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Buscando asistente permanente. por yuniwalker

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"¿Pero qué...?"

Tal vez fue porque se quedó dormido lejos de su cama, o porque bebió más de la cuenta, pero Sijin se despertó por sed muy temprano en la mañana.
Miró el reloj en su muñeca y descubrió que eran las cinco y media de la madrugada. Él siempre comenzaba su día aproximadamente a las diez, por lo que pensó que estaría bien acomodarse en otro lugar y descansar un poquito más antes de que sonara su alarma.

Sin embargo, Sijin se frotó los ojos, que tenía entrecerrados, recogió sus lentes y abrió la puerta lo más lento posible. La pequeña habitación utilizada por el asistente estaba justo al lado de la sala de estar y ya que todavía no sabía mucho sobre el estilo de vida de Lee Joon, pensó que lo mejor que podía hacer para ese momento era no hacer ruido para no molestarlo. Después de todo, podría ser el tipo de persona que dormía profundamente cuando se lo proponía o algo por el estilo. 

Sijin salió de la sala de estar con el mayor cuidado posible y se dirigió hacia el purificador de agua.  Sin embargo, encontró que había una luz brillando con fuerza a través de la rendija de la puerta del baño que estaba junto a la recámara principal. Se preguntó si Lee Joon estaba despierto, pero en realidad no había ningún sonido que pudiera distinguir ¿Acaso había olvidado apagar la luz? Era una posibilidad enorme. Colocó la taza en el purificador y la llenó de agua hasta el tope. Y como todavía sentía que le ardía muchísimo la garganta, Sijin lo vació tan rápido que casi se atragantó.

"Gulp, gulp."

Tragó el agua.

Sijin después llamó a la puerta del baño, pero no hubo respuesta. Después de beber y beber y beber durante un buen rato, esta vez sintió una fuerte urgencia por orinar así que, sin pensarlo demasiado, abrió y entró sin revisar a su alrededor.

"..."

Pero allí estaba Lee Joon.

Y tenía una erección enorme.

Por supuesto, no había expresión en su rostro y fue lo mismo para él, que estaba rígido y con la mano todavía en la manija. Era difícil tomar cualquier otra acción después de ver eso.

Dentro de la cabina de ducha, Lee Joon había apoyado la espalda contra la pared mientras sostenía su pene en la mano y mostraba una expresión bastante cansada. No había escuchado ningún sonido porque estaba pegado a la esquina y, por eso mismo, él ni siquiera pareció poder escuchar que golpeaban la puerta.
La razón por la que se había metido en la ducha fue porque pensó que este lugar tendría la mejor insonorización de la casa. Es más, hubo un momento en que incluso imaginó que sería mejor masturbarse en el suelo, debajo de la cama, si eso ayudaba a no ser encontrado. Por supuesto, podía decirse también que la posibilidad de ser descubierto lo había hecho excitarse hasta el tope.

Y por eso habían llegado a esta situación.

"Debí... Debí tocar más fuerte, lo siento."

Esa fue la respuesta de Sijin, quien rápidamente enfrentó la realidad de lo que tenía en frente. Dentro de la pared de vidrio de la cabina de ducha, Lee Joon negó con la cabeza con una expresión triste, como pidiendo que lo disculpara por lo que lo estaba viendo hacer.

"No es tu culpa."

Ya fuera que eso hubiese sido cierto o no, de hecho lo más correcto hubiera sido cerrar la puerta e irse. No tenía la necesidad de más explicaciones de la situación cuando, primero que nada, era un hombre adulto. Él tenía derecho de masturbarse si lo quería. Sin embargo, Si-jin estaba aturdido y Lee-joon pareció no pensar en correrlo porque la cabeza se le había puesto en blanco.

Lee Joon vestía una sudadera negra y unos pantalones cortos. Se sujetaba los genitales con una mano y tenía los calzoncillos hasta la parte inferior de las pantorrillas. E incluso si intentaba no verlo demasiado, tenía los ojos tan abiertos que era imposible de hacer. Más que nada, porque el hombre poseía un pene con forma perfecta que se elevaba entre una exuberante mata de pelo púbico. No era un diez de diez, sino un cien de cien, o mil de mil. Una verga muy grande y rica, esa era la palabra correcta para la situación.

"Se ha vuelto más grande."

"..."

De repente, Si-jin dejó que los pensamientos que estaban en su cabeza salieran de su boca. La distancia entre la cabina de la ducha y la puerta del baño no era demasiado grande así que por eso pudo verlo. Pero ante el pequeño murmullo, Lee Joon se puso a llorar.

"¡De verdad lo siento tanto!"

Ayer también pasó algo como esto, pero no sabía a ciencia cierta cuántas veces había dicho "Lo siento" el día de hoy. Y fue peor porque las lágrimas habían comenzado a formarse nuevamente en los grandes ojos negros de Lee Joon y la mandíbula le había comenzado a temblar de una forma un tanto desquiciada. Por supuesto, fue extraño porque la personalidad original del hombre no le hacía parecer alguien que lloriqueara o se pusiera así de frustrado por nada.

"Lo hice ya dos veces... Pero no baja. Lo siento tanto."

La misteriosa erección, que pareció imposible de resolver con la eyaculación, era tan dolorosa que no había logrado ni dormir un poco. Y aunque sabía que Si-jin no podía hacer nada al respecto, Lee-joon lloró, se lo explicó y luego lo hizo todo de nuevo. Estuvo cerca de parecer un lamento vergonzoso para lograr que no estuviera tan enojado con él e incluso descubrió que la nariz ya había comenzado a gotearle como si fuera un chiquillo en lugar de un adulto. Al parecer, que tuviera que mostrarse frente al autor que respetaba tanto, de esta manera, de esta forma, con esta y aquella capacidad tan morbosa de ser, era algo increíblemente lamentable. No le gustaba ser un hombre mayor y haber dicho que no podía resolver la erección por su cuenta.

Pero, frente a un pene de 1000 puntos, Sijin también perdió la razón definitivamente. Además, la aparición de un hombre que era más alto que el, que tenía un cuerpo hermoso, pero que actuaba como un adolescente inmaduro que no dejaba de llorar, estimuló la extraña tendencia fetichista dentro de Sijin.

"Dios..."

En realidad, Sijin era gay. Pero como Lee Joon no lo sabía, por eso estaba explicando la forma de sus genitales una y otra vez para que no se enojara.

Si-jin era un gay que podía ver a Lee-joon como un objeto sexual sin ningún problema. Pero fue extraño porque él ni siquiera había sospechado que tuviera este tipo de gusto para empezar. Era su destino por ser un humano nacido con un sentido estético que le hacía gustar de cualquier persona que tuviera un rostro agradable y un buen cuerpo. Su error, posiblemente. Entonces, en el momento en que vio a Lee Joon frente a él, no pudo negar que le había vuelto el apetito. Sin embargo, el gusto de Sijin por Lee Joon nunca se había sentido tan explícito como el que aparentemente estaba experimentando ahora. Era igual a cuando aparecía un restaurante en la televisión. Quería ir algún día, pero no era su intención llamar a la puerta de la tienda de inmediato. No era una bestia que quisiera bajarse los pantalones por un hombre que acudió a la entrevista en un acto profesional. No obstante, tenía un cierto tipo de amor sexual intenso que sentía en el momento en que ese hombre comenzaba a llorar así de fuerte. Era, para ser honesto, ciertamente erótico. Y Sijin sintió una cierta cantidad de placer al ver al joven, aparentemente impecable, tenso, erecto, desconcertado y llorando frente a él porque lo necesitaba.

Sijin, que era blanco y delgado, era un hombre joven. El hecho de que hubiera una bestia insidiosa viviendo en el corazón de alguien así, era tan extraño que hasta pensó que no era la misma persona que se miraba en el espejo todos los días.

"No, esto es solo humanidad. Solo quiero ayudarlo."

Pero había otra voz que decía:

"Sé honesto, Park Si-jin".

En un momento fugaz, Si-jin luchó con "su otro yo" docenas de veces. Después de todo, tenían la misma conclusión, solo que las razones eran diferentes.

"Entonces yo... ¿Puedo ayudarte?"

"¿Qué...?"

En ese momento, los grandes ojos de Lee Joon parecieron aún más intensos que de costumbre. Sijin lamentó su oración, pero después de eso no mostró ningún signo de arrepentimiento en absoluto.

"Porque no puedes hacerlo por tu cuenta."

"Usted.... ¿Usted haría eso por mi de verdad?"

Estaba claro que el escritor no era un genio, sino un ángel. Los ojos de Lee Joon decían eso perfectamente.

Mientras la cabeza de Si-jin asentía, Lee-joon cerró los ojos con fuerza y luego ​​los abrió solo para intentar tranquilizarse. Inclinó el cuerpo para ponerlo junto al suyo y movió el pene frente a él diciendo:

"Por favor, haz algo."


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