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:::ANGEL::: por Lady Yuuko

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Notas del fanfic:

 Lean, pliiis XD!!! Y dejen review, por supuesto n_n

Notas del capitulo: XXXX Ya! Segundo fic que no tenía contemplado y se me ocurrió un día que estaba enferma con 38 de fiebre, en cama (benditos microbios =)   Espero que lean y les guste o sino, no, pero dejen review para felis o tirones de orejas, ¡una no puede mejorar si no le dicen que va mal! ;)  Bye & Kisses!!!  XXXX

 

Aun con la cabeza medio confundida por lo que me acaba de ocurrir hoy, trato de recordar ciertas cosas, ciertos momentos muy importantes para mi. Para comprender que tan importante es aquella persona llamada Adrienne Anderson y como la llegué a conocer, deberé recordar algo de mi pasado, para luego entender que me está pasando ahora en el presente...

 

            Uno de los recuerdos más antiguos que tengo de mi infancia es la llegada a mi nueva casa en Manchester, Inglaterra. Tenía 3 años y recién había llegado al país. Me explico. Me llamo Kôji Sakurada, nací en Yokohama, Japón, soy japonés por parte de padre y mi mamá es inglesa. Al parecer la sangre de mi madre fue más fuerte, ya que salí con rasgos más europeos que orientales, como mi cabello que es castaño claro y los ojos grises, además de la estatura. El año 92 nos mudamos a Inglaterra por el trabajo de mis padres, cuando llegamos a lo que sería el barrio donde pasé toda mi niñez, nos recibió una vecina muy simpática, una chica joven madre soltera que vivía junto a su bebé de dos años. Esa fue la primera vez que vi a Adrienne.

   Como no me interesaban los bebes, no tomé en cuenta al vecino; hasta que cumplí los cinco años, estaba entrando a mi casa  cuando me fijé que un grupo de chiquillos atosigaba al pequeño Adrienne llamándolo "hijito de mami" y otras cosas por el estilo, como cuatro contra uno es injusto, me decidí y fui a defenderlo. Cuando los cobardes huyeron del lugar, le ofrecí la mano al pequeñito que estaba tirado en el suelo y lo ayude a pararse. Él me miró con sus enormes ojos y lució su sonrisa sin dientes. "Gracias" - me dijo...  

- Eres bueno, no como el resto, gracias!

- Ah, esta bien, yo voy a almorzar - me di media vuelta y fui hasta el jardín, ahí me di cuenta que me había seguido hasta la casa... comencé a molestarme - ¿Qué quieres?

- Me llamo Adrienne, ¿Cómo te llamas tu?

- Si sé que te llamas así, yo soy Kôji... - me persiguió a la puerta de mi casa, no se rendía...

- ¡Que raro tu nombre!

- MI papá es japonés...

- ¿Japonés? ¿Y porque no eres chinito? - preguntó tomándome la cara con sus manitas y estirándome los ojos al máximo que podían

- Au! No sé, bueno, si te fijas, mis ojos son más rasgados que los tuyos - en realidad, el rostro de Adrienne eran 70% ojos

- Ah, verdad... n_n No tengo amigos aquí, porque todos pelean conmigo... ¿Quieres ser mi amigo?

   Realmente no me interesaba hacerme amigo de ese niñito flacucho y llorón, pero me dio pena verlo ahí y como yo tenía hambre y solo quería entrar a almorzar, le contesté que sí.  Desde esa vez, aquel niñito se convirtió en mi sombra, en un principio me molestaba un poco su hostigamiento, pero igual terminamos convirtiéndonos en los mejores amigos.  Pasaron los años, un día cuando yo tenía 8 y él 7, se me acercó tristemente, en sus ojos había señales de que estuvo llorando, y muy serio me llevó  hasta lo que era nuestra guarida secreta para "decirme algo".

- Me voy... parece que para siempre...

- Ah?

- Mamá hace un tiempo encontró novio nuevo y el otro día me dijo que nos iríamos a vivir con él... ¡¡Yo no quiero mudarme!!

- ¿Te vas muy lejos?

- Nos vamos a la capital

- Ah! A Londres... Pero... n_n Imagina que en tu nueva ciudad encontrarás muchos amigos nuevos y no chicos peleadores como los de acá!

- ¡Pero yo no quiero nuevos amigos! Yo solo quiero que tú...

- No te preocupes... yo siempre seré tu amigo n_n

- ¿Para siempre?

- Si, te lo prometo

   Adrienne se mantuvo cabizbajo por un momento y levantó de repente la vista, estaba contento y se lanzó a abrazarme por largo rato...

- n_n Me lo prometiste Kôji...

 

   Al día siguiente observé la camioneta del famoso nuevo "padrastro" de Adrienne, era un tipo horrible y de muy mala pinta, pero la mamá de mi amigo se veía muy feliz con aquel cambio de vida. Busqué a Adrienne entre el montón de cajas de la mudanza y lo encontré sentado sobre una muy apenado.

- ¿Ya te vas?

- Si...

- Me escribes, ¿ya? Para saber como te va en tu nueva escuela, con tus nuevos amigos...

- N, aun no sé escribir...

- O.o ¿No sabes? ¡Pero si ya tienes sie...!! Esta bien... n_n Yo te escribo a ti entonces...

- Bien! n_n Un día le digo a mamá que me traiga a Manchester para visitarte...

- Si! Es una buena idea... adiós Adrienne - esa vez yo lo abracé - Te extrañaré mucho!

- Yo también..

   Permanecimos así mucho tiempo, después escuché que su mamá lo llamaba, me despedí de ella y nuevamente de él, recuerdo incluso que esa vez me dio un beso en la mejilla para luego subirse al vehículo junto su madre y partieron. Adrienne asomó su cabecita por la ventana y sacó el brazo para agitarlo.

- ¡¡Adiós Kôji!!! ¡¡¡No me olvides amigo!!!

- ¡¡No lo haré!! - grite con todas mis fuerzas - ¡¡Te, te escribiré, te iré a ver a Londres!! - me quedé observando aquel puntito que ya era la camioneta, alejándose hasta desaparecer - Adiós Adrienne...

   Después, al entrar a casa recién me di cuenta de mi error...

- ¡¡Pero...!! ¡¡...Yo no me sé su dirección en Londres!!

   La tristeza por el alejamiento de mi mejor y único amigo, y la perdida de todo contacto con él, duró varios meses, al cabo de un tiempo se mudaron a la que antes era la casa de Adrienne otra familia cuyos hijos eran unos mellizos muy simpáticos, una chica y un chico; Donna se llamaba ella y su hermano, Gabriel.

 

 

            Así pasaron cinco años, era un caluroso verano del 2002 y yo ya tenía trece años. El padre de mis nuevos amigos me había invitado a que pase con ellos las vacaciones en un exclusivo campamento situado a las orillas del Lago del Valle Chew, aquel lugar era increíble por su paisaje y el sueño de varios chicos, esa tarde que nos fueron a dejar y mientras esperábamos en el automóvil el ingreso al lugar, el padre de los mellizos observó que delante de nosotros había un bus de color celeste, en él estaban las siglas: "C. P. L"

- Disculpe - le preguntó a uno de los guardias del lugar - ¿De que parte son esos chicos que bajan del bus?

- Ellos pertenecen a una importante casa de menores de Londres, señor...

- ¿Casa de menores?

- En donde van los chicos que no tienen familia y hogar, de graves problemas sociales...

- ¡¿Me está diciendo que pagué un dineral para que mis hijos y su amigo se mezclen con esa clase de gente?!

- Ellos igual pagan, señor

- Si, pero no pueden juntar a muchachitos decentes con esa tanda de delincuentes juveniles!!

El padre de Donna y Gabriel seguía y seguía con su discurso discriminatorio que a mi, por lo menos, me mataba de vergüenza. Cuando por fin se calló, pudimos entrar y sacar nuestros bolsos, iban a ser dos meses en aquel lugar, estabamos todos formados esperando a que nos designaran las cabañas donde dormiríamos, cuando escuché mi nombre...

- ¿Alguien me llamó?- le pregunté a Gabriel

- Ehh... Kôji, hay un chico que te llamó parece - me respondió medio nervioso

- Ah! Quien?

- Ese flaco de ahí, pero no lo mires!!

- ¡Kôji Sakurada! - El chico se me acercó, por su camiseta azul supe que era uno de esos chicos que bajaron del bus y que tanto criticó el caballero ese - ¿Tú te llamas Kôji Sakurada, cierto? - me preguntó con una enorme sonrisa

- Eh si...

- ¿No me recuerdas?

- ...

- ¡Soy Adrienne! ¡¡Adrienne Anderson!! - El muchachito abrió sus brazos y de pronto estaba estrechándome entre ellos. Yo no hice nada.

- ¿A, Adrienne? - repetí medio aturdido. Al verlo mejor no podía creer que se trataba de él, no tanto por la coincidencia de encontrármelo, sino por su apariencia física... era casi de mi estatura, pero extremadamente delgado, llevaba su cabello negro desordenado con varias mechas teñidas de azul eléctrico, con un lado más largo que el otro, traía una argolla en la nariz y otro enorme pendiente con forma de cruz colgando de su oreja derecha, pero lejos, lo que más llamó mi atención era una gran y fea cicatriz en su mentón, del lado izquierdo. Casi no quedaba nada del niño llorón que siempre tenía que defender, lo único que permanecía igual eran esos enormes ojos verde esmeralda, rodeados por sus larguísimas y negras pestañas, y ese coqueto lunar bajo su ojo derecho... Adrienne me miraba con extrañeza por mi incapacidad de reacción, pero luego sonrió mostrándome aquella hermosa sonrisa que tanto me gustaba ver cuando era niño, con la diferencia que ahora lucía todos sus dientes. Sentí que se me apretaba el estómago, algo raro me pasó...

- ó_ò Ho, hola! Eehh... ¿Qué coincidencia, no?

- : D ¡¡¡Hace años que no te veía, no sé como te reconocí!!! ¡¡Y como has estado!!

- Eh... bien... ¿tú?

- Hago lo que puedo n_n ¿Y sigues viviendo en Manchester?

- Mmh.. - asentí con la cabeza, en eso un tipo que estaba junto al grupo de chicos lo llamó.

- Es el idiota del silbato, bueno, debo irme ¡lastima que no iremos a quedar en el mismo dormitorio!

- Si... eh, te veo otro día...

- Tengo una mejor idea! Juntémonos esta tarde, a las seis... mmm ¿Podría ser allá, en la orilla del lago, tras esa loma?

- No creo que pueda - me excusé

- ¡¡Vamos!! Tienes que ir!

- No creo que pueda - repetí

- Bueno, yo iré de todos modos por si te arrepientes, chau!!

   Adrienne se fue corriendo y yo volví con mis amigos, Gabriel se me acercó.

- ¿Quién era ese ordinario?

- Se llama Adrienne, era el chico que antes vivía en su casa

- Bah, desde cuando que te juntas con delincuentes... no te metas con esa clase de vulgares...

- ¡No seas así! Además, el me habló primero, antes era mi amigo, no ahora..

   Al final quedé en una cabaña junto a Gabriel y otros dos chicos. Cuando vi que eran las seis, recordé que Adrienne quería que nos reuniéramos, pero no tenía el animo y preferí quedarme acostado, además yo le advertí que no iría... Veinte minutos después, comencé a preguntarme que diablos hacía Adrienne en un hogar para menores y con esa duda me decidí ir a lo del lago. Ya era tarde y lo más probable es que se haya ido, pero fui a ver por si acaso... me sorprendí mucho al verlo sentado sobre la loma... ¡Si le dije que no iría!

- ¡Hola! Ya son las seis y media... ¡Que puntual eres! - se burló

- Te dije que no vendría - le dije al sentarme a su lado

- ¿Y entonces que haces acá? - su pregunta me dejó callado, tomé una piedra y la arrojé al lago, él me imitó con otra y pasado un par de minutos me decidí a hablarle.

- ¿Por qué estas en un hogar para menores?

- Sabía que me preguntarías eso... es porque soy huérfano

- ¿Huérfano? ¿Y tu mamá... Murió?

- Ella... A mami la mataron... ¿te acuerdas del tipo ése, con el que nos fuimos?

- Eh, un poco...

- Ese hombre comenzó a golpear a mamá, el bastardo lo hacía enfrente mío y si yo me metía también me pegaba... era un vago y un vicioso... en unos meses mamá también se convirtió en alcohólica y se olvidó de mi... Ella decía que lo amaba... y cuando se dio cuenta de que todo era una mierda, quiso dejarlo pero ya era demasiado tarde, al final terminó matándola igual, un día que pelearon, él la mató a golpes y después el muy cobarde se suicidó... Cuando regresé aquel día de la escuela, vi a la policía en mi casa y bueno... me enteré de lo sucedido. Como la única familiar que tenía era mi madre, me enviaron a una casa de menores... tenía diez años cuando todo esto pasó...

- Que... Cuanto lo siento.... - puse mi mano sobre su rostro y le toque esa fea cicatriz del mentón - ¿Él te hizo esto?

- ¿La cicatriz? ...no... n_n Esta es de una pelea que tuve en la correccional, hace un par de meses

- ¿Co, correccional? ¿Haz estado en algo parecido a una cárcel?

- A principios de este año estuve por unos meses... un robo, tú sabes...

- Ah, también robas?

- Digamos que no soy un niño modelo... - me dijo mientras miraba hacia otro lado y su rostro dibujó una irónica sonrisa, yo en realidad quería irme de ahí, pero no quería parecer maleducado... - Mira! El sol se está poniendo... ¿No es lindo?

- ...

- Kôji...

- Ah!

- Te estaba hablando, te decía que...

- Disculpa, debo irme

- Pero... recién llegaste! ¡Cuéntame que has hecho todos estos años!

- Nada, mi vida no es tan... "interesante" como la tuya, fue un gusto volverte a ver, chau... - me puse de pie y le di la espalda, apenas caminé unos pasos cuando él me gritó

- ¡¡A que hora nos encontramos mañana!!

- ¿Qué?

- Mañana... ¿juntémonos aquí de nuevo?

- ...

   No recuerdo mucho lo que pasó después, solo que corrí, corrí, corrí hacia mi cabaña y me lancé sobre el camarote, sentía que odiaba a Adrienne. No se porqué, solo que lo odiaba por ser como era, porque tenía doce años y se expresaba como un adulto, lo odiaba porque ya no era como antes, porque tenía aros en la cara y el pelo teñido azul, porque ya estuvo en la cárcel y porque todo el rato que conversé con él, yo tenía el estomago apretado y el corazón me latía a mil por hora, sentía que cada vez que el sonreía a mi me daban ganas de sonreír también y sobretodo, sobretodo lo odiaba porque no fui capaz de negarme y nos quedamos de reunir nuevamente en aquel mismo lugar...

 

   Al día siguiente, y después de pensarlo y pensarlo decidí no reunirme con Adrienne. Por suerte, en aquel campamento estábamos en grupos distintos, así que nunca me lo topaba durante las actividades diarias. Evitándolo creo que es la mejor forma... lo que nunca imagine fue que esa misma noche que falté a la cita, unos golpecitos en la ventana que daba a mi cama me despertaron, miré hacia fuera y ahí estaba! lanzando piedritas al vidrio.

- ¡Estas loco! ¿Que haces acá? - le reproché en voz baja para no despertar a los otros

- ¡Porque no viniste hoy! Te esperé como una hora...

- No me dio la gana ir, ¡vuélvete a tu cabaña! Si te descubren te pueden castigar...

- ¡Me da lo mismo! Sal un momentito y vayamos a caminar

- No!

- Si no sales, me pongo a gritar acá mismo con todas mis fuerzas!!

   Ante la amenaza no me quedó otra que aceptar, en un minuto me puse las zapatillas, un suéter y me escabullí silenciosamente por la ventana... Él me sonrió y nos fuimos a dar una vuelta por el lugar donde nos reunimos ayer, el lago se veía muy calmado, apenas alumbrado por la luz de la luna llena...

- Al ver el lago así, me dan ganas de bañarme ¿A ti no?

- No

- ¡Ven, hace calor! Yo me voy a tirar...

- Te van a escuchar

- ¿Sabes? ¡¡Me da lo mis-mo!! - Y acto seguido se quitó toda la ropa y desnudo se tiró al lago y comenzó a nadar felizmente - ¡Ven Kôji! ¡No sabes de lo que te pierdes!

- Caminé hasta la orilla y recogí su ropa, repitiéndole a cada rato que saliera de ahí antes de que nos descubrieran.

- ¡No tienes sentido de la aventura! - me gritó para luego hundirse completamente, aguantando la respiración por varios segundos y emergió riéndose a carcajadas. Observarlo reír de esa manera, reflejando la luna en su blanca piel, sentí que en mi vida había visto un chico más hermoso... nuevamente me embargó esa sensación de odio que tenía ayer y tiré su ropa al piso.

- ¡¡Si quieres te quedas ahí toda la noche, yo me voy!!

- ¡No! Espera! - Adrienne nadó hasta la orilla para salirse y en eso se escuchó un fuerte silbato. Nos habían descubierto...

- ¡¡Ustedes, que hacen ahí!!...

   A Adrienne lo cogieron y lo sacaron del lago de un tirón, nos llevaron a una caseta donde nos comunicarían el castigo. Él estaba cubierto solo con una toalla y a pesar de que estaba tiritando, fingía sentirse bien y se burlaba y hacía morisquetas al tipo que nos daba un largo sermón sobre obediencia; en cambio yo, estaba muy enojado y avergonzado a la vez, por lo que estaba sintiendo en mi interior...  A Adrienne lo castigaron con no participar de las actividades del campamento por una semana, y a mi, por dos días. Pero estoy seguro que a ninguno de los dos aquello nos importó...

   Con el correr de los días mi mente seguía igual de confusa, era un chico de apenas trece años que le gustaba otro de doce, ¿Como lo enfrento? ¿Se lo confieso o me lo guardo y trato de olvidarlo? Adrienne quiere ser mi amigo nuevamente, eso está claro, quizá si le decía que me gustaba él iba a terminar alejándose de mi y no me volvería a hablar. No sería mala idea.

   Continué con mi plan de "evitar a Adrienne a toda costa" normalmente, hasta un día sábado, cuando de nuevo se acercó a mi. Todos habían salido y yo, que estaba un poco enfermo, preferí quedarme solo en la cabaña.

- ¡Hola Kôji! Tanto tiempo, estas enfermito?

- Es solo un resfriado... ¿Que haces acá?

- ¿Acaso no puedo venir a ver a un amigo? n_n

- ...Tú no eres mi amigo...

- O.o... ¡Que pesado! ¡Casi me creo esa broma!

- ¡No es broma! ¡Yo no quiero que seas mi amigo!

- Ah... de verdad...

   Adrienne se cubrió el rostro con las manos durante mucho rato, después se descargó contra Kôji de toda su rabia sin darle la cara:

- Eres un mentiroso de mierda!!

- ¡Cómo me llamaste!

- Una vez me prometiste que seríamos amigos para siempre, y ahora estás huyendo de mí... ¡Es porque te avergüenzo, cierto!

- ¡No, nada que ver!!

- ¡¡No me lo niegues!! ¡¿Acaso crees que soy tan estúpido como para no darme cuenta?! Ya no es como antes, ahora tú eres un chico con dinero, que se junta con todos esos bonitos, mientras que yo soy un simple huérfano de un hogar de menores... ¡Te doy vergüenza!!

- ¡No es eso, ahora vete!

- ¿Viste? ¡Me estás echando! ¡No quieres que te vean conmigo porque te doy vergüenza! ¡¡No quieres estar conmigo porque te crees superior a mí!!

- >o< ¡¡Yo no quiero estar contigo porque me confundes, idiota!!

- O.o .........Eh?

- u///ú Adrienne, te voy a confesar algo...

- ¿Qué? O.o ¿Acaso fuiste tú el que puso ese ratón en la ensalada de hoy?

- No, es de lo que estamos hablando... tú... tú me gustas... y mucho... Y no me refiero como amigo... me gustas como chico... - Se lo dije cerrando los ojos para esperar su reacción sea cual fuera, pero apenas terminé mi frase él me sorprendió con la suya...

- ¡Oh! Tu también!

- ¿O.o? ¿Yo también que...?

- Yo, este... creo que también me gustas n_n ¡Qué bien, no! ¡Entonces me correspondes!!

- O///o Pe, po... ¿Solo...? ¡¡Que también te gusto!!

- Shi n_n

- ¿Y te parece normal?

- Bueno, es algo raro... me da vergüenza todo esto...

- u///u A mi igual...

   No sé cuál de los dos estaba más sonrojado, mirábamos hacia todos lados haciendo lo posible para que nuestras miradas no se cruzaran. Cuándo lo escuché decir que también le gustaba, sentí una alegría tan grande, que tuve ganas de gritar y ponerme a saltar sobre la cama ahí mismo, pero me contuve, recapacité y me comporté racionalmente. .. ¡Pero me gusta tanto! Miré sus enormes ojos verdes y su dulce carita. Tragué saliva un par de veces antes de volver a hablar...

- Adrienne... ¿Y que podría pasar si nos gustamos ambos?

- No sé... ¿Has tenido novia antes?

- No ¿Por qué preguntas eso?

- Yo tampoco he tenido... pero, supongo que cuando le dices a alguien que te gusta... lo que haces después es besarla... - dijo tímidamente y posó su mano sobre la mía. Lo miré un rato y después de titubear un poco, acaricié su rostro, lo tomé de la barbilla y le di un beso en la boca, presionando en sus labios suavemente. Me separé de él cuando me fijé que estaba medio incomodo.

- Eh? Paso algo?

- No es que... eso de besarse con otro chico no deja de verse un poco asqueroso...

- ¿Esto te parece asqueroso? - pregunté dándole otro beso, que aceptó esta vez con más gusto, nuevamente rozando mis labios contra los suyos tan suaves, tan inexpertos como los míos

- Disculpa si lo hice mal... es primera vez que beso a alguien - le dije con bastante pena al separarme de él

- La mía igual! Entonces fue nuestro primer beso para ambos... n_n - Adrienne soltó una risotada que terminó por contagiarme, después de reír un buen rato, de la nada Adrienne se puso serio, como nunca antes lo había visto.

- Kôji, te quiero... - balbució - Veámonos todos los días ¿ya?

   Yo no pude responderle, solo volví a sonreír y volví a besarlo tiernamente

- n_n ¿Eso fue un sí o un no?

Notas finales:

POR SER EL PRIMERO, QUIZA ME SALIO MEDIO MALITO n_n PERO YA LO ARREGLO Y/O MEJORO DEPENDE DE LAS CRITICAS, VALE?  OTRA COSA: ¿COMO AGREGAR UNA IMAGEN AL FIC? HE VISTO COMO MUCHAS LO HACEN, YO, NO TENGO IDEA, SI ALGUEN SABE, ME DIXE,  YAP??

SWEET LADY YUUKO


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