La noche avanzaba rápidamente, pero en medio de la oscuridad una imponente luna iluminaba a través de una ventana la blanca cara de un joven que por más que lo intentara no podía conciliar el sueño; en su mente rondaban recuerdos que hacían remecer sus más profundos sentimientos.
Había pasado una semana desde el suceso con la carta Clow, la que había amenazado con hacer desaparecer a toda Tomoeda, pero gracias al cielo, todo había salido bien, es decir más que bien ya que Sakura, la card captor, hasta había terminado de novia con el joven venido de Hong Kong, Li Shaoran. Yukito se sentía feliz por ella pudiera encontrar a esa persona especial y a la vez aliviaba la pequeña angustia que había dejado en el después que la joven se le declarara y el no le correspondiera.
La verdad era que recordaba todo lo que había sucedido aquel día del festival, ya que desde que Touya le había brindado sus poderes a él para que no desapareciera, Yue ya no le escondía lo que sucedía cuando estaba en su verdadera “forma”; de alguna manera ya habían llegado a ser uno solo.
Pero la razón de su insomnio no era eso, sino el recordar el momento en que Touya, “su querido” Touya, esa persona especial, le había brindado sus poderes para no para que desapareciera de la faz de la Tierra! tanto lo quería Touya como para hacer semejante cosa por el sin pensar en las repercusiones de su acto: el no poder ver mas a su madre, el sentirse débil, el no poder presentir cuando su hermana estaba en problema… ¿hasta donde llegaba el amor de su amigo para con él?... y eso no era lo que más le perturbaba sino lo que le dijo a Yue antes de cederle sus energías… “sabía que tenías un gran parecido con Yuki, por eso me gustas”… esa frase que había emitido Touya con una dulce voz -esa que casi nadie este mundo conocía ya que es tan poco expresivo- era lo que le daba vueltas en su cabeza y le hacia sentir mariposas en el vientre. Desde aquel día no había momento en que no pensara en eso, y ese pensamiento siempre venía acompañado de las palabras de la pequeña Sakura, quien le había adivinado el sentimiento que tenía él hacía Touya y le había dicho que lo mas seguro es que era correspondido. También con todo eso, a su mente llegaban los recuerdos de numerosos momentos en que su querido “amigo” le había estado a punto de decirle algo muy importante, pero siempre era interrumpido por una “personita”; y con eso los típicas frases indirectas emitidas por Nakuru Akisuki.
A todo le daba vueltas una y otra vez. Ya que quería de una maldita vez ponerle el punto a la i y dejar de tener ese peso encima… pero hay estaba el problema, justo cuando estaba a punto de hacerlo un miedo que nacía desde el centro de su pecho lo invadía enmudeciéndolo y por ende perdiendo la oportunidad; y resulta que hasta esa noche ya habían sido muchas. Pero es que simplemente no podía. Era un miedo incontrolable, aunque no sabía a que se debía exactamente…
Mientras pensaba esto y se daba media vuelta para ver si se podía acomodar (pobre había estado varias horas girando como trompo para poder dormir -.-), escucho una voz que venía del fondo de su ser.
-yo se la respuesta- dijo Yue pausadamente.
-bueno entonces cual sería- dijo Yukito calmadamente. Ya se había acostumbrado a escuchar la voz de Yue en cualquier momento.
Hubo un silencio en el interior de Tsukishiro.
-bueno- dijo Yue lentamente- todo este tiempo hemos estado así por…-titubeo un poco- por el recuerdo que tengo de Clow…- no pudo seguir por que Yukito lo interrumpió.
-Acordamos que yo también iba tener esos recuerdos-dijo
-si, pero éste no te lo cedí, no quería que ese dolor nos carcomiera completamente…-
-…-
-no quiero que Touya nos rechace también-dijo Yue con un tono muy triste.
-entiendo…pero ahora quiero dormir…-no dijo nada más sus parpados simplemente se cerraron.
Como todas las mañanas Yukito se baño, vistió y consumió su “buen desayuno” y partió en su bicicleta a encontrarse con Touya donde siempre, para luego dirigirse a la universidad.
-Hola To-ya- dijo agitando una mano y esbozando una se típicas sonrisas.
-Hola Yuki…veo que llegaste temprano- dijo mostrando una de esas sonrisas que muy pocas veces mostraba, solo a los seres mas cercanos y queridos.
-si, es que bueno…yo…hoy día no vayamos a la universidad… mmm… te quiero invitar a salir- dijo Yukito con un leve sonrojo en sus mejillas. Yukito ya se había decidido durante el trayecto, como no tenían nada importante -en cuanto a pruebas y lo demás- y la materia se la podían conseguir después con alguno de sus amigos. Lo importante ahora era aclarar esa situación que diariamente le quitaba el sueño.
Touya abrió los ojos de la sorpresa, nunca se abría esperado que Yuki le pidiera semejante cosa, el era un chico muy responsable nunca faltaba clase, debía de haber un buen motivo para que no fueran a la universidad. Notó a joven de cabello gris un poco nervioso, así que embozó una sonrisa para que se calmara.
Yukito había bajado la cabeza, los nervios lo estaban traicionando, ya que no sabía que es lo que iba a pensar su amigo con respecto a la petición, ¿lo tomaría como irresponsable?, ¿creería que se había vuelto loco? Tomó aire y se tranquilizó, levanto su mira para sonreírle a su amigo.
Continuará…