Al llegar al departamento, fueron recibidos por una bolita de pelos blancas, o más bien, Erick fue recibido por su gatito Happy. Quien maulla al verle.
Ella ignora a Ryan, y Ryan la ignora a ella.
-Voy a ducharme- comentó sin esperar replica. Y fue a su cuarto a bañarse.
Erick suspira, se dispuso a cerrar la puerta cuando esta es detenida con un empujón. Haciendo que el se asomara a verificar quien era.
-¿Karen? ¿Karla?- expresa confundido. A los que la primera dice: -¿Que pasa? ¿No te alegras de vernos?
Sonríe mientras que Karla esta centrada en su video juego.
-Me alegro mucho, pero pensé que estaban trabajo, ¿Que día es?-el hace espacio para que puedan pasar.
- Pedimos permiso en el hospital. No me digas que olvidaste que vendríamos a cenar y conocerlo, ¿Verdad, amigo?.
A lo que ella responde, juntos se dirigen a la sala de estar.
Para cuando Ryan se encuentra aseado con una pijama azul claro puesta. Dispuesto a ir a ver la tv. Encuentra en su lugar a dos muchachas.
Una de cabellos lizos morados que llegaban hasta el pechos. Vestía como las chicas asíaticas que pasaban en los comerciales. Sus ojos almendros se posaron sobre pero no sintió ninguna incomodidad.
Asi que, cuando ella le hizo señas para que acercara no tuvo problema.
-Hola, tu eres Ryan ¿no?-sonrió, mientras le saludaba y el afirma -Soy Karen, y esta chica de aqui es Karla.-Esta ultima salud asientiendo con la cabeza a su dirección, sus cabellos eran rubios con mechones rosados, y su tez era canela muy clara, aunque sus ojos oscuros eran fríos, levanto la comisura de la boca para sonreirle cuando lo noto. Más solo fue un instante y continuo con su juego, ganándose una mirada de reproche de la pelimorada.
-Vinimos a convivir- susurra hacia la contraria-¿Puede siquiera soltar eso?.
La contraria la mira, sonríe y vuelve a lo suyo. Más Karen no insiste, como si estuviera acostumbrada a ese tipo de respuesta.
Ella continua charlando con el menor, cosas tipo como se sentía con un cambio tan grande en su vida. Sin embargo, Ryan se había adaptado muy bien a su nuevo entorno, demasiado bien como si no hubiera sido transvestido y vendido. El realmente no habla mucho de su vida antes de conocer a Erick.
Esto el se lo había comentado a Karen. Por esto, muestra tanto interes en hablar con el chiquillo, más no logro nada.
Ryan se siente a gusto y agradece el buen trato que resiven.
Durante un rato de charla y ver Tv. El olvidado Erick regresa para llamarlos a cenar.
El olor a pollo asado regia por el comedor. Este fue acompañado con ensalada de lechuga y tomate, jugo de remolacha, arroz con pimentón y batata dulce hervida mojada en mantequilla.
Hasta Happy maulla enbelesida por el aroma, su dueño no resiste sus actos tan tiernos y le da una generosa cantidad de comida.
Las chicas solo ríen comentando que esta echando a perder a su gata, y el menor solo rueda los ojos, piensa lo mismo pero más con enojó que en chiste.