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Buenas noches por AIKO_love

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Notas del fanfic:

Lo más simplón que he escrito, y mi primer LxL.. Surgido porque no puedo superar el trauma del capi 25 u___u!!..

 De spoilers, muy poco en realidad ._. basado en la famosa cadenita que dio rienda suelta a mi imaginación..

Death Note no es de mi autoría! T0T.. Demonios!!..

 

 

Notas del capitulo:

No hay más que decir, va dedicado a Yami.

Disfruten!

 

~*~

I. Café y malos pensamientos.. 

 

 

El ruido metálico de la cadena llegó a sus oídos como repetidas veces esa noche. El sueño simplemente se había puesto en huelga esa ocasión, aunque, a fin de cuentas, ese había sido el propósito de las 5 tazas de cargado café que se había bebido justo antes de irse a la cama con L, claro está, a dormir.

 

Se giró a la izquierda, encontrándose con la fina silueta de Elle sobre el colchón, cubierta hasta la mitad con la sábana de color blanco. La espalda, que descendía hasta una estrecha cintura, y finalizaba en la firme cadera. Por un momento tuvo el impulso de levantar la ropa de cama y observar cada detalle que el pantalón de mezclilla que usase el detective, no le impidiera, aunque su imaginación era muy volátil y podría llegar a tener una imagen bastante acertada de L desnudo, aun viéndolo con la ropa puesta. Pero detuvo su mano a medio andar, una pregunta había sido formulada con esa voz neutra.

 

 

-¿No puedes dormir, Light-kun?..-. Cuestionó L sin darse la vuelta.

-No, al parecer bebí demasiado café..-.

-Ya veo..-. Contestó ausente el chico de orbes oscuras.

 

 

Light se volvió a la derecha, sintiéndose descubierto. Por un momento le creyó dormido, pensó que al fin el gran detective, estrella del caso Kira, había caído rendido ante el cansancio mental y se había permitido dormir un poco. Era irritante verle todo el día con los ojos abiertos como platos, y coronados por esas enormes y oscuras ojeras. La actitud de Elle le colmaba, le hacía perder los estribos, y no soportaría verle despierto incluso por la noche. Esa era la razón por la que, a las 2:36 de la mañana, seguía sin pegar el ojo, junto al espectral psicópata de las fresas. Quería tener la certeza de que L, en realidad, SI dormía.

 

Tenía que lograr su cometido, vería dormir a L aunque fuese por unos minutos. Sería la única persona que presenciaría cuando el detective bajase la guardia. Sería ése el momento en que se sentiría triunfante. Si, si, L probablemente le había visto dormir muchas veces, cuando le tuvo encerrado en la celda, o en las numerosas noches que llevaba encadenado a aquel extraño ser, sin embargo, Yagami Light era una persona ‘normal’, comía alimentos que no estuvieran basados plenamente en azúcar, dormía cuanto la investigación y los estudios se lo permitían y, era sospechoso de numerosos asesinatos, pero esos eran pormenores, ¿No?

 

Después de un rato se pasó las manos por el rostro con actitud malhumorada, la cordura se le estaba yendo solita y con maletas. Y todo por el hombre que estaba a menos de medio metro de su ser, tan cerca que podía sentir el frágil calor que emanaba de aquel cuerpo. Soltó un sonoro suspiro, y pensó en resignarse, y tratar de dormir, o tal vez ir a por otra taza de café, por si las dudas. Un movimiento brusco en la cama lo hizo salir de sus cavilaciones y girar la vista a Ryuuzaki. Éste se había sentado en la cama, con las piernas recogidas como era habitual en él, con la cabeza girada hacia el buró y la mano libre de la cadena, rebuscando algo en un cajón. Un dulce era lo que había sacado, dulce que ahora se apresuraba a abrir. ¿Es que ese hombre no podía pasarse unas cuantas horas sin consumir azúcar como adicto?

 

Lo acercó a sus labios, pero se detuvo a centímetros al sentir la mirada del castaño sobre sí. Dejó la envoltura del chocolate sobre la superficie del buró y se giró encarando a Light.

 

 

-¿Quieres, Light-kun?..-. Pronunció lento, mientras se escurría entre las sábanas de nuevo.

-Ryuuzaki.. Son las 3 y media de la mañana, ¿Cómo es posible que pienses en dulces incluso ahora?!..-. Preguntó irritado Yagami.

-¿Qué pasa con ello?..-.

-Si eso no es raro, explícame que es raro entonces..-. Susurró sarcástico el castaño, girándose completamente para mirar al pálido chico, que ahora introducía el chocolate entre sus labios, con sumo goce.

-Que tú bebieras tanto café cuando normalmente no consumes ni una gota, que mires mi espalda mientras crees que duermo, y.. ¿Estás seguro de que no quieres chocolate?..-.

-Ya he dicho que no, Ryuuzaki, además, te lo has terminado..-.

-¿Entonces si querías?.. Debiste aceptar antes..-.

-Como sea, trataré de dormir..-.

 

 

Volvió su cuerpo, cerrando los ojos por primera vez en la noche. Un peso se instaló en su cuerpo, la trasnochada comenzaba a surtir efecto. No, no eran alucinaciones de su mente por el cansancio y la excesiva cantidad de cafeína consumida. Abrió los ojos sorprendido, encontrándose a un L apenas a centímetros de su boca, espacio que no tardó en ser salvado. Elle le había besado, un beso dulce y sencillo dejado en sus labios, contagiándolo rápidamente de calidez y sabor a azúcar. No tuvo la fuerza para hablar, una sensación extraña se arremolinaba en su estómago, impidiendo que algún sonido brotara de su garganta y se articulara en palabras decentes.

 

Ryuuzaki se volvió a su lugar, dándole la espalda sin hacer ningún ruido. Después de minutos, que pasaron eternos para ambos, Light alargó su mano, rozando apenas un mechón oscuro de la espesa cabellera del detective.

 

 

-Buenas noches, Ryuuzaki..-. Susurró el castaño.

-Descansa, Light-kun..-.

 

 

Light cerró los ojos, con una media sonrisa dibujada en el rostro. Habían pasado más de 45 minutos ya, y el podía oír la calmada respiración de L. El detective descansaba, y ahora era él quien no podía..

¿Quién lo creería? Después de todo, L si dormía..

 

 

~*~

Notas finales:

 

Je, gracias por leer! Bye bye~~~~!..

 


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