Aquel encuentro de Yuichiro con Ferid comenzaba a hacerse cotidiano; y hasta hartante para Mika aunque Yu solo lo ignoraba, el tipo no solo era mayor sino que además no tenía porque meterse con Yu y eso se lo tenía que dejar en claro pues el solo verlo cerca suyo le irritaba.
Hubo una ocasión en la que antes de volver a casa Mika se adelantó y le pidió al pelinegro que le esperara en el pasillo cerca de su salón, al susodicho le parecía extraña la actitud del rubio pero si cumplía su pequeña petición podía tener al rubio tranquilo entonces lo haría. Mientras continuaba guardando sus cosas incluso llegó a toparse con Shinoa acompañada de otra alumna llamada Mai, conversaron un rato hasta que llegó Jounoichi: el novio de Mai, y se había ofrecido a llevar a las chicas a sus casas, detalle que Yu le agradeció porque en ese momento ya había quedado con Mika y no le podía quedar mal, aunque el ojiazul ya había demorado un poco.
Cuando Mika buscó a Ferid lo encontró en la entrada del colegio queriendo conversar con un alumno de preparatoria llamado Kaname pero al no conseguir nada; ni con el chico que le alcanzaba a quien conoció como Zero, desistió y los dejó marcharse, pero segundos después Mika se le apareció y le expresó que se había dado cuenta de sus intentos por acercarse a Yu y no le parecían, el peliblanco le dijo que solo quería una plática amistosa, pero ni el mismo Yuichiro se dejaba; solo consiguiendo despertar mayor interés, y como comentario que realmente molestó a Mika el ojiescarlata se le ocurrió decir; a molesto modo de broma, que le gustaría "probar" al pelinegro, obviamente al rubio le molestó tanto esa insinuación que tomó el cuello del mayor y con mirada amenazante le advirtió que no se atreviera si quiera volver a acercarse a Yu o el mismo lo mataría, no le importaban las consecuencias que le pudieran traer sus actos. Con aquella amenaza Ferid se dio media vuelta y estaba por retirarse, no sin antes avisarle a Mika que vigilara bien a su "princesa" o en cuanto bajara la guardia lo tomaría por sorpresa.
Yu se aburrió de esperar al Mika, lo fue a buscar y para cuando lo encontró vio que el susodicho echaba chispas de coraje, al ver al pelinegro cerca suyo por impulso el rubio le abrazó con fuerza y para sorpresa de Yu, Mika le plantó un beso que silenció cualquier posible comentario, así como tras separarse y sin cruzar miradas el rubio le tomó del brazo y ambos dejaron la escuela para ir directo a su casa.
Por más que Yu le exigió una explicación de su arrebatado beso y abrazo que lo dejaron desconcertado y confundido, no fue sino hasta que llegaron a casa que Mika le volvió a abrazar y afirmó una y otra vez que no permitiría que nadie lo apartara de su lado, puesto que Yu no consiguió una explicación concreta lo dejó así, pero que en cuanto se calmara esperaba obtener respuestas claras.
Al día siguiente era fin de semana, Yu le dijo a Mika que dejara de actuar raro y se decidiera a explicarle el porqué hizo lo que hizo en la escuela después de hablar con Ferid; esto porque más adelante se enteró por terceros, Mika cansado de quedarse callado le confesó a Yu lo que había hablado con el peliblanco y que no le permitiría salirse con la suya, Yu se enterneció con la actitud del rubio, pero también le dijo que sin importar cuántas veces lo intente jamás prestaría atención en alguien como él, empezando porque su actitud le molestaba y le dijo que no tenía ojos para nadie más que no fuese el rubio.
Fueron sencillas pero simples palabras que Mika quiso tomar como una declaración de amor, Yu le dijo que sí, a groso modo era lo que intentaba decir, pues más que una familia era lo que tenía junto con sus demás hermanos y quería demasiado a Mika como para ver a alguien más y sus patéticos intentos por acercarsele, incluso de la euforia que sintió se le fue encima plantandole un nuevo beso agradeciendo sus palabras, pues le había hecho el chico más feliz al abrirle su corazón y que sus sentimientos fuesen los mismos que él ya ha sentido desde siempre.
Shun había quedado de volver a casa con Saori y los demás; a excepción de Ikki porque tenía un compromiso con una chica que conoció en su grupo llamada Esmeralda, mientras se dirigía a la salida para su mala suerte se topó con Kirihara, este le saludo con una sonrisa, pero a Shun le inquietaba el contrario, como si su presencia le hiciera sentir poca confianza.. retrocedió varios pasos buscando no quedarse y en ese momento se le apareció Takao.
Shun! Vaya ya era hora.. he estado preguntando por ti -dijo el ojiazul en tono lo más convincente posible- que bueno que ya estés listo, los demás te están esperando -Takao mentía solo para que Shun y él se fueran lejos del pelinegro- te importa? Estoy hablando con él -le dijo Kirihara molestó pero Takao lo ignoró y tomando del brazo a Shun se fueron alejando poco a poco-
Mira la hora, ya es tarde -Takao fingía ver la hora de su reloj imaginario- rápido Shun, anda -apresuro el paso hasta que se distanciaran lo suficiente y Takao sin más casi estrelló a Shun contra un árbol-
Ven acá! Eres tonto o te haces? -le sostuvo de los brazos casi sacudiendolo- de qué hablas? -Shun trataba de entender porqué de la extraña actitud del contrario- cuántas veces hay que decírtelo.. Shun, yo sé lo que te digo: si quieres mantener intacta tu integridad, aléjate de Kirihara lo más que puedas -colocó su dedo en la frente de Shun como si quisiera meterle sus palabras a su cabeza-
Lo haré Takao, descuida... Gracias por ayudarme -Shun se sentía agradecido con quienes le echaban una mano para mantener distancia de ese chico- nah~ no es nada, somos amigos no? -le añadió Takao con una amplia sonrisa, Shun le específico que debía reunirse con sus amigos y cuando tuvieron el paso libre ambos tomaron sus caminos y se verían hasta la otra semana, pues había llegado de nuevo el fin de semana-