Los chicos se miraban los unos a los otros, tratando de sacar conclusiones del porque Tsunade les había convocado. Y conociendo a su Hokage, muchos pensaban que se trataba en el mejor de los casos, de una idea concebida luego de una buena borrachera y esperaban, que en cuanto apareciera la rubia, les brindaría una sonrisa hipócrita y les echaría groseramente como era su costumbre. Y, si para su mala suerte se trataba de una idea concebida en sus cinco sentidos, sabían que les iría muy, muy mal.
Y lo que más les incomodaba, era que en esta ocasión, no sólo ellos fueron convocados, sino sus padres. Por alguna razón, se les vino a la memoria las reuniones para padres de la academia y a más de uno, le dieron ganas de huir por simple reflejo.
A Sasuke, le resultaba divertida. Sí, él se estaba divirtiendo aunque se escuche realmente inverosímil. Y es que, el ver como congeniaban las personalidades de sus camaradas y sus padres, era todo un espectáculo:
- ¡Shikamaru, ponte derecho!-le grita su madre, que es obvio es la que lleva las riendas de la familia. Su carácter fuerte era todo lo contrario a la despreocupada actitud de su hijo.
- ¡Ya no soy un niño, mamá!
- ¡Aunque no lo seas soy tu mamá y te di una orden!
- Hazle caso, hijo...-le dice su padre. Que al final, siempre tenía la ultima palabra.
- Tsk...-muy a su pesar, se pone en una pose más correcta. Seguir peleando con su madre podría ser todo un rollo...y ya suficiente tenía con Tsunade.
- Choji, ¿quieres mas papitas...?
El Uchiha concentró su atención en la familia de Choji. Tanto la madre como el padre, eran amables como su regordete hijo. Era lo que podría decirse una familia tradicional y cordial, como pocas en Konoha:
- ¡Gracias mamá!-le dice mientras toma la bolsa de frituras que le ofrece su mamá.
- ¡Ah, ¿me invitas-ttebayo?!-ese no podía ser otro más que Naruto. Sasuke alzo una ceja, intrigado. Para que el rubio comiese ese tipo de frituras, sólo podía significar que no desayunó con la prisa de venir a la mentada reunión. Seguro pensó que esta sería su primer misión como Jounin y es que, tan sólo hace tres semanas había conseguido el título.
- Aquí tengo más, toma Naruto-la mamá de Choji estaba súper preparada para cualquier imprevisto y le dio otra enorme bolsa al rubio que sonrió felizmente.
- ¡Gracias, mamá de Choji...!
- ¡Vamos niños, arriba ese animo!-dejó de ver como se atragantaban Choji y Naruto, para pasar a observar a Lee y su familia. Y aunque al principio Sasuke imaginó que la personalidad hiperactiva la había heredado de su padre, se sorprendió al saber que quién compartía esa actitud era su mamá, mientras su padre era un hombre increíblemente callado-¡Son demasiado jóvenes para impacientarse!
- Sakura, ¿no crees que tu falda esta muy corta?
Su mirada viajó al otro lado de la habitación para toparse con la mamá de Sakura que miraba escrupulosamente a su pequeña, mientas ésta, le miraba como si quisiera desaparecerla del planeta:
- ¡Si mamá, por eso uso un short debajo de ella!
- Aun así es muy corta.
- Es que trata de que la atención se vaya a otra parte que no sea su frentota, señora-y nadie más podía haber ese tipo de comentarios, excepto Ino.
- ¡¿Que dijiste, Ino-cerda?!
- Ino, deja de pelear con Sakura-le ordenó su padre que era físicamente muy parecido a la joven rubia.
- ¿Quieres una papa, Akamaru...?-nuevamente cambió su atención al ver como Naruto jugaba alegremente con el enorme perro de Kiba-¡¡Arriba!!-grita mientras lanza la fritura al aire, la cual atrapa el animal hábilmente.
- ¡Ja, ja, ja, bien hecho, Akamaru!-canturrea feliz su dueño.
- Esto parece un circo...-Sasuke sonrió al escuchar el comentario del reservado Shino.
- ¡Naruto, no se juega con la comida!-le grita la mamá del Nara.
- ¡Pero estoy aburrido-ttebayo!-se queja mientras hace pucheros.
- ¡No seas quejica!-le dice mientras le limpia las mejillas de restos de la fritura que comió. Sin darse cuenta, uno de los lobos que pertenecen a la mamá de Kiba, se puso al lado del rubio y le hala del pantalón.
- ¡Lin!-le grita algo avergonzado. Que bueno que su pantalón no era de resorte de lo contrario, se lo hubiese bajado completamente-¡Mamá de Kiba, ¿porque su perro sigue con esa costumbre?!
- En primera, es un lobo, Naruto. Te lo he dicho desde que tenias 5 años. Y en segunda, Lin siempre te vera como el niño al que le baja el pantalón-le dice con una sonrisa divertida ante la vergüenza en el rostro del chico rubio.
- ¡No es divertido que te bajen los pantalones-ttebayo!
- Lo era cuando eras niño, pero ahora...-dice la mamá de Ino-¡les harías un gran favor a tus fans!
- ¡¿Fans?! ¡¡¿Tengo fans?!!-le mira ilusionado. Ahora sí podría regodearse de que era tan famoso como Sasuke, ¡porque tenía un club de fans!
- ¡¿Que no lo sabías?!-se entromete la mamá de Sakura-¡Todas las chicas están inscritas, hasta Sakura!
- ¡También Ino tiene membresía!-continua la mamá de Yamanaka.
- ¡Mamá, deja de ventilar mi vida privada!-grita Sakura totalmente avergonzada.
- ¡¿Mamá, que no puedes guardar un secreto?!-Ino hizo lo mismo.
- ¡Un momento!-la mamá de Shikamaru abraza posesivamente a Naruto-¡Yo no dejare que ninguna mala mujer se le acerque a Naruto! ¡Si quiere salir con alguien, primero tendré que darle el visto bueno!
- ¡No te metas en mi vida, mamá de Shikamaru!-grita Naruto. ¡Por primera vez tenía la oportunidad de conocer chicas bonitas y la mamá de uno de sus amigos se lo prohibía! ¡La vida era muy injusta!
- ¡Cállate, yo decido con quien te casas!
Y ante esas palabras, las madres con hijas, se acercaron para agradar a la mujer que se auto proclamó, tutora del rubio:
- ¡¿Que te parece mi Sakura?! ¡Es una buena chica!
- ¡Mi Ino también! ¡Además, heredarías el negocio familiar, ¿que dices?!
- ¡Ten-ten es una buena ama de casa!
- Mhm, no lo sé. Tendría que darme su currículo.
- ¡Ahhh, ya basta dattebayo!-Naruto intentaba zafarse del agarre de la mujer, pero no podía. ¿Como era posible que una mujer tan frágil tuviese esa fuerza? Y para poner las cosas peor, Lin continuo halándole del pantalón-¡Sácate, perro!
Cada uno andaba en su mundo cuando se escuchó que abrieron la puerta. De inmediato, todos adoptan una posición firme al ver que la Hokage entra junto con Shizune, Iruka, Kakashi, Gai y Jiraiya. La Hokage se sienta en su lugar, mientras el resto, se pone detrás de ella.
Los chicos se sintieron nerviosos al ver como les miraban fijamente.
- Que imagen, ¿no les parece...?-dijo con una sonrisa orgullosa, Iruka-Los Jounin de la séptima generación de Konoha, reunidos...
- ¡Se puede sentir la energía de la juventud en esta habitación!-comenta Gai.
- Lo que yo veo, es que están asustados-dice sin dejar de lado su libro, Kakashi.
- Será mejor que les digas a que se debe todo esto, Tsunade.
- ¡No seas aguafiestas, Jiraiya! Hay que darle su toque de suspenso, ¿no lo crees?
- No...-Jiraiya pensó que Tsunade debería dejar de ver tanta telenovela. Mientras la Hokage, haciendo uso de su decencia y sobre todo, excelente habilidad diplomática, menciona:
- Pues como soy la Hokage, ¡te jodes! ¡Esto se hace como yo quiero!-deja de amenazar a su compañero, para concentrarse en los mocosos frente a si-¡Quiero que se presenten, ahora mismo!
- ¡Pero ya nos conoces, Tsunade obaa-chan! - ¡Tenías que ser alumno de Jiraiya!-se queja la rubia. ¿Qué nadie respetaba su autoridad?-¡Como les gusta llevarme la contraria!
- ¡Deja de hacernos perder el tiempo y dinos para que nos reuniste-ttebayo!
- Bah...amargados-bufa algo frustrada-Bueno, esto es para decirles que haré una gran fiesta en su honor.
- ¿Una fiesta para nosotros?-dicen en coro.
- Nah, que se me hace que otra vez perdiste mucho dinero y piensas recuperarlo con un festival dattebayo-comenta Naruto.
- Pues no sería la primera vez-Sakura hace memoria y la verdad, ya eran muchas las ocasiones en que su maestra les hizo pasar malos ratos.
- ¿Y si planea hacer una venta de Jounin como hace un año?-pregunta asustado Lee. Y es que lamentablemente a él le tocó irse con una ancianita que lo convirtió en una especie de bastón humano, ya que le llevaba a todas partes, pero eso no era lo crítico, sino el que le hacia seguir su paso. ¡Eso sí que era una tortura! -
¿Y si es un “solo para mujeres” como el de hace tres meses?-recuerda Kiba más traumado que Lee. Aún no podía librarse de la patética escena en donde un montón de jovencitas estuvieron a punto de dejarlo sin ropa.
- Tsk...eso sería problemático-y definitivamente en aquel la tenía sentenciada era el Nara, ya que Temari le advirtió que si le veía haciendo el ridículo de nuevo, le mandaría a volar sin la ayuda de su abanico.
- ¡Te aprovechas porque eres la Hokage, ¿pero sabes que?! ¡Haremos huelga-ttebayo!-Naruto, auto proclamándose el libertador de Jounin ante la loca Hokage, inició el grito de batalla.
- ¡¡Sí, una huelga de Jounin!!-la idea le vino como de perlas al otro loco del grupo, Kiba.
- ¿Porque no creen que es una fiesta para ustedes?-les pregunta Shizune, al ver las reacciones tan negativas.
- El sólo hecho que sea para nosotros levanta sospechas-comenta seriamente Sasuke.
- Sí, no eres precisamente una persona amable y todo mundo lo sabe, Tsunade obaa-chan.
- Esta vez es en serio...-menciona Iruka con una sonrisa. Y como él era una persona de confianza, los chicos empezaron a creérsela.
- ¿Y porque?-pregunta Ino.
- Finalmente, todos alcanzaron el rango de Jounin...el último, fuiste tú, Naruto. Y Tsunade-sama se siento orgullosa de que hayan llegado tan lejos-todos miran asombrados a la rubia que amablemente les dice:
- ¡¿Que mierda me ven, mocosos?!
- Bueno, si son así las cosas...-se encoge de hombros Shikamaru. Después de todo, esto no sería tan problemático.
- ¡Tendremos fiesta!-celebra Kiba.
- ¡¡Fiesta!!-le sigue Ino.
- ¡¡Comida!!-de tan sólo imaginar el banquete a Choji se le hacia agua la boca.
- ¡¡Sake!!-Tsunade de tan sólo pensar en todo el sake que tendría a su disposición, ya se sentía embriagada.
- ¡¡Mujeres!!-Jiraiya babeaba al concebir la imagen de todas aquellas chicas lindas que vendría a la mentada fiesta.
- ¡¡Ramen!!-y Naruto se veía a si mismo comiendo ramen hasta que terminase como Tsunade embriagada.
- ¡Nada de ramen, Naruto!-le advierte Sakura.
- ¡¿Que?! ¡¿Harán una fiesta sin ramen?!-hizo todo un drama. Casi era sacrílego que no hubiese ramen para él.
- Debes aprender que no solo de ramen se vive.
- Yo lo he hecho.
- Y mira como estas...
- ¡No tengo nada de malo, Sakura-chan!
- ¡Oh, estoy tan orgullosa de ti!-la mamá de Shikamaru se le deja ir a su pequeño amargado-¡Aún recuerdo cuando eras un niño...así!-y saca de su cartera una foto de un pequeño Shikamaru exhibiendo su trasero.
- ¡Mamá, ¿porque les enseñas esa foto?! - Ja, ja, ja....-las mujeres presentes se reunieron alrededor de la foto. Hasta Tsunade se carcajeo de lo lindo.
- ¡Yo también tengo una de mi Choji!-queriendo mostrar en todo su esplendor a sus retoños, la mamá de Choji es la siguiente al sacar una foto de su hijo en la bañera con un peinado punk debido al shampoo.
- ¡Ja, ja, ja, ja....!
- ¡Y yo de Sakura...!
- ¡¿Mamá que demonios haces?!-la pelirrosa se regaño a si misma por no haber quemado esa foto en donde utilizó el lápiz labial de su mamá a los dos años.
- ¡Ja, ja, ja, ja, desde niña era una naca, Sakura!-Ino se carcajeaba al ver que un payaso lucia más decente que su amiga en la mencionada foto.
- ¡Tengo una idea!-ante las palabras de Tsunade, más de uno dejo de respirar. ¿Con que saldría ahora?-¡¿Porque no hacemos una exhibición?!
- ¡¿De mujeres?!-interrumpe Jiraiya.
- ¡No, pervertido! Una exposición con sus fotos preferidas. Cada uno de ustedes se encargará de montar su propia exposición en el salón. Así, los pequeños se sentirán mejor al ver que son tan perdedores como lo eran alguna vez los grandes Jounin que admiran.¡Será divertido!-termina su nada alentador discurso con una sonrisa macabra.
- Sí, para ella...-murmura Shikamaru ante la respuesta positiva de sus amigos.
- No, la verdad, es interesante. ¡Le entro!-el único que siempre le sacaba el lado bueno a todo, era Lee.
- Tsk. Pues conmigo, no cuenten.
- ¡Lo harás también, Shikamaru!-le amenaza al saber la intención de su hijo de librarse de todo aquello. - Hazle caso a tu mamá, hijo...
- Tsk...
Sasuke volvió a sonreír. Konoha nunca se volvería un lugar aburrido con tremendos personajes.
********************
Luego de la reunión, los chicos se marcharon a casa. Tenían mucho trabajo por hacer ya que al ver que la idea de la exhibición de fotografías no fue muy bien aceptada por los susodichos, Tsunade hizo que su padres también se viesen involucrados, para la pesadilla de Shikamaru ya que era seguro sus mamá pusiera las fotos más vergonzosas de su existencia. Los únicos que se vieron librados de tal tortura de los padres, eran Sasuke y Naruto, aunque por obvias razones.
Sasuke pensó que sería interesante, aunque no se entusiasmó. Su vida no era la gran cosa y tampoco lo fue su niñez. Además, no tenía demasiadas fotografías.
Definitivamente, era un trabajo sencillo.
Lo que le extraño fue el silencio en el que Naruto se sumergió desde que Tsunade hizo el anuncio de la exhibición de fotografías. Supuso que estallaría de alegría o que presumiría que se encargaría de hacer la mejor exhibición. Algo pasaba por esa cabecita rubia y deseaba saberlo:
- ¿Que te pasa...?-le pregunto directamente.
- Nada...-dijo, para luego suspirar. Era obvio que algo le preocupaba, pero Sasuke no insistiría. Si él no quería decirlo, estaba bien. Se había prometido entrometerse en lo menos que se pudiese en la vida de Naruto, ya que aún se sentía un poco culpable por todo lo sucedido entre ambos. Y deseba molestarle lo menos posible, pero no por eso, evitó decirle lo que pensaba en ese momento:
- Mentiroso...
Le miró de reojo, para ver si aquella palabra causo algún efecto. Y lo consiguió:
- Yo...-Naruto susurraba, como si estuviese realmente abatido-no tengo ninguna fotografía de cuando era un niño...
- .........-el Uchiha concentro toda su atención en su amigo. El rostro de Naruto se veía muy triste, era casi como si sus ojos hubiesen perdido su brillo. Y no era para menos. Al no tener ni un solo familiar, Naruto no poseía recuerdos materiales de su niñez. Todo con lo que contaba era con su memoria y, en ella no habitaban precisamente muy buenos recuerdos.
- La única, es aquella foto que nos tomamos junto a Kakashi-sensei.
Sasuke recordaba perfectamente aquella fotografía, ya que tenía una igual. Y era su más grande tesoro... Cuando se marchó para seguir a Orochimaru, le dejo boca abajo, ya que se negaba a siquiera mirar la imagen de aquellos que tanto apreciaba. No deseaba que vieran en lo que se había convertido por seguir su deseo.
Y aún luego de haber regresado, le mantenía boca abajo...
- No tengo nada que avale mi existencia...
- No digas tonterías...-se molestó de sobremanera con esas palabras. ¿Como una estúpida fotografía podía justificar la vida de alguien como Naruto? Trató de calmarse. Estaba en lo cierto con su razonamiento, pero esto no era una situación para tratar con mente ecuánime, era de emociones.
Naruto estaba recordando su soledad de pequeño y era su deber como amigo, el levantarle el ánimo, el hacerle recordar que ahora, tenía muchas personas que le amaban...
- ¿Porque no empiezas desde ahora?
- ¿Ah?-el rubio le mira curioso.
- ¿Porque no comienzas a tomar fotografías de lo que es tu vida en este momento? Dicen que más vale tarde que nunca...
- Pero no tendré nada para el álbum que pidió Tsunade obaa-chan.
- Eres un dobe...-volvió a molestarse. ¡El trataba de hacerlo sentir bien y Naruto ni siquiera se tomaba la molestia de darle las gracias! ¡Que mundo más injusto!