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'Bajo la luz de la luna' por harukatenou

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Notas del fanfic:

Este primer Capitulo tiene Lemon, espero les guste...

‘Bajo la luz de la luna'

 

Capitulo 1: ‘Entre mis recuerdos'

 

Una noche más en la soledad de mi cama, un día más normal.... Trabajar, estudiar, comer, descansar.

 

Tanta monotonía me daba asco de mi vida, pero... ¿Qué mas podía tener o Esperar? Si desde hace tiempo ya, no tenia nada de valor en mi vida. Un año, quizás dos, ya no se con exactitud, solo se que mi soledad comenzó ese día...

Varios años atrás...

Una noche de bebida, de baile con pasión y locura, una chica que estaba acostumbrada a mirar día a día en los pasillos de la institución donde cumplo amargamente mis estudios, mi compañera, mi amiga, mi confidente... Esa noche se convirtió en mi daga, en mi amante.

 

Perdida por los tragos donde intentaba ahogar mis frustraciones, donde intentaba desahogar el coraje que me quemaba por dentro. Perdida en el cristal entre mis manos, daba sorbos precipitados y alargados.

 

La última gota de licor desapareció entre mis labios, en un intento por levantarme en busca de más, sentí una mano en mi hombro que no me permitió continuar.

 

‘Espera Teno'u ya deja de tomar así, ¿Quieres dejar a todos sin bebida esta noche?' Esa voz la conocía - Alex - Mi mejor amiga, se sentaba a mi lado con algo de dificultad. Al parecer estaba bebiendo tanto o más que  a quien intentaba regañar.

 

‘¿Y con que moral me criticas, sino te puedes ni apoyar?' Fue el reproche, sarcástico con una amplia sonrisa en mi rostro, al momento de sostenerla de la cintura, para que no se cayera del sofá.

 

‘Jajaja es que... Pues si esta buena la bebida, y no eres la única que se quiere ahogar en esta delicia para olvidar' Fue la respuesta de mi amiga, rodeándome del cuello con sus brazos, un gesto coqueto habitual, además solo de esa forma evitaría rodar bajo el sofá.

 

‘Deberías tomar a los demás de ejemplo en vez de mi, o por lo menos intentar que no se te peguen mis mañas' Le sonreí besando su mejilla.

‘Ya vamos, estas pasadita de tragos, y hay muchos buitres por aquí, te llevo a casa y me voy a la mía' Agregue seguidamente, levantándola del sofá por la cintura, ya eran alrededor de las tres de la madrugada (3 am).

 

‘¡Si serás aguada Teno'u! La noche es joven, además hay muchas bellezas entre los buitres, una noche de placer no nos vendría mal no crees' Exclamo la involucrada - Mala señal- si estaba así de exaltada, era hora de llevarla a casa, o terminaría con quien sabe quienes en algún lugar. La ultima vez le hicieron daño, y aunque ella no recordaba bien, el daño físico hablaba por si mismo.

 

‘Hablo enserio Alexandra, no quiero tener que irte a buscar de nuevo al hospital o peor aun, vamos yo te llevo, deja de ser tan liberal. No todas las bellezas tienen buen corazón o intensiones' Esta vez sonaba molesta, realmente la llevaría a casa, así tuviese que dejarla inconsciente y cargarla.

 

‘Esta bien...' Respondió casi en un susurro, al parecer fui más ruda de lo que creí, y le dolió el comentario.

 

Coloque mi mano en su cintura, sirviéndole de apoyo al caminar, aunque me sentía algo mareada, no lo demostraba, mi fortaleza no podía hacerse dudar, cuando se trataba de proteger a mi mejor amiga.

 

Salimos del ruidoso lugar, camino al estacionamiento, dejando al final las luces de neon que adornaban el sitio, y el retumbar de la música tecno en los oídos.

 

‘Menos mal que dejaste el auto en casa, o tendría que venir luego por el' Le comente a Alex, al momento le abría la puerta de mi coche, del lado del copiloto, intentaba romper el silencio sepulcral que nos invadía desde mi comentario hace unos segundos atrás.

 

 

‘No deberían irse tan pronto, ni manejar en ese estado lindas criaturas' Sonó la voz de alguien desde un auto cercano.

‘Esta por empezar a llover y seria una verdadera lastima, que se lastimaran por derrapar en la vía... Seria un desperdicio perder a tanta preciosura' Agrego su acompañante, sosteniendo la cintura del anterior locutor, segundos después de morderse los labios en un gesto morboso, de excitación.

 

Dos chicas de mediana estatura, una de ellas pelo negro corto, con un estilo bastante sensual y agresivo, piel blanca, ojos penetrantes como la noche, con el brillo y el color de las profundidades del mar.

 

Su acompañante, un poco más baja de estatura, piel canela provocante, pelo hasta los hombros rizado y ondulante, ojos verde miel, de un color impactante.

 

No pude articular palabra en ese instante, la escena ante mis ojos era realmente excitante, era evidente que las chicas buscaban algo más que un simple saludo.

 

‘Métanse en sus asuntos y dejen a los demás en paz' Fue mi corta y ruda respuesta, tenia que irme de allí, o caería en las redes de esas amantes.

 

‘Uy que ruda y varonil la niña... Eso nos gusta y nos excita' Hablo la peli negra, caminando hacia mi auto.

 

Cerré la puerta del conductor, haciendo rugir el motor de mi deportivo negro como mi alma y pecho, el dragón azul que decoraba los costados, hacia juego con los aleros agregados.

 

Sentí la mano de Alex sobre la mía mientras agarraba la palanca de cambio, para cambiar de velocidad y salir de ese lugar. Mi compañera parecía asustada, nerviosa, preocupada.

 

‘No dejes que se acerquen mas, salgamos por favor' Prácticamente suplico Alexandra, apretando con fuerza mi mano.

 

‘Lindo auto, bastante agresivo para la hija de par de médicos, respetados científicos de la ciudad' Argumento la joven con cierta envidia y malicia, sentándose en la parte delantera de mi auto.

 

‘¡Pero quien demonios se cree esta!' Susurre enfadada, bajando furiosa del auto.

 

‘Tranquila Teno'u, no vamos a pelear contigo... Saluda a tu bella pareja de nuestra parte, y dile que nos gustaría tenerla una vez mas... de nuestra parte' Agrego la ojos verde, atrayendo a su pareja para besarla, así la levanto de mi auto, dándome paso para salir de aquel sitio.

 

Me hice de la carretera en segundos, la velocidad me quemaba, me llenaba, me retaba la soledad de las calles, me daba paso libre para manejar como me gustaba, estaba furiosa.-  ¿Qué demonios buscaban? ¿Qué significa aquello: ‘Tu linda pareja'? ¿Hablaban de Alexandra? ¿'Nos gustaría tenerla de nuestra parte'? A que se referían, acaso ellas habían... - Me repetía  a mi misma, perdida en el volante que controlaba.

 

En solo segundos recorrí el asfalto hasta el apartamento de Alex, me detuve súbitamente en la entrada, mientras mi compañera activaba el portón con el control remoto para poder entrar a dejarla.

 

Una vez en la puerta al edificio, intente abrir la puerta del conductor, para ayudar a Alex a bajar.

 

‘E-espera por favor' Me detuvo Alexandra, sosteniéndome de la chaqueta negra un tanto desgastada que llevaba.

 

La mire de forma interrogativa, sabia algo le pasaba, para ser esas chicas una de sus ‘aventura' ¿Por qué se veía tan afectada?, cruzaba la pregunta una y otra vez por mi mente mientras esperaba.

 

Se abalanzo sobre mi desesperada, con lágrimas en los ojos, afianzándose a mi pecho al punto que me asfixiaba.

 

‘¿Qué sucede mi pequeña? Por dios me matas con esta reacción, háblame por favor' Le susurre al oído, mientras acariciaba su cabello en un intento por calmarla.

 

‘Esas chicas mi Teno'u... Pude recordar lo de esa noche, fueron ellas... Ellas...' Repetía descontroladamente entre sollozos mi amiga, y yo sentía la sangre me hervía a cada palabra, ahora entendía porque el temor de la joven, porque su reacción tan inesperada.

 

‘Hagamos algo... vamos arriba, te calmas un poco y conversamos ¿De acuerdo?' Le propuse a Alex, mirándola al rostro, necesitaba calmarla, era evidente era obra de esas desgraciadas el hecho de que mi amiga, hubiese pasado tres días (3) en el hospital hacia varias semanas.

 

Subimos poco a poco las escaleras, el tercer piso nos esperaba, un amplio, cómodo y lujoso apartamento, se abrió tras pasar la llave que saque del bolsillo de la chaqueta de Alex.

 

La recosté en el sillón cercano, sintiéndome más mareada de lo normal con el movimiento, había bebido demasiado, más de lo que acostumbraba, y más de lo que mi cuerpo soportaba.

 

‘Te traeré un vaso de agua, mientras sécate las lagrimas, ten...' Le comente a la implicada, dándole mi pañuelo, para irme a la cocina cercana.

 

Después de servir el vaso con agua, me lave la cara en un intento por evitar el alcohol finalmente me ganara, y desfalleciera por su causa.

 

‘- Maldita sea, bebí demasiado esta vez, si sigo así dentro de poco caeré desmayada - ‘Me reproche a mi misma, girándome para irme a la sala, mi pequeña me necesitaba, no podía dejarla así precisamente ahora.

 

Alex ya no lloraba, tenia la mirada fija en el suelo del lugar, y aparentemente el licor se había esfumado como magia de sus venas.

 

Le di el agua, ella tomo el vaso un tanto temblorosa, bebió un poco, mientras yo me sentaba en el frió mármol frente ella, para mirarla mientras hablaba.

 

"Esa noche que me dijiste no fuese al bar... Como siempre ignore tu advertencia y me fui a tomar..." Comenzó a decir lentamente Alexandra, mientras jugaba con el vaso en sus manos.

"Me sentía fatal, de nuevo mi madre me había llamado desde España, habíamos discutido, me insulto y demás, y pues me exigió me regresara a hacerme cargo de los negocios de ella y mis hermanos, y ya sabes no esta de acuerdo este aquí estudiando una carrera que según ella, solo es perdida..." continuo lentamente, su tono de voz demostraba dolor, un dolor profundo que atravesaba su alma desde que se marcho de casa a estudiar, en contra de las ordenes de su madre.

 

La madre de Alexandra era una mujer refinada, viuda de un millonario con empresas internacionales, siendo mi amiga la menor de tres (3) hermanos, heredera mayoritaria de la fortuna del padre, envidiada por los demás hermanos, incluso en el fondo por la avaricia de su madre.

 

‘Open bar ese día, tome sin control, baile con casi todos y todas, hasta que decidí marcharme un tanto mareada y cansada... Ellas estaban allí, besándose, tocándose, prácticamente entregándose en la puerta del estacionamiento... Quede en shock con la escena, pero mi parte zorra despertó, y te confieso me excito la lujuria y la osadía de las chavas... ‘. Esto último lo agrego con una sonrisa amarga.

 

‘Al igual que yo, estaban bastante tomadas... La peli negra me miro y sonrió, y la ojos verde se acerco, acorralándome en la pared del pilar cercano... un susurro: [Puedes jugar si quieres, y veraz como te hacemos volar más haya de los sentidos] prácticamente me hipnotizo con la frase, segundos antes de besarme con pasión, acariciando mi cuerpo con locura... No pude evitar gemir, hasta que sentí las palabras de la peli corto diciendo: [ven con nosotras, quiero oír hasta el último de tus gemidos]'...

 

No podía creer lo que escuchaba, la sensual Alexandra, generalmente la dueña de la cama, quien prefería elegir a la presa, seducirla y domarla, había caído tan fácilmente en manos de par de extrañas.

 

‘No recuerdo con exactitud el lugar, se que llegamos... unos besos, unos toques, sin ropa... intente tomar el control, pero esta vez fui yo la domada, el juguete, con quien experimentaron, la victima de sus deseos, de sus... - una lagrima cayo de nuevo de los ojos de mi amiga - De sus morbosidades, y perversas fantasías... Te juro que intente irme, detenerlas, pero no podía, estaba muy mareada, quizás drogada, pues les acepte un trago mientras llegábamos a su casa... Después de allí, desperté en el hospital contigo a mi lado' Concluyo finalmente su relato Alexandra, rompiendo a llorar de nuevo desconsolada.

 

Solo pude abrazarla, estaba furiosa, quería regresar y matar a esas desgraciadas.

 

‘Miguel me aviso que habías llegado al hospital, supuestamente porque habías chocado el auto, pero bajo extrañas circunstancias, inmediatamente fui a verte y me quede contigo' Argumente mientras la abrazaba.

 

‘Me siento tan... Sucia, vacía, siempre jugando con los demás y esa noche fui yo el juego. Y todo por no hacerte caso, hasta te insulte y maltrate ese día' Agrego entre lagrimas la joven.

 

‘Ya conversamos de eso, no tiene caso se repita, debes descansar, dormir te ayudara un poco... Ven conmigo te llevo a tu cama' Fue lo único que pude pensar y decir, estaba bloqueada y mareada, enterarme de cómo era que Alex había... Si miguel me contó con detalles la posible causa de las heridas que mi compañera tenia, de sus... Preferí dejar de pensar, y ayudar a Alex a caminar a su recamara.

 

La recosté en la cama, dispuesta a marcharme en cuanto se durmiera, o quizás irme a dormir a la sala, no estaba segura dejarla en ese estado allí sola.

 

‘Sabes... Eres la única persona que es realmente sincera, leal, e incondicional conmigo, a parte de ser la única que me entiende, y sabe quien soy...' susurro Alex mientras le quitaba la chaqueta para que no sintiera calor, una chaqueta de piel no era la mejor vestimenta para irse a la cama.

 

‘Deja de decir tanta basura, y duerme, necesitas despejar tu mente pequeña. Yo me quedare contigo, y no te sucederá nada, lo prometo, esas... No se acercaran a ti de nuevo, ¡Sobre mi cadáver!' Anime a mi amiga, quitando varios mechones rebeldes de su frente.

 

Me coloco la mano en el rostro de forma tierna, agradecida, un gesto que nunca había hecho, y no me esperaba.

 

‘Eres un amor Teno'u, vales muchísimo y no como yo... Soy considerada quien sabe que cosas' Sonrió amargamente con cada frase mencionada.

 

‘Mira Alexandra, nunca he estado de acuerdo contigo en tu manera de ‘Jugar y probar' si es cierto no eres muy bien vista en la universidad es por esa fachada que tu misma has creado. Pero eso no significa que no valgas nada, yo se quien eres, lo que vales, y si quieres cambiar esa visión del mundo para contigo, debes ser tu precisamente quien empiece a cambiar' Comencé a decir a la implicada, debía hacerle ver las cosas de una vez por todas, era el momento indicado.

 

‘Lo que sucedió esa noche, se salio de tus manos... Sienta cabeza de una vez por favor, no quiero que te lastimen de esa manera, o algo peor mi pequeña flor' Concluí bajando la guardia, sonriéndole con intención de animarla.

 

‘Gracias mi bella Teno'u, empezare a tomar mas en cuenta tus gritos y reproches... y también te tomare como guarda espaldas' Agrego en respuesta con un mejor rostro y tono de voz.

 

En ese momento otro mareo me sobrevino sin aviso ni contemplación, me lleve una mano al rostro, intentando ocultar  mi estado, a la vez que intentaba retomar el control.

 

‘¿Hey que pasa Teno'u? No son  normales en ti esos gestos, ¿Te encuentras bien? ‘Pregunto un tanto angustiada Alex, sentándose en la cama para ayudar a sostenerme.

 

‘S-si fue solo una arremetida del alcohol, ya sabes no estoy tan bien entrenada en el arte de domarlo como tu' Le guiñe un ojo en un intento por despistarla.

 

‘Y yo me chupo el dedo y nací ayer jovencita, eso fue mas que una arremetida, ven a ducharte te ayudara un poco' Ofreció Alex, levantándose de la cama para llevarme al baño.

 

‘¡Estas loca! No seré otra de tus pobres victimas, aléjate de mi pervertida' Exclame jugando para alejarla, aunque era mi mejor amiga, no me sentía muy cómoda con la idea de que me duchara como si fuese un bebe, y menos por estar borracha.

 

‘Ya bájale señorita, aunque este locamente enamorada y fascinada contigo, no abusaría de ti, seria un desperdicio, me caería mejor hacerte realmente el amor, entregarme a ti de forma pura, sin restricciones, sin antifaz, con el alma y el corazón desnuda' Fue la respuesta de Alex con el rostro serio, quede estupefacta ante la confesión de mi amiga, no había sido un juego, hablo realmente sincera.

 

‘¿Q-Que has dicho?' Balbucee incrédula, mientras sentía como el alcohol se disipaba de mis sentidos.

 

‘Lo que escuchaste mi bella, nunca te lo dije porque tenia miedo dejaras de ser ese amor en mi vida, esa chica ruda ante el mundo, pero tan dulce y amable cuando los demás no miraban. Nunca te lo dije porque desde que dejaste a Carla en medio del patio de la universidad llorando por tu rechazo, no quería ser la siguiente en llorar...Pero me enamoraste poco a poco con cada mirada, cada gesto, cada grito, cada reproche, cada regaño, cada golpe porque déjame decirte que pegas bien duro eh' Termino la confesión de la joven, sonriendo mientras me acariciaba el rostro, ambas estábamos de rodillas en la cama frente a frente con solo unos centímetros de distancia.

 

No pude decir nada, las palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, mientras veía como Alex se acercaba cada vez mas a mi, no podía moverme, un poco mas, su aliento me llamaba, un poco mas su respiración se agitaba... un poco mas, y sentí sus labios tiernos y tibios sobre los míos, tan sutil, tan calmado, pero a la vez tan firme, tan deseado.

 

Cerré los ojos y me deje llevar, aunque Alex no lo sabia, lo que ella sentía era por mi parte igual, me encerraba a golpear las paredes cuando la veía marcharse al bar en busca de ‘aventura' cuando me contaba sus andanzas nocturnas, me hervía la sangre de pensar alguien que no era yo la tocaba.

 

Inconscientemente lleve mi mano a su cintura, y la recosté lentamente en su cama, afianzando el beso que ella comenzó, no sabia si lo que hacia era lo mejor, pero la pasión y el deseo me quemaban, no aguantaba un segundo mas, quería besarla, tocarla, amarla.

 

Un corto gemido salio de sus labios, cuando desprendí el último botón de su camisa blanca, sensual, provocativa. Dejando al descubierto su brasier, adorno y sustento de su voluptuosa parte femenina. 

 

Sus manos recorrían mi espalda, en un intento por alcanzar mi piel bajo la chaqueta negra que llevaba, no se en que momento me la quito, y menos en que instante quedamos a la par de condiciones.

 

Abandone sus labios por instinto, recorriendo su cuello con lentitud pero con locura, quería sentir cada centímetro de su piel como mía, quería tener en mi boca el sabor de sus poros, sentir como se aceleraba con cada roce, como sostenía la sabana blanca a medida la excitación y el calor aumentaban.

 

‘Teno'u, has que me pierda en tus brazos, has que olvide cada noche de locura, hazme el amor como nadie nunca me toco, se quien me libere de este camino de espinas que yo misma cree en mi locura' Susurro entre gemido pero con el alma desnuda.

 

No le respondí, solo baje mi mano al broche de su falda, retirándolo con amor, calma, sin prisa alguna.

 

Mi mano se deslizo por su cadera, a la par removía su falda negra de aquella piel en solo segundos, para dejarla solo en ropa interior ante mis atónitos ojos. La había visto antes en esa situación, pero nunca imagine podría tenerla en mis brazos, en su cama, a punto de deleitarme con sus gemidos, sus gritos, perdida bajo la luz de la luna, entre las sabanas de su alcoba.

 

Mis labios recorrieron su camino con locura, desde sus labios a su cuello, desde el cuello a la separación de su voluptuosidad, desprendí el brasier que los encerraba, y me hice con uno de sus pechos, arrancando un quejido de placer con un tono más agudo, al roce de mi piel con la sensibilidad de aquellos pechos que tanto había deseado en fantasías.

 

Su rostro era digno porta voz del placer que sentía, sus gemidos me mostraban el camino, las áreas que debía tocar y estimular.

 

Sus mejillas ligeramente sonrojadas, una fina capa de sudor adornaba su frente, mientras sus labios entre abiertos dejaban escapar los gritos de su alma.

 

Continué mi camino de besos a su abdomen, ejercí un poco de presión, dejando un leve rosetón. Obtuve en respuesta un arqueamiento de espaldas, acompañado de su mano afianzándose a mi corto cabello con desesperación, excitación, locura.

 

Pudo sentir mi respiración en su vientre, pudo sentir como mi mano la despojaba sutilmente de su última prenda intima, mientras mis labios continuaban bajando hacia la puerta del edén, para dar paso al desenfreno y la pasión.

 

Mi boca se poso en su intimidad, la bese, recorrí, sentí, comí, sus gemidos demostraban el placer que sentía, su cuerpo se estremecía a medida que mi labor ejercía.

 

No se cuanto tiempo paso, no se cuantos veces entre un grito de placer se desplomo en la cama llegando al clímax.

 

Esa noche cruce la línea de la amistad, esa noche me deje llevar, una confesión bajo la luna, una petición con el alma desnuda...

 

 

Esa madrugada se perdió en mí, Bajo la luz de la luna...

 

 

Entre mis recuerdos me dormí sin darme cuenta, mañana debía ir a clases, seria un día duro, varios proyectos, una exposición, y de paso una prueba deportiva.

 

Para después irme a trabajar, aunque mis padres se enfurecían ante mi estilo de vida, me valía un cuerno, prefería ser una alumna becada en una de las mejores facultades, trabajar y costearme mi vida, a ser la niña rica y consentida.

 

 

By Haruka R, Teno'u

 

15/04/2007

13:40

Notas finales: Este es mi primer fantic, les agradezco dejen su opinion, necesito seguridad y apoyo para seguirle.

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