Sasuke entro al salón de clases para ir directo hacia Naruto que estaba en el mismo lugar de siempre, al fondo.
—¿Dónde está? —preguntó buscando con la mirada.
—¿Quién? —Naruto se giró a verlo.
—Kakashi.
Naruto encogió sus hombros. —Usualmente aparece en mi casa desde temprano pero solo me dejo una nota que si necesitaba algo estaría en la biblioteca.
—Entiendo—dijo el azabache para sentarse.
—¿Qué se traen ustedes entre manos? Últimamente pasan mucho tiempo juntos —interrogó Naruto.
—Buscamos fantasmas —contestó Sasuke.
—¿Eso es en serio? Pensé que solo era una tontería de Kakashi.
—No, es muy serio —siguió Sasuke. Si Kakashi no le había dicho a Naruto lo que hacían, él tampoco lo haría.
—Como digas —Naruto no hizo más preguntas, ahora que sabía el don de Sasuke, no dudaba qué si estuvieran buscando fantasmas, aunque, ¿por qué lo hacían?
Las clases siguieron pasando, y antes de llegar a la última, Sasuke no pudo soportar más su impaciencia y fue a la biblioteca, estaba vacía. Vio aquellos colores, rojo y negro irradiando al fondo así que se dirigió hacia allá.
—¿Qué se supone qué hacen? —interrogó acercándose a la mesa donde Kakashi y Kurenai estaban sentados, comiendo tranquilamente.
—Estamos esperando a alguien —contestó Kakashi con tranquilidad mientras degustaba una rebanada de pastel.
—¿No se supone que tú deberías estar cuidando a Naruto? —señaló el azabache.
—Naruto hoy no tiene entrenamiento, así que no hay nada de qué preocuparse hasta que las clases terminen y nos vayamos a casa.
—¿No hay nada de qué preocuparse? ¿Acaso nunca viste 1000 maneras de morir?
—¿Eso qué es?
—Un programa de televisión.
—No, en el infierno no hay cable…o televisión —indicó Kakashi.
—Pues él podría tener cualquier tipo de accidente por ridículo que sea, como ahogarse con una salchicha, o tropezarse con su propio pie mientras baja unas escaleras, no sé.
—¿Por qué tanta preocupación con Naruto? Él es mí contratista y compartimos una marca—dijo Kakashi viéndolo molestó.
Sasuke lo miro con fastidio, era igual a Naruto.
Kurenai olfateo un poco y se quedó pensativa. —Hay algo distinto en ti hoy, bueno, en tu olor.
Kakashi se giró a ver a Sasuke. —Cierto, hay algo que se siente distinto, pero no sé como explicarlo.
—¿Algo distinto? —Sasuke los vio confundido. —Bueno, eso no importa, escuchen, creo que el asesino intento matarme ayer, y tenías razón Kurenai, no debimos ser prejuiciosos contigo, porque estoy muy seguro de que es un demonio.
—¿Un demonio? —repitió Kurenai para ver a Kakashi.
—No me veas a mí, Sasuke no me cae tan bien, pero yo no fui.
—No, Kakashi se fue temprano ayer, y eso paso más tarde cuando iba a casa—aclaró Sasuke.
—¿Qué paso exactamente? —preguntó Kurenai para tomar de una botella que tenía.
—Yo iba en mi ruta normal, y vi el aura de un demonio, pero no pude ver su apariencia, me estuvo persiguiendo hasta que logré escapar de él…o eso creo —contó Sasuke recordando las plumas.
—Sasuke, ¿Cuántos años tienes? —preguntó Kakashi.
—¿Eso qué importa? Les acabo de decir que ese maldito intento matarme ayer —reclamó Sasuke apretando los puños. Si en verdad era el asesino, lo había tenido tan cerca y no pudo hacer nada más que huir sin ver atrás.
—Kurenai descubrió algo—habló Kakashi.
—Todas sus víctimas son jóvenes de 20 años —dijo Kurenai.
—20 años…—Sasuke lo pensó por un momento, era cierto, Itachi estaba cerca de cumplir los 21 pero aún tenía 20 cuando ocurrió—Yo tengo 21.
—Entonces no iba a matarte, creo —comentó Kakashi.
—¿De dónde sacaste eso? —preguntó Sasuke viendo a la mujer.
—Tengo un amigo en la policía, de hecho, es él a quien estamos esperando —contestó antes de tomar más de su bebida.
—Eso es…—Sasuke señalo la botella. —No tomes eso frente a mí.
—¿Qué tiene de malo? —Kurenai vio su botella confundida.
—Es sangre, no quiero saber cómo la conseguiste, pero no la tomes mientras estoy aquí —replicó el Uchiha.
—Sasuke es un prejuicioso —se burló Kakashi mientras comía.
—¿Sangre? ¿En serio? —Kurenai lo vio indignada y le extendió la botella—Mira por ti mismo lo que es.
Sasuke la sujeto dudoso para abrir el recipiente y ver un líquido transparente, lo acercó un poco a su nariz para oler. —¿Agua de coco?
—¿Sabías que el agua de coco puede ser usada para transfusiones de sangre en caso de emergencia? Apuesto a que no, pero ahora lo sabes —dijo Kurenai para arrebatarle la botella.
—Perdón, no sabía que existían los vampiros veganos —habló de forma sarcástica el azabache.
—Regresando a nuestra investigación, el amigo de Kurenai nos traerá todos los afiches de búsqueda de universitarios desaparecidos que pueda, y si tengo razón, entonces creo saber quién será la próxima víctima —dijo Kakashi viendo un par de hojas a su lado.
—¿Y eso? —preguntó Sasuke acercándose a ver.
—Digamos que en el infierno se maneja una biblioteca de almas por zona, y en la biblioteca de la zona donde vivo han estado desapareciendo expedientes. Esa es la lista de expedientes desaparecidos —explicó Kakashi.
—Mi amigo está a 5 minutos de aquí, ¿te quedas a esperar? —preguntó Kurenai viendo a Sasuke.
—Pues ya estoy aquí —dijo para sentarse. —Pensé que no se podía comer en la biblioteca.
—Bueno, nadie tiene porque enterarse que estuvimos comiendo—habló Kurenai.
—Además, si quieres te puedo dar un poco, debes probar esto, es increíble—Decía Kakashi señalando su pastel con la cuchara. —Es dulce y todo de chocolate, no sabía que se podía poner tanto chocolate en una comida, es la primera vez que lo pruebo.
—Si Kakashi, conozco el pastel de chocolate y sinceramente no es de mi gusto, demasiada azúcar para mí —dijo Sasuke.
—Bueno, más para mí —Kakashi siguió comiendo tranquilamente.
Sasuke se dispuso a esperar en silenció. ¿Qué era lo que ellos percibían distinto en él? No se sentía diferente, tal vez un poco alterado por el incidente de la noche anterior, pero nada más allá de eso. ¿Acaso el demonio le había hecho algo? No, de ser así Kakashi ya se habría dado cuenta.
—Oh, aquí viene ya —dijo Kurenai revisando su celular.
Kakashi y Sasuke se giraron al pasillo cuando escucharon las puertas de la biblioteca abrirse.
Kurenai se levantó y le hizo una seña al hombre para que fuera hacia ellos. —Por aquí comandante.
—Vamos Kurenai, sigo siendo un simple suboficial —contestó sonriendo de forma amable.
—Bien chicos, les presento al suboficial Shimura —indicó Kurenai.
—Un placer —el hombre hizo una reverencia. —Mi nombre es Shin, Shimura Shin.
Kakashi ladeo la cabeza, su rostro, le era familiar.
—Estas son todas las fichas de desaparición que pude conseguir —dijo poniendo un paquete de hojas en la mesa.
—Debemos comparar los nombres con los de mi lista —habló Kakashi.
—Pues comencemos —Kurenai tomo las hojas y se acercó a Kakashi. Nombrando uno a uno de los desaparecidos, una vez que el demonio confirmaba pasaban al siguiente.
Sasuke veía las hojas que eran puestas a un lado; Las fotografías de los jóvenes, sus nombres y edad; Kurenai tenía razón, todos tenían 20 años ¿Qué tenía de especial esa edad? Se giró a ver al policía a su lado.
—¿Tú también perdiste a alguien? —preguntó Sasuke.
—Vaya, que directo —contestó Shin girándose a verlo. —Pero tienes razón, mi hermano menor es uno de los universitarios desaparecidos.
—Así que… tu hermano menor —Sasuke agacho la cabeza. Él era un hermano menor que perdió a su hermano mayor, y a su lado tenía un hermano mayor que perdió a su hermano menor. —¿Y por qué la policía no hace nada para investigar estos casos? ¿Por qué no tienen algún sospechoso?
—Porque los estudiantes simplemente desaparecen sin dejar ni un solo rastro que se pueda seguir.
—¿En serio no hay nada?
Shin negó con la cabeza. —Sé que parece poco creíble, pero no hay ni una mínima huella o pista, más allá de que todos tienen 20 años, no comparten otra cosa en común. No diferencia de género, clase, ni carrera; solo elije a alguien de 20 años y lo toma.
—Ese maldito asesino —murmuró Sasuke.
—Nosotros no lo llamamos asesino, porque ni siquiera hemos encontrado algún cuerpo—replicó Shin.
—Pues no sé dónde los esconde, pero te puedo asegurar que esos chicos no están vivos —comentó el Uchiha tomando una ficha de búsqueda.
Kakashi se detuvo un momento para verlo. —Se llamaba Sakura, desapareció hace 3 años.
Sasuke asintió viendo la fotografía, era la fantasma gritona del edificio viejo.
Uno por uno los nombres fueron tachados de la lista, dejando solo el ultimo; el Uchiha lo vio y de inmediato se giró hacia Kakashi.
—Parece que tengo razón…entonces, su próxima víctima es él —dijo Kakashi.
—Tenemos que encontrarlo antes de que lo intente —comentó Sasuke.
“Uzumaki Naruto” leyó Kurenai el nombre que quedaba.
—¿Tienen a algún posible sospechoso en mente? —preguntó Shin.
—Un demonio —soltó Sasuke para suspirar.
—Eso reduce el número de sospechosos, pero siguen siendo muchos, la escuela y la ciudad están llenos de ellos —contestó Kurenai. —Debemos encontrar otra pista más.
—¿No tiene algo de especial la edad, Kakashi? —cuestionó Sasuke.
—No, estoy seguro de que no, pero de igual forma intentaré investigar si significa algo.
—Yo debo irme, pero si tienen algo en mente solo díganme y haré lo posible para ayudarles a investigar —les dijo Shin mientras revisaba su celular.
—Gracias por eso —contestó Kurenai.
—Gracias a ustedes; si lo que dicen es cierto, y finalmente tenemos una pista para atrapar al culpable, no solo tendremos justicia y evitaremos más muertes, sino que también le podré dar paz a mi hermano—Shin hizo una leve reverencia como agradecimiento—. Nos vemos.
—Hasta luego —se despidió Kurenai para ver cómo se iba.
—¿Es así de tranquilo siempre? No hizo muchas preguntas, solo se mantuvo viendo, como si nos dejará esto a nosotros —comentó Kakashi.
—Porque él no puede hacer nada más —respondió Kurenai.
—Es un policía, ¿no debería saber cómo investigar y ese tipo de cosas? —replicó Sasuke.
—Shin en realidad estudio derecho.
—¿Y qué hace como policía?
—Creía que si se unía a la policía podría investigar el caso y encontrar a su hermano, pero se dio cuenta de que la policía solo acumula carpetas en lugar de investigarlas, eso más la indiferencia de la universidad hizo que Shin se topará con un muro que no podía pasar, pero sigue ahí, porque no piensa rendirse hasta encontrar a su hermano y dar con el responsable.
—Si yo me siento frustrado, no quiero ni imaginar cómo se siente él al ver que la ley le falla de esa forma —mencionó Sasuke.
Kakashi soltó un suspiro. —Yo solo quería mi alma número 100, y ahora debo proteger a mi contratista de un ángel que lo quiere lastimar y un demonio que lo quiere matar, esto no puede ser peor.
—Ese demonio debe tener un motivo, ¿qué tal si alguien le pidió que asesine? ¿O el asesino le pidió no ser encontrado? —indagó Sasuke.
—Tendríamos que investigar a todas las personas que tienen tratos con demonios en la zona, y eso no va a ser fácil —replicó Kakashi.
—Hay que reducirlo, busquemos algo que haga a ese demonio especial —dijo Kurenai.
—Bien, si se me ocurre algo les cuento mañana, yo me voy a casa, este tema me tiene estresado —habló Sasuke para comenzar a caminar hacia la salida.
—Yo me voy con Naruto, investigaré si la edad tiene algo de especial —dijo Kakashi para ir tras el azabache.
—Nos vemos mañana —se despidió Kurenai.
—¿Estarás bien yéndote solo? —preguntó Kakashi.
—No me voy solo, Juugo vendrá por mí —contestó Sasuke mientras le enviaba un mensaje.
—Y ese tal Juugo, ¿no crees que le interesaría ser amigo de Naruto?
—No, él es un poco antisocial, así que a menos de que sea un animal no le interesara acercarse a Naruto —respondió Sasuke.
—Como si no tuviera suficiente con proteger a mi contratista de dos dementes, sigo sin poder encontrarle un maldito amigo —se quejó Kakashi.
—Ahora que lo mencionas…tenías razón con Naruto, él no está maldito, este pueblo si —mencionó Sasuke. —Demonios, asesinatos, impunidad, hasta un vampiro hay aquí. Que lastima que nadie más sepa eso, así dejarían de lado su tonta creencia y se acercarían de nuevo a Naruto.
—Entonces…tú, ¿sigues sin querer ser su amigo? —preguntó Kakashi.
—¿Sabes por qué Juugo me eligió como compañero? —cuestionó Sasuke, Kakashi negó con la cabeza. —Porque somos igual de asociales, así que no, de momento no tengo ningún interés en establecer una relación de amistad con Naruto por más agradable y lindo que sea.
¿Lindo? Repito Kakashi en su mente.
—Nos vemos luego —Sasuke le hizo un gesto con la mano para irse.
Kakashi fue al salón, pero ya estaba vacío, comenzó a recorrer los pasillos sin poder verlo, fue a la cafetería y tampoco estaba ahí. Empezó a alarmarse un poco al no encontrarlo, en la nota que le dejo puso que lo esperara para que regresaran a casa juntos, pero ni siquiera estaba esperándolo en la salida del edificio.
Vio a su alrededor, Obito estaba volando cerca, así que Naruto aún debía estar ahí, y si el ángel estaba merodeando significaba que tenía que darse prisa en encontrarlo antes de que un accidente le ocurriera.
—En serio muchas gracias profesor Jiraiya, le prometo que tendrá mi trabajo antes del fin de semana —decía Naruto que se encontraba en la oficina del docente, sentado frente a su escritorio.
—No te preocupes, incluso si tardas un poco más prefiero a que me lo entregues bien que con prisas —respondió el mayor.
—Claro, ya verá que tendrá el mejor trabajo que haya hecho—dijo decidido el rubio. —Lo tendría ya hoy, pero mi computadora ha estado fallando un poco y eso me complica las cosas, pero de este fin no pasa.
—Ya veo, tal vez pueda ayudarte con eso.
—¿En serio?
—Sí, pero luego porque ahora debo hacer un papeleo que le debo al profesor Orochimaru, no debe tardar en venir a regañarme.
—Bien profesor, nos vemos mañana —Naruto fue hacia la salida de la oficina.
—Ve con cuidado —dijo Jiraiya.
—No se preocupe, ahora tengo alguien a mi lado que cuida muy bien de mí —contestó Naruto mientras sonreía.
El profesor vio el gesto y no pudo evitar sonreír también —Me alegra mucho escuchar eso.
Naruto salió para ir hacia las escaleras, ahora debía buscar a Kakashi, ¿seguiría en la biblioteca o ya lo esperaba en la salida?
Iba distraído viendo a su alrededor que al pisar el primer escalón no se percató de una pluma tirada en este. Su pie resbalo provocando que perdiera el equilibrio y aunque intento alcanzar el barandal su mano no pudo evitar la inminente caída.
Cerro los ojos con fuerza y aguanto la respiración esperando el golpe, pero solo sintió sacudidas y escucho algo tronar, tal vez había sido un hueso, pero a él no le dolía nada.
Una vez que se detuvo abrió un ojo para ver que Kakashi estaba aferrado a él cubriéndolo por completo.
—¿Estas bien? —preguntó el demonio.
—Si…eso creo —contestó Naruto sorprendido.
Kakashi lo soltó haciéndolo rodar un poco en el piso, quedando recostado justo a su lado.
—Casi veo pasar mi vida frente a mis ojos —soltó Naruto dando largas bocanadas de aire. —Ya quiero que esto termine.
—Yo también —lo apoyó Kakashi a su lado.
—¿Tú estás bien? —preguntó Naruto girándose a verlo.
—¿Eh? Yo…—Kakashi se quedó pensando su respuesta, era la primera…tal vez la segunda vez que le preguntaban eso. —Sí, estoy bien, eso no es nada.
—Pero escuche que algo trono, ¿no te rompiste un hueso o algo así?
—Ah, sí, creo que fue mi hombro, pero se acomodó con otro golpe —contestó con tranquilidad. —Vamos Naruto, soy un demonio, es difícil dañarme.
—¿Qué hay del golpe que te dio Obito la otra vez?
—Eso fue porque llevaba una cruz en su anillo.
—Entiendo.
—No vuelvas a desaparecer de esa forma —dijo Kakashi.
—¿A qué te refieres con desaparecer? Solo estaba en la oficina del profesor Jiraiya.
—Con mayor razón…no estés con nadie a solas.
—¿Qué tonterías dices? No es estar “con alguien a solas”, es el profesor Jiraiya —reclamó Naruto, Kakashi solo se quedó callado. —No sé por qué no te agrada, pero debes saber que yo confió mucho en el profesor Jiraiya; él…fue el único que estuvo ahí cuando todos se alejaron, incluso creo que habló con el resto de los profesores para que no me reprobaran cuando me deprimí y falte un mes tras la muerte de mis papás.
Kakashi se mantuvo en silencio, tal vez si estaba juzgando mal a Jiraiya. ¿Y si él no era humano? Alguna vez escucho de algunos ángeles que perdían sus alas y se quedaban en la tierra, quizá…este podría ser el caso.
—Lo siento.
Naruto soltó un suspiro. —No pasa nada, solo…no insinúes cosas malas del profesor Jiraiya. Si hay alguien que no me ha dejado solo, ese ha sido él.
—Los pasillos no son para dormir, jóvenes —habló Orochimaru acercándose para detenerse a su lado. —¿Sabes si el profesor Jiraiya está en su oficina?
—Sí, allá esta —contestó Naruto.
—Ya revisé el trabajo que hizo junto a Uchiha, se lo regresé con algunas anotaciones. Deben corregirlo y envíamelo hoy antes de las 10 —indicó Orochimaru para seguir su camino.
—Si profesor —Naruto se sentó en el suelo, Kakashi se levantó y le estiro la mano para ayudarlo. El rubio la tomo para levantarse con cuidado. —Gracias, ahora vamos a casa.
—Si veo a Obito te juro que lo voy a tirar y lo voy a patear por esto —decía Kakashi mientras salían del edificio.
—Mira, está por allá, te ahorraste la parte de tirarlo —señalo Naruto al ángel que estaba sentado en una banca.
—Solo lo pateo y nos vamos —dijo Kakashi para ir hacia él.
—No estoy de humor para ti —soltó Obito sacando una biblia de su traje haciendo que Kakashi se parara en seco.
—Te ves muy deprimido hoy, ¿paso algo? —preguntó Naruto acercándose.
—Estoy harto de los demonios —soltó Obito frunciendo el ceño.
—Pero si yo no he hecho nada, solo estoy cuidando a Naruto —Kakashi se cruzó de brazos, ¿estaba así porque ninguno de sus planes para herir al rubio habían funcionado?
—Qué más da si no fuiste tú, todos los demonios son igual de asquerosos, no sé porque mi señor les permite estar en la tierra, debería dejarlos arder en el infierno solamente.
—Oye, sé que te cae mal Kakashi, pero tampoco es para que digas esas cosas feas —habló Naruto.
Obito vio al rubio. —Ayer, un demonio asesino a una de mis compañeras… Es la segunda vez que ocurre esto en el mes.
—¿Alguien mato a un Ángel? —Naruto abrió los ojos sorprendido, ¿eso era posible?
Kakashi se quedó pensando, dos veces en un mes; Uno de esos debió ser el que Hidan mato, ¿y el otro?
—Ni siquiera entiendo porque lo hicieron… el humano que cuidaba no está metido en nada malo, es un alma normal y ahora no tiene quien la cuidé y guie al cielo.
—¿Quién es esa alma? —preguntó Kakashi.
—¿Para qué quieres que te lo diga? ¿Para que vayas a tentarla ahora que no tiene protección? —reprochó Obito.
Kakashi soltó un bufido. —Naruto, ¿nos puedes dar un momento?
—Eh…si, te espero por allá —Naruto se apartó confundido, Obito se veía muy molestó, ¿acaso Kakashi lo iba a consolar o algo así?
—Obito, dime, ¿esa alma es Sasuke Uchiha?
Obito se levantó de golpe para quedar frente a frente con el demonio. —¿Fuiste tú? ¿Tú mataste a Rin?
—No…pero creo que el demonio que lo hizo va a intentar matar a Naruto. No te pediría esto si no fuera algo grave, pero tenemos que trabajar juntos para protegerlo.
Obito apretó el libro santo entre sus manos. Trabajar juntos, un demonio y un ángel, ¿en serio le estaba proponiendo eso?