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SNS Month 2022 por shiki1221

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Notas del fanfic:

Esta será una serie de drabbles por el SNS Month, el drabble del día 1, 2 y 3 son parte de la misma historia. Los primeros son Ninjaverse, romance, shonen ai. A los demás les iré colocando una advertencia o mejor dicho una aclaración cuando cambie de universo o similares. Espero que lo disfruten :D

Notas del capitulo:

Disclaimer: Los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto, sólo la historia me pertenece.

 

Día 1: Caricias

Nunca le había tomado importancia a las caricias. Quizás eso era una consecuencia directa del rechazo al que se vio sometido durante toda su tierna infancia. En aquellos ayeres, sin explicación o motivo aparente, todos lo rechazaban nada más verlo. Mermando sus deseos de intentar acercarse a cualquiera de sus semejantes. Desde la más corta edad había notado la falta de cariño hacia su persona. A diferencia de otros niños, quienes recibían suaves toques de parte de sus padres o adultos despeinando juguetonamente sus cabellos, a él le tocaba ponerse en guardia. Las pocas veces que alguien puso una mano sobre sus dorados cabellos, era para arrancarlos con tal saña que su cuero cabelludo ardiera incluso tras librarse de quien lo sostenía. Aprendió a cuidarse de quien pretendiera ponerle la mano encima.

Comenzó a notar lo que era recibir afecto tras establecer un vínculo con su maestro Iruka. Pese a regañarlo duramente cuando hacia travesuras, si hacia algo bien recibía algunas palmadas en la cabeza. Al principio su cuerpo reaccionó tensándose a la espera del dolor que tantas veces le había sido infligido. Los retazos de aquellos días en los cuales todos extendían sus manos hacia él con motivo de infringirle dolor, habían dejado profundas secuelas en su psique. Umino quizás entendía o intuía las razones de su actuar, pues nunca le reclamó encogerse o cerrar los ojos con fuerza cuando se acercaba a él. Con el paso del tiempo y la repetición de aquella cariñosa acción. Poco a poco dejó de reaccionar tan a la defensiva. Mas, aun había veces en las que pensaba en su actuar contra la primera persona que actuó sin mala intención.

Con el equipo 7 fue otro cantar. Sakura no era especialmente cariñosa con su persona. El contacto físico con ella solía ser de él recibiendo sus golpes por alguna grosería que había hecho. Su boca floja lo había metido en múltiples problemas por decir cosas pervertidas o a veces olvidarse de que hablaba con una chica. Sus regaños solían ir siempre con un "estás hablando con una dama shanaro". Le costaba recordar que trataba con una señorita cuando sus golpes le recordaban sus batallas contra varios shinobis. Hubo veces en las cuales recibió abrazos de parte de su compañera de rosados cabellos, pero siempre iban acompañados de algún golpe. A veces merecido, otras veces no. Sin embargo, entendía que esa era la manera de ocultar su preocupación. Cuando derrotó a Pain, no se salvó de un golpe a puño cerrado por parte de Haruno, pero se vio acompañado de un abrazo de alegría y alivio por verlo regresar con vida tras aquel enfrentamiento.

De Kakashi-sensei prefería ni hablar. Sus frases raras y su clara perversión descubierta sin pudor aparente, le hacían preferir no recibir muchas muestras de afecto de su parte. Se conformaba con una felicitación verbal para saberse apreciado por el ninja copia. Jamás olvidaría el terror que sintió cuando se le acercó con aquella sonrisita sospechosa mientras decía "¿Sabes? Ahora me gustas mucho". No importaban los años que pasaran esa frase y esa sonrisita al estilo Orochimaru le gritaba peligro. Para colmo de males, sus compañeros encontraban sospechosa su cercanía al Hatake. Sólo bastó con que arreglara el cascabel que representaba los lazos del equipo siete para que vieran con morbo su relación con su sensei. Los maldijo bastante, pero nada se podía hacer al respecto.

De Sai no se esperaba nada sinceramente, pues el pobre aun debía redescubrir sus propios sentimientos. Mostrarlos siquiera en su rostro le era difícil, ni que decir de manera verbal o física. Jamás olvidaría cuando leyó que era común darse nalgadas entre amigos. ¿Qué clase de libro habría leído? ¿Uno escrito por Ero-sennin? Sakura destruyó el suelo bajo sus pies intentando aplastarle el cráneo tras recibir sin previo aviso una nalgada de parte del pintor. A Kakashi le dio igual y no despegó su vista de su Icha Icha Paradise. Hasta le dijo que lo hiciera cuanto quisiera. Eso le puso en mayor estado de alerta sobre la perversión de Kakashi. Era una fortuna que, pese a no tener claros sus sentimientos, al menos el ex ANBU de raíz aún tenía sentido de la supervivencia y no tocó a Sasuke. Éste estaba listo para dejarlo sin mano con su amaterasu y bien resguardado con su susanno. Para más inri, si no lo mataba Uchiha, lo haría él mismo con el poder del Kyubi.

Y hablando del portador del rinnegan, era difícil describir lo que sentía cada vez que lo tocaba. El carácter huraño de él hacia impensable que fuera capaz de proporcionar alguna caricia. Lo más cercano a eso era el poke con el que agradeció a Sakura por todo. En cuanto a las personas no sabía si Sasuke era capaz de expresar cariño. Caso contrario a los animales. Él era testigo de cómo aquel bastardo no tenía problemas en mostrarles afecto sin importar la situación. Lo vio acariciando a su halcón en plena guerra mundial, como si estuviera tranquilizándolo o simplemente mostrándole lo importante que era para él. A los gatos ni se diga. Esos recibían comida, palabras suaves y mimos a más no poder. Como envidiaba a esas bolas de pelo. Siempre derritiendo el corazón de su novio con un simple maullido. Como desearía tener el mismo poder que ellos. Tal vez se debía a eso que estaba reflexionando sobre las importancias de las caricias. Después de todo, había aceptado que no habrían muestras de afecto por parte del Uchiha ni por haber aceptado ser su pareja. Incluso cuando hacían el amor, era él quien mimaba al descendiente de Indra. No era rechazado, pero tampoco correspondido. Aun así, lo aceptó. Se hizo a la idea de que los mimos no eran muy propios en una relación entre hombres y menos cuando uno de ellos era de un carácter tan arisco.

Esa verdad le había hecho multiplicar su sorpresa cuando recibió una caricia por parte de su novio una tarde en la que estaban comiendo ramen. Como siempre había engullido más de lo que podía masticar y su rostro quedó manchado de salsa y restos de fideos. Luego de una corta sonrisa de prepotencia, Sasuke procedió a limpiarlo con una servilleta. Todo iba normal. O al menos relativamente, pues ese tipo de cuidado hacia su higiene personal no eran comunes. Lo esperable era un grito sobre lo puerco que era, algunas burlas y su ceño fruncido viéndolo con regaño hasta que se limpiara por su cuenta. Era lo esperado y se vio sorprendió con la guardia baja. ¡Y se supone que él era el ninja número uno en sorprender a la gente! Ese bastardo le andaba disputando el título sin siquiera avisarle. Estuvo a punto de reclamarle por estarle robando una característica tan propia suya, cuando su voz lo interrumpió.

―¡Hey, Usuratonkachi! ―llamó la razón de sus quebraderos mentales sacándolo de sus reflexiones―. ¿Qué haces ahí tirado? ―preguntó al verlo recostado a la sombra del árbol donde colgaba aquel columpio tan conocido por el rubio.

―Estaba pensando… ―respondió lentamente y al darse cuenta de sus propias palabras se apresuró a advertir―. ¡Y sí, yo pienso! No finjas sorpresa ni hagas tus sarcasmos de bastardo ttebayo.

―Tsk ―chistó la lengua al verse atrapado. Tal vez se estaba volviendo predecible―. ¿Y bien? ¿Qué te tenía tan pensativo? ―interrogó con curiosidad.

―Estaba recordando el otro día en el Ichiraku ―contestó, mas al ver la confusión en los ojos negros aclaró―. Cuando me acariciaste la mejilla ―dijo con un leve sonrojo―. Yo… me preguntaba por qué lo hiciste.

―¿Eso? ―preguntó Uchiha colocándose de cuclillas para quedar a su altura.

Los ojos azules se quedaron prendados de cada movimiento realizado por su novio. Se había inclinado un poco hacia él y apoyó su mano en la mejilla del jinchuriki. Con lentitud comenzó a darle un suave toque. Ante el cual los ojos azules se cerraron concentrándose sólo en sentir aquellos mimos inocentes. Pasaron de su mejilla hacia su cuello y su sonrisa se agrandó cuando rascó con suavidad detrás de sus orejas.

―Me di cuenta de algo muy importante de lo cual no era consciente antes ―siguió hablando el portador del rinnegan mientras Naruto se recostaba en las piernas de su pareja.

―¿Así? ¿Qué? ―preguntó acomodándose mejor para seguir recibiendo aquellos toques de la pálida mano.

―Te ves como un zorrito cuando te toco por aquí ―explicó con un leve sentimiento de sorpresa sin detener sus movimientos―. He tocado muchos animales, pero jamás un zorro salvaje. Tú eres muy parecido a uno y hasta te vuelves dócil tocándote igual que a un perro. Me gusta eso.

A Uzumaki se le despertaron los instintos homicidas. Kurama personalmente se sintió tocado por aquellas palabras de parte de, para colmo, un Uchiha. Enemigo natural y jurado suyo. ¿Los estaba tratando igual que a sus mascotas? Naruto se había pasado una larga tarde reflexionando acerca de los significados de las caricias y su historia sobre las muestras de cariño y su bastardo novio lo comparaba a uno de los animalejos que tanto le gustaba mimar.

“Le gusta mimar animales”. Pensó repentinamente espiándole a través de sus doradas pestañas. Pese a tener sus ojos entrecerrados lograba distinguir la sonrisa alegre, casi infantil y con cierto toque de inocencia que le desconocía hasta el momento a su novio. Si algo conocía del azabache, era su amor por los animales, esa paz que le daba cuidar de ellos y brindarles afecto. Pensando en ello, debía reconocer que Sasuke no era de relacionarse mucho con las personas, lo suyo era la vida salvaje y la fauna. Tal vez por eso, esa apacible y tan hermosa expresión en su mirada era tan difícil de ver.

―Qué más da. No importa si me ves como uno de tus animalitos mientras me dejes contemplar tu rostro ttebayo ―dijo animadamente, mas se arrepintió a ver la expresión neutra de su novio en esos momentos.

―¿Crees que te quiero como una mascota?

―¿No es así? ―preguntó el blondo viendo sorprendido la posibilidad de obtener una respuesta a su inquietud primaria.

 

Continuará…

 

Notas finales:

En el día 2 vendrá la respuesta a la pregunta de Naruto porque será contado desde la perspectiva de Sasuke 


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