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Missing por SomeshitPink

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El punto rojo en la videocámara se encendió tan pronto el detective Kim tomó asiento frente a mí, no sin antes haberse asegurado que mi cuerpo y cara se vieran con claridad en la toma de aquella tarde. 

 

Carraspeó un poco antes de hablar, sin dejar de mirarme fijamente sin expresión alguna en su rostro.

 

—Grabación 7, lunes 31 de octubre, año 2022. 8:39 p.m. —habló el detective Kim con voz profunda y sin titubear, como se esperaba de un agente de su nivel—. ¿Cuál es su nombre?

 

—Min Yoongi —respondí de manera casi inaudible, tratando de ignorar el hecho de que había policías esperando por mí del otro lado de la puerta de aquella sala de interrogaciones. Me sentía nervioso, pero mi abogado me había dicho que podía confiar en el detective Kim.

 

—Min Yoongi —repitió para la grabación, en caso de que la cinta necesitara ser presentada como parte de la evidencia del caso durante el juicio de la siguiente semana. Asentí, confirmando mi nombre, él me imitó y pareció acomodarse sobre su asiento—. Inicio de Interrogatorio por la desaparición de Park Jimin.

 

Suspiré. 

 

La crudeza de los hechos que se habían desarrollado en los últimos días me tenían abrumado. Desafortunadamente, la cantidad de pruebas me señalaban como uno de los principales sospechosos de la desaparición de Jimin. Tenían grabaciones que fácilmente podrían hacerme ver como culpable del delito.

 

Sabía que el detective Kim podía ver el cansancio en mi rostro, así como la preocupación y el temor en mis ojos. No pude sostener su mirada así que bajé mi cabeza y pretendí que mirar mis manos —inquietas debido a la ansiedad que experimentaba— era la mejor opción que tenía, solo quería que toda la pesadilla en la que me había metido acabara. 



—Señor Min, necesito que confirme la secuencia de los hechos que tenemos hasta el momento— Asentí. Él prosiguió—. Park Jimin, de 17 años, desapareció el viernes 30 de septiembre en el transcurso del instituto hacia su hogar, como lo indica el acta que Park Sunyoung levantó la misma noche de los hechos— hizo una pausa, leyendo el informe que la fiscalía había proporcionado—. Este es un trayecto que dura aproximadamente media hora a pie, en la ruta hay callejones y calles de poca concurrencia ¿tiene usted conocimiento de esto?

 

—Sí.

 

Kim Namjoon se levantó de su asiento y miró hacia el cristal que había en una de las paredes, ambos sabíamos que del otro lado del espejo se encontraban más agentes que realizaban una labor de testigos de mi interrogatorio. Yo no preguntaría si era una práctica legal. Namjoon no respondería. 

 

—Esta zona es conocida por no tener control. Son lugares que han presentado una alta tasa delictiva en los últimos meses, podrían ser un escenario oportuno para realizar la desaparición de una persona debido a la falta de cámaras y elementos de la seguridad pública. ¿No le parece así?

 

No respondí. Él siguió caminando mientras asentía lentamente, atento a mis posibles reacciones. 

 

—El Instituto Soongsil amablemente nos proporcionó las grabaciones del viernes 30 de septiembre —hizo una pausa, mirándome de reojo—, encontramos que usted fue la última persona en tener contacto con el joven Park dentro de las instalaciones de su colegio, ¿puede confirmar este dato?

 

—Sí —tragué con dureza y finalmente alcé mi mirada, encontrándome con sus ojos marrones posados firmemente en mí—, vimos a nuestros amigos, Jungkook y Taehyung, acordamos que saldríamos esa noche y luego ellos se fueron. Jimin y yo nos quedamos platicando un poco más. 

 

—¿Puede decirnos de qué hablaron?

 

Lo miré rápidamente, sintiéndome incómodamente aprisionado por la dura expresión que Kim Namjoon tenía en su rostro, como si estuviera diciéndome que sabía más de lo que yo tenía conocimiento. Quería evitarlo, no era capaz de mirarlo a los ojos.

 

Tomé aire antes de comenzar a recordar mi última conversación con Jimin y el resto del día, minuto a minuto. 

 

La noche de aquel viernes fue fría, silenciosa y extrañamente solitaria, aún cuando había pasado la mayor parte del tiempo en compañía. 

 

Park Jimin y yo acordamos encontrarnos alrededor de las 10:00 p.m., en una de las calles cercanas a mi casa, y luego comprar un par de cervezas, cigarros y frituras antes de dirigirnos hacia la cabaña abandonada que había a pocos minutos de la carretera 107 con dirección a Seúl; planeábamos reunirnos con Jungkook y Taehyung, y pasar una noche como cualquier otra: bebiendo un poco y jugando cartas para apostar el poco dinero que nos sobraba de la semana.

 

Cuando llegué al punto de reunión con Jimin, él no había aparecido aún. Solía retrasarse con frecuencia, pero siempre acudía con pocos minutos de diferencia a mi llegada, con las mejillas rojas por el frío y la prisa que marcaba sus pasos para no retrasarse más. 

 

Y como casi todas las veces, esperé con paciencia a que llegara. 

 

La temperatura se aproximaba a los cinco grados y entre más pasaba el tiempo esperando a Jimin, más disminuía. Cuando pasaron 15 minutos sin que yo supiera algo de él, decidí marcarle. 

 

No hubo respuesta. Esperé un momento más para volver a marcar, pero pronto esas dos únicas llamadas se convirtieron en un sin fin de marcaciones sin éxito, todas eran llamadas perdidas y en los siguientes minutos yo estaba buscando a Jungkook y Taehyung, visiblemente preocupado y pidiendo que nos reuniéramos a la brevedad en mi casa; no era normal que se ausentara a nuestras salidas sin algún buen motivo, me preocupaba que algo pudiera haberle pasado.

 

Cuando finalmente estuvimos los tres juntos, las llamadas al celular de Jimin dejaron de estar a la espera y entraron directamente al buzón de voz, se encontraba fuera del área de servicio o con el celular apagado.

 

Cuando quisimos hacer algo más y acudir a su hogar en su búsqueda, la señora Park ya había visitado la única estación de policía que había en nuestro pequeño pueblo, con la intención de levantar un acta.

 

Jimin había desaparecido

 

—Jimin y yo planeamos salir esa noche y comprar algo de alcohol, antes de ir hacia la cabaña. Lo esperé a unas calles de mi casa, pero no apareció —contesté secamente, esta vez con mi mirada sobre Namjoon, queriendo sonar firme en mis palabras. 

 

—¿Y qué hizo usted? 

 

 —Llamé a Taehyung.

 

Namjoon asintió, como si estuviera procesando la información que acababa de decirle, pero que ya le había repetido cientos de veces en los días anteriores a mi interrogatorio.

 

—¿No pensó en llamar a la policía?

 

Me quedé en silencio.

 

—No. Ninguno de los tres pensó que era necesario —suspiré—. Siendo honesto creímos que Jimin estaba jugando algún tipo de broma pesada o de mal gusto. Fuimos hasta su casa y encontramos a la señora Sunyoung con los ojos rojos, acababa de regresar de la comisaría porque había levantado una denuncia por desaparición.  

 

El detective asintió nuevamente, con una mueca irónica en su rostro que podía ver aún cuando mi rostro se mantenía con dirección a la mesa que había entre nosotros dos. 

 

—Señor Min, ¿puede decirme qué tipo de relación tenía con Park Jimin?


—Éramos… amigos —mentí.

 

 

Pero no sabía a quién le mentía realmente.


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