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Agur a la Era Heian por MoonSpiky

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Tertulias imprevistas

Law caminaba tranquilamente tanteando el lugar donde se hospedaría. Le había encargado a sus amigos una tarea, así que estaría solo por un tiempo en la base revolucionaria. Estaba tan concentrado que tuvo que escuchar su nombre repetidas veces para reaccionar. Cuando sus pensamientos se disiparon y atendió a los llamados, Luffy ya estaba enfrente suyo saludándolo animosamente. Aunque ya se había acostumbrado a la desbordante alegría que irradiaba el chico, seguía sin poder evitar desconcertarse cada vez que le hablaba y eso le incomodaba, siempre había poseído un gran autocontrol y conseguía pensar con la cabeza fría en todo momento, no entendía su ligera pérdida de lucidez en presencia del otro.

 -Torao, tú eres aliado de mi padre ¿no es así?

-Sí

-¡Eso te convierte en mi aliado entonces!

-...Supongo que sí

-¡Genial! Entonces quiero que me acompañes a un lugar

-…- ¿Qué le pasaba a ese crío por la cabeza? -¿A dónde?

-Shishishishi ya lo verás- Y como era su costumbre, haló a Law del brazo sin darle tiempo a responder y lo sacó de la base, aunque no era como si Law se estuviese resistiendo realmente.

Tras varios minutos siendo arrastrado, llegaron a lo que parecía un enorme caserío, y Law lo reconoció al instante, tierra de nadie ocupada por los Roronoa, un potencial sitio peligroso

-Mugiwara-ya ¿Qué hacemos aquí?

-Saludar a unos amigos, ya casi llegamos- Luffy frenó en seco frente a una enorme puerta de madera y tocó más veces de las necesarias. Un hombre mayor y con mirada amable abrió la puerta y les saludó

-Tengan ustedes un buen día, jóvenes ¿qué los trae por aquí?

-Queremos saludar a Zoro y a Sanji

-Ya veo, adelante, sentíos como en casa- Koshiro no los reconoció, así que se aseguró de mantenerlos cerca, le pediría a alguien que buscara a Zoro y a Sanji y se quedaría con ellos. Los tres caminaron hasta llegar a una sencilla habitación provista de 2 hamacas, un sofá, un par de sillas, una mesa de centro y una cómoda. 

Sin embargo, Luffy vio a Zoro, que dormía en el pastal no muy lejos del cuarto donde se encontraban, así que corrió a despertarlo y luego de llevarse una mirada de odio, se lo llevó a la sala para presentarlo con Trafalgar. Koshiro y Law se habían quedado observando toda la escena hasta que Luffy llegó con Zoro a la habitación

Entonces el maestro espadachín entendió que tal vez no era necesario ser tan precavidos -Iré a buscar a Sanji- dijo mientras se levantaba, y se marchó a la cocina donde seguramente estaría. Aquella casa era la más grande del villorrio, y también la principal del clan, y tanto Zoro como Sanji vivían ahí.

Iba a paso lento por el corredor que llevaba a la cocina y minutos después yacía de pie tras el nuevo cocinero de la casa. Sanji iba de un lado a otro cortando, probando sus preparaciones con tal concentración que no había notado la presencia tras de sí

-Es una suerte que os hayáis convertido en nuestro nuevo chef- Sanji volteó y el anciano le notificó que alguien había venido a verlo, así que salió de la cocina rumbo al salón donde la habían indicado se encontraba su visitante.

Vio de lejos a Luffy, quien estaba sentado al lado de… ¿Quién era ese sujeto? Un joven tal vez un poco mayor que él, con un blazer negro que le llegaba a los tobillos y un gorro blanco con motas negras. Lo detalló indiscriminadamente hasta que sintió la mirada acusadora del extraño. De inmediato viró y se topó con una segunda mirada que se arrepintió de haberse topado, apenas vio a Zoro sus mejillas quisieron arder, pero hizo uso de todo su autocontrol para calmarse. Saludó a Luffy, que le devolvió el saludo con los ánimos de siempre y al no haber otro sitio donde sentarse, se sentó al lado del marimo. Zoro no pasó desapercibida la actitud del cejillas y lo atribuyó al nuevo amigo de Luffy con el que ya había intercambiado un par de palabras, a primeras ya sabía que no era precisamente amigable, pero tampoco parecía una mala persona. 

Aprovechando la distracción de sus invitados, que hablaban entre sí, o más bien Luffy hablaba y el otro escuchaba, se acercó más a Sanji y le interrogó

-Cocinero ¿pasa algo?

Inmediatamente sintió al otro tensarse y mover su cabeza de un lado a otro en señal de negación ¿acaso pensaba que se iba a tragar esa? Un silencio incómodo se instaló entre los dos, pero fue quebrado por la pregunta de Law

-Mugiwara-ya ¿Para qué me trajiste aquí?

-Porque me dijiste que eras mi aliado, y como eres mi aliado eres mi amigo, y como eres mi amigo te quería presentar a mis otros amigos- la lógica tan básica que tenía el hijo de Dragon le desconcertaba, pero de una u otra forma tenía razón. Sin embargo, eso no fue impedimento para que se hiciera las mismas preguntas que se había hecho Robin al conocer a Zoro ¿por qué eran el hijo de Dracule Mihawk y el hijo de Akaashi Zeff amigos de Luffy? ¿Sabrían ellos que Luffy pertenecía a la armada revolucionaria? ¿Sería el clan Roronoa amigo o enemigo? 

En medio de sus pensamientos, Trafalgar sintió un par de miradas inquisitivas posadas sobre él y volteó para encarar a los responsables. Lo miraban con desconfianza, en especial el rubio con quien no había tenido oportunidad de presentarse. Realmente no le importaba el asunto, simplemente no sabía porqué seguía ahí, así que le dijo a Luffy que se iría, pero este le dedicó un puchero que al final no pudo ignorar y se quedó.

Pasadas las presentaciones, Law y Luffy volvían nuevamente a hablar entre ellos, al parecer a Law se le facilitaba más comunicarse con el chico que con Sanji o Zoro quienes, sentados en el sofá de enfrente, discutían como siempre por alguna tontería, hasta que Zoro decidió intentar de nuevo

-¿Estás seguro de que estás bien? Estás actuando extraño desde esta mañana ¿O será que te di una paliza tan grande que ahora me tienes miedo?- se burló

-Ohh ¿Estás preocupado por mí? Qué dulce, marimo- rebatió con el mismo tono de burla. Por un momento le pareció que Zoro se sonrojaba ligeramente, pero pasó tan rápido que lo atribuyó a su imaginación

-¿Quién está preocupado? Solo es molesto que estés tan idiota hoy, me refiero a más idiota de lo usual- Vio a Sanji sonreír mostrando su perfecta dentadura y mirándole sobrecogido, era obvio que no le había creído.

Sanji se encontraba confundido; aunque por fuera se burlaba, por dentro se sentía muy inquieto y no se había dado cuenta de que en algún punto había empezado a divagar. De repente se percató de que le estaban mirando y por un momento su mente se puso en blanco. Así se quedaron, inmóviles, casi con miedo de apartar la mirada del otro

- CLARO QUE SÍ ¿No son geniales sus tatuajes?- Dijo Luffy dirigiéndose a ellos mientras le agarraba el brazo a Law

-Ehh ¿Qué?- Zoro despertó

-Oi Luffy, creo que estás incomodando a tu amigo- le reprendió Sanji –Tengo una idea ¿Les gusta el ajedrez?

-Nunca lo he jugado, pero si es un juego, debe ser divertido- le secundó Luffy

Los grupos se decidieron rápidamente después de que Luffy chillara emocionado que quería formar equipo con Law. Las dos primeras rondas fueron muy reñidas, básicamente eran Law contra Sanji. Luffy no entendía el juego y Zoro, aunque lo entendía, no contaba con la destreza de su compañero. Hicieron una pausa, y mientras Luffy alegaba que no sabía qué pasaba en el tablero y Law le explicaba los movimientos de cada pieza y demás reglas básicas, a Sanji se le ocurrió enseñarle a Zoro algunos movimientos y estrategias que podrían ser útiles

-El ajedrez puede ser considerado la representación de una batalla- empezó a explicar- se trata de estrategia- En lo que Law le explicaba a Luffy y éste entendía el objetivo del juego, Zoro parecía más metido en el asunto, se sorprendía de lo inteligente que era su compañero de equipo.

Una nueva partida dio comienzo, como era de esperarse, Law y Sanji jugaban prácticamente solos, otra vez.

-Jaque- Law estaba a punto de ganar, Sanji detallaba el tablero detenidamente, lo observaba una y otra vez pero no lograba encontrar un buen movimiento, hasta que sintió un ligero escalofrío por todo su cuerpo, Zoro le estaba susurrando

-Enrocar

-¿Qué?- aún no procesaba lo que le decían

-Usa la torre ¿no me acabas de decir que es muy efectivo?- Sanji miró el tablero, no había movido la torre ni el rey, ese era un movimiento bastante básico, ni siquiera lo había tomado en cuenta, así pues repasó rápidamente las piezas y consideró que podría funcionar

-Ok, intentémoslo

Cuando Sanji movió su ficha notó de inmediato que habían salvado la partida, vio a Zoro sonreír triunfante y de nuevo sus mejillas casi arden, por lo que tuvo que tocarle los nervios para disimularlo

-Ohh, no eres tan tonto después de todo

-Eso parece, sin mí no habrías podido arreglar el desastre que habías causado, cocinero de mierda

-¿Qué dijiste, imbécil?- Gritaron casi al mismo tiempo e iniciaron su pelea rutinaria, que cesó rápidamente gracias a las instrucciones de Trafalgar

-Su turno- 2 secas palabras fueron suficientes, ambos voltearon hacia el tablero y abrieron los ojos, luego se miraron entre sí aún confundidos y después le echaron un vistazo nuevamente al tablero. Tenían la jugada perfecta, prácticamente habían ganado. Un movimiento… “Jaque”… un movimiento del equipo contrario, otro movimiento suyo… “Jaque mate” Habían ganado

-Vaya, en toda mi vida solo había conocido a una persona que me ganara en esto- confesó Law mirando a Luffy correr por el lugar, jugando con todo lo que se encontraba, hacía mucho rato que se había apartado del juego–Ustedes hacen un muy buen equipo

Sin creerse todavía que habían ganado luego de dar por perdida la partida, se quedaron viéndose un largo rato hasta que ambos sonrieron, había sido una buena victoria

-Creo que es hora de irnos, ya se hace de noche, fue un placer

 

*******

 

Una vez en la base, Luffy fue citado por su padre y se dirigió rápidamente a verlo, en su oficina estaban Dragon y Robin, esta última lo recibió con una cálida sonrisa

-Hijo, he oído que conociste a alguien llamado Roronoa Zoro

-Sí, es mi amigo

-Ya veo, dime ¿Crees que a Zoro le molestaría venir este viernes a cenar? Tengo ganas de conocerlo personalmente

-¡Claro! Se lo diré, y le diré a Sanji que venga también, ellos siempre están juntos y pelean todo el tiempo, pero son buenos amigos, además la comida de Sanji es genial… Ya sé ¡Él podría ayudar a preparar la cena!

Dragon tenía ahora una nueva incógnita, miró a Robin pero parecía igual de confundida que él, así que preguntó sin saber muy bien si se estaba dirigiendo a ella o a Luffy

-¿Sanji?

-Sí, es mi otro amigo, lo conocí porque vive con Zoro, él también es una buena persona y su comida es deliciosa ¿Lo quieres conocer también?

-Ehh sí, claro, que vengan los dos

-¡¡BANQUETEE!!- Y luffy salió corriendo

La habitación estaba ahora ocupada por dos personas desconcertadas. Kuroashi Sanji, no podía ser otro si estaba en el clan Roronoa, sabiendo que Robin no conocía ese detalle supuso que era inútil preguntarle cualquier cosa sobre él

-¿Tú qué opinas de Roronoa Zoro?

-En nuestro grupo los únicos conocidos públicamente son los líderes, los demás integrantes estamos en el anonimato incluyendo a Luffy, así que pienso que de verdad se conocieron solo por casualidad, no creo que haya de qué preocuparse. Además, creo que Zoro es un buen chico- lo había pensado bastante y se había respondido ella misma cada una de las preguntas que se había hecho cuando lo conoció. Dragon suspiró

-Confiaré en ti, querida Robin, después de todo nunca me has fallado

Sabo pasó a la habitación con su semblante sonriente de siempre y saludó a Robin para luego dirigirse a su líder

-Dragon, he estado investigando al grupo Roronoa como me has pedido hace unos días y tengo algo que podría interesarle. Su reciente actividad ha consistido en reclutar miembros, pero yendo un poco más a fondo descubrí que fueron todas personas que habían sido corridas de sus hogares, ancianos, niños y en general afectados en el gobierno de Teach. Más que reclutar, están refugiándolos

-No has podido llegar en un mejor momento, Sabo. Eso es una buena noticia, parece que de verdad nunca me fallas Robin- le sonrió

-Por cierto ¿Ya has hablado con Luffy?

-De hecho se acaba de ir, dijo que traería a Roronoa Zoro a cenar el viernes, y a Kuroashi Sanji

-¿Cómo?

 

*******

 Aquel roble se había convertido en uno de los lugares favoritos de Sanji. Ahí había ido a llevarle comida al musgo luego de verlo perder contra su padre; en ese lugar, ese idiota se había abierto a él y le había contado su sueño y su dolor, le había demostrado su confianza; en ese lugar cayeron agotados y vio a Zoro dormir con una sonrisa. Sentía que esa noche había nacido un vínculo entre ellos que iba más allá de los insultos y las peleas

 Bajo ese árbol había iniciado todo…

 …Maldito árbol

 Estaba reclinado en el tronco, sabía lo que le estaba pasando pero… Era tan difícil de aceptar, e incluso si lo aceptaba ¿Qué más da? ¡Era un hombre, por Dios! Si Zoro se daba cuenta lo mandaría a la mierda. Lo que debía hacer era simple, seguir actuando como siempre lo hacía, tal vez de esa manera se le pasaba, nadie tenía porqué enterarse

-Supongo que el primer paso para superar es aceptarlo, así que lo diré solo una vez…- tomó aire, esperó un par de segundos y pronunció -Me gustas, estúpido-  miró el horizonte vacío al que le había hablado, cerró los ojos y forzó una desconsolada sonrisa.

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí, te lo agradezco mucho :D


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