Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buscando asistente permanente. por yuniwalker

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Gracias a Si-jin, que olvidó el hambre para sumergirse en la sinopsis, los dos cenaron muy, muy tarde. Y para la hora de comer, había makguksu y kimchi jeon, un juego de patas de cerdo y tanto bossam que la mesa estaba llena. Lee Joon compró ocho latas de cerveza que costaron 10.000 wones en una tienda de conveniencia con una tarjeta corporativa otorgada por Sijin.

El autor, que se veía pálido y cansado como si no pudiera beber un vaso más de alcohol, inesperadamente terminó cinco botellas de soju por su cuenta. Luego se aclaró la voz y dijo:

"Antes ni siquiera podía comer. Pero ahora me siento mucho más relajado. Gracias a ti, obtuve la historia del personaje principal femenino."

"No. Fue un honor poder ver al artista en acción."

"Hubieras sido todavía más genial si te hubieses dedicado completamente a estudiar letras en lugar de administración".

Fue un cumplido de Si-jin, por lo que Lee-joon sonrió de una manera completamente gigantesca. Y así como Si-jin sabía que era una persona dotada para escribir, Lee Joon también conocía que era un hombre talentoso que podía hacer básicamente cualquier cosa cuando se concentraba en ello. Lo de ahora se trataba de una reunión entre talentosos y, de hecho, podía hasta parecer algo realmente desafortunado para la competencia. Es decir, con esos dos juntos, las cosas estaban destinadas a funcionar.

Fue alrededor de la hora en que los platos llenos de comida estaban vacíos y las latas de cerveza se estaban diluyendo una por una, que notaron que ya era la una de la mañana. Desde colocar los palillos hasta poner comida, pasando por sumergir latas de cerveza en hielo, como asistente de escritor, sería un acto de "obediencia" servir bien a su jefe en todo lo que se le pudiera ocurrir. Pero Lee Joon también lo hacía porque era una persona con modales muy marcados en primer lugar. Era muy cómodo cenar a su lado. Habían estado juntos durante solamente dos días y la confianza de Sijin en Lee Joon solo estaba creciendo. Las preocupaciones habían terminado, y dado que el asiento era cómodo, incluso comenzó a sentirse adormilado a pesar de que no estaba del todo borracho.

Sintiéndose con sueño, Sijin se quitó las gafas y se frotó los ojos. Era posible que no todos los días fueran como hoy, pero al menos le hacía sentir un poco mejor que este fuera un buen comienzo. Tenía muchas ganas de vivir con Lee Joon en el futuro y trabajar con él para seguir recogiendo tantos buenos frutos como fuera posible. Fue entonces cuando miró a Lee Joon, cuyas mejillas estaban rojas como si estuviera ya bastante ebrio.

"... ¿Qué estoy diciendo?"

Fue vergonzoso tener que corregir un pensamiento que había hecho hace diez segundos. Esperar una vida con Lee Joon... Sonaba tonto y no significaba eso.

"Yo... Espera un minuto."

Crujiendo, Lee Joon se levantó de su asiento.

De nuevo, el pene del hombre, quien se puso de pie con una expresión bastante incómoda, sobresalía de la tela de sus pantalones hasta hacerle ver lo enorme que era. No quería observarlo tanto, ciertamente. Pero lo estaba haciendo mucho casi sin darse cuenta.

Sijin, que estaba echado en la silla de la mesa del comedor, vio el lugar como si lo estuviera buscando desde el inicio. Anteriormente había tenido un plano lateral, pero esta vez era uno de frente. Y mirando desde allí, pudo notar claramente que Lee Joon de verdad estaba bien dotado. La forma abultada era visible incluso aunque se estaba ocultando con una sudadera y pareció lo suficientemente detallada como para que pudiera dibujarlo a la perfección en su cabeza. De la punta a la base. Sijin bajó la vista al descubrir que ya llevaba mucho rato en eso.

Era la segunda vez que le pasaba, así que le pareció increíble cuál maravillosamente adaptables eran los humanos. La vista de su erección no fue tan sorprendente como antes y sin embargo, lo que alertó a Sijin esta vez fue que, como ya lo había dicho, ocurrió de nuevo.

"¿Qué pasó?"

"Fue porque estaba bebiendo. Yo de verdad..."

Sijin también entendió el significado de las palabras que no había continuado. Porque, ambos eran hombres. Tal vez no se había masturbado bien la última vez o tal vez si bebió mucho alcohol, como dijo, y por eso estaba bastante duro. Pudo entenderlo. Sin embargo, también había partes que le habían parecido difíciles. Era un adulto, así que necesitaba saber de autocontrol urgentemente.

"¿Te pasa muy a menudo?"

"¡Lo siento!"

Con una expresión de sorpresa en su rostro, Sijin le preguntó de la manera más casual posible. Incluso aunque Lee Joon respondió con una disculpa.

"Lo siento mucho, escritor. Me pasa desde hace un tiempo."

"¿Hace cuánto tiempo? ¿Cuán a menudo?"

"Frecuentemente".

Y casi comenzó a llorar. El adulto Lee Joon, que había colocado la carne sobre la lechuga de manera ordenada, con los palillos en posición vertical y una sonrisa, desapareció de nuevo frente a él en un instante.

"Unas dos o tres veces al día. Perdón. ¡Autor, intentaré arreglarlo de alguna manera! No es que fuera así cuando estaba en la oficina, es solo que ha actuado sin control recientemente. ¡Le prometo que voy a arreglarlo!"

La voz desesperada de Lee Joon se sintió como si estuviera lanzando una gran súplica. Dijo: "¡Trataré de arreglarlo" y "Cuando vaya con un urologo, seguramente estaré mejor."
Entonces, Sijin sonrió y estuvo a punto de decir que no tenía que estar tan desesperado. No era una enfermedad mortal y no era razonable, sin importar que fuera un empleado, discutir por anomalías relacionadas con los genitales de otros. Pensó que sería lo mejor esperar y ver. Como para averiguar si se quitaba o solo empeoraba con el tiempo. Y bueno, no era un problema para el equipo. En pocas palabras, las ideas de Lee Joon eran demasiado perfectas para despedirlo solo por ser tan activo en su cuerpo. Como había trabajado con otros escritores asistentes durante un tiempo antes de ser dramaturgo, Sijin sabía mejor que nadie lo difícil que era encontrar personas talentosas y también, lo agotador que podía llegar a ser toda esta vida.

"Bueno, solo ten cuidado." Se levantó de su asiento y tosió cómo un intento más de restarle importancia al asunto. "Estoy cansado, así que me iré a la cama primero. Hiciste un buen trabajo hoy".

"Sí, escritor. Limpiaré la mesa, así que ve primero. Descansa."

La voz de Lee Joon se estaba volviendo cada vez más pequeña. Sijin levantó las comisuras de su boca y volvió a su habitación sin decir ni una sola palabra. Después de todo, dejar la sala de estar lo antes posible sería menos vergonzoso para el otro que ponerse a saludar.

Trás entrar a la habitación, lavarse los dientes y prepararse para dormir, Si-jin se recostó en la cama y buscó sus sábanas y esa enorme manta afelpada que le hacía sentir una presión bastante deliciosa en el cuerpo. La posición para dormir era ponerse recto, en vertical y formando una "I" perfecta en la que sus manos quedaban bajo su mejilla. Pero ahora descubrió que estaba siendo un tanto difícil actuar normal.

"Umm..."

La luz del salón se filtraba a través de las rendijas de la puerta cerrada.

"Diez puntos."

Sí. Si fuera de una escala del 1 al 10, la forma de los genitales de Lee Joon, revelados a través de su ropa, serían un perfecto 10. Y eso fue demasiado explicito e inesperado para la mente de Si-jin. Era Lee Joon quien tendría que estar ocupado pensando en su pene antes de irse a la cama. Sin embargo, fue él quien pareció estar preocupado y dándole vueltas al asunto muy frecuentemente.

Después de que empezó con el proyecto de su drama, había pasado mucho tiempo desde que dejó de vivir como un hombre normal para enfocar todo su cuerpo y mente en el trabajo. Por supuesto, entre los intereses que había eliminado también se incluyó el deseo sexual. Además, ya no tenía tantas ganas de follar o de tocarse como cuando tenía veinte años por lo que en realidad, no le estaba dando tanta importancia al asunto. Pero ahora se estaba sintiendo como si hubiese vuelto a ser un adolescente hormonal otra vez.

Sijin dio vueltas y vueltas en la cama de una manera bastante desfavorable. Luego hundió la cabeza en la almohada como para ahogar sus pensamientos y se quejó con todas las fuerzas que tenía. Sin embargo, incluso así no podía pensar en nada que no fuera sobre lo que estaba pasando con su asistente en el baño.

"No. ¡Detente, Park Sijin! ¡Esto también puede considerarse acoso sexual!"

Después de todo, el acoso sexual también existía entre personas del mismo sexo. Fue tan evidente que hasta estaba llevando a cabo un juicio interno bastante acalorado sobre su cama.

"¡Que tonto! ¡Que tonto eres!"

Las maldiciones vinieron en voz baja. Sijin cerró con fuerza los ojos en la oscuridad dentro de la manta y estrelló la cabeza una y otra vez contra el colchón para intentar asfixiarse. ¡Ni siquiera había estado tan excitado como ahora en la escuela secundaria! Fue igual a si este deseo sexual incontrolable, hubiera venido con fuerza en consecuencia a estar diez años sin hacer nada...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).