Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eres realmente idiota II por Emina Minami

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aquí esta la segunda parte de ERES REALMENTE IDIOTA…muchísimas gracias por sus reviews, tal vez me tarde un poco en responder, pero por ello les dedico este capitulo, Kurapica y Leorio, el reencuentro...espero sus reviews para saber si les gusto el ahora si final de esta historia XD SI NO LEYERON LA PRIMERA PARTE LEANLO LES VA A GUSTAR, DE TODAS MANERAS SE PUEDE ENTENDER SIN VER EL OTRO CAPI PERO IGUAL, YA SABEN PARA TENER LA HISTORIA COMPLETA

 

Dedicado a Shibata y Kaird gracias por su apoyo XD

Notas del capitulo: Bueno ahora ya no estoy deprimida como cuando escribí la primera parte por ello esta no terminara taaan triste…espero les guste y ya a lo que vinieron la historia.
- Ahhhh… yo… te amo… te amo, ahhhh… te amo… - eres tan estrecho…me encanta…ahh - no te…detengas…ahh…ahh…ahhh - di mi nombre…quiero escucharte decirlo…dilo… - Le…Leorio……no pares, así…más rápido…Leorio… - Ahhh…no puedo…contenerme más… - Leorio… Sobresaltado Kurapica abrió los ojos y se sentó en la cama, desde que había estado con Leorio no podía dejar de tener esos sueños por lo menos tres o cuatro veces por semana, se recostó tratando de calmarse, estaba bañado en sudor y demasiado excitado como para poder dormir otra vez. Habían pasado dos años desde que le había entregado su cuerpo y su corazón a Leorio y a pesar de que le dijo que nunca más lo quería volver a ver, no era cierto, lo amaba más cada día y olvidarlo era algo imposible de realizar para el joven kuruta. Se levanto y lleno la tina con agua caliente, si bien necesitaba relajarse, no podía bañarse a las 3 de la mañana con agua fría, y mucho menos en invierno. Se metió en el agua desbordando un poco la bañera al entrar, se mojo hasta la cabeza y se paso las manos por la cara tratando de olvidar su sueño… *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* - Si jefe…ahora le aviso…si…bien, hasta luego – Senritsu colgó el teléfono y se dirigió a la habitación de Kurapica, este nunca había llegado tarde, y no era de las personas a las que se les pegan las sábanas (Emina: yo sí XP pero solo a veces), cuando llegó al cuarto de Kurapica toco varias veces y nadie respondió. - Kurapica, voy a entrar – cuando entro lo primero que vio fue las tapas de la cama revueltas y esparramadas por el suelo, la luz del baño encendida y - ¡¡¡KURAPICA!!! – este no le respondió, se había quedado de más en la bañera con agua caliente y se había desmayado, Senritsu lo sacó del agua, le puso una toalla y como pudo lo llevo de nuevo a la cama, estaba completamente frío - ¿desde cuando estás allí?, vamos despierta… - Sen…Senritsu – Kurapica lentamente abrió los ojos - ¿cómo? ¿qué? – sus mejillas se pusieron levemente sonrosadas, su cuerpo estaba ahora más tibio, Senritsu lo había cubierto como si de un bebé se tratase. - que bueno que estás bien, al menos físicamente  - lo siento…ya ni siquiera tengo un poco de dignidad  - no te preocupes, ahora será mejor que te vistas, yo te espero afuera, tenemos que hablar - sí… *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* 30 minutos después Kurapica y Senritsu, estaban desayunando en un café en una gran avenida, a pesar de ser temprano no hacía tanto frío como esperaban, pero se podía ver que la lluvia no tardaría en comenzar a caer. - bien es hora de arreglar las cosas, ya no puedes seguir haciéndote daño de esta forma – Senritsu dejó la taza de café sobre la mesa - no hay nada que arreglar… - Kurapica evito mirar a Senritsu, pero sabía que era inútil, a ella no se le podía mentir - te conozco y creí que tenías un poco más de confianza en mí, después de todo este tiempo. - no es eso, es solo que no hay manera de arreglarlo, ya es muy tarde para eso… – los ojos del kuruta se llenaron de lágrimas, miro por la ventana como pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer, tomo un sorbo de su café, pensando en lo que podría estar haciendo Leorio en ese momento. *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Muy lejos de allí - Es tiempo de dejar todo esto atrás… - el pelinegro se levantó lentamente, haciendo a un lado unas botellas de licor vacías, miró alrededor cansadamente, todo era un verdadero caos en su habitación, había terminado sus estudios de medicina porque era su sueño y lo había cumplido, pero había perdido algo más importante que su sueño, y se podía ver allí en ese lugar que lo rodeaba, todo era un chiquero, lleno de ropa sucia, botellas vacías, ropa interior que ni siquiera era de él, tal vez de alguno de sus amantes con los que buscó inútilmente de reemplazar al rubio que robo su corazón – esta bien, si después de esto no me perdona, lo olvidare, aunque para ello deba morir, sí, eso es lo que haré…- se fue al baño con unas enormes ganas de vomitar por el exceso de alcohol consumido la noche anterior – bien unas aspirinas primero, y también algo para el sabor de boca, luego a por Kurapica. *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* - sabes…Senritsu, yo… - no es necesario que me digas nada, sabes que cuentas con mi apoyo y…- no termino lo que iba a decir, pues Kurapica no se lo permitió - lo sé…Leorio fue quien me dio mi primer beso, fue un momento increíble, me sentí en el cielo, y luego me pareció que el tiempo se detenía a nuestro alrededor y hubiera deseado que así fuera, los nervios me invadieron en ese momento y salí huyendo de allí, pero luego, no sé…sentí algo más, sé que es tonto, pero fue especial, y no se como decirlo, porque el decir esas cosas bonitas no es algo que vaya conmigo…desde que me aleje de él, también me aparte un poco de mi mismo, porque lo siento como una parte de mi, una parte de mi que se aleja a cada segundo y me duele saber que es así, no fue su culpa siempre ha sido impulsivo y un poco bruto – las mejillas del kuruta se sonrojaron – pero eso es algo que me gusta de él…quiero verlo, solo una vez más, aunque sea desde lejos, por favor Senritsu ayúdame a encontrarme con él y pedirle perdón, pero sólo si no me ha olvidado, si rehizo su vida, no me acercaré a él y tratare de olvidarlo. - está bien te ayudare, pero con una condición - ¿una condición? – la lluvia había comenzado a caer fuertemente mientras hablaban y aumentaba como la duda que surgía en Kurapica que clase de condición le pondría su amiga. - si, una condición te diré cuando sea el momento y no podrás rehusarte, pero no te preocupes que no es nada malo. - …ok… - aquí hay algo raro pero si con ello vuelvo a ver a Leorio no me importa (Emina: el amor a veces hace perder la razón, por eso me gusta la frase “el amor no es ciego, es idiota”, en fin ese es el titulo de otro fic, así que no lo copien XD…) *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* De vuelta con Leorio - bien, ahora que me tome las aspirinas, me duche y me siento mejor, ¿Cómo encuentro a Kurapica si no se nada de él hace 2 años?   Se paso las manos por la cabeza tratando de pensar la forma de encontrarlo, finalmente se dejo caer sobre la cama aún desecha y cerró los ojos, después de un rato en el que parecía se había dormido, se sentó de golpe y busco el teléfono, ya sabía como encontrarlo sin que el rubio se enterara; marco desesperadamente los números en el teléfono y espero a que le respondieran… - Hola…necesito un favor urgente… *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Toc – toc – toc - Pase – contestaron desde el interior de la habitación del lujoso hotel en el que se hospedaban. - Permiso, ¿sabes algo ya? – El rubio estaba impaciente, el día anterior le había pedido ayuda a Senritsu para encontrar a Leorio, pero no creía que lo llamaría a la tarde siguiente para darle la información reunida. - te tengo excelentes noticias, toma asiento – le señalo un sofá con la mano mientras ella misma se sentaba en el otro extremo del sofá. - gracias…- Kurapica se sentó obedientemente mientras se imaginaba que podían ser esas excelentes noticias. - bien por lo que me contó una amiga que estudiaba en la facultad con Leorio, esté se graduó y estaba trabajando para un hospital rural, tuvo un problema con unas de las enfermeras y lo despidieron, luego… - un momento, sabes ¿que clase de problema fue? - creo que un problema amoroso, pero no te puedo asegurar nada, solo es algo que mi amiga escucho, sabes como son los rumores y conoces a Leorio - precisamente por que sé lo salido que puede llegar a ser es que me preocupa. - tranquilo no es nada - eso espero, aunque yo le dije que… - ya olvidemos el pasado, sigamos con el presente y pensemos que el futuro será mejor. - … - bien sin más quejas continuamos entonces… - Senritsu al parecer había tenido vigilado todo el tiempo a Leorio, desde siempre, sabia cada cosa que había hecho desde que se había apartado de Kurapica; y estuvo gran parte de la tarde contándole todo lo que había logrado averiguar, pero Kurapica no sabía que su amiga había hecho algo más, que cambiaría por completo su vida, algo que estaba pronto a ocurrir… *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* a la semana siguiente *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* - Por fin llegué…tres días de viaje, para pedirle perdón… Un grupo de chicas con ropa de colegio sonrieron tontamente cuando pasaron frente al joven moreno que estaba de pie en un parque del centro de la ciudad, miraba nerviosamente en todas direcciones buscando a la persona que lo ayudaría a encontrarse con el amor de su vida. Después de no ver que estuviera cerca, miró su reloj había llegado temprano, tenía quince minutos para su cita, que podría hacer, no alcanzaba a ir al hotel a dejar sus cosas pero, tenía tiempo de comer algo, o de pasear un rato por los alrededores de la ciudad, pero no podía hacer nada de eso, su cuerpo estaba levemente paralizado por la emoción, sentía miedo, angustia, felicidad, confusión, alegría, tristeza, y muchas otras cosas que en ese momento no podía identificar, ¿cómo era posible que una persona sintiera tantas cosas a la vez?, sacudió la cabeza, respiro profundo y se fue a sentar a una banca vacía. - que suerte, hasta el clima parece estar de mi lado hoy…- levanto la cabeza al cielo, mirando lo claro que estaba, una leve ráfaga de viento lo hizo volver a la realidad, estaba allí para algo concreto, no para relajarse y tomarse el día libre - ¿Por qué tarda tanto? – consulto nuevamente su reloj – solo cinco minutos más… - se entretuvo mirando como unos niños jugaban con una pelota, luego pasaron corriendo unas niñas persiguiendo a las aves del parque, de pronto su mirada se fijo en la banca del frente, donde una pareja de enamorados se besaban apasionadamente como queriendo fundirse cada uno en la boca del otro, se abrazaban y se acariciaban a plena vista de todo el mundo, como si esté no existiera… - buenas tardes, lamento haberte hecho esperar  - ah, no, no hay problema, buenas tardes y gracias por ayudarme - primero quiero que me respondas algo - sí, claro - ¿aún amas a Kurapica? - ¿todavía lo dudas?, lo amo desde la primera vez que peleamos, aunque suene tonto, jamás creí que podríamos llevarnos, pero luego de eso, coerzamos a tratarnos, y cada vez me sentía mejor a su lado, no es correcto que diga esto pero…lo amo con toda mi alma, y quiero tenerlo siempre a mi lado, lo he deseado desde siempre, desde que abandono, esa fue la peor noche de mi vida… - veo que dices la verdad, pues entonces vamos, él esta esperando, en realidad me está esperando a mí - ¿quieres decir que si no te decía la verdad no podría haberlo visto? - claro que no, el también ha sufrido mucho por su separación, no sería bueno que tuviera otro accidente por sufrir en silencio una vez más, es demasiado orgulloso. - lo sé, pero es lindo - Leorio…eres un pervertido - lo siento, Senritsu no me pude aguantar. *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* - kurapica, volví – Senritsu entró a la habitación del kuruta sabía que la estaría esperando, por lo que la puerta estaba abierta - voy en seguida – el chico de ojos rojos contestó desde el baño - bien Leorio, el resto te lo dejo a ti, ¿podrías darle esto a Kurapica cuando venga? – Senritsu le paso un sobre a Leorio. - claro y nuevamente gracias por todo. - suerte – susurro al momento que cerraba la puerta de la habitación y ponía en la puerta el cartelito de “no molestar” (de esos que hay en los hoteles) Leorio estaba tan nervioso que las manos comenzaron a temblarle, y sin darse cuenta el sobre se le resbaló de las manos, se agacho a recogerlo, y cuando se puso de pie nuevamente un joven rubio con unos ojos enormes y una cara de sorpresa estaba de pie frente a él. - yo…- dijeron ambos al mismo tiempo, se miraron a los ojos y se sonrojaron - Senritsu me entregó esto para ti – Leorio le alcanzo el sobre un poco arrugado - gracias – fue lo único que tuvo como respuesta Kurapica abrió el sobre y saco una hoja de papel casi en blanco tenía escrita solo una línea “La condición es que a partir de ahora te esforzaras sin dudar para ser feliz junto a quien te ama de verdad” El joven rubio esbozo una pequeña sonrisa, guardo la carta, se volvió hacia a Leorio que había permanecido en silencio y no se había movido de su lugar… - lo siento…-dijo el rubio - no, no, yo soy quien lo siente, de verdad, perdón – Leorio no podía distinguir ahora ningún cambio en la expresión del joven frente a él, y antes de que se diera cuenta, siento que Kurapica lo besaba, no fue un beso apasionado, ni un beso suave, era un beso perfecto, un beso de verdadero amor y arrepentimiento, un  beso que decía todo lo que necesitaban decirse el uno al otro, sin decir nada… (Emina: que linda me quedo esa parte…) Leorio tomo por la cintura a su amante y lo aprisiono con sus brazos, separa sus labios y susurro en le oído del rubio un leve – te amo – el rubio enrojeció y se estremeció al sentir el aliento del moreno en su cuello y esa voz que le quitaba la respiración tan cerca de su oído, comenzó a soltar varios suspiros mientras Leorio besaba y lamía su cuello, el rubio reacciono a los actos del mayor y posó sus manos en las caderas de su ‘novio’, notando que eran un poco mas delgadas de lo que recordaba, subiendo su mano derecha hasta el pecho, desabrochando algunos botones para poder meter su mano y acariciar finalmente la piel con la que tanto había soñado desde que habían estado juntos dos años atrás… -mmnn... Le-Leorio... es...espe-...-Sonrojo con fuerza,  sintiendo como se excitaba, concentrándose esta sensación en su entrepierna provocando que enrojeciera mas, acelerando su respiración al sentir como era desnudado ahi mismo, apagando la estufa. Con su propio calor tenia suficiente para olvidar el frió de la temporada, dándole la espalda al aparato, viendo de frente aquellos ojos negros que lo devoraban con  cada mirada ardiente, que recorría cada centímetro de su anatomía, dejando de admirarlos unos momentos, para poder besar a quien le despojaba de su camisa y lentamente le desabrochaba el pantalón... -E-espera!...Vayamos a un lugar mas cómodo...– le dijo a quien le estaba brindando tan exquisitas caricias, obedeciéndole este, mudamente, guiándolo a la cama del rubio, mirando a su futuro amante fijamente, muriéndose de deseo.... Kurapica y Leorio terminaron de quitarse la ropa entre caricias y besos cada vez más profundos, de pronto Leorio tomo la iniciativa y el control de la situación -Ahora te llevare a un mundo totalmente excitante. Leorio comenzó a lamer la entrada de Kurapica, para que esta se agrandara de apoco y así poder meterle su miembro, su lengua recorrió cada parte oculta del chico. Kurapica poco a poco comenzó a hundirse en el embriagante mundo de la excitación, sentía como su cuerpo daba pequeños salto por la agradable sensación que le otorgaba el mayor. Leorio no aguanto mas el ver como Kurapica gemía tan complacidamente por darle ese punto máximo, dejo de lamer y tomó al chico poniéndose él sobre su cuerpo, haciendo ambos así un lindo y simple 69.  .-Le-Leorio… que se supone que haces. -haz lo mismo que yo Kurapica.- Así Leorio comenzó a succionar el miembro erecto de Kurapica, el cual no pudo evitar el arquear su espalda, se sintió en el cielo y sin dudarlo toma con ambas manos el duro y mojado miembro de Leorio para así también comenzar a succionar y dar pequeñas mordiditas, jugaba con la punta del miembro de su amante, pues esto lo hacía gemir y eso lo excitaba más. Leorio no aguanto mas y dejo correr su liquido vital en la boca de Kurapica y viceversa. -haa haa Leorio…yo…. -Aun no hemos terminado 2 años… dos largos años sin ti, es mucho tiempo, está vez, será más especial Kurapica sintió un dedo entrar suavemente en su parte trasera, causándole una molestia ya conocida al sentir al intruso, el dedo que le penetro no tardo en moverse de adentro hacia afuera y de forma circular, teniendo compañía de un segundo y tercer invasor al tiempo. Los jadeos de Kurapica era todo lo que necesitaba Leorio para saber de que lo estaba gozando. Movía sus dedos dentro de su ‘koibito’, buscando así dilatarlo lo suficiente, tratando de controlar su deseo por penetrarlo de golpe, sacando de una buena vez sus dedos, recibiendo una ligera queja que le hizo sonreír por lo bajo, acomodándose entre las piernas y acomodándole las caderas al rubio que le miraba nervioso y suplicante por más pero sin atreverse a decirlo, si que es orgulloso pensó al tiempo que lo penetraba lentamente sintiendo lo estrecho que era, olvido todo lo que estaba pensando cuando sintió que ya estaba completamente dentro de SU kuruta, al fin era, nuevamente suyo, penetrarlo por completo, esperando un poco, comenzando un movimiento tranquilo, cuidadoso, que rápidamente dejaba de serlo para dar paso a algo mas parecido a embestidas, fuertes y rápidas. Leorio salía con una fuerza y rapidez de Kurapica entregándose sin pensar ya en nada era feliz, que más importaba, ahora ambos se encontraban en otro mundo. Un mundo de placer y gozo, el rubio aferrandoce a la sabana, moviendo sus caderas al paso del otro en busca de mayor placer a la vez que era masturbado de nuevo,  gritando por mas, ambos sonrojados, con el sudor empapándoles el cuerpo, moviendo sus cuerpos en una danza pasional, entregándose al gozo carnal que tanto habían anhelado sentir nuevamente el uno con el otro, demostrándose que a pesar del tiempo y la distancia que los pudo separar seguían siendo el uno para el otro estando completamente sincronizados. Una ultima embestida, una fuerte y que pareció penetrarle hasta el alma, hizo que al fin Kurapica se viniera, derramándose en el abdomen de su amante, diciendo el nombre de este entre jadeos. -Leorio....ahhh... Leorio-El mencionado alcanzo el orgasmo unos segundos después, apoyándose en sus brazos, tratando cansadamente de recuperar su respiración, mirando al rubio a los ojos, sonriéndole, saliendo lentamente de él haciendole gemir un vez más, pero no abandono su posición. Le acaricio la mejilla y le beso, esta vez, con ternura, esperando transmitirle y decirle cuanto lo amaba en esa delicada caricia. -Te amo...-musito al separar sus labios, besándole las mejillas, la frente...- Tanto que parece que estoy enfermo....-esta vez, el fue el que se recargo en el pecho de su amante, escuchando sus latidos aún agitados por el cansancio. -Entonces... ya somos 2.... Sabes... no me importa el pasado... yo solo... solo quiero estar contigo...- le acaricio sus negros cabellos - ¿auque sea un idiota?...como me llamaste la última vez…recuerdas – tomo las sábanas y cubrió sus cuerpos, mientras se aferraba al joven que ya respiraba más calmadamente - eres realmente idiota, pero eres mi idiota, te amo… Así ambos chicos se quedaron dormidos abrazados juntos y felices por estar finalmente unidos… FIN
Notas finales: ¡¡¡AL FIN!!!, ESPERO QUE AHORA SI LES HAYA GUSTADO EL FINAL DE ESTA HISTORIA…BIEN ESPERO SUS REVIEWS…Y HASTA OTRO FIC. 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).