- No puedo creer que desde que llegaste no hayas ido al súper- refunfuña Susana poniendo cosas en el carrito en lo que yo la sigo bastante avergonzada
- Pues, aún había cosas- trato de defenderme y la mirada que me echa es la que me hace mejor cerrar la boca
- Ya no vives sola y no es como que debas mal comer- suspira- sé que comen en la casa y con mucho gusto- detiene lo que voy a decir- preparo todo para que coman y no- me vuelve a detener- aunque salgas más temprano no van a dejar de comer en mi casa- me amenaza con el dedo índice
- Pero ya voy a tener tiempo- se ríe
- Claro, tiempo, pero a mí me vale madres si tienes tiempo o no- me asesina con la mirada- ustedes van a seguir comiendo con nosotros hasta que YO lo diga- y lo tomo como caso cerrado- pero de lo que si puedes y debes ponerte al tanto es que se necesita en tu nueva casa, con las necesidades de tu sobrina- me entierra el cuchillo de la verdad y la realidad- como te decía- refunfuña avanzando en los pasillos- ya no eres solo tú, ahora vives con alguien más y ese alguien es un alguien pequeñito que tiene muchas necesidades y esa casa no se puede quedar con apenas lo suficiente, con niños no se puede- suspiro, sé que tiene razón, hoy en la mañana que me di cuenta que no había cereal y se lo negué… puso una carita que me partió el corazón
- Entiendo- acepto
- Esta es una lista de lo que normalmente se ocupa en esa casa, faltan agregar tus cosas- se queda pensativa en lo que aprieta y afloja el agarre del carrito- también están las cosas de tu hermana, pero esas ya las compré desde la vez pasada y por ende no faltan- está tan incómoda, sé que le frustra no poder hacer más por ella
- Haces mucho más de lo que puedes- le tomo la mano y le doy palmaditas
- Ya te dije que soy mujer felizmente casa- me molesta con una sonrisa en lo que se hace la que no quiere llorar
- Claro, como eres mi tipo- doy vuelta en un pasillo y casi me estrello con alguien- disculpa- me sonrojo y veo que no le haya pasado nada
- No te apures- levanta la cara y nos quedamos viendo- ¿Qué haces aquí? Te hacía en las tribus de los confines del mundo con taparrabo y ahora siendo la mujer obligada y frustrada de algún príncipe de tribu- se ríe la desgraciada y Susana le sigue
- Ni así dejaría de ser lesbiana- musita Susana
- Eso no lo voy a negar- le responde mi amiga
- También te extrañé- comento entre dientes y recibiendo un abrazo- Susana no sé si conozcas a Lorena, Lorena ella es Susana una amiga de mi hermana- le da la mano y se me queda viendo
- Pues ella no es tu tipo- suelta sin remordimiento
- No somos nada- le aclaro y veo a Susana- ves, ella sabe que no eres mi tipo
- Siempre estuviste enamorada de mi- contesta petulante- pero les doy tiempo, estaré en el pasillo de allá- asiento y sigue con su camino
- ¿Y bien? – Lore me espera con brazos cruzados
- Es mucho que contar- suspiro viendo su carrito
- Empiezo a hacer mis compras- se señala para que la acompañe- ¿Por qué no me contactaste apenas llegaste? – cuestiona y le cuento a grandes rasgos- lo siento mucho, de verdad que sí- me abraza-creo que deberíamos de salir
- Un café con juegos por favor- se ríe, me río y Susana (que no sé cuándo llegó) también se ríe
- Pueden salir un día en la tarde noche y yo cuido a la nena o ya sabes que hay una niñera que solo le tienes que dar la excusa para quedarse con la niña- me da ideas
- ¿Ves? La vida no es tan difícil- Lore me molesta
- Bien- acepto- también me encontré a Lidia- le susurro a Lore
- Válgame Dios, a esa tengo la eternidad sin verla- se ataca de la risa- ¿te sigue acosando? – se sigue burlando
- Debo decir que por el momento no- asiente
- Escribe tu número- me pasa su celular- así nos ponemos de acuerdo e invitamos a la ex acosadora- refunfuño en lo que anoto el número, se lo entrego me marca y cuelga
- Ahora guarda el mío y estamos en contacto- me guiña el ojo
- Va, me dio mucho gusto verte- la abrazo, con ella siempre mantuve contacto por cartas, reíamos tanto de tener que volver a la prehistoria (según ella), pero era divertido- quedamos entonces- la suelto
- Claro, tú no te apures- me guiña el ojo y se despide de Susana
- ¿Es una ex? – me pregunta sin tapujo lo cual me hace reír
- No, ella es mi amiga, mi mejor amiga- sonrío
- Pensé que tu mejor amiga se llamaba- se queda pensativa- ahora que lo pienso no me acuerdo como se llamaba la tipa ñoña de trenza bibliotecaria que siempre iba contigo- la veo feo
- Era Ivana y- me quedo pensando- ni me acuerdo cuando nos dejamos de hablar- ahora que lo pienso ¿Qué fue de ella?
- Bueno, lo importante es que ya tienes contacto con la humanidad de nuevo- asiente- y si quieres o tienes que salir ya te di las opciones, así que no te apures, solo no seguido por favor- me río
- Ni que fuera tu o mi hermana- se lo restriego
- En cuanto nacieron nuestros hijos eso pasó al olvido te lo aseguro- me le quedo viendo- salimos con responsabilidad, ¿tú crees que dejaríamos a nuestros tesoros a cada rato y con quien sabe que gente? – la veo y sé la respuesta, no puedo decir que es sobreprotectora, pero sin duda no le deja a sus hijos a ningún imbécil y debo aceptar que ella sí reconoce a los imbéciles (sea del género que sea)
- A todo esto- la veo en lo que paso la tarjeta para pagar- ¿Cómo supiste que hacían falta cosas? – sé que ella va, pero no creí que chismoseara tan a fondo
- Eliana me preguntó si se podía llevar un poco de cereal para cenar en la noche porque en SU CASA- su mirada me fulmina de nuevo- no tenían ya nada de comida- aprieto la boca
- Que escandalosa, eso no es verdad- le apunto- ya, nos queda poco de mucho pero aún tenemos, solo el cereal si se nos acabó- le aclaro
- Como sea, mi niña no se puede quedar sin cosas- se vuelve a enfurruñar y en vez de enojarme con la niña me da gracia
- Bien, ahora lo tendré presente- me río, deberé tener mucho cuidado con mi sobrina
- Así me gusta- se ufana
Fui a dejar a Susana a su casa (¡Edmundo se burló de mí!), tomé a mi preciada niña y salí de ahí para irnos a casa.
- Siiiii, ¡ya tenemos cereal! – celebra Eli cuando me ve sacarlo de la bolsa junto con todo lo demás que compramos… compró Susana, veo la lista que dejó en una de las bolsas, sin duda es la letra de mi hermana, suspiro
- Ya tenemos de todo y si necesitas algo solo tienes que decirme para que lo vayamos a comprar- ya me imagino si le cuenta a alguien más que a Susana, ¡quedaré como pésima tía!
- Siiiii- sale corriendo con la caja de cereal
- ¡Esperaaaa! – voy detrás de ella para quitarle la caja y darle el cereal en un platito, ¡ni mi hermana era asiiií! Eso debió sacarlo de su padre.
- Debo decir que mi semana está aún movida pero más calmada, por lo menos con esto de los horarios de trabajo que me facilitaron- le cuento- vamos al psicólogo, tu niña dos veces por semana y yo una aparte- resoplo- esa vieja es rara pero da confianza- asiento con la cabeza y sigo pelando mi naranja- es chistosita y agradable- frunzo los hombros- Eliana tiene unas costumbres raras que ni tu hacías, supongo que son de Hugo o su familia- se quita las playeras de cierta manía- y habla por montón- recuerdo que me mareó un día porque no se callaba- eso sí se parece a ti- reniego
Me le quedo viendo, se ve tan tranquila y me dan ganas de hacerle esa travesura que ella me hacía y que por eso quería golpearla
Siento raro en mi cara, es molesto y… abro los ojos y mi hermana me está salpicando agua con sus manos son una enorme sonrisa en su cara
- ¡Ya te dije que no! - le grito toda enojada
- Pero Mi, es divertido- mamá pasa y se nos queda viendo
- Deja de molestar a tu hermana, hoy es su fiesta de 5 años y necesita hacer la siesta- la ve severa
- Mami, pero ya durmió mucho- mi hermana hace puchero- y no tengo con quien jugar- mamá y yo suspiramos
- Mami, mi hermana me está molestando- lloro y me abraza
- Ve a jugar con papá- la regaña y la manda, mi hermana con puchero en cara se va y vuelvo a dormir en los brazos de mamá
- Siempre fuiste muy latosa- refunfuño, me le quedo viendo y le acerco la cascara a la nariz para ver si tiene alguna reacción, ella odia ese olor
- Aleja eso de mi- me ve asesina y me acerco más- no respondo si me molestas- pone su dedo índice muy firme
- Ah, pero tu bien que me puedes fregar- la veo jodona
- Mi, no empieces- doblo la cascara para que suelte más el aceite y huela- ahh tú lo pediste- va tras de mi en lo que salgo corriendo por miedo a sus locuras
- Si, definitivamente no te estás haciendo, ya me hubieras golpeado- sonrío y me río por la nariz- ya va un mes desde que llegué y tu- la examino- bueno, mínimo los doctores ya le permiten a Eli darte un besito y abrazo- suspiro, esa imagen la primera vez me hizo llorar- tienes que echarle más ganas y despertar, te necesita y – aprieto los labios- te necesito- musito
Entro a la oficina, ya hice mi revisión y consentí a mis bebés, les puse un nuevo sustrato de abono que (después de bastante investigación) me ha resultado muy bueno y con lo añadido reciente, espero les haga mejor.
- Hola hola- saluda Lidia desde la puerta
- Se toca, cuando te dan el pase se abre la puerta y ahí es cuando saludas- la regaño siguiendo con lo mío
- Solo omití el tocar la puerta- usa un tono juguetón
- ¿Qué te trae por aquí de nuevo? – cada que puede se pasea por aquí - ¿acaso no tienes clases, preparar clases o hacer revisiones a tus alumnos? – sonríe
- Mi tiempo de preparación, revisión y de dar clases ya terminó- se sienta cómodamente y ve alrededor- ¿y tu cafetera? – subo la mirada, si, antes del viaje era una mujer de café
- Estoy desacostumbrada al café- y podría acostumbrarme de nuevo, pero con Eliana… prefiero no saber aun si me pone muy alterada o solo me da la energía necesaria- allá no había, así que ahora tomo tés ¿gustas uno de gengibre? – frunce la nariz y niega mientras aprieto los labios para no soltar la sonrisa, bien sé que detesta el sabor
- Que atenta, pero no gracias- mi celular vibra y veo el mensaje- vengo a invitarte a comer- sonríe- paso por ti a las 4 que sales- levanto la cara
- No voy a estar a esa hora, salgo antes porque tengo cosas que hacer- me ve extrañada
- Llegas tarde y te vas temprano, casi como una mujer que recién tiene hijos- sonríe burlona- así la escuela te dará las gracias pronto- se ríe
- Ya veremos si lo hace- le regreso la sonrisa- pero me acaba de mandar mensaje Lorena- trata de omitir una mueca- para salir por un café el miércoles, ¿quieres unírtenos? – se ve sorprendida y hasta cierto punto yo también, digamos que ellas no se llevan mal, pero tampoco en excelencia
- Claro, creo que será la única forma de verte fuera de este lugar- bufa viendo la oficina - pero que sea bar, como a las 8- se queda pensativa- mejor 10 y que sea en viernes- me río
- Los viernes no puedo, pero si quieres puedes salir con Lore- me mofo- el miércoles a las 6 entonces en un café bar- y eso mismo pongo en el mensaje
Tocan la puerta y voy a abrir
- ¿Quién? – pregunto, Eli se pone de puntitas para “alcanzar la mirilla”, sonrío y la cargo para que vea
- La vieja Inés- me río al reconocer la voz, hace unos días me pidió la dirección para visitarme
- Conste que te dijiste vieja tu- le respondo al abrir la puerta con la niña en brazos y se queda pasmada
- Cielos, jamás creí verte así, siempre creí que tendrías en brazos a una planta- mi sobrina también se ríe
- Adelante- le ofrezco, ya que la veo con una bolsa en mano- milagro que traes bolsa de papel
- Si traigo de plástico voy a tener que escuchar una catedra tuya- bufa sin dejar de ver a mi sobrina- yo soy
- Inés- le responde mi sobrina y nos reímos
- No nena, ella estaba jugando, su nombre es Lorena- le corrijo
- Tú puedes decirme Lore- le guiña el ojo
- Yo soy Eliana- se autopresenta
- Que hermosa princesa tenemos aquí- mi sobrina se mueve inquieta para que la baje- mira, te traje algo para que nos acompañes en la cocina con café- a mi sobrina le brillan los ojos al ver el muffin de chocolate
- Tengo té- Lore que no es amante del café sonríe aliviada
- Mejor aún- seguimos el camino a la cocina
Esa fue una buena tarde, no sabía que Lore era tan niñera, bueno… cuidaba a su vecinita a veces (sonrío) ¿Qué habrá pasado de eso?
- ¿Tanto te encanta escribirle a Lore? – Lidia me regresa a la realidad
- Más bien comentarios que hace la tonta- me río
- Como sea, entonces nos vemos ahí o si prefieres paso por ti- me quedo pensando, puedo decirle a Isa que si cuida a la niña y si sí, mejor les dejo el carro, pero si no puede… Susana dijo que podía cuidarla y ahí mejor me llevo el carro
- Te confirmo- suspira de resignación- bien- veo la hora y me apresuro a cerrar todo
- ¿Ya te vas? – creo que hoy la he sacado mucho de balance
- Si, tengo una junta- hoy por fin le quitan el yeso a Eli, preparo todo y me pongo de pie
- Bueno- dice no muy convencida- espero tu confirmación- se me queda viendo
- Si, hoy mismo veo eso, nos vemos- hago que salga, cierro y me pongo camino por mi sobrina, Isa quedó de pasar por ella, así que debo correr por ellas, por eso hoy salgo antes
Las veo sentadas en la banquita comiendo un helado y comadreando, creo que Isa está enamorada de mi sobrina, la ve con tanta ternura, mocosa muchas envidiarían eso, tener a ese bombón tan acaparado; el otro día escuché a Isa hacer planes para el sábado (estaba en una llamada detrás de la puerta del departamento) y ese día en la noche mi sobrina le dice que quiere salir al parque con ella, la mujer sin más le dice que sí y al rato ya le veo cancelando planes con sus amigas e hicieron pijamada en la casa... si, esa noche dormimos en la sala las tres.
- Señoritas, es tiempo de irnos- les hago seña y las dos suben, Isa le pone el cinturón de seguridad- el helado era para después del doctor- las regaño y hacen sonrisa de travesura
- También después del doctor podemos comer ¿verdad Isa? – mi sobrina pregunta a su compinche
- Claro que si- le contesta está en el mismo tono mientras niego con la cabeza
- No lo sé, todo depende de lo que diga el doctor- mi sobrina infla los cachetes e Isa sonríe
- Vamos- acepto
Por supuesto antes pasamos por una cajita feliz para Eli y unos combos para nosotras.
- Bueno señorita- comienza el doctor a hablarle a mi sobrina, esta vez hasta Isa entró- según esta foto ya te podemos quitar ese terrible yeso- hace modulaciones de voz que divierte a mi sobrina- ahora te explicaré como lo vamos a hacer, saca unas tijeras raras, unas pinzas enormes y una ¡cierra eléctrica!
- No la va a usar en mi sobrina ¿o sí? – cuestiono aterrada y escucho la risa de Isa
- Esa cierra no corta, lo hace a través de vibraciones- me explica en lo que el doctor sonríe
- ¿Se van a sentir cosquillas? – pregunta mi sobrina
- No, pero tampoco nada feo- le sonríe el dotor
- Te recomiendo que te pongas aquí, me dice Isa para que me ponga al lado de mi sobrina- vela a la cara o ve hacia la pared- se burla
- Muy graciosa- pero le hago caso tomando la mano de mi sobrina y dándole una sonrisa
- Yo me pongo acá tomando tu otra mano en lo que vemos que hace el doctor y nos explica- ahora le comenta a mi sobrina.
El procedimiento fue sencillo y rápido, ahora trae una cosa como zapato amarillo (porque recordemos quedó con el doctor que sería de ese color)
- Aún no está para andar brincando y jugando brusco- comienza a explicar el doctor viéndola severamente- pero sé cuan incómodo es el yeso para los niños, así que es más cómo esto, debido a la fuerte fractura es que aún no se puede quitar de forma definitiva, pero va muy bien- sonríe el doctor, le guiña el ojo y a mi ahora me trata de forma más formal, supongo que aún recuerda lo de la vez pasada
- Muchas gracias doctor- comento al ver a mi sobrina ya en los brazos de Isa
- No hay de que nos vemos en 2 semanas más- acepto y salimos de ahí
- Ahora si podemos ir con tía Susy y Jess- me río e Isa me sigue
- ¿A qué quieres ir? – ciertamente hoy no teníamos contemplado eso
- A darle esta muñequita a Jess, a ella le gustan mucho- me responde emocionada mirando la muñequita de la cajita feliz
- Y presumirle la fédula- me susurra Isa haciéndome reír
- Solo un ratito, tengo que ponerme al día con el trabajo- bufo en lo que escuchamos el grito de felicidad
Veo a los niños, Eli les está contando todo lo que el doctor hizo para sacar el yeso, bueno, exagera bastante.
- Son hermosos- escucho que dicen y volteo a ver a los adultos que están embobados con los niños, me gana la sonrisa, es algo muy tierno de su parte
- Lo son- acepto- tomo la taza de té en mis manos y la veo
- No le he puesto nada, así que tómatelo- manda Susana
- Solo porque tengo que cuidar a mi sobrina- entrecierra la mirada- sino, purgante tendría esto- todos reímos
- Hablando de cuidar, ¿Cuándo vas a salir con tus amigas? Necesitas contacto con la civilización de tu generación- comenta Susana
- Amm- veo de reojo a Isa que está con un ojo al gato y otro al garabato (viendo a los niños y atendiendo la plática de adultos)- el miércoles a las 6 nos vamos a ver en un bar
- Eli no puede ir a un bar- sale regañándome Isa, mientras que Edmundo y Susana aprietan la boca
- No pensaba llevarla- frunzo el ceño, pues ¿Quién me cree? – quería ver si me podían ayudar a cuidarla
- Yo la cuido, tu ve y diviértete- me interrumpe Isa- así hacemos otra pijamada- sonríe de oreja a oreja
- Si tienes planes- me detiene con la palma de su mano y me ve con cara de aburrimiento- bien, pero quiero saber cuánto tengo que pagar- sonríe
- De otra forma no te dejaré que la cuides y la cuidamos nosotros- interviene Susana viéndola muy seriamente, Isa suspira derrotada
- Bien, ese día te digo- se enfurruña y yo sonrío, se ve linda haciendo tantas muecas y ya no sé si mi sobrina es quien se las enseña o ella a mi sobrina.
La tarde pasó rápido, al regresar Jess se puso renuente, pero cuando supo que mañana estarían casi todo el día juntas lo dejó pasar.
Abro el laboratorio y me percato que hay algo distinto en mi planta, ¡luce más hermosa! Su tallo verde tiene un brillito casi como la que estaba cerca de aquel laguito, sus hojitas bellas y preciosas anuncian el nacimiento de nuevas, de esos retoñitos lindos que darán vida a una flor, ¡una flor!, lo que significa que mi planta tenía más de lo que me dijeron los pobladores, porque según ellos tardan más de un año en florear.
Veo alrededor, tomo mi libreta de notas de forma torpe y corro a verla de cerca ignorando a todas las demás, espero no se sientan, pero es que mi bebé me está dando sus ¡primeras palabras!, bueno, no, no sus primeras palabras, pero se entiende.
Termino de anotar todos los detalles de los que soy capaz de observar; tomo muestras, las analizo en el microscopio y sigo con las anotaciones; cuando creo que ya he puesto todo y no queda más atiendo al resto de mis hijas como es debido para que no se sientan y sigan teniendo la perfecta salud con la que las he venido cuidando.
Regreso a mi pequeña oficina para hacer papeleo y me encuentro con una visita
- Se va a caer el cielo- comento cruel
- Si, al fin te dejas ver, por eso se va a caer- sonríe divertida Lore y hago mohín- y traje unos pastelillos para tu pequeña- me guiña el ojo
- ¿Qué pequeña? – cuestiona Lidia que viene llegando, creo que tiene un detector para cuando llego a mi oficina
- Así que solo viniste porque te encantó- ignoro a la otra en lo que abro la oficina y les doy el pase- ¿saben que es mi tiempo de trabajo? – voy directo a mi asiento detrás del escritorio y ellas se sientan en las sillas, Lore deja la cajita en mi escritorio
- La pequeña, - comienza Lore- señora acosadora celosa- sonríe arrogante- es la personita que está cuidando, por la cual la tenemos aquí y no huyendo por todo el mundo- se mofa en lo que frunzo la nariz- su sobrina- ahora la que frunce el ceño es Lidia
- ¿Qué? ¿Por qué? – se ve tan extrañada
- Porque soy la única que mi hermana quería que la cuidara- aún tengo tantas preguntas respecto a todo, pero por el momento no voy a indagar, esperaré a que mi hermana despierte, de todos modos, Edmun dijo que el me daría todas las respuestas después de un tiempo y confío en él, si alguien jamás me ha fallado es él
- Entonces ¿ya conseguiste quien la cuidara para mañana? -me pregunta Lore
- Si, ya- comienzo a llenar papeleo- ya tenían una niñera de años, ella la va a cuidar y si llegara a presentársele algo, Susana dijo que ella la cuidaba- aún recuerdo los ojos de Jess ante la posibilidad de una pijamada
- ¿Y esa sonrisa? – pregunta Lidia
- Querían hacer pijamada, pero no creo que la pequeña esté lista para una, supongo que hasta que el psicólogo nos diga- frunzo los hombros
- Si quieren hacer pijamada, puedes tenerlas en tu casa- suelta con maldad Lore, se le ven sus tétricas intenciones
- Si vienes a cuidarlas tu si- no sé porque eso me da miedo, la verdad es que estoy aterrada de cuidar a Eliana como para cuidar a otra niña, me da pánico que les pase algo, que le pase algo a Eli, me sentiría fatal y no sé diga el no tener cara para presentarme ante mi hermana si algo le pasa a la princesa.
- Como sea- Lidia comenta con ese cambio de humor que le caracteriza cuando está incómoda- ¿paso por ti o no? – cuestiona
- Si por favor- sonrío- en un rato más te doy la dirección
- ¿Segura que quieres darle la dirección a tu acosadora número uno? – se mofa Lore
- Yo no soy una acosadora- reniega Lidia y nos le quedamos viendo apretando la boca para no reírnos – no lo soy, soy una buena chica- bufa
- Bien, buena chica, llévala con bien y sin dobles intenciones entonces- se pone de pie Lore- te dejo eso, son para tu sobrina, no para ti- entrecierra la mirada con advertencia- nos vemos mañana- se despide y sale
- Por eso estás tan cambiada- Lidia comenta y la veo a los ojos
- ¿De qué hablas? – me perdí
- De nada- se pone de pie- no se te olvide mandarme la dirección, nos vemos- se va dejándome en paz para trabajar con tiempo
Mañana toca el psicólogo (reviso unos papeles en lo que Eli va y viene con su peluche y unas cobijas, quiere hacer pijamada con Isa), no debe tardar en llegar Lidia por mí e Isa también ya ha de estar cerca (veo la hora, me veo en el espejo, reviso que esté decente)
- Te ves guapa- comenta mi sobrina con una sonrisa- ¿saldrás con amigas o con tu novia? – cuestiona directo
- Con mis amigas, ya conoces a Lore, fue la que vino el otro día y ayer te mandó los panecillos- su sonrisa se agranda
- Guardé para compartir hoy con Isa- se emociona y da brinquitos
- Oye, no estés brincando, aún no estás del todo bien señorita- la reprendo y el timbre suena, así que voy a la puerta, me asomo por el ojillo y mi sobrina tira de mi blusa para ver ella también
- Tu amiga se ve bonita- la bajo
- Puede ser- no es fea, ciertamente, pero no es mi tipo, abro la puerta y la hago pasar- mi sobrina, Eli, ella es Lidia- las presento, voy por mis cosas en lo que esperamos a Isa- mi sobrina sonríe feliz.
Camino a mi cuarto, tomo mi bolso, espero no olvide nada, reviso que mínimo el celular esté ahí, bueno, la cartera también, aunque es la que me nos me preocupa, puedo pedirle prestado a Lore como en los viejos tiempos y conociéndola me hará pagar lo que consumamos la siguiente vez.
Ah, hablando del diablo acaba de mandar mensaje “llego más tarde, se atravesó algo”, es raro en ella, pero supongo que se entiende, lo malo es que estaré sola más rato con Lidia, camino para decirle a Lidia en lo que le contesto a Lore
- Si, tú eres la razón de porque tu tía está aquí sin seguir sus sueños- la voz de Lidia es de enojo y crueldad
- No es cierto- mi sobrina le responde con la voz quebrada
- Claro que sí, no debería de cuidar a la hija de quien no le apoyó nunca, su familia nunca la quiso y no le hizo caso alguno
- ¡Cállate! – le grito tan fuera de mí y la veo con tanto enojo, a nada estuve de darle una bofetada, pero no puedo ser un mal ejemplo para mi sobrina
- No, tu estarías haciendo tu doctorado en el extranjero sino fuera pro ella ¿verdad? Ella es la que te retiene y tu ni siquiera deberías de estarla cuidando
- ¡Lárgate! - suelto con tanta ira abriéndole la puerta- para que te lo sepas- escupo las palabras con tanto odio – me pude llevar a la niña conmigo y aun así yo no quise, mis problemas familiares son míos y en todo caso, ella no tiene la culpa de absolutamente nada- siento como mi garganta y mi boca están rasposas al hablar- no te quiero volver a ver cerca de mi sobrina, ni se te ocurra acercarte o hablarle- suelto mordaz pinchándole el pecho con mi dedo- y no vuelvas a acercarte a mi porque no respondo- da gracias a mi sobrina de que esté aquí y me tenga que controlar, de otra forma no sé cómo estarías
- Pero- la veo horriblemente y se va, cierro la puerta con fuerza y frustración, creo que nunca me había sentido tan enojada en mi vida ¡¿Cómo se le ocurre meterse con mi sobrina?!
Pero el llanto callado de mi sobrina me regresa a la realidad y la abrazo
- Ya cariño, no le hagas caso, nada de lo que dijo es cierto, tú has visto como mi trabajo es bonito ¿verdad? – se me queda viendo sin dejar de llorar- tú me preguntaste si nos íbamos a ir ¿recuerdas? – asiente aun con sus ojitos tristes y sus mejillas mojándose ¡quiero matar a Lidia! - ¿recuerdas que te dije que no? Que ya tenía un trabajo ahí y es muy bonito donde trabajo, aparte, ahí me ofrecieron seguir estudiando y puedo hacer todo eso aquí a tu lado y cuidando a mamá- la abrazo para consolarla
- ¿Estarías mejor sin mí? – pregunta entre sollozo
- Yo no me imagino una vida mejor estando sin ti, no ahora que te he conocido y sé que tengo una sobrina tan maravillosa como tu- le beso la cabecita- ella está amargada, no la vas a volver a ver- la sigo apapachando hasta que tocan la puerta, si es Lidia ahora si la golpeo, abro y
- Hola, ya vine a cuidar a la princesa más hermosa del mundo- Isa saluda con una enorme sonrisa en lo que la abraza
- Ya no voy a salir- respondo ida
- Oh, pero eso no cancela nuestra pijamanda ¿verdad? - hace cambiar el ambiente en un santiamén- ah, llorabas porque tu tía no iba a estar para la pijamada ¿verdad? – le seca las lágrimas- pero mira, nos tuvo tanta envidia que por eso se queda, para estar con nosotros ¿verdad? – voltea a mi guiñándome el ojo
- Si- asiento- solo mando un mensaje – les aviso y tomo el celular para avisarle a Lore “no iré, si te encuentras a Lidia que te cuente, luego hablamos”- bien, ¿pedimos pizza? – les propongo
- Siiii- dicen las dos con emoción
- Está bien, vayan poniendo la película entonces- sonrío en lo que voy a la cocina por el número y tomar un respiro