Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi alma, mi decisión por Sora Hatake

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—Buen día chicos —saludo Kakashi apareciendo en la cocina de Naruto provocando que se sobresaltará.

— ¡Deja de aparecer de golpe! —le reclamó el rubio.

—No, es divertido asustarse —dijo Kakashi para sentarse. — ¿Qué hacen? —preguntó en plural al ver también al fantasma en la habitación.

—Estábamos por desayunar —contestó Naruto —, o bueno, yo iba a desayunar, no sé si Sai deba comer también.

—Es un fantasma Naruto, él no come —habló Kakashi negando con la cabeza.

—Que bien —Naruto soltó un leve suspiro, al menos no tendría que mantener al espíritu.

—Porque se alimenta de tu energía vital mientras duermes.

Naruto estaba a punto de sentarse tranquilamente a comer, pero se detuvo en seco al escuchar aquello. — ¿Qué? ¡Vete, vete! —gritó golpeando al ente con una cuchara.

—Eres tan ingenuo —Kakashi soltó una risita para luego tomar parte de la comida con la mano para comerla.

—Oye, no metas mano, sírvete bien —regañó Naruto girándose hacia el demonio para golpearlo en la cabeza con su cucharon —A ti si te puedo pegar.

—Que amenazante —comentó Kakashi para tomar más comida recibiendo otro golpe.

—Entonces, ¿de nuevo me seguirás hoy? —dijo Naruto mientras caminaba hacia la escuela.

—Si, tengo un nuevo plan —contestó Kakashi yendo a su lado, usando de nuevo aquel gorro que Naruto le dio para ocultar sus cuernos.

—Espero que no te saques otro ente paranormal como una bruja o algo así.

—No, no, nada de eso, aunque no es mala idea —Kakashi detuvo su andar para girarse a observar a su alrededor buscando algo. —En realidad, pensaba socializar con tus compañeros y una vez que sean mis amigos hacer que sean tus amigos.

—Si fuera así de fácil hacer amigos ya los hubiera hecho, ¿no lo crees? —cuestionó Naruto.

—No, porque yo soy más agradable que tú.

—Si claro, pues veamos que tal te va, yo estaré en clases —dijo Naruto yendo hacia la entrada del edificio. —Si necesitas algo, te veo más tarde en el segundo salón del tercer piso, tengo un proyecto que terminar ahí así que si llegas antes no toques nada.

—Bien, yo iré con esos chicos de allá, se ve divertido lo que hacen —comentó Kakashi señalando al equipo de futbol que practicaba.

Naruto sonrió de lado—Eso si no te patean el trasero, son algo temperamentales—comentó para sí mismo, ya que Kakashi había corrido para acercarse al campo de entrenamiento.

Kakashi estaba a punto de entrar al campo cuando sintió una presencia extraña, por lo que se giró a ver alrededor sin encontrar nada fuera de lo normal.

Naruto fue a clases de forma monótona. Siempre se sentaba al fondo, a su alrededor había asientos vacíos, sus compañeros ni siquiera querían acercarse y él desconocía el porqué; Y aunque al inicio fue algo que le preocupo demasiado, para este punto ya estaba más que acostumbrado a eso.

Cuando sus clases terminaron, la mayoría de sus compañeros se reunieron en equipos, tenían un proyecto en conjunto, y él, tomo sus cosas para salir del salón; era el chico que siempre pedía hacer sus trabajos solo, o mejor dicho, no tenía de otra ya que nadie lo incluía en sus equipos.

Mientras caminaba por los pasillos escucho que alguien susurraba su nombre, se detuvo para ver a su alrededor, quizá se trataba de un profesor, pero no pudo ver a nadie así que siguió avanzando hacia aquel lugar que le había indicado a Kakashi.

Era un salón que no estaba en servicio por lo que comúnmente usaban de bodega, así que Naruto aprovechaba para guardar algunas cosas ahí, como lo era aquella maqueta que se encontraba sobre una mesa.

—Naruto —escuchó claramente por lo que se alarmo para ver a su alrededor.

— ¿Quién anda ahí? —preguntó mientras movía su cabeza hacia los lados buscando con la mirada. — ¿Kakashi? Si esto es una broma no me da risa. —habló firmemente girando su vista hacia el lugar donde se encontraba una ventana la cual se abrió con una fuerte brisa.

—No te asustes, Naruto, pues no hay nada que temer.

De la ventana, una luz extrañamente celestial entro acompañada de una música angelical; el rubio veía a todos lados buscando de donde venía aquello, alguna bocina o debía haber en el lugar. Escucho un ruido en la ventana por lo que de nuevo centro su vista ahí para ver a un hombre de traje blanco parado en el marco-

—Perdón por aparecer de esta forma —se disculpó haciendo una reverencia.

— ¿Quién o qué eres? —preguntó Naruto boquiabierto, aunque por aquellas enormes alas blancas a su espalda era fácil saber que era.

—Yo soy tu ángel de la guarda —contestó para sonreírle de forma cálida.

—Llegas tarde viejo, ya no te necesito—dijo Naruto para girarse a ver su trabajo.

— ¿Eh? ¿Qué? —el ángel arqueo una ceja confundido, era la primera vez que le decían eso. —No, no, si estoy aquí es porque me necesitas.

—No, ya no —Naruto negó con su cabeza.

El ángel se adentró a la habitación. —Escucha Naruto, se lo que hiciste, y ni yo ni el señor estamos molestos por eso, aún hay salvación.

— ¿Qué señor? —preguntó Naruto. — ¿El que trae la bocina de donde se escucha esa musiquita rara?

El Ángel respiro hondo para soltar una risa. —Que divertido eres, fingiendo que no sabes quién es Di—antes de que pudiera terminar Naruto cubrió su boca.

—No lo digas, Kakashi puede estar cerca y le molesta esa palabra —aclaró Naruto.

—Así que ese es el nombre del demonio —dijo el ángel apartando sutilmente la mano del rubio. —Naruto, aún estamos a tiempo de romper cualquier trato que hayas hecho con él.

— ¿En serio? —Naruto ahora si le prestó atención. — Pero Kakashi no dijo eso.

—Porque claramente no le conviene que lo sepas.

— ¿Cómo se puede hacer entonces?

—Mientras el demonio no cumpla lo que te prometió es posible romper cualquier trato que hayas hecho con él si obtienes aquello por tu propio medio. Sé que debió ser muy difícil para ti no caer en la tentación —hablaba tomando la mano de Naruto para verlo de forma compasiva. —, pero dime, ¿qué fue lo que le pediste? No importa que haya sido, necesito saberlo para poder ayudarte.

—Un amigo.

—Un…amigo —repitió con un leve tic en un ojo apretando el agarre que tenía.

—Si... ¿ya me sueltas? Me estas lastimando—habló Naruto intentando apartar su mano.

—Bien, bien, no importa—dijo soltándolo. —Se puede solucionar y el señor te va a perdonar, es solo un pequeño tropiezo.

— ¿Y si no quiero solucionarlo? —cuestionó Naruto.

— ¡Claro que quieres! —exclamó ahora si exaltado por aquella pregunta que consideraba tonta. —Tu alma es muy importante, está destinada al cielo, ¿o acaso no quieres ascender al paraíso?

—Pues…—Naruto se quedó dudando. —Primero dime, si eres mi ángel de la guarda, ¿por qué me tienes tan abandonado?

— ¿Abandonado?

—Sí, me han pasado muchas cosas malas viejo.

—Son pruebas de nuestro señor, el cielo debe ganarse a base de superar todos esos obstáculos.

— ¿Entonces mi vida debe ser un infierno para poder ascender al cielo? —cuestionó Naruto viéndolo fijamente.

El ángel se quedó en silencio un momento pensando su respuesta.

—Hey, Naruto, esos chicos son geniales, me regalaron una sudadera y una gorra —hablaba Kakashi entrando al salón para ver la escena. — ¡Lo sabía! Alguien nos estaba siguiendo, ¿qué haces tú aquí?

—Vengo a salvar esta alma de tus seducciones, apestoso incubo—contestó el ángel sujetando del brazo de Naruto.

—No soy un incubo —Kakashi se acercó para tomar a Naruto del brazo contrario y jalarlo hacia él.

—Eres un demonio de bajo nivel, es lo mismo a ser uno —señaló el ángel jalando de nuevo al rubio.

—Pues no importa lo que hagas, su alma ya es mía —habló Kakashi para abrazarse a Naruto.

—Suéltenme, que esto se está poniendo incomodo —dijo Naruto para apartarse de golpe soltándose del agarre de ambos. —Al final es mi alma, y él único que decide hacia a donde va soy yo.

—No te preocupes Naruto, sé que estas muy confundido, pero una vez que te libre de ese demonio podrás ver que en realidad quieres ir al paraíso—el ángel llevo su mano a su bolsa. —Yo ya venía preparado para enfrentarme a ese apestoso demonio.

— ¿Enfrentarte? Espera, espera, no pueden pelear aquí, es un lugar cerrado —hablaba Naruto con preocupación.

—Esto será rápido—el ángel saco la mano de su bolsa usando una muñequera con una cruz al frente. —Aléjate de esa alma, impuro ser —proclamó yendo contra el demonio para atinarle un golpe en el abdomen lanzándolo hacia el fondo de la habitación llevándose consigo todo a su paso. —Andando Naruto, ahora que está débil hagamos que alguien sea tu amigo para romper el contrato —dijo extendiéndole su mano hacia el chico.

— ¡No! —Naruto corrió a donde había aterrizado el demonio. —No puede ser.

—Descuida, estoy bien —dijo Kakashi levantándose con dificultad.

—No, mi trabajo—soltó Naruto pasando de largo de Kakashi para ir hacia su proyecto que estaba destrozado.

—Oh, mira lo que hiciste —reclamó el demonio girándose hacia el ángel.

— ¿Lo que yo hice? Fuiste tú quien lo rompió —contestó cruzándose de brazos.

—Porque me golpeaste contra esa cosa.

—No puede ser, lo tengo que entregar mañana, ¿no pueden retroceder el tiempo antes de que hicieran sus tonterías? —cuestionó Naruto girándose a verlo.

—Esa es una habilidad que todavía no tengo —contestó Kakashi negando con la cabeza.

—No puedo intervenir en este tipo de situaciones, velo como una prueba más de nuestro señor —dijo el ángel.

—A ese señor no lo van a reprobar, pero a mi si —reclamó Naruto. — ¿Cuál es tu nombre? Porque quiero mandarle una queja a “tu señor” acusándote.

—Dudo que mi señor te atienda porque está muy ocupado siendo omnipotente, pero me llamo Obito —contestó apenado mientras jugaba con sus dedos.

—Escucha Obito, si no vas a ayudarme a hacer mi trabajo, entonces largo antes de que causes más problemas —regañó Naruto señalando hacia la ventana.

—Ya lo escuchaste, largo—apoyó Kakashi.

—Bien, me iré por ahora pero regresaré a exorcizarte apestoso incubo —dijo Obito mientras caminaba hacia la ventana. —Nos vemos, me voy volando, porque yo sí puedo —añadió aquello último girándose a ver a Kakashi para sacarle la lengua antes de saltar e irse volando.

Kakashi corrió hacia la ventana. — ¡Una vez que me coma a Naruto también podré volar y te pateare el trasero! —gritó mientras agitaba su puño.

—Debo pensar rápido que hacer, el profesor Orochimaru me va a reprobar y no quiero repetir la materia con él —hablaba Naruto viendo su trabajo.

—Hazlo de nuevo —sugirió Kakashi acercándose a verlo.

—No es tan fácil, tarde dos semanas en hacer esto, y debo entregarlo mañana a primera hora.

—Bueno, eso fue porque lo hiciste tú solo, entre los dos de seguro que podemos terminarlo.

— ¿Me vas a ayudar? —preguntó Naruto girándose a verlo.

—Sí, los chicos con los que estuve hoy dijeron que los reprobados son unos perdedores y nadie los quiere, no puedo dejar que repruebes o será más difícil conseguirte amigos —explicó Kakashi.

—Claro, ellos dicen eso porque deben tener buenas calificaciones para estar en el equipo, ¿entonces la pasaste bien con ellos?

—Sí, me dieron este papel, pero no se para que es —Kakashi saco algo de su bolsa para extendérselo a Naruto.

—No puede ser, es el número de celular de Rock Lee—dijo Naruto sorprendido. —Uno de los chicos más populares te dio su número.

— ¿Y yo que hago con eso? —preguntó Kakashi rascando su cabeza, no sabía que esos numeritos fueran tan importantes.

— Pues de seguro quiere que lo llames o le envíes mensaje.

 —Genial, hazlo tú para que se haga tu amigo.

—No, no, el número te lo dio a ti, si llamo yo se puede molestar —Naruto negó con la cabeza.

— ¿Por qué siempre tienes un “no”? Me complicas las cosas —se quejó Kakashi con desanimo.

—Si me va a conseguir un amigo, hazlo bien. Ahora vayamos a casa a hacer mi tarea, tenemos mucho trabajo —dijo Naruto para ir hacia la salida seguido del demonio.

Ambos llegaron a la casa del rubio con varias compras.

—Por aquí —indicó Naruto guiándolo hacia su escritorio mientras sonreía.

— ¿Por qué estas emocionado? No sabía que la gente se emocionaba por hacer tarea —comentó Kakashi.

—No lo hacen —comentó Sai acercándose—O eso creo.

—Hace mucho que no hago tarea con alguien más, antes siempre la hacía con mis amigos y era divertido —respondió Naruto sacando sus compras.

—Entonces si tenías amigos antes, ¿qué les paso? —indagó el demonio.

—Pues…yo…—Naruto se detuvo—Ni siquiera lo sé, ellos solo se alejaron de un momento a otro.

—Oh, eso suena extraño—dijo Kakashi poniéndose pensativo, tenía que haber un porque y si lo descubría podría solucionarlo.

—Pero ahora no importa, vamos a trabajar en esto —habló Naruto recuperando su emoción.

—Tú solo dime que hacer y yo me encargo —habló Kakashi.

—Si claro, ¿qué me asegura que lo harás bien?

—Porque soy un demonio, todo lo que haga sale bien, así que solo dame instrucciones y deja la mano de obra para mí.

—Está bien, confiare en ti por esta ocasión —respondió Naruto.

—Yo también quiero ayudar —habló Sai decidido. —Pero como no puedo hacer nada solo los veré.

—Que conveniente ser tú —comentó Naruto haciendo un puchero. Naruto vio el reloj, eran las 7 de la tarde, había tiempo el cual fue avanzando.

—Te falto aquí —dijo Sai indicándole un espacio sin pintura.

—Voy—contestó Kakashi acercándose a pintarlo.

—Y aquí también —esta vez habló Naruto señalando otro hueco mientras comía pollo.

—Espera, deja termino primero este —respondió Kakashi.

—Aquí también falta —señaló Sai.

—Y aquí—dijo Naruto.

—¿Me permites? Estoy haciendo lo que me dijo Sai.

—Oh, y te falta pegar esta pieza —le indicó Naruto.

—Si, en un momento—contestó Kakashi

—Y se está cayendo una de este lado —habló Sai.

—Y aquí también falta pintura Kakashi—dijo Naruto.

—¡Una cosa a la vez! —gritó Kakashi molestó girándose a ver a ambos mientras un aura negra lo rodeaba y sus colmillos sobresalían.

—Yo solo decía…—murmuró Naruto asustado mientras Sai lo abrazaba temblando.

—Y dame ese pollo que también tengo hambre—gruñó el demonio para arrebatarle la comida y darle una mordida comiéndolo con todo y hueso.

—Yo también quisiera comer pollo—comentó Sai. —No me gusta estar muerto.

—Dudo que a alguien le guste eso—respondió Naruto.

El tiempo siguió pasando mientras los tres charlaban de la primera cosa que se les ocurriera.

—Entonces, patee el balón y entro a esa cosa, y todos gritaron emocionados —contaba Kakashi.

—Oh, anotaste un gol —dijo Naruto.

—Lo hice como 5 veces porque vi que les gustaba.

— ¿En el infierno también juegan futbol? ¿O cómo eres tan bueno? —cuestionó Naruto.

—Ya te lo dije, soy bueno en todo, esa si es una habilidad de demonio que tengo.

— ¿Y si eres tan “bueno” por qué no estás en el cielo? —preguntó Sai.

—Tiene un punto—dijo Naruto mientras reía.

Kakashi vio a Sai con el ceño fruncido. —Cállate o te meto en el armario de nuevo.

—No dije nada —Sai cubrió su boca.

—Tomemos un pequeño descanso, debo ir al baño —dijo Naruto para salir de la habitación.

—“Tomemos un descanso” —imitó su voz Kakashi —, si ustedes no están haciendo nada. —Finalizó para sentarse en una silla frente al escritorio mientras llevaba su mano a su abdomen.

—¿Pasa algo señor demonio? —preguntó Sai.

—Me duele el estomago desde la tarde, un maldito ángel me pego con un crucifijo, ni siquiera quiero revisar porque de seguro me dejo marca —contestó Kakashi.

—Oh, ya veo, debería decirle a Naruto para que él termine su trabajo —sugirió Sai.

—No, a ese tonto no le interesa como me sienta, además de que ya casi termino de esto.

—Oye Sai, ¿tú tiraste las cosas del baño? —preguntó Naruto entrando de regreso.

—No, yo no tengo necesidad de entrar ahí.

—Pues alguien tiro mi cepillo de dientes.

—Que miedo, pudo haber sido un fantasma.

—Tú eres uno —le recordó Kakashi rodando los ojos. —El fantasma más miedoso que he conocido, por cierto.

—No es tan miedoso —lo defendió Naruto.

—Solo le tengo miedo a la oscuridad, los armarios, la gente, el color blanco, las mariposas.

—¿Por qué a las mariposas? —cuestionó Naruto.

—No lo sé…pero me dan miedo —respondió Sai.

—Tal vez una mariposa provoco tu muerte —sugirió Kakashi.

—Pero las mariposas son lindas, ¿cómo alguien les puede tener miedo? —hablaba Naruto.

—¿No acabas de escuchar al señor demonio? Una mariposa me mato —soltó Sai con pánico.

—Solo estoy jugando, si eres un fantasma es porque alguien te mato de una forma horrible y te dejo atrapado en este limbo —explicó Kakashi.

—Eso no suena mejor… —dijo Sai.

—¿Y no hay alguna forma de hacer que Sai vaya hacia la luz? —preguntó Naruto.

—¿Por qué? ¿Ya te quieres deshacer de él? —cuestionó Kakashi.

—No, no, no es eso—Naruto negó con la cabeza.

—¿Por qué te quieres deshacer de mí, Naruto? ¿Te caigo mal? —preguntó Sai.

—No, pero ya estas muerto, deberías tener tu descanso eterno —respondió Naruto.

—El descanso eterno no existe Naruto, es un mito tonto —Kakashi movió su mano restándole importancia. —Si te vas al cielo serás uno de esos ángeles que trabajan cuidando humanos, si te vas al infierno o te condenan al sufrimiento eterno, o te ponen a seducir humanos, pero nunca descansas realmente.

—Maldición, ¿y en el infierno también hay que pagar impuestos? —indagó el rubio.

—Si cometiste algún pecado referente a la codicia, sí, tienes que pagar impuestos.

—Bueno, creo que ser fantasma ya no es tan malo, al menos yo no pago impuestos —comentó Sai.

—Suertudo—dijo Naruto haciendo un puchero.

—Mucha charla, a seguir trabajando —dijo Kakashi para levantarse y centrarse de nuevo en la tarea de Naruto.

El rubio se quedo pensativo; el ángel dijo que aun podía salvarse de ir al infierno, que su alma estaba destinada al cielo, aunque eso probablemente significaría mucho sufrimiento y no sabía si quería pasar por aquello.

 Vio al demonio a su lado, no iba a negar que era demasiado apuesto, poseía una belleza “angelical”, ¿qué tipo de pecado cometería alguien como él para haber sido condenado al infierno? ¿Sería inapropiado preguntarle?

—Listo, termine —habló Kakashi que estaba manchado por todos lados de pegamento y pintura. — ¿Qué tal quedo?

Naruto vio el trabajo para sonreír—Se ve horrible, pero al menos voy a entregar algo —contestó resignado, al menos pasaría la materia, con una calificación apenas aprobatoria, pero pasaría.  

— ¿Qué dijiste que era?

—Una maqueta que expresara lo que entendimos de un libro, yo elegí Demian de Hermann Hesse, es una historia muy interesante que habla sobre-

—Mucha explicación, hiciste dormir a Sai—lo interrumpió Kakashi señalando al fantasma en la cama.

— ¿Para qué preguntas si no vas a escuchar? —reclamó Naruto mientras recogía las cosas. —Por cierto… ¿no tienes miedo?

— ¿De qué? —Kakashi ladeo la cabeza.

—Sobre lo que dijo el ángel, de exorcizarte.

— ¿Recuerdas lo que te dije de mi nombre? —cuestionó Kakashi, Naruto asintió con la cabeza. —Para hacerlo él tendría que conocer las dos partes que lo conforman, y esa es información confidencial del infierno.

—Oh, ya veo, entonces no hay nada de qué preocuparse—dijo Naruto.

—No, no te libraras de mi tan fácilmente —amenazó el demonio. —Pero bueno, yo me voy a descansar, nos vemos mañana.

—Oye, gracias por—antes de que pudiera terminar el demonio ya se había ido —la ayuda.

Preparo sus cosas para la escuela al día siguiente y fue a la cama, estaba a punto de apagar su lampara de noche cuando recordó lo que dijo Sai respecto a su miedo a la oscuridad así que la dejo encendida.

 

Ir al cielo o al infierno, aun no estaba seguro de que lugar era mejor, pero quería al menos tener una estancia agradable en la tierra mientras estuviera vivo, y quien le ofrecía eso era el demonio de cuernos pequeños que comenzaba a agradarle. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).