que fueras a arreglar las cosas con él o después te arrepentirías, pero creo que a estas alturas eso realmente no importa. Has cruzado la línea y sólo te la pasas lastimándolo. No importa cómo lo veas, no haces más que herirlo y a ti no te importa porque él sigue regresando a ti.


-Eso no-


La ira de Masaki sólo aumentaba al escuchar a Souichi negar lo que sentía por Morinaga y lo que más le irritaba era que el oji-miel hubiese herido a su querido amigo y que pese a ello no mostrara signos de arrepentimiento, él ya había herido una vez a Morinaga y se lamentaba de haberlo hecho, pero Souichi lo había herido por segunda ocasión y aún así intentaba jugar el papel de victima, aún cuando era evidente que él era el único que se había pasado.  Tratando de no perder la compostura, habló lo más calmado posible, después de todo no planeaba ponerse a su nivel y comenzar a decir cosas sin sentido.


-Iré a ver a Tetsuhiro, él está bastante herido por lo que dijiste y tú no puedes arreglar esto ahora, dijiste cosas que jamás debiste y es evidente que no planeas ir a hablar con él. Tú jamás podrás hacerlo feliz si sigues actuando así...sería mejor si simplemente lo dejarás en paz. Ya tuviste una oportunidad y no la aprovechaste, no permitiré que lo sigas hiriendo cuántas veces te dé la gana. 


Después de decir aquello, Masaki se fue y Souichi se quedó completamente callado. No sabía qué decir, no podía argumentar nada, realmente había cruzado la línea, el oji-azul estaba llorando nuevamente por su culpa y no sólo eso, sino que lo había rechazado de manera muy cruel. A diferencia de la ocasión anterior, no salió a buscarlo, simplemente fue a dormir y a la mañana siguiente revisó su celular.


"Senpai, iré a la casa dentro de 2 horas. Quiero hablar contigo."


Justo como el mensaje decía, Morinaga llegó 2 horas después.


-¿Qué quieres? ¿Dónde está Masaki?


-Él está en el allá abajo esperándome. Sólo vine a hablar contigo rápidamente, tengo que regresar hoy a Hamamatsu y realmente necesito hablar con Masaki-san. 


-¿Y qué quieres conmigo?


-El próximo fin de semana te irás con Kanako-chan a ver los dormitorios de la escuela en la que planea entrar y se quedarán ahí hasta el lunes, ¿no es cierto?


-Sí, ¿y eso qué?


-...Supongo que nuevamente no podré verte por un largo tiempo.


-¿Qué quieres decir? Sólo son 2 semanas.


-No, la empresa me va a cambiar de lugar temporalmente por un proyecto, así que estaré más lejos y podré venir menos. Eso ya lo tenían planeado hace tiempo, así que también tendré que cambiarme de vivienda.


-¿A dónde cambiarán?


-Además...quisiera que nos demos un tiempo.


-¿Porqué dices eso?


-Senpai, tú lo dijiste. Jamás podrías sentir algo por mí y esto me resulta cada vez más doloroso. No quiero estar en algo que no llega a ningún punto. Justo ahora no somos nada diferente a simples amigos con derechos y no quiero seguir presionándote con algo que no llega a ningún lado. 


-Morinaga-


-Lo siento, Senpai. Será mejor que me vaya ahora, no quiero hacer esperar más a Masaki-san... Adiós.


Después de decir eso, el oji-azul dejó completamente solo a Souichi, que no dejaba de pensar en lo estúpido que había sido al decir aquellas cosas, ahora ni siquiera sabía como arreglar las cosas, no importaba cuanto lo pensara, nada parecía ser suficiente para disculparse. En esta ocasión realmente había metido la pata.


Al notar que estaba solo nuevamente, una punzada se hizo presente en su corazón y las palabras de Morinaga no dejaban de rondar por su cabeza. No quería volver a perder contacto con él, pero tampoco quería contactarlo por miedo a lo ocurrido.


.


.


.


-Nii-san, ¿estás seguro de que te sientes bien?


-Estoy bien, sólo no he dormido adecuadamente.


Ya había transcurrido una semana desde que había ocurrido aquel incidente con Morinaga y seguían sin tener contacto alguno, ya que no se atrevía a enviar un sólo mensaje después de cómo se había comportado.


Souichi no dejaba de pensar en Morinaga, realmente le preocupaba lo que había ocurrido, quería disculparse pero no sabía cómo, era tanto que ni siquiera podía concentrarse en sus investigaciones como era debido.


Completamente dispuesto a despejar su mente, trató de concentrase en lo que debía hacer, sin embargo, de vez en cuando revisaba su celular con la esperanza de ver al menos una llamada perdida o un simple mensaje de Morinaga, lo cual no sucedía.


-Niisan, ¿te peleaste con Morinaga? Has estado muy distraído y no dejas de revisar tu celular.


-No es nada, vamos a seguir viendo lo que hay. Necesito cerciorarme de que éste lugar es seguro para ti.


-Eres demasiado sobreprotector. Papá ya dijo que estaba bien si venía aquí.


-Él es demasiado descuidado, eres demasiado pequeña. 


El fin de semana desapareció en un abrir y cerrar de ojos para Souichi, que no sólo estaba agotado físicamente, sino también de manera psicológica. Finalmente había llegado a casa y realmente deseaba descansar, ya que Kanako no le había dado ni la más mínima oportunidad de hacerlo mientras visitaban los alrededores de la escuela y los dormitorios a los que Kanako planeaba entrar. Era evidente que aquella pequeña trataba de mantenerlo  ocupado para que no revisara su celular constantemente y se animara un poco, sin embargo, pese a funcionar por algunos ratos, todo era inútil al llegar la noche, ya que sus malestares no lo dejaban descansar y su mente traía una y otra vez la pelea de aquel día, causando que Souichi se sintiera cada vez más triste y ansioso por recibir al menos un maldito mensaje del oji-azul. 


Estaba completamente dispuesto a descansar como se merecía, sin embargo, algo llamó su atención al llegar a la sala. En la mesa había lo que parecía ser una nota, pero él no había dejado nada cuando se fue, así que se acercó a tomar la nota y se sorprendió al leer lo que decía.


"Senpai, lo siento. No puedo soportar esto por más tiempo, realmente no puedo. Te amo, pero no quiero seguir sufriendo por más tiempo un amor no correspondido que me has dejado muy en claro, jamás se concretará. 


No te preocupes, no haré ningún tipo de estupidez que pueda preocuparte, así que no necesitas contactarme nuevamente. Te dejaré en paz como siempre has querido. Dejaré de forzar mis sentimientos hacia ti y te permitiré vivir tu vida adecuadamente, no te volveré a molestar.


Espero que algún día formes una familia normal con hijos y que lo nuestro sólo sea un simple recuerdo. Disculpa por haberte hecho perder todo este tiempo conmigo. Este es el adiós definitivo, me he llevado todas mis cosas mientras no estabas, también estoy viviendo en otro lugar ahora y he cambiado mi número para evitar volver a contactarnos, lo siento. Al menos esta vez haré correctamente las cosas para que rompamos lazos definitivamente.


En verdad espero que algún día me perdones por haberte forzado a tratar que me aceptaras y espero que si nos volvemos a ver de nuevo, tú estés viviendo tu vida como siempre has querido y al lado de alguien que te haga realmente feliz. Perdón por todo. 


Te amo.


Atentamente: Morinaga Tetsuhiro"


Al terminar de leer aquella carta, una gran desesperación se hizo presente y corrió a revisar el cuarto de Morinaga, sorprendiéndose al ver que la habitación realmente estaba vacía. No podía creerlo. No podía creer que realmente Morinaga lo había abandonado, eso no era posible. Aún si habían peleado, él podía habérselo dicho a la cara, no tenía porque haber huido cuando la casa estaba sola. 


Como pudo, tomó su celular y llamó al número de Morinaga con la esperanza de poder localizarlo y exigirle una explicación, sin embargo, la llamada no conectaba por más que lo intentara. 


-Ese maldito imbécil, ¿qué clase de broma de mal gusto es esta?


El dolor de su pecho aumentó nuevamente y una sigilosa lágrima rodó por el rostro del oji-miel. Sentía como si hubiera una densa niebla en su cabeza, no podía pensar en nada, el dolor en su pecho sólo se hacía cada vez más opresivo y dificultaba su respiración, la cual estaba agitada, más lágrimas comenzaron a caer una tras otra y sentía un enorme nudo en la garganta. Por primera vez en su vida era consciente de que lo que había hecho, en verdad había lastimado al oji-azul. Estaba realmente preocupado, no quería terminar la relación que tenía con Morinaga, deseaba disculparse y admitir que estaba mal, sin embargo, ya era demasiado tarde para arrepentirse...


 

Notas finales:

Gracias por leer y espero me dejen saber qué les pareció. La historia ya está publicada en mi cuenta de wattpad también. :3

El siguiente capítulo irá ligado a cómo Senpai va a afrontar la partida de Mori. Además de que Isogai va a ser un personaje recurrente en la historia. 

PD. Como se habrán dado cuenta, la pelea está inspirada y ligada a la pelea que se suscitó en el manga, sólo que aquí Senpai dijo más cosas de las que debía.

PD.2. Un medicamento analgésico-antipirético sirve para aliviar el dolor y disminuir la fiebre.

 


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