Libre…
Por Nanami_Al
Libre es la brisa con gotas de mar que rocían tu rostro al pasar, libre es estar conciente de que puedes lograr una y mil cosas mas, libre es correr por doquier, es hacer lo que quieres sin ningún obstáculo por delante… es poder besarte como lo hace él, una palabra que yo jamás sentiré, por que no puedo abrir mis sentimientos a la persona que realmente amo, me encuentro encerrado en éste mundo vació y blanco.
Pasas los días junto a él, quien no puede dejar de sonreír a tu lado… ¿Quién podría dejar de hacerlo al sentir tus manos?, pienso que hacen una linda pareja y sonrió cuando le dices “Te amo”, aun que me mate este sentimiento por dentro, pues no quiero arruinar tu felicidad.
Me gusta verte sonreír, darme cuenta de todas las pequeñas arrugas que se le dibujan a tu rostro, me encanta ver tus ojos que son tan verdes como los míos, pero más vivos, más felices sin duda. Tus labios son como un bello poema que me encanta leer una y otra vez, cada gesto o sentimiento hacen que cambien su forma, cada una diferente y más hermosa que la otra, parecieran suave piel de rosa.
Las pláticas contigo se me van delineándote mentalmente, dibujándote en mi memoria para siempre, ya me has preguntado varias veces “¿Por qué me miras tanto?” tengo miedo de perderte, que te enojes y alejes de mi, por ello cambio el tema rápidamente pues al menos quiero que sigas siendo mi hermano.
Duele, eh de aceptarlo, una sensación de escozor irrumpe en mi pecho cada vez que le regalas una sonrisa, una mirada o un beso.
Los humanos les llaman lágrimas a las pequeñas gotas cristalinas que ahora emergen de mis ojos e irremediablemente recorren mis mejillas, en lo personal no me agradan ya que siempre que eh derramado alguna es por dolor, y no me refiero a algún físico, es uno mas grande y complejo, aun que sencillo de comprender, un dolor que pareciera querer quedarse infinitamente. Eh de reconocer que es sutil su forma de dañar, te lleva a la locura una y otra vez sin parar, presiona y lastima por dentro, mata tu vida… la felicidad, y te sonríe una que vez que puede hacerte llorar, pues esa es su misión a lograr.
Hoy quise decirte lo que siento, pero me eh quedado callado una vez mas comprobándome a mi mismo lo cobarde que puedo llegar a ser. Mas sin embargo aun confío en que algún día éste sentimiento pueda serte revelado y gritarte lo mucho que me haces vibrar.
Después llego él, mi amigo… mi rival, me saluda con esa dulce forma de ser que lleva a todos lados, dulzura envenenante que recorre su cuerpo irradiando bondad, cazando sin piedad corazones frágiles como el tuyo que se dejan engañar. Les dejé a solas, pues no soporto verte dedicarle profundas palabras de amor , las cuales quisiera que fuesen dirigidas hacia mi persona, que tus caricias no tuvieran fines fraternales y sintieras algo tan fuerte por mi, como lo que yo siento por ti. Pese a todo lo que deseo estoy conciente que jamás se cumplirán mis anhelos, puesto que no es lo tuyo el incesto… ni llevar la contra de lo correcto.
Les oigo gemir sin pudor alguno y acto seguido cubro mi cabeza con la almohada, presionando e intentando no escuchar más, ya no lo puedo soportar ¿Por qué no se van a otro lugar?, corre el tiempo sin parar convirtiendo los segundos en minutos y éstos últimos en horas, sin dejar de carcomer, claro esta, mi alma que se desmorona.
Hermano no puedo mas, ruego me perdones por lo que haré, pues ese es el único perdón que me importa, los dioses no me son irrelevantes desde que se dieron la vuelta al descubrir mis sentimientos por ti mi sangre, me parece que no tengo en quien creer… patético intento de vida es como podría mencionar a ésta cosa que me tiene atado a la realidad que para mi infortunio o felicidad comparto contigo. Apartando todas las contradicciones que conlleva el próximo acontecimiento me siento bien al tener presente que Aioros sabrá cubrir bien el corto hueco que yo ocupaba en tu corazón, puedo confiar en que él te hará olvidar que yo alguna vez existí y tu dolor ya no molestará mas.
Tibias gotas carmesí sobre la mesa y cubriendo el piso también, me hacen de repente recordar aquellas películas de terror que veíamos algunas noches tu y yo, me azotan las imágenes de cuando me abrazaba a ti fingiendo temor y tu me rodeabas acariciando mis cabellos con dulzura… con amor, Saga, todo era tan lindo, antes la vida era bella para mi, y no culpo al centauro puesto que es un hombre de buenos sentimientos, se que no lo hizo a propósito… o al menos eso quiero creer.
Vaya, me parece que soy algo débil, me siento muy mareado y no ah pasado mucho tiempo. La idea de suicidarme me ah llegado de un libro que compre y acabo de terminar de leer recientemente, pensé que era algo estúpido cuando en una escena leí que el protagonista hundía ese filo en sus muñecas, y lo sigo creyendo pues me considero cobarde y mas que nada estúpido.
¿Sabes?...Ya me eh decido y pienso decirte mi secreto ahora mismo, ¿Podría haber un mejor momento? Pienso que no
Con paso tambaleante me dirijo a tu cuarto, por Athena todo se me mueve, recuerdo aquellos días de juerga en los que iba con Milo a cualquier bar de la cuidad, para intentar olvidarte… borrarte de mis sueños por un corto tiempo, sin pensarte mas, me ahogaba de borracho, riendo por cualquier tontería pues me parecía que era estúpido lo que sentía, maldita sea la sobriedad en la que vivo atado, amando mi pecado llamado tu.
La hora de la verdad ah llegado y sin darme cuenta eh girado la manija de tu puerta, la empujo un poco haciéndola crujir, creo que es hora de que alguien la aceite, lo haría yo mismo mañana si no tuviera pensado dejar tu mundo el día de hoy, viéndolo bien eh ensuciado el piso que con tanto esmero limpio en las mañanas, sucio de sangre… mi sangre para ser mas exactos, ahora me pregunto quien limpiará mi desorden al amanecer, Aioros seguramente.
La luz esta apagada, oscuridad infinita marcada por un rayo de luz colado desde la ventana, luz blanca y pura de la estéril luna, brillo afortunado al tocar tu piel virgen de mis manos… de mi ser. Aioros esta a tu lado, ambos como Adan en el paraíso disfrutando una bella desnudez por lo que acaban de hacer, sonrisa marcada en labios que definitivamente no me pertenecen puesto que no soy tan afortunado como él.
Mi intromisión en el cuarto te hace despertar, gruñes por lo bajo algo molesto, siempre eh causado esa sensación en ti, ya estoy acostumbrado. Tu mano viaja hasta la pequeña pero fina lámpara jalando la cadena para hacerla funcionar y que tus ojos puedan contemplar mas allá de la oscuridad. Preguntas “¿Que haces aquí Kanon?”.
Deberías ver la expresión que ahora despide tu rostro, es graciosa la forma en que abres tus ojos impresionados sin duda por lo que ahora enfocan. Tus facciones denotan terror y amargura, que por cierto sabes combinar muy bien, me gustaba ver tu rostro asustado pues podía imaginar que tu preocupación era dirigida a mi, curvo mis labios en una mueca semejante a sonrisa pues ya no tengo que imaginarlo… ahora si es así.
Tu amante ah despertado lanzando un chillido que hace agonizar mis odios, ¿Por qué debe ser tan escandaloso? Je, al fin le eh encontrado un defecto al ser tan lleno de perfección, según tu.
Siento un mareo, los ojos me pesan tanto…logro distinguir que te levantas apresurado y corres hasta mi cuerpo intentando llegar antes que éste llegue al suelo, y adivina que? No lo logras pues eh sentido en mi cabeza el dolor del frió suelo azotando contra ella. Presuroso me giras apoyando mi nuca en tu pecho, gritando mi nombre, abrazando mi cuerpo inmóvil de cansancio y besando mi frente.
Debo confesar una cosa, si alguna vez hubiese sabido que al verme en éste estado me concederías un poquito de tu amor, tendría tiempo que estuviese muerto. Me preguntas por que lo eh hecho y yo… yo no digo nada, maldita sea la nada.
El guardián de la novena casa del zodiaco llama a un doctor que le has pedido gritando, que iluso eres Saga para mi ya es muy tarde.
En mi último esfuerzo levanto con un suave tambaleo mi mano derecha, la dirijo despacio, muy pausadamente hasta tu majo rostro que tiembla al sentir su frigidez.
Sereno, tan raudo como me es posible digo las palabras que por tanto tiempo me han carcomido el alma lentamente “Te amo”.
Saga, creo que quiero llorar, ya no logro enfocar tu lindo rostro, me apena mucho eso pues quería verte antes de cerrar los ojos y perderme para siempre…
Soy libre
Fin
En memoria a quien ya no esta a mi lado por mi estupidez, si estuviese ahora aquí conmigo podría decirle cuanto le amo una vez mas y acariciar su bello rostro, te extraño…