Deber…
Cuanto tiempo había pasado desde que se conocieron?... parecía que ya lo había olvidado, pero la realidad era que lo recordaba… cada segundo o minuto que pasaba lo había contado… tal vez no concientemente, pero lo hacia… le extrañaba tanto que llegó a pensar si realmente se encontraba en los campos eliceos, esos bellos campos parecían estar solo para volverle loco, o posiblemente se encontraba en el frió infierno siendo bellamente torturado, en realidad cualquier cosa era mejor a estar sin el… mas de 200 años sin el… acaso había sido tan malo para merecer eso?.
Verle y tenerle tan cerca de nuevo hizo a su corazón estremecerse, quería decirle cuanto le amaba o por lo menos un “Te quiero”, pero sabia que no podía… primeramente estaba Athena… aun que eso en realidad no fuese su prioridad, sabia que estaba cometiendo algo grave al pensar antes en sus asuntos que en su diosa, pero después de todo… era un humano, y eso no lo podía cambiar.
No quería lastimarle, era como rasgar a su corazón en pequeños pedacitos incontables, aun así no daba a demostrar nada… debía ser fuerte, aun que sus piernas le querían traicionar… en medio de toda esa explosión, logró ver su bello rostro y descubrió que él también le veía, sonrió para sus adentros y luego nada… parecía flotar.
No supo como ni cuando pero así de pronto alguien le zarandeaba con cierto nerviosismo-Shion, Shion despierta por favor- decía aquella voz, que apenas y alcanzaba a escuchar, tal vez si le preguntasen quien era esa persona por su voz no sabría responder correctamente, pero había algo que distinguía muy bien: su aroma, un aroma que suavemente se colaba por su respiración e invadía cada sentido y parte de su ser, el conocía ese olor, se había quedado gravado en su memoria desde hacia ya mucho tiempo, no había ninguna duda era… Dohko, como amaba repetir ese nombre… y odiaba a la vez.
Dohko- susurró con pesadez, mientras intentaba abrir sus bellas orbes rosáceas.
Estas bien?...amigo- su semblante era de preocupación, la ultima cosa que Dohko había querido había sido lastimarle, pero debía hacerlo… maldito deber.
Dohko… te extrañe amigo, siempre te estuve esperando-Había sentido ya la desaparición del cosmos de Athena… los caballeros habían logrado su misión, ya no necesitaba engañar a Dohko, aun que ahora no se atrevia a recordarle viejos tiempo en los que se amaban, al menos le podía sonreír y eso… le calmaba un poco el punzante y constante dolor de tenerle tan cerca y no poderle decir “Te amo”, que tal si Dohko tenia a alguien mas?, que tal si él ya no le amaba como antes?, definitivamente no podría soportar una mirada de lástima por parte de Dohko o en el peor de los casos de…desprecio.
Shion… mi borreguito- le abrazó fuertemente, como si quisiera no perderlo jamás, aun que, el sabia que eso acabaría pronto, una vez mas le arrebatarían a Shion y sinceramente no sabia si su corazón soportaría ese dolor de nuevo, ya había sido suficiente con perderle una vez… ya había tenido que llorar por ello… y lo seguía haciendo, después de mas de 200 años seguía llorándole a Shion, por que sabia que nadie era igual que el, sabia que el era su razón de levantarse cada día, de luchar… de respirar, desde que se había ido su mundo se había vuelto una pesadilla… sabia que Shion no volvería… sabia que estaba completamente solo... aun que después le hicieron compañía Shiriu y Sunrei y su corazón lleno un poco ese huequito que había quedado, definitivamente no era lo mismo, estar 24 horas sentado protegiendo un sello era muy duro, pero seguramente lo abría hecho sin ningún reproche si Shion hubiese estado con el, con tal de ver su bella sonrisa o sus hermosos ojos...-No te vayas Shion
Abrió sus ojos grandemente, en realidad no esperaba que Dohko le siguiera amando… cuan feliz hacia a su corazón el saberlo, el saber que Dohko… que su dulce Dohko aun pensaba en el… no pudo reprimir unas lágrimas que se deslizaban por sus blancas mejillas, y le rodeó suavemente mientras escondía su rostro en el cuello ajeno, no podía mas… debía decirle, el acelerado palpitar de su corazón se lo pedía con cada bombeo- Te amo.
Yo también Shion, cada segundo y minuto que pasaba lo hacia y lo sigo haciendo- le besó la frente- No llores… ya esta bien- sus besos se recorrieron hacia las mejillas del antiguo patriarca limpiando así las cristalinas lágrimas que no paraban de brotar- No llores mas borreguito… yo te cuidaré-Shion no pudo pronunciar palabra por que sus labios ya habían sido atrapados por los de Libra, así que solo atinó a cerrar sus ojos y memorizar cada segundo.
Una vez un poco separados
Dohko… debo decirles a los caballeros de bronce que deben seguir, y darles la armadura de Athena- sus labios aun rozaban con los de Dohko, podía sentir su calido aliento chocar contra el suyo, sus frentes estaban pegadas y las orbes de ambos entre abiertas- me esperaras?
Claro que te esperare, hasta que vuelvas seguiré aquí por que Te amo- le respondió el bello santo de Libra que se puso en pie y ayudo al peliverde a pararse- no tardes…
Esta bien… yo también Te amo- y así despareció por algún tiempo, dándoles indicaciones y algo de ayuda a los jóvenes caballeros de bronce, después de todo estaban en una guerra santa y ese era su deber… regresó donde Dohko, sabia que su tiempo terminaría dentro de poco y quería pasar sus últimos segundos de vida a lado de el.
No quería mirarle… sabia que no faltaba mucho para que Shion muriera de nuevo y eso le estaba destrozando, sintió que se acercaba pero no giró, sabia que si veía esos ojos rosáceos se mataría ahí mismo para poder ir con el, pero no podía… por mas que lo quisiera no podía por que su deber era seguir y luchar hasta el final, proteger a Athena e ir con los caballeros de Bronce… ese era su deber, y, aun que le matara por dentro… sabia que lo debía cumplir.
No vas a mirarme?- dijo mientras se hincaba a la altura de Dohko, que se encontraba sentado en un escalinata.
Por que Shion?... los dioses nos castigan, me duele tanto no poderte acompañar, me esta matando el saber que una vez mas te iras, no quiero!!- El antiguo caballero de Aries miraba con suma tristeza los llorosos ojos de Libra.
No lo se Dohko… pero, de lo que estoy seguro es que siempre, sin importar cuanto tiempo pase, ya sean 200 años mas o un minuto, debes recordar que mis sentimientos por ti serán igual de fuertes, Dohko nunca lo olvides amor- sus delgados dedos limpiaban cuidadosamente las acuosas mejillas del moreno, había terminado ya su tiempo por lo que se levantó mirando fijamente el reloj que anunciaba su despedida.
Me gustaría seguir hablando contigo Dohko
Dentro de poco nos volveremos a ver Shion- el caballero de Libra no se movió de su lugar, no quería ver partir al ser que mas amaba por que sabia que moriría de dolor, ni siquiera le miró… prefería recordarlo a su lado, tan bello como siempre.
Si ya esperé 243 años, supongo que podré soportar un poco mas - estaba sonriendo…
Sonreír es bueno, el corazón trabaja mejor y sonriendo tienes asegurada una vida plena… algunos médicos aseguran que sonreír te ayudará a vivir por mas tiempo y mas sanamente.
Dohko no pudo hacer mas que llorar, que podía hacer?, se sentía tan impotente… y ahora vació, minutos antes lo había tenido todo y de nuevo le volvía a perder… uno de los últimos cosmos que quedaron de Shion se posó sobre su mano, parecía decirle que siguiese, y exactamente eso hizo… se levantó aun con lágrimas brotando de sus bellos ojos y sonrió por que sabia que Shion le esperaría… y comprendió que el ser humano todo el tiempo se la pasa quejándose, incluido él en eso, buscando la felicidad o sintiéndose desdichados y jamás se paran a ver tan siquiera un segundo a su alrededor… a disfrutar los pocos o muchos minutos que tenían a lado de ser que amaban, ahora sabia por que Athena se empeñaba en salvar la tierra, si con su vida alguien mas pudiese disfrutar de lo que el dolorosamente perdió, definitivamente cumpliria, esta vez, gustoso su deber…
Apretó su puño fuertemente al desaparecer la brillante lucecita cósmica.
Kanon!!-llamó y el aludido caminó tranquilamente hasta el- Vamos!!
Si!!!
Y ambos se fueron…
Fin