Imposible de resistirse ante tal cosa. Ryan se sienta rápidamente en la mesa. Esperando aducadamente a que le sirvan.
Cuando esto termina y listo para probar de cada porción servida en su plato. Escucha una vocecita para luego ver como su carne desaparece rápidamente.
Mira en todas direcciones, al no ver nada, y Erick hace rato se había ido a la cocina en busca de servilletas (que se le olvidaron).
No queda de otra que bajar la mirada y encontrar a la bola de pelos blancos comer gustosamente su carne.
"No solo es grosero sino también un ladrón, todo digno de una alimaña"
Pensó, pero tampoco era un miserable para pelear con un gato por comida. Así que lo deja ir.
-Buen provecho, niño.
Dice de manera cortes, el peli ondulado al llegar con las servilletas.
Ubicandose al frente del más joven.
Ambos comen en paz. Hasta que una pequeña criatura ataca otra vez.
Esta vez no siendo Ryan la victima, sino su propio dueño, quien ríe ante el acto.
Mientras ve a su gata comiendo alegremente en su plato.
-Había olvidado a Happy.- la carga para presentársela a Ryan, con tono amoroso le dice- Happy este es Ryan y viviera con nosostros. -Luego dirigiéndose a Ryan-Ryan y ella es Happy mi vida y espero se llevan bien.
"Así que ya se tu nombre, alimaña".
El niño no puede evitar darle una mirada de rencor al animalito.
-Un gusto- refunfuña, y Erick se divierte por su actitud. Bien sabe de los modales de Happy con los extraños y parece que Ryan ya había probado muy bien de eso.
-Disculpala, se que no es bien portada a veces y olvide advertirte.-la suelta y mira como desaparece hacia la sala de estar-
-Esta bien- solo musita, mientras come, sino pasa otra vez, no hay por que moletarse con un animalito. Pero sigue sin agradarle totalmente esa gata, sin saber por que razón.
Después del almorzar, Ryan se ofrece a lavar la loza. Mientras el mayor en edad se daba un baño.
Ya terminado ambos con todo esto.
Erick propone que limpien juntos la habitación de invitados, ya que esta será ahora de el de piel morena.
Este ultimo se ata el cabello en una coleta, siendo observado por el contrario, quien piensa en llevarlo a la peluqueria. Pero eso será luego.
Por el momento, se encargan de las pocas cajas que hay en el cuarto.Hace tiempo que nadie ocupaba ese lugar, además que usualmente las visitas avisaban con tiempo para ordenar todo.
Primero se encargaron de clasificar lo que sería botado a la basura como papeles innecesarios y viejos, ropas comidas por polillas; o lo que iban a conservar o donar, esta ves procurando que al mayor no se le olvide.
Las cajas ya organizadas y clasificadas esta vez con un marcador lo que contenían. Fueron llevadas por el de ojos oscuros hasta el cuarto de lavado,que tenía algo de espacio para ello.
Tomando de allí lo que iba a necesitar para la limpieza de la habitación, como un par de escobas, recogedores, trapos;productos de limpieza en spray, etc.
Diviendose las tareas entre ambos, el sol se terminó de ocultar dando paso a la media luna que se balanceaba con las estrellas.