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Mentiras de un traidor (LawLu/ZoLu) por Kayako

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Encontrar una cantina abierta en plena madrugada era imposible y Zoro enserio necesitaba un trago, desde hace unos días se sentía extraño, por fin logró besar a Luffy y por supuesto que había sido estupendo, pero había algo que no cuadraba, algo que también experimentó  al besar a Sanji. 

 

Quería no pensar en ello pero lamentablemente el Baratie era el único establecimiento que seguía abierto a altas horas; estaba a punto de ingresar hasta que tuvo que detenerse al oír  una fuerte discusión dentro. 

 

—¡Vete al infierno idiota! ¡Estoy harto de  ti , lárgate y no regreses!—de una patada el rubio lanzó una copa de vidrio hacia la pared, el pecoso logró esquivarla fácilmente. 

 

—¿¡Qué mierda pasa contigo Sanji!?— grito Portgas verdaderamente enojado. 

 

—¿¡Qué qué pasa conmigo!? ¿¡Es una puta broma!? Estoy cansado de que solo me uses para follar y que luego te metas en la cama de alguien más mientras yo sigo esperando que te sientas listo para salir conmigo ¡Púdrete infeliz de mierda!— Vinsmoke volvió a lanzarle otra copa al pelinegro, está vez Ace brinco la barra y tiro al muchacho al suelo con demasiada fuerza. 

 

—¡Sabías perfectamente que no quería una relación contigo! ¡Ahora no vengas con que soy un bastardo que solo te utiliza para tener sexo ¡Por qué no es así!— el pecoso sujetaba fuertemente las muñecas del cocinero mientras esté pataleaba para soltarse. 

 

—¿¡Ah no!? ¿Entonces para qué estás aquí Ace!? No es precisamente para ver las estrellas ¿¡Verdad maldito hijo de puta!? 

 

—¡VETE A LA MIERDA SANJI! 

 

—¡VETE  A LA MIERDA TU ACE! 

 

De repente ambos se quedaron en silencio, Zoro siguió escuchando toda la pelea desde afuera, gracias a dios ya no había ningún comensal, pues esos chicos iban a tener el sexo más salvaje de sus vidas o bien iban matarse. Pero no paso nada de eso, Ace suspiro y luego se quitó del regazo de Sanji soltándole las muñecas 

 

—Lo siento, debí pensar que pasar tanto tiempo juntos haría que alguno de los dos comenzará a sentir algo más. 

 

Sanji se sentó a un lado del pecoso—También lo siento solo estoy enojado conmigo mismo, pensé que podrías enamorarte de mi. 

 

—No es tu culpa Sanji, yo soy el idiota 

 

—Deberíamos darnos un tiempo. 

 

El “puño de fuego”  se levantó y camino hacia la salida, no sin antes mirar nuevamente al Rubio 

 

—Al menos déjame llevarte a casa 

 

—Tengo que limpiar está porquería o mi padre va a matarme mañana— río al mismo tiempo que el pecoso. 

 

—Bien, te veo luego— Ace cerró la puerta tras de sí, posteriormente subió a su automóvil, se sentía terrible por no corresponderle al cocinero, tristemente no podía hacer nada. Una vez que Ace se fue Zoro aprovecho para ingresar al restaurante. 

 

—Te dije que te fueras— Sanji se desconcertó al ver qué no era Ace quien entraba —No me digas que escuchaste toda esa mierda 

 

—Ojalá no hubiese sido así. 

 

De repente, el rubio se agachó mientras se disponía a recoger el vidrio tirado en el suelo—Esos hermanos son un dolor de cabeza ¿No lo crees? 

 

Zoro también se agachó para ayudar al cocinero —Más que un dolor de cabeza son un dolor para el corazón. 

 

De repente Sanji se detuvo la verdad se sentía herido, completamente herido, el peliverde entendiendo su dolor  le arrebato la escoba y el recogedor, y fue él quien levantaría los pedazos rotos, tanto del vidrio como del corazón de Sanji. 

 

 

[…] 

 

 

—¿No nos tardaremos mucho, verdad?— Luffy entró al apartamento de Trafalgar apreciando lo bien ordenado que esté lucía. 

 

—¿Hay algo que debes hacer?— pregunto Law 

 

—Bueno es que— Luffy vacilo la respuesta, en un rato sería la premiación de música y Brook estaba nominado a mejor compositor, definitivamente debía estar en el evento con sus compañeros, sin embargo era algo muy privado, a causa de ello el monito no sabía si contarle a su novio. 

 

—Esta bien si no quieres decirme, solo avísame cuando quieras irte— dijo Law para calmar al pelinegro, luego entró a la cocina y sacó una caja envuelta con papel decorativo. 

 

El sombrero de paja se sonrojo al instante —¡Wo! ¿Es para mí? 

 

Law asintió —Gracias por…estar en mi vida, mugiwara-ya 

 

 

El muchacho se apresuró a abrir su regalo encontrándose con un robot de primera, Law sabía lo mucho que su pareja amaba los robots. 

 

—¡Torao es increíble!— gritó con lágrimas teatrales en sus ojos, por consiguiente se lanzó hacia el mayor para abrazarlo con muchas ansias. 

 

—¡Te amo!— habló el menor sintiendo en serio lo que decía, confiando ese sentimiento tan grande y lindo a la persona frente a él. 

 

Law sonrió, por un momento una calidez rodeó su alma, un tipo de sensación relajante que le llenó de felicidad, algo dentro suyo dejó de dolerle, de pesarle ¿Por qué se sentía tan bien? Dejo de pensarlo mucho y en su lugar, rodeo al más bajito con los brazos. 

 

—Yo también— Justo ahí ambos se sonrieron y sin esperar más, comenzaron a besarse cómo nunca, con una pasión y una fuerza que podría despertar a los muertos, pronto sus manos empezaron a tocar sus cuerpos, Law llevó al menor a la cama, ahí lo recostó mientras seguían besándose, con amor y con perversión, uno a uno se retiraron las camisas, y cuando sus torsos por fin estában al descubierto se tomaron unos momentos para admirarse. 

 

Los ojos de ambos chicos se deleitaban con la vista frente a ellos, ambos poseían cuerpo tan bien esculpidos que podían quedarse horas contemplándose, pero no había tiempo, querían amarse cómo nunca antes habían amado, por lo que  Luffy abrió las piernas para su amante quién se dejó acorralar por ellas mientras inventaba un camino de besos candentes por todo el cuello del menor, luego se fue al oído y con la lengua húmeda, la paso por todo la oreja del strawhat. 

 

Este gimió al tiempo que abrazaba al ojigris, el placer de estar ahí no se podía comparar con nada que hubiese probado antes. 

 

—Torao…— el menor tenía las mejillas ruborizadas haciéndolo ver cómo una escena digna de una película erótica 

 

—Tranquilo, no haré nada que no quieras ¿Esta bien? Puedes confiar en mí. 

 

Las caricias por todo el cuerpo de Luffy continuaron, le beso los pectorales y los pezones como si se fuera alimentar de ellos, le consintió el abdomen con toques de depravación y cuando llegó al pantalón, desabrochó los botones mientras su amado se ocultaba el rostro con ambas manos. 

 

Law río —¿Luffy D. Monkey en silencio? Si que debo ser bueno en lo que hago. 

 

El menor infló las mejillas mientras hacía un puchero —No es por ti — mencionó en un inútil intento de defenderse, Trafalgar soltó una risilla 

 

Mientras tanto los mugiwaras comenzaban a entrar al salón donde se llevaban a cabo los premios de música. 

 

—¿Y Luffy? ¿Alguien pudo llamarle?— susurro Nami mientras le entregaba su invitación al recibidor 

 

—Olvídalo Nami, no va a llegar a tiempo— menciono Chopper, Zoro y Sanji se miraron entre si, adivinando quién era el culpable de que Luffy fuese a llegar tarde 

 

—Esto es increíble ¿Cómo se le pudo pasar algo tan importante? Se supone que es nuestro capitán— Usopp no pudo evitar enojarse ante el descuido de su amigo, la ceremonia iba a comenzar  y no había ni rastro del sombrero de paja. 

 

—Con o sin él, Brook va a ganar— finalizó la pelirroja, el resto del equipo asintió ocultando su molestia. 

 

Por otro lado el cirujano de la muerte se dispuso a saborear el miembro del menor, primero le recorrió con la lengua luego paso a introducirlo en su boca, el sombrero de paja cerraba los ojos con cada felación, en cualquier momento iba a olvidar quién era. Cuando Law terminó se acercó al oído de este. 

 

—Dime que me quieres dentro de ti 

 

El pelinegro agobiado por un placer desconocido sonrió pícaro ante la provocación: 

 

—Quiero a Torao dentro de mi… 

 

Law no lo pensó, y en cuestión de segundos puso las piernas del mugiwara en sus hombros se aseguro de besarlas , con mucha dulzura, luego inmovilizó sus muñecas colocándolas sobre la cabeza del menor. 

 

—Aquí voy. 

 

Y entonces sucedió, Law entró con mucho cuidado dentro de su amado, lo hizo tan lento y con precaución que el menor no sintió dolor, solo un ardor peculiar en esa zona, pero más allá de la sensación física, sintió que su alma terminaba de encajar con la de Law,  estar con Trafalgar era el amor que tanto deseo sentir por Zoro y nunca pudo. 

 

Mientras tanto la premiación ya había comenzado, en los primeros veinte minutos hubo dos presentaciones, dónde todavía existía la esperanza de que Luffy llegara, tristemente en cuanto anunciaron al ganador a mejor compositor y Brook no fue el elegido, la presencia del capitán paso a segundo plano. 

 

—¿¡Qué!? Debe ser un error— comento Jinbe inconforme con el resultado. 

 

—¡Bah! Estos premios son comprados— menciono Zoro 

 

—Brook…—Nami abrazo a su compañero, este le correspondío entristecido de verdad esperaba ganar el premio, el resto de la banda también lo abrazo, no lo iban a dejar solo en un momento así. 

 

En cuanto a Luffy, seguía junto a su novio gozando de una primera vez, su cuerpo reaccionó de manera positiva a la intromisión, aunque Law procuro no moverse, le resultaba todo un reto, quería follarse de la manera más grotesca al chico delante suyo. 

 

—¿Te duele?— preguntó el tatuado acariciando las piernas esbeltas del strawhat 

 

—No…— Luffy cerró los ojos, quería detener ese momento por el resto de su vida, vivir ahí recordando el momento que Law demostró que de verdad lo amaba, y hubiese seguido amándolo más hasta que recordó un detalle demasiado importante. 

 

—¡La premiación de Brook!— el sombrero de paja miró a su novio completamente pálido. 

 

—¿Qué? ¿Qué premiación? 

 

—No puede ser, Brook estaba nóminado a mejor compositor ¿Qué hora es?— Luffy salió de la cama para tomar sus pantalones donde su teléfono apuntaba las 8:00, la ceremonia había sido programada a las 6:00. 

 

—¡Mierda, mierda!— el menor comenzó a vestirse velozmente. 

 

—Tranquilo, te llevaré— el ojigris también se vistió en segundos, y como pudo bajo junto a su novio a una velocidad impresionante, Luffy estaba impaciente y preocupado, Law lo noto por cómo lo agarro durante el viaje en la motocicleta. 

 

Después de la premiación irían a la casa del Frobin para cenar, así que ahí fue a dónde llegaron, la primera en salir fue Nami, su rostro reflejaba una rabia brutal, casi inhumana, detrás de ella salieron los demás mugiwaras enojados. 

 

—Chicos, lo siento mucho les juro que no era mi intención por favor yo— el menor no pudo terminar de hablar pues sintió la fuerte bofetada de la navegante. 

 

Nadie dijo nada, excepto Law —¿¡Qué mierda pasa contigo!?—el médico se acercó molesto a Nami 

 

En ese momento Sanji llegó frente al tatuado, quien ni siquiera lo vio moverse —Ni se te ocurra acercarte a ella— advirtió el rubio, entonces Law retrocedió, no tenía la intención de pelear con alguno de ellos. 

 

—Esta vez te pasaste Luffy-kun— Jinbe cruzó los brazos 

 

El capitán tartamudeo con los ojos cristalinos —Brook, por favor perdóname, de verdad lo siento mucho, tu sabes que no fue intencional— El mugiwara corrió hacia donde el músico mientras se masajeaba la mejilla, el más alto agachó la mirada. 

 

—Lo sé capitán, pero ahora, me encuentro indispuesto a hablar con usted— Claramente Brook  no estaba molesto con su líder, solo estaba triste, el mismo Luffy siempre predicaba que la amistad estaba encima de todo, y ahora esas palabras habían sido traicionadas. 

 

—Fue solo un descuidó — dijo Luffy con una melancolía increíble. 

 

—¿Un descuidó? ¿Te parece un descuidó Luffy? ¡Mírate! Si este idiota— hablo Zoro señalando a Law —No estuviera en tu vida, habrías estado aquí, ¡Esto no fue un descuido, fue cuestión de prioridades! 

 

—¡Ten cuidado como le hablas!— Law se acercó al peliverde con toda la intención de defender a su amado 

 

—¿Quieres pelear imbecil? No sabes las ganas que tengo de romperte la cara —Zoro se había preparado para comenzar a luchar. 

 

—¡Zoro no fue su culpa, fue mía!— grito Luffy 

 

—¡No tienes por qué darles explicaciones mugiwara-ya! 

 

El espadachín entonces miro al tatuado sumamente molesto—¡Lo único que has hecho desde que apareciste es arruinar la vida de Luffy! 

 

Law se rio —¿Y tú se supone que la hacías mejor?  Admítelo Roronoa, la única razón por la todos me odian y especialmente tu es por qué yo no lo trato como un niño, y que lastima por ti, has estado toda tu maldita vida enamorado de él ¡Y JAMÁS HAS TENIDO LOS COJONES PARA DECÍRSELO! 

 

En ese instante un silencio incómodo y desagradable se adueñó de la escena, los mugiwaras  se miraron entre si boquiabiertos, Zoro únicamente miro a Luffy quién únicamente dijo:

 

—Torao, llévame a casa. 

 

 

Notas finales:

Espero quees haya gustado ♥?


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