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Provocando Al Amor por Yagami Rose

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Notas del fanfic:

Hola de nuevo; aki les dejo otro de mis fanfics espero que les guste......

Las llamas danzaban de un lado a otro; fuego escarlata, fuego púrpura; golpes rápidos y certeros, poderosos y mortales unos tantos fallidos y otros dando en el punto; quejidos y hasta gritos ahogados se escuchaban provenientes de ese callejón; el crujir del fuego quemando todo: las paredes del lugar y los cuerpos de los combatientes…

 El castaño atacaba con su pierna derecha el rostro del pelirrojo, quien demostrando su habilidad detuvo el ataque con la mano al tiempo que le lanzaba los puños seguidos de una fuerte patada que se estrello en el mentón de Kyo haciéndolo caer hacia atrás y reincorporándose de nuevo con un resorte, salto rápidamente hacia arriba e intento acomodarle a Yagami una patada, la cual fallo pero sin dudarlo un segundo desde abajo volvió a lanzarle el puño, Iori lo detuvo con dificultad, sin embargo Yagami golpeo en el estomago del moreno y luego sin darle un respiro lo tomo de la cabeza y le envolvió en fuego, Kyo se hizo rodar por el piso para tratar de apagarse, se reincorporo de nuevo y le propino una serie de patadas y puñetazos de gran velocidad, Kusanagui estaba peleando duro puesto que el pelirrojo nunca había tenido problema en parar golpes tan sencillos como esos, hasta ahora; al moverse para retomar una buena postura de ataque el castaño golpeo un bote de basura, por alguna razón ese simple movimiento le hizo perder el equilibrio; por pura inercia Kusanagui tomo fuertemente el cuello de la camisa de Iori llevándoselo con él y Kyo terminó en el suelo con el pelirrojo encima; pasaron unos segundos mirándose fijamente con una expresión de sorpresa hasta que Kusanagui suavizó su mirada, alzo el brazo y lo coloco en la espalda del pelirrojo, mientras hacia esto Iori creyó que el moreno lo quemaría pero grande fue su sorpresa cuando sintió los labios de Kyo posándose en los suyos y su lengua tratando de abrirse paso a su boca, Yagami trato de levantarse pero su cuerpo no le respondía…
“…¿Qué…qué pasa?... él me esta…”  Poco a poco el pelirrojo dejo de intentar escapar y comenzó a sentir como su cuerpo respondía en contra de su mente dejando pasar la curiosa lengua del moreno hacia su boca; estuvieron así por un rato hasta que Kyo se separo para tomar aire, mirando fijamente al pelirrojo y ahora aprisionándolo con ambos brazos, se acerco a su oreja…
-…Dejemos de pelear… esto no tiene ningún sentido…- Kyo estaba recorriendo el cuello de Iori-…Ky…Kyo… ¿Qué… haces?... haa…- Iori no estaba seguro de lo que pasaba pero su cuerpo sí; Kusanagui lo estaba seduciendo…
-…Solo… tómame… sabes que te amo, siempre lo supiste…- Kyo lamía sensualmente el lóbulo de Yagami -…Te… amo… Iori… y tú a mí…- Iori solo se levanto como de rayo, caminaba torpemente hacia atrás y salió corriendo, mientras que en el suelo Kyo se saboreaba los labios, había conseguido lo que quería.

 Se movía de un lado a otro, hablaba cosas indescifrables y al fin, acompañado de un leve grito logro abrir los ojos, respiraba con dificultad y su cuerpo estaba totalmente bañado con una fina capa de sudor; se sentó a la orilla de su cama y con ambas manos talló levemente su rostro…
-… Haaa… haaa… otra vez… ¿Por qué Kyo?… ¿Por qué lo hiciste?- Yagami miraba fijo el reloj 2:30 a.m., nuevamente los recuerdos de aquella vez le impedían dormir, hace tres semanas que eso había pasado; Yagami se disponía a tener una pelea fuerte y rápida, y la tuvo al principio pero después lo que consiguió fue a un Kusanagui que se atrevía a seducirlo, a besarlo y a decirle que lo amaba y peor aun a decir que Yagami lo amaba también, pero, ¿acaso eso era verdad?, ¿acaso sentía algo por Kyo?; Iori de preguntaba...-… ¡Claro que sientes algo por él idiota!… sino… ¿Por qué dejaste que te besara?...- El pelirrojo golpeaba levemente su frente a la vez que se dejaba caer en la cama -… Deje que me besara… ¿Por qué?...- Yagami entrecerró los ojos tratando de recordar la textura de los labios del moreno -¡¡¿Como que por qué?!!... acéptalo Iori siempre te a gustado ese perro Kusanagui… siempre- Yagami tenía una “conversación” con él mismo; después de media hora se cubrió con las sabanas e intento volver a dormir no sin antes repasar la palabras del castaño …
-… ¿Qué yo te amo?... tal vez… tienes razón… ¡sí te amo!…- Iori cerraba los ojos, logro dormir tranquilo el resto de la noche.

 La tarde estaba nublada y ventosa, Kyo había estado vagando por la ciudad desde temprano; buscaba acción, algo que le hiciese explotar en adrenalina, pero no lo encontraba, resignado por la falta de aquello que deseaba con pasión, el castaño se retiraba a casa, camino a su departamento Kyo comenzó a formular un posible encuentro con el pelirrojo, para terminar lo que habían empezado hace semanas; desde hace tiempo que Kusanagui se sentía atraído por su sexy rival; noche tras noche el moreno se preguntaba la razón de su atracción y siempre le venia la misma respuesta: “Nunca lo he podido odiar porque siempre lo he amado”, pensaba para consolarse; ni siquiera él estaba seguro de cuando ese amor había nacido o de cuando se había transformado en una necesidad y realmente no le importaba saberlo, ¿Para qué? Si con solo sentirlo estaba pleno, el único inconveniente era que Yagami no lo quería amenos que fuese para matarlo, pero si el único deseo del pelirrojo era verlo muerto ¿Por qué aun no lo estaba? Y ¿Por qué se había dejado besar aquella vez?; Kyo recordaba con claridad el encuentro con Iori…
-¿Por qué Yagami?... ¿Por qué sino me amas no me alejaste?...- Kyo hacía mil y un suposiciones para esta pregunta; de pronto el castaño se paró en seco, una maliciosa sonrisa se formaba en su rostro, cruzo la calle y se oculto en un callejón…

 Caminaba despacio y pensativo mientras que en su cabeza el rostro de la única persona que ahora estaba como un tatuaje en su piel, aquel que le había besado y le confeso su amor, tomaba forma, lo estaba deseando, necesitaba verlo, tocarlo, tenerlo, hacerlo suyo por siempre…
-..Kyo… Kyo…- Suspiraba el pelirrojo -¿Qué me has hecho?...-Siguió así el heredero del fuego púrpura imaginando al moreno; Yagami se tragaba su orgullo y dejaba de fingir; dentro de su mente aceptaba que requería de él y todo por un simple beso; todos esos combates, toda esa agresión, el rencor, el odio, todo, ya nada de eso existía dentro de Iori, quien ahora miraba al moreno de otra manera, de un modo que jamás creyó posible; estaba enamorado… de Kyo...
-…Dices que me amas Kusanagui ya veremos si es así… -Yagami apresuro su paso hasta el punto de comenzar a correr; oculto entre las sombras cual lobo asechando a su presa, el castaño había estado observando la grata caminata de Yagami desde hace ya algún rato; estaba decidido, ya era tiempo de terminar con todo eso, lo seguiría adonde sea que Yagami se dirigiera y le haría saber de una buena vez que lo deseaba, se entregaría a su pasión por el pelirrojo y que mejor manera de hacerlo que convirtiéndose en su amante aunque solo fuera por una noche; Yagami se había adelantado unos metros por poco el moreno lo pierde de vista, pero en cuanto el pelirrojo doblo la esquina Kyo se percato que estaba justo en la calle donde estaba su departamento; Iori se detuvo frente a un edificio de unos veinte pisos entro corriendo y tomo el ascensor...
-…Solo espera Kusanagui…- El pelirrojo deseaba tomar al chico castaño, parte de él se lo exigía a cambio de ese beso y solo por venganza pero otra realmente deseaba entregarse al nuevo amor que le estaba consumiendo, mientras tanto el moreno miraba detenidamente número por número como subía el ascensor y en cuanto este pasa de la mitad de los pisos tomo enseguida el otro, el castaño sabía exactamente lo que podría pasar y lo estaba deseando.

 La puerta del ascensor se abrió, gracias a que Yagami había estado espiando un poco al moreno, se enteró de cual de los dos departamentos era el de Kyo, mirando por todos lados para que nadie le atrapara destruyendo propiedad ajena, el pelirrojo pateo con fuerza la puesta de entrada al lugar, estaba seguro que el castaño no lo esperaba y le tomaría descuidado y por sorpresa, pero la sorpresa fue para él puesto que el departamento no había ni alma; el otro ascensor ya había llegado, su puerta se abrió  y dejo bajar al moreno que de inmediato se dirigió a su entrada, se detuvo un instante, coloco su mano en su pecho y respiro profundo, estaba nervioso pero listo para lo que fuese: pelea o… , estaba consiente de que tal vez Yagami lo había ido a buscar para matarlo por besarlo la otra vez así que tenía que esperar de todo; entro entonces a su departamento, cerro la puerta y se encamino hacia donde escuchaba los pasos de Yagami, se recargo en el marco de la entrada a su dormitorio y mirando detenidamente el porte del pelirrojo dijo seductoramente… 
-… Buscabas a alguien… Iori…- Kyo permanecía recargado el la entrada pero alerta no debía confiarse
-… En realidad…- Iori miraba de arriba a bajo al castaño – sí…- Yagami se lanzo hacia el moreno y con un agarre poderoso y lo arrojo sobre la cama -… No temas Kusanagui… ahora es mi turno…- el pelirrojo sonreía con gran malicia, Kyo le miraba sorprendido y con miedo pues a pesar de estar listo para un ataque no logro evitar que le manejasen como a un trapo, por la mente del moreno paso la idea de ser violado por Yagami, y bueno, bien merecido se lo tenía por torear a la fiera sin darle faena; Iori saboreaba sus labios mientras se recostaba sobre el castaño, que se sonrojaba cada vez más conforme aumentaba el contacto de sus cuerpos; Yagami se acomodo sobre el pecho de Kyo y comenzó a olerlo por sobre la playera negra, lentamente subió sus manos hasta alcanzar las del castaño rápidamente las separo al igual que sus piernas, Kyo logro sentir las caderas y el miembro del pelirrojo frotando sus respectivas parejas; apoyándose sobre las manos de Kusanagui el pelirrojo se levanto un poco hasta quedar justamente sobre el rostro de este, lentamente se fue acercando aumentando apropósito su respiración, lo que excitaba al moreno…  
-… ¿Estas listo?... Kyo…- Yagami respiraba un poco más rápido en la oreja del moreno y este lograba sentir que sus deseos aumentaban 
-…Sí… has lo que quieras… pero hazlo ya…- el moreno estaba enloqueciendo, ya no lo soportaba más tenía que sentir a Yagami como suyo pronto 
-… Entonces… prepárate…- El pelirrojo soltó las manos de Kyo y llevo las suyas a espalda del moreno, con rapidez las bajo a su cintura, haciendo gala de su fuerza lo levanto y cargo hasta estrellarlo contra una de las paredes, Kusanagui soltó aun aullido por el dolor en su espalda, sin darse cuenta Kyo había puesto sus piernas alrededor de las caderas del pelirrojo y este, se movía arriba y abajo presionando, provocando placer en su victima y en él mismo; Kyo enterraba sus uñas en la espalda de Iori mientras que su cabeza viajaba de izquierda a derecha y de estar erguida a estar recargada en el hombro de Yagami; el pelirrojo besaba y mordía fuertemente los labios y el cuello del castaño, este último ya tenía una que otra marca que después Kyo tendría que ocultar; de pronto Yagami levanto más al castaño haciendo que su entrepierna quedase aprisionada por su abdomen, Iori recargo al moreno nuevamente contra la pared pero ahora con más fuerza mientras lo sujetaba perfectamente de sus glúteos y comenzó a besar el pecho del otro por sobre la ropa hasta que llego a una sensible parte de ese lugar; sin importarle nada el pelirrojo mordió el pezón de Kyo, la fuerza de la mordida le hizo quejarse nuevamente, a lo que Yagami contesto con bajar el nivel del juego y solo presionaba este con los labios, el rose de la ropa que ya estaba algo húmeda por la saliva de Iori y la presión ejercida por sus labios obligaron a Kyo a suplicar por más; lentamente Iori fue bajando al castaño hasta que este estuvo apoyado en sus propios pies, después se separo de él un poco… 
-… Dime… haa… Kyo ¿quieres seguir?...- Yagami ya había olvidado eso de vengarse, estaba cediendo a su propio amor y al deseo de tener al moreno por lo que quería estar seguro de que este no se arrepintiera de nada o que solo fuera un jueguito como en la pelea
-... Iori por dios… sigue, no me dejes así…- Kyo remataba con un pasional beso, para Iori no había más que decir, realmente se estaban amando; Kyo devoraba a Yagami mientras que este le quitaba al moreno la chamarra blanca y comenzaba a meter sus manos debajo de su playera acariciando lentamente su suave piel; el castaño alejo a Iori tomándolo de los hombros y lo guió hasta que el pelirrojo quedo sentado en la cama; Kyo levanto su playera lentamente hasta lograr quitársela, Yagami solo miraba esperando ansioso el momento para tener ese exquisito cuerpo que poco a poco se iba apareciendo frente a sus ojos; pronto el castaña estuvo desnudo, Iori creyó que recuperaría el mando e intento de inmediato arrojar a Kyo a la cama, más grata fue su sorpresa cuando el moreno tomo las manos del pelirrojo evitando un nuevo agarre, colocándolas a los costados de su dueño, el moreno se sentó en las piernas de Iori, su mirada era penetrante, tan sensual que ocasionaba que Yagami mirara fijamente, estaba atrapado en el misticismo de aquellos ojos castaños; la cabeza de Kyo desapareció de la visión de Yagami, sin embargo la encontró rápidamente, el moreno se vengaba por la serie de mordidas que el pelirrojo le había dado, Kyo mordía con fuerza, Iori solo podía hacer aun lado su cabeza para levantar su cuello y permitirle al castaño probar un poco más, un fuerte dolor invadió a Yagami, logro sentir como los dientes de Kyo se habían hundido totalmente en su carne y como algo húmedo y tibio corría por su cuello hasta perderse en su camisa; para Kyo era perfecto, estaba bebiendo de la sangre del pelirrojo, por fin había logrado su objetivo: marcar a Iori, se separo entonces lentamente mirándolo nuevamente, el moreno había dejado algo de sangre en sus labios apropósito, lentamente abrió su boca y comenzó a lamer despacio aquel rojo liquido, sin poder aguantar más Yagami se arrojo al moreno besándolo ferozmente, mientras recorría la boca del castaño, Iori logro probar el sabor a hierro de su sangre por lo que profundizo más presionando la nuca del otro; Kyo sabía que no tendría otra oportunidad para despojar a Yagami de sus prendas así que quito sus manos de la espalda del pelirrojo intentó pasarlas a su pecho, más Yagami tenía las suyas trabajando en la desnuda espalda del castaño y en su bien torneados glúteos, Kyo movió fuertemente las manos de Iori de su cuerpo provocando que el pelirrojo le rasguñara la espalda; en cuanto Iori termino se “sobar” la zona herida del moreno, Kyo paso rápido sus manos al frente y las metió entre él y el pelirrojo, a tientas buscaba los botones de la camisa y en cuanto encontró el primero, sin tomarse la molestia en pensar en que se pondría Yagami al día siguiente, arranco uno por uno los frágiles botones; Iori estaba tan entretenido entre la espalda y las piernas de Kyo que no reclamo la “delicada” forma de abrir su camisa, es más le gustaba la fiereza que mostraba ese chico al cual siempre creyó delicado y frágil; después de terminar con los botones, Kyo separo al pelirrojo con rudeza empujándolo, después tomo la camisa del cuello y jalo hacia abajo, la camisa resbalo rápido por los fuertes hombros de Yagami hasta quedar atorada en mitad de sus brazos, sin esperar más el moreno de abalanzo para probar aquel pecho; Yagami tomo al castaño por la cintura y se dejo caer hacia atrás; el moreno estaba extasiado, intoxicado de pasión, cada línea curveada había sido repasada por su lengua, por sus labios, por sus manos; la blanca piel del pelirrojo ahora estaba roja por las mordidas, y, sus pezones eran barnizados en saliva, para Yagami era probar la más alucinante droga una y otra vez, se retorcía mientras acariciaba la desnudes del castaño que seguía metido en saborear cada centímetro de ese hombre, una de las manos del moreno dejo de presionar el delicado pezón y lentamente, solo con las yemas de los dedos, marcaba un camino en línea recta rozando la piel hasta que se topo con la pretina del pantalón, cambiando de posición la mano, la introdujo por debajo de este y luego de la ropa interior, resbalo hasta tocar el miembro de Yagami quien al sentir el contacto solo atino a arquearse; arto de no poder tocar a su antojo Kusanagui se levanto sacando su mano suavemente, obligo a Iori a cerrar las piernas para que pudiese sentarse sobre él, las manos del moreno mostraron su habilidad, abriendo el cierre del pantalón con la misma delicadeza que empleo con la camisa, una vez abierto el castaño se quito de encima del otro, rodeo la cama y se puso frente a Yagami que seguía tendido mirándolo, Kyo se agacho y le quito los zapatos, después alzándose un poco tomo el pantalón y lo jalo llevándose también la ropa interior obligando a Iori a levantarse un poco para que estos pudiesen salir, Kyo se tomo unos segundos para contemplar la figura de su amante que terminaba de quitarse la camisa; por fin, después de haber perdido ante él quien sabe cuantas veces en las peleas, Kyo había logrado hacer que Yagami se dejase ganar, ahora que su misión estaba cumplida el moreno dejaría el resto en manos de Iori, pues estaba deseando sentirlo y ya no aguantaba…
-…¿Qué esperas Yagami?... ven por mi ahora…- Iori se levanto y en un instante ya estaba de nuevo en la cama con Kyo debajo de él; el pelirrojo manejaba a Kyo con sutileza, era delicado pero constante; sus caderas rebotaban sobre el castaño que gemía y se retorcía, para Iori era sumamente placentero el sentir como el castaño se movía marcándole un ritmo mayor; líneas rojas se habían formado en la espalda de Iori a causa de las uñas del moreno que las enterraba más con cada azote que su excitado miembro recibía de las caderas del pelirrojo; Yagami ya no lo aguantaba en su abdomen punzaba la emoción de Kyo y lograba sentir la suya propia relegándose al trasero del otro, sin esperar a cumplir todo lo que tenía en mente para el castaño, introdujo su miembro en Kyo, quien solo se arqueo y lanzo un grito combinado de extremo placer y algo dolor; de adentro hacia fuera, Yagami encaminaba su cuerpo para satisfacerse en su totalidad; se besaban lento, se acariciaban, balbuceaban sus nombres y se decían cuanto se amaban; el ritmo de la penetración aumento súbitamente por los movimientos de Kyo que estaba totalmente hundido en el éxtasis del momento, en cambio para Iori era demasiado rápido por lo que guiado por esos empujen se aferro al castaño e inicio un juego de envestidas lentas, rápidas, suaves y fuertes, hasta que sin poder contenerse más arremetió contra el interior del moreno desahogando sus ganas, Kyo realizaba la misma acción en el vientre de su pareja; era la exquisita sensación del clímax de su unión; calmando sus agitadas respiraciones, salían del mundo del placer; Iori se recostó sobre el moreno que lo recibió echándole el brazo a la espalda…
-…Haa… Iori… haaa… te amo… ¡¡no me dejes!!… jamás…- El castaño suplicaba pues recordaba aquello de que ya era turno de Yagami…
-… ¿Kyo?…- Iori levanto el rostro y atrajo hacia él la vista del moreno
-… Dime… ¿acaso piensas que te dejare… después de esto?...-
-… Yo… no… no, quiero que me dejes…-Kyo endulzaba su mirada
          -…¡Que tonto eres Kyo!...- Yagami le brindaba una sonrisa extraña; el moreno estaba apunto de quebrarse -… Yo… también te amo… jamás te dejare…-
-¡¡Entonces tú…!!- La boca de Iori estaba de nuevo sobre la de Kyo; para que hablar más, las palabras sobran una vez que sea demostrado todo el amor que alguien puede guardar…  
Notas finales: Bueno esto es todo espero que haya sido de su agrado hasta pronto.....

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