Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi alma, mi decisión por Sora Hatake

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sasuke y Kakashi estaban revisando las estanterías mientras pensaban en cómo abordar al vampiro.

Kakashi sintió aquellos ojos rojos sobre él. Miro de reojo y pudo notar como se cubría la nariz, ya lo había notado también.

“Una piel tan blanca como la nieve. Labios rojos como si estuvieran manchados de sangre. Cabello negro como el ébano” Leía Sasuke el libro entre sus manos, Blancanieves.

Se giró a ver a Kakashi quien le hizo una seña, era momento de acercarse.

Conforme el demonio se acercaba la pudo apreciar mejor; Bendecida con una piel blanca, como la de un cadáver; El rojo sobresalía más en sus ojos que en sus labios.

—¿Puedo ayudarlos en algo? —preguntó la mujer que parecía evitar ver a Kakashi.

—Si, me gustaría tomar prestado este libro —habló Kakashi poniendo sobre el mostrador un ejemplar de “Entrevista con el vampiro”.

La mujer leyó el título y luego se giró hacia el demonio con una mirada de indiferencia.

—Claro, ¿me permites tu credencial de estudiante?

—¿Mi qué? —repitió Kakashi confundido.

—Tu credencial de estudiante —indicó la mujer.

Kakashi vio a Sasuke. —Yo no tengo eso —murmuró el demonio.

El azabache negó con la cabeza para suspirar. —Escuche señorita, Kurenai —leyó su nombre en la identificación que portaba. —Nos gustaría hablar con usted.

—Lo lamento, pero la biblioteca no es un lugar adecuado para hablar, la gente viene aquí buscando el silencio que ofrece —respondió la mujer con calma.

—Vayamos a un lugar más privado entonces —sugirió Kakashi.

—¿Acaso es tan importante eso que necesitan? —cuestionó centrándose en el demonio.

—Sí, muy importante —contestó Kakashi.

—Será mejor que nos acompañe señorita Kurenai, porque sabemos lo que eres —Sasuke señalo la palabra “vampiro” en el libro frente a él.

Kurenai vio aquel gesto para luego mirar a su alrededor. —Por aquí —les indicó para guiarlos al fondo de la biblioteca.

Sasuke observo el lugar, estaban rodeados de libros sobre teología. —Que lugar tan peculiar —comentó.

—Bueno, debo prevenirme —habló la mujer sin despegar su vista de Kakashi. —Entonces, ¿qué es eso tan importante de lo que quieren hablar?

— ¿Qué hace un ser como tú en este lugar? —preguntó Sasuke sin rodeos.

—Trabajo —contestó Kurenai con obviedad. —Tengo cuentas que pagar.

—¿Solo trabajando? —Kakashi arqueo una ceja.

—Si, solo trabajando.

—Qué raro, si yo fuera un vampiro me vería tentado rodeado de tanta sangre joven —habló Kakashi.

—Y si yo fuera un demonio, no sería tan prejuicioso—replicó Kurenai cruzándose de brazos.

—No estoy siendo prejuicioso —Kakashi la imitó cruzando sus brazos también.

—Si lo estas siendo —comentó Sasuke.

—¿Del lado de quien estas? —preguntó Kakashi.

—De ninguno, pero si estas siendo prejuicioso.

—Pues si no tienen nada realmente importante que decir, tengo un carrito de libros que acomodar —habló Kurenai a punto de marcharse, pero fue detenida por Kakashi.

—Encontramos un fantasma, gritando que alguien iba por su cuello, ¿no tendrás algo que ver con eso?

—Ahí vas, de nuevo a ser prejuicioso —reprochó Kurenai. —No, yo no tengo nada que ver con los asesinatos de universitarios.

—¿Cómo que asesinatos? ¿Entonces son varios? —interrogó Sasuke.

—¿Varios? Son muchos

—¿Qué tanto sabes de esto? —interrogó esta vez Kakashi.

Kurenai se aseguro de que no hubiera nadie a su alrededor. —Hubo un tiempo donde también me hice pasar por un estudiante en este lugar, y desde entonces ocurre; Cada cierto tiempo un estudiante desaparece, no importa la hora, ya sea de su casa a la universidad, entre clases, cuando se van de aquí, simplemente desaparecen y nadie vuelve a saber de ellos.

—Pero ¿acaso nadie hace nada? ¿No debería haber policías investigando las desapariciones o yendo tras el asesino? —Sasuke frunció el ceño conflictuado.

—Estas son solo suposiciones mías, pero creo que los directivos tienen algo que ver. Ha habido múltiples investigaciones que nunca llevan a nada, ni siquiera tienen sospechosos o algo así —explicaba Kurenai.

—Lo mismo nos esta pasando a nosotros —dijo Sasuke cuando su celular comenzó a sonar así que lo saco para contestar. —Denme un momento. Juugo, ¿qué pasa ahora?

—No se pueden contestar llamadas en la biblioteca —indicó Kurenai.

Sasuke soltó un bufido y fue hacia la salida. —Si, si, le di de comer al gato y cerré la puerta.

—Es la primera vez que veo a un vampiro desperdiciando su belleza encerrada en una biblioteca —comentó Kakashi.

—Y es la primera vez que veo a un demonio jugando al detective —respondió Kurenai.

—Bueno, creo que hay relación con unos problemillas que vienen desde el infierno, y tengo curiosidad de llegar al fondo de esto —aclaró Kakashi.

—Yo pensé que ese chico te había pedido un trato relacionado a esto.

—Ese chico no es mi contratista, pero igual esta involucrado con todo este tema.

—Aparte de ser detective eres un demonio sociable, si que eres extraño.

—Lo dice la vampira que es bibliotecaria en una universidad.

—¿Qué tiene de extraño? Llego antes del amanecer, me voy al anochecer, estoy aquí dentro protegida del sol, paso el tiempo acomodando libros que también puedo leer. Es un trabajo perfecto para alguien como yo.

—Si tú lo dices. Y ya que estamos un poco más en confianza —decía Kakashi.

—Yo no estoy en confianza, haces algo extraño y tomaré uno de estos libros que estudian la palabra del señor con “D” —señaló Kurenai.

—Sí, de hecho, me incomoda un poco estar aquí—dijo Kakashi viendo todos los libros de teología que lo rodeaban —Pero, lo que quería preguntar era, ¿por qué te tapaste la nariz hace rato? ¿Se te antoja comerte a Sasuke y estabas reprimiendo tus impulsos o algo así?

—No, yo tengo un olfato muy sensible, y el olor de los humanos es muy agradable, en cambio tu apestas a azufre —contestó Kurenai cubriendo su nariz.

—¿Por eso te diste cuenta de que soy un demonio?

—Bueno, fue eso y el hecho de que no disimules tu apariencia, digo, otros demonios al menos usan un estilo de ropa más casual. Si yo fuera tu contratista, no te dejaría andar así a mi lado.

Kakashi solo vio su ropa y luego se giro hacia Kurenai, si, tal vez a simple vista ella solo parecía un humano más, pero… tenía un punto, debía aparentar mejor.

—Ahora me toca preguntar, ¿cómo supieron que yo estaba aquí? Porque es la primera vez que veo a ese chico entrar a la biblioteca.

—Los profesores Jiraiya y Orochimaru nos mandaron aquí, aunque en realidad veníamos buscando a ese chico —Kakashi busco con la mirada al pelirrojo. —Bueno, se que había un chico ahí.

—Ah, sí, Gaara. Siempre que no tiene clases se la pasa aquí. Cuidate de él, porque si hay alguien que podría exorcizarte seria ese chico —advirtió Kurenai mientras sonreía.

—¿A qué te refieres? —Kakashi la vio confundido.

—Pues siempre que no tiene clases, se la pasa aquí metido leyendo libros de teología, es bastante extraño, a veces parece que habla solo o reza; incluso a mí me llega a dar escalofríos.

Kakashi por un momento llego a considerar que aquel chico podría ser amigo de Naruto, pero ahora quedaba totalmente descartado.

—Lo siento, mi compañero adopto un gato y está vuelto loco cuidándolo —dijo Sasuke acercándose de regreso. —¿En qué estábamos?

—En la parte donde yo les deseaba buena suerte, porque ya les he dicho todo lo que se —habló Kurenai. —Si necesitan algo-

—¿Podemos contar contigo? —la interrumpió Kakashi.

—En realidad iba a decir que no vuelvan a buscarme, se están metiendo en terrenos peligrosos y no quiero estar involucrada —aclaró para comenzar a caminar de regreso a su puesto de trabajo.

—¿Segura? ¿Entre los involucrados no hay alguien del que quizá te hubiera gustado probar su sangre? —cuestionó Kakashi de forma persuasiva haciendo que Kurenai detuviera su andar y se girará a verlo. —Tal vez su alma está llamándote en busca de ayuda.

Kurenai soltó un suspiro —Bien, si me enteró de algo yo les aviso, así que procuren estar en la sombra, detestaría buscarlos en el sol.

—Ya terminamos aquí —dijo Kakashi para ir hacia la salida.

—¿Cómo sabías que iba a ceder con eso? —preguntó Sasuke una vez que habían salido del lugar.

—Para ser alguien que prefiere mantener el perfil bajo, parece que también ha estado investigando por perder a alguien, pero no pudo llegar a nada.

—Ah, mira, si piensas —comentó Sasuke de forma burlona haciendo que Kakashi se girara a verlo molesto. —Aunque, si ella que lleva más tiempo aquí no pudo llegar a nada, ¿crees que nosotros si podamos resolver esto?

—Espero que si, porque si te soy sincero creo que tenemos el tiempo limitado.

—¿Por qué lo dices?

—Kurenai dijo que mata cada cierto tiempo, y no he escuchado nada sobre desapariciones desde que llegue —explicaba Kakashi.

—Entonces no debe tardar en sumar otra víctima—dedujo Sasuke.

—Así es, pero seguimos hablando de esto luego, tengo que ir con Naruto.

—¿Ahora? Pero no tenemos clases.

—Tiene entrenamiento y debo asegurarme de que no le pase nada —contestó Kakashi para correr hacia el campo.

—Pero qué le podría pasar a ese tonto—se preguntó así mismo viendo como el demonio desaparecía de su campo de visión.

Naruto terminaba su calentamiento, fue a la zona de bateo donde las maquinas lanzaban cada cierto tiempo pelotas. Encendio una a velocidad baja y fue a su posición esperando la pelota que no parecía salir.

—Maldición, de nuevo se trabo —dijo soltando su bate para ver que el cordon de su teni se había desatado así que se mantuvo agachado para atarlo sin notar que la maquina comenzó a vibrar de forma anormal. El rubio se iba levantando mientras una pelota se dirigía a toda velocidad a su cara, antes de que llegara fue interceptada por Kakashi que la golpeo con fuerza para sacarla volando del lugar.

—¿Quién hizo eso? —preguntó el entrenador acercándose al área.

Kakashi soltó el bate y señaló a Naruto.

—Vaya Uzumaki, no sabía que tenías tanta fuerza, sigue así y ten por seguro que entraras en el siguiente partido—habló el entrenador.

—Eh, gracias, me seguiré esforzando —contestó Naruto.

—Ahora cambia de maquina, esa esta fallando, y tú —señaló a Kakashi. —Si no eres del equipo sal de aquí.

—Si señor, estaré por allá —dijo Kakashi para ir a las bancas.

Naruto solo asintió para cambiar de lugar y encender una nueva maquina preparándose para entrenar. Kakashi no le despegaba la vista de encima, Naruto golpeaba cada pelota emocionado, sabía que el próximo juego era importante para él así que se aseguraría de que nada le pasará.

Sintió que algo se acercaba hacia él así que levanto la mano para atrapar una pelota.

—Buena atrapada, deberías unirte al equipo —comentó Hidan mientras se acercaba.

—No, gracias, no quiero quitarle su posición a Suigetsu —contestó Kakashi girándose a verlo.

—¡Ja! Nada de lo que hagas le quitará el primer lugar a ese chico. —Hidan se puso a su lado para ver a Suigetsu, quien golpeaba a la perfección todas y cada una de las pelotas que la maquina lanzaba. —Vi lo que paso, parece que ese ángel sigue dándote problemas.

—Sí, ya sabes cómo son de molestos.

—Ya te dije que puedo ayudarte a deshacerte de él, no se porque lo piensas tanto si de todas formas tú eres un asesino —habló Hidan haciendo énfasis en aquella ultima palabra.

Kakashi se giro a verlo frunciendo el ceño—¿Quién te dijo eso?

Hidan solo se encogió de hombros. —Un pajarito me lo dijo, pero no te pongas así, no te juzgo—decía poniendo su mano en el hombro de Kakashi. — Yo también asesine a muchos ¿y sabes que es lo peor? Que lo hice en el nombre de Dios…y aun así me condeno.

El demonio peliplata se mantuvo viendo a Naruto sin decir nada.

—Uy, lo siento, pero si no quieres que se enteren de tus pecados, ten cuidado de a quien se los cuentas —soltó Hidan.

—Si, lo tendré —contestó de forma cortante Kakashi. Yamato era la única persona a quien le había contado su pecado, pero solo había alguien más asocial que él en el infierno, y ese era Yamato, así que no pudo haberlo contado, lo que solo significaba una cosa; alguien los estaba espiando, y ese alguien era un soplón.

—Parece que algo malo le pasara a tu contratista de nuevo —comentó Hidan haciéndole una seña con su cabeza hacia un lado, Kakashi desvio su mirada al lugar para ver a Obito.

—Oye, juguemos un poco —dijo Kakashi viendo la pelota en su mano.

—Me gusta como suena eso —Hidan hizo aparecer discretamente un bate en su mano.

Obito veía a su alrededor, la maquina no había funcionado, debía pensar en otra forma de que Naruto se lesionara.

—Hagamos un Home Run —dijo Kakashi para lanzar la pelota hacia Hidan quien la bateo contra Obito dándole justo en la cabeza mientras estaba distraído.

—¡Ahhhh! ¡Tontos demonios! —se quejó sobando el golpe.

—Largo de aquí si no quieres más de esos —amenazó Kakashi sacando otra pelota.

—El siguiente va a las alas —habló Hidan mientras agitaba el bate.

Aquello pareció alertar a Obito que le lanzo una mirada molesta a Kakashi antes de irse.

—Eso fue divertido, hay que seguir jugando mientras ellos terminan —sugirió Hidan para levantar la vista al cielo. —Te apuesto a que puedo derribar un ángel.

—No te creo —contestó Kakashi.

—Tú lanza y veras.

Naruto vio de reojo a Kakashi, parecía estar entretenido lanzando pelotas a Hidan quien las golpeaba siempre hacia el cielo.

Incluso el demonio que invoco se divertía con un “amigo” y él no, eso si que era deprimente. Aunque, la forma en la que Kakashi sonreía mientras veía a Hidan batear le parecía ¿linda?

.

.

.

Naruto y Kakashi estaban listos para partir a casa cuando Sasuke se acercó a ellos.

—Bien, vamonos —dijo Sasuke.

—¿A dónde? —preguntó Naruto.

—Pues a tu casa, tarado —replicó rodando los ojos.

—¿Por qué? —cuestionó el rubio aun confundido.

—Recuerda que quedamos hacer el trabajo del profesor Orochimaru en tu casa —explicó Sasuke.

—Pero, pero ¿por qué en mi casa? —preguntó Naruto con preocupación. —Mejor vamos a la tuya.

—No, a mi roomie no le gustan mucho las visitas.

—Al mío creo que le dan miedo —soltó Naruto pensando en Sai.

—¿Compartes tu casa con alguien? —cuestionó Sasuke arqueando una ceja, ¿quién querría compartir casa con Naruto?

—Si lo tiene, ya lo veras —respondió esta vez Kakashi.

—Estamos en casa —habló Naruto un poco nervioso abriendo la puerta de su hogar.

—Rápido Naruto, va a empezar una película que se ve divertida, vamos a verla —lo llamo Sai desde la sala.

Sasuke entro tras el rubio para ver al fantasma fijamente. —Debe ser una broma.

—¿Y ese quién es? Por un momento pareciera que pudiera verme —dijo Sai viendo al azabache.

—Porque puede verte —señaló Kakashi.

—¿Qué? —Naruto se giró a ver a Sasuke.

—¿Qué? —Sai se giró a verlo también para luego soltar un grito y correr a ocultarse tras Naruto.

—Si, si, veo gente muerta—dijo Sasuke restándole importancia. —Vamos a hacer la tarea.

Naruto y Sai intercambiaron miradas confundidos ante la actitud de Sasuke, no sabían exactamente a que reaccionar; si al hecho de que pudiera ver fantasmas o que no le sorprendiera en absoluto Sai ni hiciera más preguntas al respecto.

—Rápido Naruto, debo regresar a casa antes de las 8 o mi compañero se preocupa —lo llamó el azabache.

—Ah, sí, vamos a mi habitación —indicó Naruto guiándolo a su escritorio.

—Creo que le tengo más miedo del que él me tiene —comentó Sai acercándose a Kakashi.

—No lo dudo.

Sasuke a momentos veía de reojo al demonio y al fantasma; Él estaba acostumbrado a entes paranormales por su don, pero era la primera vez que veía a un fantasma convivir como si nada con los presentes. A momentos se acercaba curioso a ver que hacían y charlaba un poco con Naruto, y ahora estaba haciendo algo junto a Kakashi.

—¿Qué se supone que hacen esos tontos? —preguntó atrayendo la atención de Naruto.

—Ni idea, pero Kakashi me pidió una revista, no sé que planeen —contestó el rubio encogiéndose en hombros para centrarse en su tarea.

—¿Crees que esto me quede bien? —preguntó Kakashi señalando un modelo.

Sai lo vio fijamente poniendo su mano en su barbilla. —No, no es tu estilo. Pero creo que algo como esto se le vería bien señor demonio —dijo apuntando a otro vestuario.

—Pero la idea es dejar de usar demasiado negro, debo verme menos demonio.

Sai rasco su cabeza y ojeo un poco la revista—Este.

Kakashi lo vio y asintió. —Ese me gusta dijo para chasquear los dedos y cambiar su vestuario.

—El formato Apa, por el formato Apa —indicó Sasuke.

—Dame un momento, mi computadora se traba un poco —decía Naruto viendo el monitor.

—Se traba cada dos letras que pones —se quejó el azabache.

—¿Qué tal me veo ahora? —preguntó Kakashi haciendo que ambos se giraran hacia él.

Naruto lo observo de arriba a abajo y de regreso, deteniéndose en su rostro. Usaba un look mas juvenil en tonos grises con una chaqueta azul; si ignorara los cuernos, bien pasaría como de los chicos lindos y populares de la universidad.

—Igual, pero con otra ropa —respondió Sasuke.

—Si, lo que Sasuke dijo —Naruto se giró de regreso a su computadora.

Kakashi regreso desanimado al lado de Sai.

—Se ve bien señor demonio —lo animo el fantasma.

Sasuke vio a Naruto para luego llevar sus ojos al demonio y regresar con el rubio. —¿Por qué estas sonrojado? —preguntó.

—No estoy sonrojado.

—Si lo estas, te estoy viendo —insistió Sasuke.

—Pues ves mal —replicó Naruto llevando una de sus manos a su mejilla intentando ocultar su sonrojo.

—Espero que no sea lo que tengo en mente, porque si es así entonces tú-

—No, no te hagas ideas extrañas, no es nada de eso —lo interrumpió el rubio.

—La verdad creo que se ve lindo —soltó Sasuke esperando la reacción de Naruto.

—Es mi demonio, yo hice el trato con él y compartimos una marca —mencionó el rubio girándose a verlo, provocando que Sasuke soltará una risa. —¿Qué es gracioso?

—Nada —contestó Sasuke negando con la cabeza

.

.

.

—Entonces, ¿tú no recuerdas nada? —preguntó Sasuke viendo a Sai mientras Naruto le servía algo de comer.

—Solo una que otra cosa —respondió Sai.

—¿Y eso es normal? —Sasuke se giró hacia Kakashi.

—Por la forma en la que murió Sai, sí; El asesino debió ocultar su cuerpo impidiéndole cruzar, y hasta que no lo haga no podrá recuperar sus memorias.

—¿Y cómo puede cruzar?

—Cuando su cuerpo sea encontrado y le den el descanso adecuado —explicó Kakashi.

—Entonces, si logro encontrar al fantasma de Itachi, el probablemente ni siquiera me recuerde —habló Sasuke bajando la mirada.

—Dejen de hablar de cosas tristes en la mesa —dijo Naruto terminando de servir.

Kakashi comenzó a comer tranquilamente.

—Se agradece por la comida primero —regañó Naruto.

—¿Por qué? Es tu deber alimentarme —replicó Kakashi para seguir comiendo.

—¿Y qué hay de ti, Kakashi? ¿Recuerdas tu vida como humano? —interrogó Sasuke

—Naruto dijo que ya no hablemos de cosas deprimentes —contestó el demonio.

—Ahora que Sasuke lo menciona…también tengo curiosidad —decía Naruto. —¿Qué hacías cuando eras humano?

—Uy, acabo de recordar que olvide algo en el infierno, nos vemos mañana —dijo Kakashi tomando su plato de comida para desaparecer.

—¿Y ahora? ¿Qué le pasa? —preguntó Sasuke arqueando una ceja.

—Ni idea —Naruto también estaba confundido.

—Bueno, si está en el infierno probablemente haya sido una mala persona y le da pena contarnos o algo así —comentó Sai.

Sasuke se quedó pensando en la vez que charlaron y le conto sobre Itachi. —No, no lo creo, una mala persona no actúa como lo hace él —argumentó recordando que Kakashi se había portado comprensivo en aquella ocasión.

—Ahora tengo más curiosidad —dijo Naruto.

Kakashi apareció en la biblioteca del inframundo mientras seguía comiendo.

—No se puede comer aquí —dijo Yamato revisando algunos archivos.

—Ya casi termino —contestó Kakashi.

—Me gusta tu nuevo look —comentó Yamato.

—Gracias —Kakashi termino de comer e hizo desaparecer el plato. —Ahora sí, yo venía a algo, deja recordar.

—Si es por más información no he conseguido nada nuevo.

—No, olvida eso, en realidad quería invitarse a mi casa a tomar algo —Kakashi tomo un papel y una pluma para escribir algo.

—¿Es una broma?

—No, habló en serio, cuando salgas de aquí ven a mi casa —dijo Kakashi extendiéndole el papel.

“Alguien nos está espiando, no es seguro hablar aquí”

Yamato lo leyó y vio el rostro serio de Kakashi—No creo poder ir hoy, tengo trabajo extra, ¿necesitas algo?

—¿Recuerdas que te preste un suéter la última vez que viniste a casa? Lo quiero de regreso.

“Necesito una copia de la lista de expedientes perdidos” 

El castaño asintió. —Te lo llevo cuando termine con todo el trabajo, aunque saldré tarde.

—No importa, toca fuerte la puerta por si estoy dormido—contestó Kakashi.

—Claro, no hay problema —dijo Yamato para tomar el papel y anotar algo.

“Voy a averiguar quien es”

—Gracias Yamato, siempre puedo confiar en ti. Nos vemos después entonces —se despidió Kakashi para ir hacia la salida observando a su alrededor hasta que pudo notar una sombra escabullirse entre los estantes.

Una vez que terminara de su investigación en el mundo humano se encargaría de ese soplón.

.

.

.

—Nos vemos mañana en la escuela —se despidió Sasuke.

—¿Seguro que estas bien solo? Si tu casa está lejos te puedo acompañar —sugirió Naruto.

—Yo estaré bien y tú no tienes a tu demonio de la guarda ahora —contestó el azabache.

—Oh, bueno…ve con cuidado.

—Sí, hasta luego —el Uchiha comenzó a caminar rumbo a su casa. Aun no era tan tarde, y las calles se veían tan solitarias ya.

Solo pocas personas se cruzaban en su camino, hasta que pudo ver a una emitiendo una luz negra, un demonio. No le dio importancia y siguió su andar hasta que sintió a alguien siguiéndolo; Giró su cabeza, pero solo pudo ver una sombra negra ocultándose en la oscuridad.

Apresuro su paso, el sentimiento de alguien tras de él seguía, y por más que se viera a su alrededor, solo veía la sombra desvanecerse de un lado a otro.

Él no podía desaparecer, no sin encontrar a Itachi.

Su celular sonó, era una llamada de Juugo que atendió rápidamente.

—¿Ya vienes? —preguntó su compañero.

—Sí, estoy a dos calles, no cuelgues —le indicó Sasuke casi corriendo.

—¿Pasa algo? Te escuchas agitado —dijo Juugo.

—¿Puedes bajar a esperarme en la entrada?

—Claro, voy bajando ya.

Sasuke giró en una calle para ver que las lámparas parpadeaban como si de una película de terror se tratara.

El asesino estaba ahí, oculto en la oscuridad, esperando lanzarse sobre su presa.

—Ya estoy en la entrada Sasuke, ¿quieres que me acerque un poco más? —preguntó Juugo.

—Sí, solo otro poco —contestó el azabache.

Una pluma blanca cayó frente a él iluminando brevemente su camino.

Sasuke levantó la mirada—Me he portado bien, así que más te vale no dejar que me maten. —Como respuesta un par de plumas comenzaron a caer guiándolo en una senda de luz.

No perdió más el tiempo y comenzó a correr; su corazón latía rápidamente, y por un momento sintió a alguien justo detrás de él. Escucho un golpe tras su espalda, pero no sé detuvo, siguió avanzando hasta que finalmente pudo ver a Juugo con teléfono en mano.

Se detuvo junto a su compañero mientras jadeaba.

—¿Qué paso? —preguntó Juugo con preocupación.

—Creo que alguien me seguía —contestó Sasuke intentando componer su respiración.

Juugo vio la calle, a simple vista no había nada extraño, o al menos nada que un humano pudiera ver.

Sasuke, aun intranquilo, se giró a ver; Había un camino de plumas, pero no eran unas cuantas como cuando cruzo, la calle estaba llena de ellas.  Tenía una mala corazonada de aquello.

—Vamos a casa —le dijo a su compañero para caminar de nuevo, no pensaba arriesgarse más.

Juugo cerró los ojos. —Gracias por traerlo a casa, perdón por no salvarte, yo me encargaré del resto de ahora en adelante —murmuró antes de ir junto a Sasuke. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).