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El Castigo de la Princesa. por Persephone

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Notas del fanfic:

Es la segunda parte de "Divina Blasfemia".

Como siempre... GW no es mío... No gano nada de $$$ al escribir esto... Lo hago por simple esparcimiento, así que ahórrense los abogados... Pero eso sí, pobre del que me plagie... Porque el poema es mío y SOLO MÍO...

Y... Este fic ha sido reeditado por motivos de fuerza mayor (No superaba el mínimo de palabras).

Notas del capitulo:

Este poema es muy triste... No me hago responsable por las lágrimas futuras a vertirse...

Veía desde la ventanilla la pista, mientras revisaba el funcionamiento de los controles, como buen piloto que era. 

En una hora, debe despegar con Relena y Heero de pasajeros a Luxemburgo, a una reunión muy importante. Ya lleva mucho tiempo como su piloto, sin embargo, cada día se le hace más y más pesado verla, no, verlos juntos, a todos lados...

Sus celos a la aristócrata crecen tanto como su amor por el soldado estoico, así que en un mini arrebato, toma su grabadora y dice para sí mismo:

Bajo tu sombra estoy...
Opacado por tu presencia
que no es más que un recordatorio
de la más cruel de mis pesadillas...

Si no fuese como soy,
tu vida ya me pertenecería,
a tres metros bajo tierra
y con un lápida de arcilla...

Porque no creí necesario
que tu alma se perdiera
en el limbo, de un balazo,
de quien ahora mi dulce verdugo fuera.

Y a veces me arrepiento,
mas no voy a mentir:
que si por el fuera
tu destino hubiese sido morir.

¡Qué terrible es llevarte
a donde fuera junto a él!
¡Más terrible es odiarte
por este castigo tan cruel!

Al terminar la grabación, siente un ligero alivio, aunque sabe que no se irá esa sensación por más que lo ruegue...

- Duo, en unos minutos abordaremos.

Ese fue Heero, informándole que ya estaban en camino.

- ¡El show debe continuar! - dice con resignación, mientras saca el cassette y se lo guarda en el bolsillo...

En sus asientos, dos perfectos extraños miran a todas partes y a ninguna en particular, mientras se abrochan los cinturones.

Era la rutina de siempre... El cuento de nunca acabar... Siempre juntos, siempre lejanos... Ella por el que la acompaña, y él...

- Pasajeros, a las 12:00 aterrizaremos en la base militar de Luxemburgo. Por favor, abróchense los cinturones para el despegue en 10, 9, ... - así prosiguió con el conteo el capitán Duo Maxwell, mientras su corazón se hacía pedazos una vez más...

Notas finales: Dejen reviews... gracias...

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